domingo, 23 de septiembre de 2018

Párate un momento: El Evangelio del dia 25 DE SEPTIEMBRE - MARTES 25ª – SEMANA DEL T. O. – B – San Cleofás



25  DE SEPTIEMBRE  - MARTES  
25ª –  SEMANA  DEL  T. O. – B –

Lectura del libro de los Proverbios (21,1-6.10-13):
El corazón del rey es una acequia en manos de Dios, la dirige adonde quiere. Al hombre le parece siempre recto su camino, pero es Dios quien pesa los corazones. Practicar el derecho y la justicia Dios lo prefiere a los sacrificios. Ojos altivos, mente ambiciosa, el pecado es el distintivo de los malvados. Los planes del diligente traen ganancia, los del atolondrado traen indigencia. Tesoros ganados por boca embustera son humo que se disipa y lazos mortales. Afán del malvado es buscar el mal, no mira con piedad a su prójimo.
Cuando el cínico la paga, aprende el inexperto, pero el sensato aprende con la experiencia. El honrado observa cómo la casa del malvado precipita al malvado en la ruina. Quien cierra los oídos al clamor del necesitado no será escuchado cuando grite.

Palabra de Dios

Salmo: 118

R/. Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos
Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la voluntad del Señor. R/.
Instrúyeme en el camino de tus decretos,
y meditaré tus maravillas. R/.
Escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos. R/.
Enséñame a cumplir tu voluntad
y a guardarla de todo corazón. R/.
Guíame por la senda de tus mandatos,
porque ella es mi gozo. R/.
Cumpliré sin cesar tu voluntad,
por siempre jamás. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (8,19-21):
En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él. Entonces lo avisaron:
«Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.»
Él les contestó:
«Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.»

Palabra del Señor

1.  Es evidente que Jesús, cuando dejó su pueblo y se fue a ser bautizado por Juan y luego a predicar la venida del Reino de Dios, abandonó su familia, su casa, su trabajo y todo lo que podía darle cierta seguridad y estabilidad vida.  Esto tuvo, entre otras, una consecuencia fuerte: para Jesús fue entonces más determinante la relación comunitaria que la relación de
parentesco. Porque la relación comunitaria es elegida libremente, mientras relación de familia nos es dada sin pedirnos permiso.

2.  Como es lógico, desde el momento en que Jesús se alejó de su casa, de su familia, y después reunió en torno a sí un grupo de discípulos que le acompañaron y   compartieron su forma de vivir, sus criterios sobre la familia tuvieron que evolucionar. 
El grupo familiar tuvo que pasar a un segundo plano y el grupo comunitario pasó a ocupar el centro de su proyecto y de sus pretensiones.   Pero nadie puede demostrar que Jesús fundó o estableció un grupo de familia para siempre. Se sabe, con seguridad, que, durante el primer milenio, los cristianos se adaptaron a las leyes, usos y costumbres de la mayoría de la sociedad del Imperio.

3.  La familia es necesaria para la socialización de los individuos que vienen a este mundo.   El ser humano, cuando nace, no está acabado.  La formación de su cuerpo y de su psíquico crece y se configura en el aprendizaje y en la integración de la vida afectiva, emocional, cultural, valorativa que le enseñan sus padres y educadores.  Así el individuo se integra en la sociedad, y en la cultura.
Pero ocurre que, a través de la estructura familiar, se perpetua el modelo de sociedad, con sus valores y sus contravalores. Así las cosas, las creencias cristianas pueden y deben aportar que no es perpetuar el de sociedad (y de familia) establecido, sino humanizar la   convivencia de forma que no se impongan los valores basados en el poder, el dinero y en la desigualdad, sino en el respeto, la tolerancia, la solidaridad y, sobre todo en el amor.

San Cleofás


Martirologio Romano: Conmemoración de san Cleofás, discípulo del Señor, a quien, con el otro compañero itinerante, ardía el corazón cuando Cristo, en la tarde de Pascua, se les apareció en el camino explicándoles las Escrituras, y después, en la casa de Cleofás, en Emaús, conocieron al Salvador en la fracción del pan.

Breve Biografía

Dos veces aparece este nombre en los Evangelios. Una en San Lucas cuando habla de los dos discípulos que marchaban a Emaús (cfr San Lucas 24; 13, ss) y la otra en San Juan cuando habla de una "María, la mujer de Cleofás" que estaba presente en el Calvario, acompañando a la Virgen, la tarde en que fue crucificado y moría Jesús (cfr San Juan 19; 25,ss).-
Sin que pueda establecerse con certeza que estos dos personajes fueran marido y mujer, ya que varones llamados Cleofás debía haber bastantes en Jerusalén, sí parece que el esposo de esa María del Calvario debía ser un cristiano bastante conocido entre los discípulos, cuando San Juan escribe su evangelio y también que ambos estuvieron muy cerca de los acontecimientos que hoy narramos.-
Es la alborada del Domingo. Unas mujeres, quieren envolver en lienzos el cuerpo y poner perfumes preciosos, a la usanza judía, en el cuerpo de Jesús, ya que no pudo prepararse con finura el viernes por la tarde cuando lo pusieron en el sepulcro. -
El sepulcro está vacío, no tiene cuerpo dentro. Unos ángeles avisan que está vivo el Señor Jesús. Las mujeres, locas de alegría, nerviosas, corren y transmiten la nueva a los discípulos. Pedro y los demás no pueden creer ese inusitado acaecimiento. -
La distancia de Jerusalén a Emaús es de algo más de diez kilómetros. Hacia Emaús caminan ese mismo día dos discípulos del Maestro. Uno de ellos responde al nombre de Cleofás. Van comentando entre ellos los acontecimientos del fracaso de Jesús en los días pasados. –
Las pisadas son pesadas porque llevan la amargura en el pecho. Son tantos años juntos, tantas ilusiones truncadas, tantas promesas secas, tantas alegrías cegadas... hasta los proyectos del Reino se esfumaron con los clavos, la cruz y la lanza. Con Jesús muerto mal se anda. -
Se les unió un caminante como compañero de camino. Ellos temían "ofuscada la mirada". Al preguntar qué les pasa, Cleofás con tono enojado casi le regañó por no estar al día de lo que ha pasado en la Ciudad Santa. Cuando resumen los hechos tan trágicos e impresionantes, el viajero les recordó que ya estaba previsto por los profetas. -
Al acercarse a la aldea, el caminante hace intención de proseguir. Cleofás y su amigo le insistieron: "Quédate con nosotros, que el día ya declina". El caminante accedió, entró con ellos en la casa, se sentó a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió en trozos, y se lo dio. En este instante le reconocieron. -
Ahora, desandar lo andado para decirle a los hermanos que las mujeres mañaneras tenían razón no es pesado, es alegría; avanzan en la noche tan seguros como a pleno día porque lucen mucho las estrellas, los pasos se han tornado ágiles y firmes, el corazón late con fuerza, el gozo se ha hecho vida. Notan la vehemencia de decir pronto a los otros que Jesús sí es el Mesías.
Con Jesús Vivo bien se camina. -
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Oración

Confesamos, Señor, que sólo tú eres santo y que sin ti nadie es bueno, y humildemente te pedimos que la intercesión de San Cleofás venga en nuestra ayuda para que de tal forma vivamos en el mundo que merezcamos llegar a la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. -

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