jueves, 31 de enero de 2019

Párate un momento: El Evangelio del dia 1 DE FEBRERO – VIERNES – 3ª - SEMANA DEL T.O. – C – Santa Brígida de Irlanda




1 DE FEBRERO – VIERNES –
3ª - SEMANA DEL T.O. – C –

Lectura de la carta a los Hebreos (10,32-39):

HERMANOS:
Recordad aquellos días primeros, en los que, recién iluminados, soportasteis múltiples combates y sufrimientos: unos, expuestos públicamente a oprobios y malos tratos; otros, solidarios de los que eran tratados así. Compartisteis el sufrimiento de los encarcelados, aceptasteis con alegría que os confiscaran los bienes, sabiendo que teníais bienes mejores y permanentes.
No renunciéis, pues, a vuestra valentía, que tendrá una gran recompensa.
Os hace falta paciencia para cumplir la voluntad de Dios y alcanzar la promesa.
«Un poquito de tiempo todavía
y el que viene llegará sin retraso;
mi justo vivirá por la fe, pero si se arredra le retiraré mi favor».
Pero nosotros no somos gente que se arredra para su perdición, sino hombres de fe para salvar el alma.

Palabra de Dios

Salmo: 36,3-4.5-6.23-24.39-40

R/. El Señor es quien salva a los justos

 Confía en el Señor y haz el bien:
habitarás tu tierra y reposarás en ella en fidelidad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
 Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía. R/.
El Señor asegura los pasos del hombre,
se complace en sus caminos;
sí tropieza, no caerá,
porque el Señor lo tiene de la mano. R/.
    El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra, los libra de los malvados
y los salva porque se acogen a él. R/.

Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,26-34):
EN aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender.
Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

Palabra del Señor

1.  Galilea era una sociedad agrícola y de pescadores.  Jesús "se acomodaba al entender" de aquellas gentes. Por eso sus parábolas y las comparaciones que utilizaba en la predicación, estaban tomadas de la vida cotidiana, no de las teorías de los filósofos o de las complicadas controversias de los letrados teólogos de entonces. Se dice ahora que Jesús, al despojarse de su categoría de  Dios, asumiendo la condición de esclavo (Fil 2, 7-9), tomó la opción de debilidad. Hoy se diría que vio, como más eficaz para su misión, el "pensamiento débil" (G. Vattimo).  Pero no solo el "pensamiento", sino sobre todo "su forma de vida", su presencia en la sociedad. Por eso, sin duda, nació en un pesebre y murió colgado de una cruz. Debilidad al límite.

2.  Las dos parábolas de la semilla, la que germina y crece por sí sola; y la del grano de mostaza, destacan claramente   la "fuerza de la vida". La fuerza de lo débil. El contraste está en que, por sí sola, la fuerza que brota de la tierra es algo incontenible, que crece, madura, produce, da más vida. Y esto es así, aunque el   hombre siga su vida y su descanso; y aunque la sociedad pase por todos los avatares y problemas imaginables. 
Es importante tener esto muy claro y más en tiempos de crisis, como ocurre ahora. La vida es más fuerte que todas las crisis. Y es seguro que saldremos   adelante.

3.  La parábola del grano de mostaza nos dice a los cristianos que no andemos buscando, una Iglesia grande, famosa, poderosa, influyente.
Lo que hay que buscar es una Iglesia con sus raíces bien puestas en esta tierra donde está la fuente de la vida. Porque es, por medio de la tierra, como se nos comunica la fuerza de Dios a los débiles.

Santa Brígida de Irlanda


En Kildare, en Irlanda, santa Brígida, abadesa, que fundó uno de los primeros monasterios de la isla y continuó el trabajo de evangelización iniciado por san Patricio (c. 525).

Vida de Santa Brígida de Irlanda

Parece una contradicción, pero a pesar de su gran fama que la hace pasar por la santa más conocida de Irlanda y de estar unidos a su figura gran cantidad de elementos festivos y folclóricos se conocen muy pocos hechos históricos sobre su vida.
Fue Cogitosus que vivió del 620 al 680 su primer biógrafo, pero -lastimosamente- poco escribe acerca de la vida terrena de la santa; su escrito se pierde en descripciones sociales y religiosas en torno al monasterio de Kindale, probablemente mixto y con jurisdicción cuasi-episcopal, fundado por Brígida.
También existen himnos y poemas irlandeses de los siglos VII y VIII que en sí mismos testimonian el culto que se tributaba a la santa irlandesa.
Un poco más adelante, el obispo de Fiésole, Donatus, a mitad del siglo IX, escribe su vida en verso y este debió ser el vehículo de la rápida difusión de su culto por Europa. Pero de esta carencia de datos que impiden el diseño de un perfil hagiográfico completo; la religiosidad popular y el calor de las gentes por su santa ha suplido con creces la grandeza de su vida fiel al Evangelio y entregada a su vocación religiosa.
Del hecho de pertenecer Brígida a una tribu inferior en su tiempo, concretamente la de Forthairt, la fantasía la hace nacer del fruto de la unión -extraña al matrimonio- de su padre, Duptaco, con una bellísima esclava, con todos los problemas que esto produce en el entorno familiar legítimo, desde el disgusto de la esposa hasta la proposición de su venta. Claro que de esto se sacará la noble lección de que Dios puede tener planes insospechados para los espúreos inculpables que pueden llegar a las cimas más altas de la santidad y dejar tras de sí una estela de bien para la gente.
Heredada la extra-hermosura de su madre, para no ser ocasión de pecado y no ser ya más pedida en matrimonio, pide a Dios que la haga fea. ¿Para qué quiere la hermosura quien sólo piensa en Dios? Ha decidido entrar en religión. Derrama lágrimas abundantes y son escuchados sus ruegos con un reventón del ojo; por este favor da gracias a Dios que luego le devuelve todo su esplendor. La lección está clara: quien posee al Amor desprecia lo que a tantas vuelve locas y vanas para alcanzar un amor.
También los pobres están presentes en el relato; no podría concebirse santidad sin caridad. Y ahora es la vaca su cómplice; nunca se secaron las ubres, una y otra vez ordeñadas por Brígida, cuando había que remediar a un menesteroso. La vaca ha quedado presente, como emblema, en las representaciones pictóricas de los artistas, junto a la imagen de la santa.
Y aún hay más; sí, son inagotables los relatos de bondades. Se habla de leprosos curados y de monjas tibias descubiertas; la muda Doria comienza a hablar y termina sus días como religiosa en el convento; frustra asesinatos; da vista a ciegos y.… como expresión del estilo de un pueblo ¡convierte el agua de su baño en cerveza para apagar la sed!
Los himnos, versos, poemas y canciones populares -con sencillez y regocijo- muestran el calor de un pueblo por su santa y dice con sus leyes lo que las de la crítica histórica ni puede ni debe decir.

Fuente: Spider Martirologio + archimadrid

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