domingo, 15 de diciembre de 2024

Párate un momento: El Evangelio del dia 17 - DE DICIEMBRE – MARTES – III – SEMANA DE ADVIENTO – C – SAN JUAN DE MATA

 


 

17 - DE DICIEMBRE – MARTES –

III – SEMANA DE ADVIENTO – C –

SAN JUAN DE MATA

 

      Lectura del libro del Génesis (49,1-2.8-10):

 

  EN aquellos días, Jacob llamó a sus hijos y les dijo:

  «Reuníos, que os voy a contar lo que os va a suceder en el futuro; agrupaos y escuchadme, hijos de Jacob, oíd a vuestro padre Israel:

      A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, pondrás la mano sobre la cerviz de tus enemigos, se postrarán ante ti los hijos de tu padre.

  Judá es un león agazapado, has vuelto de hacer presa, hijo mío; se agacha y se tumba como león o como leona, ¿quién se atreve a desafiarlo?

       No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que venga aquel a quien está reservado, y le rindan homenaje los pueblos».

 

Palabra de Dios

 

  Salmo: 71,1-2.3-4ab.7-8.17

 

  R/. En sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.

 

  V/. Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R/.

 

  V/. Que los montes traigan paz, y los collados justicia; defienda a los humildes del pueblo, socorra a los hijos del pobre. R/.

 

  V/. En sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R/.

 

  V/. Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol; él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.

 

      Lectura del santo evangelio según san Mateo (1,1-17):

 

  LIBRO del origen de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.

  Abrahán engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés engendró a Esrón, Esrón engendró a Aran, Aran engendró a Aminadab, Aminadab engendró a Naasón, Naasón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed engendró a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.

      David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón engendró a Roboán, Roboán engendró a Abías, Abías engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Jorán, Jorán engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatán, Joatán engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amós, Amós engendró a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.

  Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliaquín, Eliaquín engendró a Azor, Azor engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Aquín, Aquín engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Matán, Matán engendró a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

  Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Cristo, catorce.

 

Palabra del Señor

 

      1.- El texto de esta primera lectura en su inmediata interpretación se entiende como una exaltación de su hijo Judá sobre sus hermanos: “se prostrarán ante ti los hijos de tu madre”. En el capítulo Jacob anuncia el destino de sus hijos. El texto de la lectura se refiere solo a Judá. Y en efecto, Judá acabó siendo quien da nombre al pueblo judío. El texto quiere fundamentar que los descendientes de Judá, los judíos, son el auténtico “pueblo escogido”.

        ¡Qué peligroso es creerse pueblo elegido de Dios! Pero así se lo creían. Solo Jesús se atrevería a decir que vendrán de Oriente y Occidente y alcanzarán el Reino que anuncia y ellos, judíos, quedarán fuera. Así lo entenderá, luego Pablo, al decir que ante Dios no hay judío ni gentil, como ni amo y esclavo.

       Nosotros, que formamos “el pueblo de Dios”, que es la Iglesia, no debemos caer en creernos superiores a otros “hijos de Dios”. Incluso aunque no crean en Dios, o crean que son hijos de “otro Dios”. Aunque sí hemos de ser agradecidos por ser elegidos para ser parte de “su pueblo”.

 

       2.- La genealogía de Mateo va de padres a hijos: la de Lucas de hijos a padres. Parte de Abrahán, mientras que Lucas asciende hasta Dios.

        Cuando en las eucaristías de este día nos encontramos con este texto, no sabemos cómo enfocar la homilía. ¿Qué decir? Es cierto el interés del evangelista de situar a Jesús en la aristocracia del pueblo judío. O al menos afirmar su indiscutible carácter judío, su sangre judía…, y sangre azul. Los cristianos que convivieron con otros descendientes de judíos se vanagloriaban de ser “cristianos viejos”.

          (Aunque sería más lógico que la genealogía no fuera de José, sino de María, “de la cual nación Jesús, llamado el Cristo”, que dice el texto).

    

      3.- Lo que si se deduce de la genealogía es la indudable condición humana de Jesús. Eso que Gaudium et spes, decía nítidamente: “trabajó con manos de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre”, …como todo nacido de mujer, diríamos hoy.

       Tomar conciencia de ellos es imprescindible para celebrar de verdad la Navidad. Este día 17, es el primero de la octava que la liturgia señala como preparación para la fiesta. Vivamos con intensidad la liturgia de estos días, que la Iglesia califica de ferias mayores. 

 

San Juan de Mata

 



       Este santo es el fundador de la Comunidad de la Stma. Trinidad, o Padres Trinitarios, que tiene 75 casas en el mundo con 580 religiosos.

          Nació en Francia, en los límites con España, en 1160.

   Durante sus primeros años se dedicó a los estudios de bachillerato y a la equitación y al deporte de la natación. Pero las dos actividades que más le agradaban eran la oración y el dedicarse a ayudar a los pobres. Frecuentemente se retiraba a una ermita alejada del pueblo y allí pasaba varios días dedicado a la meditación.

  Su padre lo envió a París y allá obtuvo el doctorado y luego fue ordenado sacerdote.

  Las antiguas crónicas dicen que durante la celebración de su Primera Misa tuvo una visión celestial: vio a unos pobres cristianos prisioneros de los mahometanos y con peligro de renunciar a su religión, y observó cómo un religioso vestido de blanco y con una cruz roja y azul en el pecho los libraba y los salvaba de perder su fe. Con esto creyó sentir una invitación celestial a fundar una comunidad para libertar cristianos.

  Juan fue a consultar a San Félix de Valois, que vivía retirado meditando y rezando y después de varios días de rezar con él, le narró la idea que tenía de fundar una comunidad de religiosos para libertar cautivos. A San Félix le pareció muy buena idea y los dos se fueron a Roma a conseguir el permiso del Papa.

  Inocencio III no era muy amigo de fundar nuevas congregaciones religiosas pero las oraciones de estos dos santos lograron la buena voluntad del Pontífice y les concedió su aprobación. Juan fue consagrado obispo y a los religiosos se les concedió un hábito banco con una cruz roja y azul en el pecho. Superior General de la Comunidad fue nombrado Juan de Mata.

  El rey de Francia Felipe Augusto les concedió autorización para conseguir fondos en favor de los prisioneros, y así nuestro santo hizo varios viajes al Africa a libertar cautivos.

  Los piratas mahometanos llegaban a las costas españolas y francesas y se llevaban prisioneros a todos los que encontraban. Y había el grave peligro de que aquellos pobres esclavos, en medio de tan terribles sufrimientos, renegaran de su fe para que no los trataran mal. Por eso San Juan de Mata se propuso rescatarlos.

  En el año 1201 Juan de Mata y sus religiosos lograron rescatar en Marruecos 186 prisioneros. Al año siguiente en Túnez rescataron 110 prisioneros. Por cada uno había que pagar una crecida suma de dinero, y los Padres Trinitarios iban de ciudad en ciudad y de campo en campo consiguiendo con qué pagar el rescate de los pobres esclavos.

  San Juan de Mata tuvo que sufrir mucho por parte de los mahometanos que le tenían mucha antipatía por los sabios consejos que les daba a los esclavos cristianos para que no se dejaran quitar su santa religión.

  Un día en que Juan volvía del Africa con 120 prisioneros cristianos que había libertado de la esclavitud de los musulmanes, un grupo de piratas mahometanos asaltó su barco, destruyó el timón y rasgó las velas (telas por las cuales el viento empujaba la embarcación). Los pasajeros creyeron que iban a naufragar en el mar, pero el santo hizo unas nuevas velas uniendo los mantos de todos ellos, y se puso a rezar, y así sin timón, pero lleno de confianza en Dios, y suplicando que Nuestro Señor hiciera de piloto, y colocándose en la proa del barco con un crucifijo en las manos, logró tener un próspero viaje y desembarcaron sanos y salvos en Ostia (Italia).

  Los últimos años los pasó en Roma dedicado a la predicación y a conseguir ayudas para los pobres y murió santamente en el año 1213.

  Este santo se preocupó siempre de ocultar los hechos más admirables de su vida. El cumplía aquel antiguo principio: "Hay que amar el permanecer oculto y el no ser conocido".

  Un religioso de su comunidad, el Padre Juan Gil, recató en 1580 a Miguel de Cervantes, autor del Quijote, que estaba preso de los musulmanes desde 1575.

  En el año 1660 la Santa Sede autorizó el culto a San Juan de Mata, y hoy en día son muchos los que en el mundo entero siguen recibiendo de Dios el mismo llamamiento que él recibió del cielo: ir a ayudar a los que sufren en cárceles y prisiones.

  Jesús prometió que en el día del Juicio Final dirá a muchos de los que estarán a su derecha: "Venid benditos de mi Padre, porque cuando Yo estuve preso me fuisteis a ayudar. Todo lo que hicisteis con los demás aun con los más humildes, a Mí me lo hicisteis" (S. Mateo 35,40).

 

 

 

 

 

 

 

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