5 - DE DICIEMBRE
– JUEVES –
I – SEMANA DE ADVIENTO – C –
Hermanas Mártires capuchinas
de la madre del Divino Pastor
Lectura del libro de Isaías (26,1-6):
Aquel día, se
cantará este canto en la tierra de Judá:
«Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes.
Abrid las puertas para que, entre un pueblo
justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía
en ti.
Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua.
Doblegó a los habitantes de la altura, a la ciudad
elevada; la abatirá, la abatirá hasta el suelo, hasta tocar el polvo.
La pisarán los pies, los pies del oprimido, los pasos de los pobres».
Palabra de Dios
Salmo: 117,1.8-9.19-21.25-27a
R/. Bendito el que viene en nombre del Señor
Dad gracias al
Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de
los hombres, mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. R/.
Abridme las
puertas de la salvación, y entraré para dar gracias al
Señor.
Esta es la puerta del Señor: los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mí
salvación. R/.
Señor, danos la salvación; Señor, danos
prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor; el Señor es
Dios, él nos ilumina. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo
(7,21.24-27):
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice “Señor, Señor”
entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que
está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las
pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre
roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y
descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre
roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a
aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se
desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se
derrumbó. Y su ruina fue grande».
Palabra del Señor
1.- Los capítulos 24-27 del profeta Isaías forman
una gran «escatología» o descripción de un juicio seguido de la instauración de
una salvación definitiva.
En el texto que nos propone la palabra hoy del capítulo 26 se nos
presenta a Jerusalén, la “ciudad fuerte”, bastión de la asamblea redimida y
símbolo de la comunidad fiel a la ley y la palabra que atrae a los israelitas
idólatras y a los paganos al reconocimiento del Señor (cf. Is 2, 2-5).
Las murallas y baluartes
levantados para proteger Jerusalén constituyen la metáfora de la ley y la
palabra del Señor. Cuatro notas caracterizan la identidad teológica del pueblo
que entona el canto: es un pueblo justo, y por tanto se adecúa a la voluntad de
Dios, observa la lealtad al Señor, lo que le conduce a la firmeza de ánimo, aún
en las dificultades y a mantener la paz. Las cuatro notas derivan de la
confianza de quien se apoya en el Señor, simbolizado con la metáfora de la
Roca, único salvador.
2.- El texto del profeta Isaías nos invita al
iniciar este Adviento a depositar nuestra confianza en el Señor, Roca perpetua,
rechazando la seducción de los ídolos. Esa confianza en el Señor se traduce en
la vivencia de la justicia y la lealtad, cumpliendo su voluntad cuyas
consecuencias son el ánimo firme de quien todo lo espera de Dios y la paz
interior que brota de “sabernos en buenas manos”.
3.- La parábola de los
constructores que nos presenta el evangelio de hoy apunta a la necesidad de
poner en práctica el v. 21: No todo el que me diga: Señor, Señor, entrará en el
Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. El pasaje
nos coloca a los lectores ante el gran dilema: “llevar a cabo” o “no llevar a
cabo” las palabras de Jesús después de haberlas oído.
En el Antiguo Testamento
aparece esta dinámica de la escucha y la práctica de la ley (cf. Dt 31,12).
Ahora la palabra de Yahvé en el AT es sustituida por la palabra de Jesús.
Es Jesús el que pone al oyente en una situación de discernimiento: Escuchar y
poner en práctica sus palabras o escucharlas y no realizarlas.
La tormenta con sus aguaceros, arroyos crecidos que inundan los valles
antes secos y fuertes vientos, evocan la prueba escatológica del juicio final
en el AT (cf. Ez 13,10-14; Jb 1,19; Is 28, 17; 30, 30; Na 1,3; Os 8,7; Ez 38,
22). La supervivencia del constructor que edifica sobre roca y la ruina para
aquel que ha edificado sobre arena se pondrán de manifiesto en el juicio, que
revelará la verdad contemplada de la parábola.
Desde esta perspectiva
este juicio no constituye un momento puntual, se va desgranando en toda la
existencia de forma procesual, y la criba, se va realizando en una
confrontación permanente con la Palabra. La vida del creyente es un
discernimiento continuo a la luz de la palabra para decidir opciones y realizar
acciones concretas: (Mt 7,24-27). Lo que ocurre en el juicio escatológico
simbolizado en los torrentes, los vientos, no es ni más ni menos que la
consecuencia de esa confrontación permanente con la Palabra: de escucharla y
obedecerla, actuarla, llevarla a cabo, encarnarla. “Pregúntate si lo que estás
haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana” (Walt Disney).
Nosotros, como discípulos
en continuo aprendizaje, estamos en el tiempo de la construcción donde hemos de
discernir cada día a la luz de la Palabra la realización de la voluntad de Dios
(7,21) expresada en la Palabra de Jesús (7,24). ¿Cuáles son mis actitudes para
el encuentro diario con la Palabra? ¿Qué tiempo doy en mi día a día a este
discernimiento?
Hermanas Mártires capuchinas
de la madre del Divino Pastor
Agustina (Anunciación) Peña, CLEMENTINA ARAMBARRI, JUSTA LÓPEZ GONZÁLEZ
(AURORA), ENGRACIA ANDIARENA SAGASETA (DARÍA)
En Madrid,
España, Beata Aurelia (en el siglo Clementina Arambarri Fuente) y 3 compañeras,
religiosas profesas de las Siervas de María Ministras de los Enfermos,
asesinadas por odio a la fe. (1936).
Fecha de beatificación: 13 de octubre de
2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.
BIOGRAFIA
El Señor concedió
a Sor Agustina la gracia del martirio en plena juventud. Dichosa ella, que fue
hallada digna de tal don.
Nació en el pueblo
de Ruanales, Santander, el día 23 de marzo de 1900 y el 25 del mismo mes fue
regenerada con las aguas bautismales, imponiéndole el nombre de Anunciación.
Sus padres se esmeraron en darle una educación profundamente cristiana. No
tarda en hacerse presente en su vida el dolor. Con la muerte de su madre,
conoció pronto las privaciones y el trabajo, que forjaron en ella un espíritu
austero, laborioso y sensible a las necesidades de los demás.
Dios la tenía
señalada para sí. El día 14 de diciembre de 1924 ingresó en el Instituto de las
Siervas de María en la casa de Tudela, pasando después al Noviciado de Madrid.
El 4 de julio de 1925 vistió el santo hábito y el 25 de julio de 1927 emitió
sus primeros Votos, ofreciéndose al Señor con todo el fervor de su alma.
El 9 de agosto del
mismo año fue destinada a la casa de Pozuelo de Alarcón para ocuparse en los
oficios domésticos. El día 5 de julio de 1933 emitió sus Votos Perpetuos en la
misma casa de Pozuelo y a los 3 años pasaba a vivirlos en plenitud al cielo.
De espíritu
profundamente piadoso, dicen cuántas la conocieron, que todo se convertía para
Sor Agustina en Capilla y que en cuanto podía disponer de algún tiempo libre,
se retiraba ante el Señor Sacramentado para permanecer ante Él profundamente
recogida.
Tenía verdadero
amor al trabajo y sus conversaciones casi siempre versaban sobre cosas
espirituales. Su disponibilidad y entrega no conocieron límites cuando los
Superiores le confiaron el cuidado de Madre Aurelia, aceptando este servicio
como sagrado deber, levantándose por la noche, cuantas veces la enferma la
llamara, sin dar nunca la menor señal de contrariedad y haciendo con ella
derroches de caridad.
En 1936 al tener
que abandonar la casa de Pozuelo de Alarcón, es acogida con otras tres Hermanas
en la misma familia, pero los milicianos la obligan a separarse de ellas. Se
une a otra familia que huye hacia las Rozas y allí sola, es acusada de ser
religiosa y habérsele visto rezar.
Su vida de 36 años
es coronada con el martirio, el día 5 de diciembre de 1936.
Este grupo de
mártires está integrado por:
1. CLEMENTINA
ARAMBARRI FUENTE (AURELIA) religiosa
profesa, Siervas de María, Ministras de los enfermos nacimiento: 23 Octubre
1866 en Vitoria, Álava (España) martirio: 06 Diciembre 1936 en Aravaca, Madrid (España)
2. ANUNCIACIÓN PEÑA RODRÍGUEZ
(AGUSTINA) religiosa profesa, Siervas de María,
Ministras de los enfermos nacimiento: 23 Marzo 1900 en Ruanales, Santander
(España) martirio: 05 Diciembre 1936 en Las Rozas, Madrid (España)
3. JUSTA LÓPEZ
GONZÁLEZ (AURORA) religiosa
profesa, Siervas de María, Ministras de los enfermos nacimiento: 28 Mayo 1850 en San Lorenzo,
Madrid (España) martirio: 06 Diciembre 1936 en Aravaca, Madrid (España)
4. ENGRACIA
ANDIARENA SAGASETA (DARÍA) religiosa profesa, Siervas de María, Ministras de los enfermos nacimiento: 05 Abril 1879 en Donamaría,
Navarra (España) martirio: 06 Diciembre 1936 en Aravaca, Madrid (España).
No hay comentarios:
Publicar un comentario