jueves, 16 de diciembre de 2021

Párate un momento: El Evangelio del dia 18 - DE DICIEMBRE – SÁBADO – 3ª – El SEMANA DE ADVIENTO – C – Nuestra Señora de la O (la Esperanza)

 

 


18 - DE DICIEMBRE – SÁBADO –

3ª – SEMANA DE ADVIENTO – C –

Nuestra Señora de la O (la Esperanza)

 

Lectura del libro de Jeremías (23,5-8):

 

MIRAD que llegan días —oráculo del Señor— en que daré a David un vástago legítimo: reinará como monarca prudente, con justicia y derecho en la tierra.

En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y le pondrán este nombre:

«El-Señor-nuestra-justicia».

Así que llegan días —oráculo del Señor— en que ya no se dirá:

«Lo juro por el Señor, que sacó a los hijos de Israel de Egipto», sino: «Lo juro por el Señor, que sacó a la casa de Israel del país del norte y de los países por donde los dispersó, y los trajo para que habitaran en su propia tierra».

 

Palabra de Dios

 

Salmo: 71,1-2.12-13.18-19

 

R/. En sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.

 

V/. Dios mío, confía tu juicio al rey,

tu justicia al hijo de reyes,

para que rija a tu pueblo con justicia,

a tus humildes con rectitud. R/.

 

V/. Él librará al pobre que clamaba,

al afligido que no tenía protector;

él se apiadará del pobre y del indigente,

y salvará la vida de los pobres. R/.

 

V/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

el único que hace maravillas;

bendito por siempre su nombre glorioso;

que su gloria llene la tierra.

¡Amén, amén! R/.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (1,18-24):

 

LA generación de Jesucristo fue de esta manera:

María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.

José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:

«José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».

Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por medio del profeta:

«Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”».

Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

 

Palabra del Señor

 

1.  En los días que preceden, desde hoy hasta Navidad, la Liturgia de la Iglesia nos recuerda los llamados "relatos de la Infancia", que narran cómo la Iglesia naciente explicaba el hecho prodigioso que nos presenta el "origen" y la "originalidad" del cristianismo.

Todo se resume en este hecho asombroso: en Jesús, "Dios" se hizo presente en la historia como "hombre". En esto radica el "origen" del cristianismo. Pero también su "originalidad". Esto es lo importante, lo decisivo. Lo demás es un relato al que no hay que dar más importancia.

Pero ¿por qué este "origen"? Y, sobre todo, ¿por qué esta "originalidad"?

 

2.  Dios, por definición, es el TRASCENDENTE. Esto quiere decir que Dios no está a nuestro alcance.  Nadie ha visto a Dios. Ni puede verlo. Porque el Trascendente está más allá de nuestra capacidad de conocimiento. Por eso hay que decir que no es lo mismo "Dios en sí" que las REPRESENTACIONES DE DIOS que nos hacemos los humanos. Por eso hay tantas religiones. Y tanta violencia religiosa. Además, el Dios que "se han representado los teólogos" es, con frecuencia, contradictorio. Porque es infinitamente poderoso e infinitamente bueno. Ahora bien, esos dos atributos son incompatibles (imposibles) en el mismo Dios.  Si lo puede todo y quiere todo lo mejor, ¿cómo se explica que en el mundo haya tanto sufrimiento, tanto mal y tanta desgracia?

 

3.  La solución, que el cristianismo le ha dado a este problema capital, ha sido el llamado "Misterio de la Encarnación". No hay que andar con especulaciones y teorías. La cosa es tan profunda como sencilla: Dios se nos ha dado a conocer en lo que nosotros podemos conocer en un ser humano. Y ese ser humano, en el que vemos cómo es Dios, lo que quiere Dios, lo que le gusta a Dios, lo que Dios acepta y lo que Dios rechaza, ese ser humano singular y desconcertante es Jesús. El relato evangélico de hoy le pone un nombre hebreo elocuente: "DIOS CON NOSOTROS" =   ENMANUEL.

 

Nuestra Señora de la O (la Esperanza)

 


Virgen de la Esperanza, Virgen encinta, Virgen de la Divina Enfermera, Virgen de la Dulce Espera o Virgen de la O es una advocación mariana en la que se la asocia con el Adviento o espera de la Natividad de Cristo (además de con la virtud teologal de la esperanza); el período en que la Virgen María estaba embarazada.

 

Historia y tradiciones

La razón del nombre "O" es la exclamación admirativa "oh", que inicia las antífonas del cántico evangélico en la oración de Vísperas desde el 17 al 23 de diciembre, las llamadas Antífonas mayores o Antífonas de Adviento. Así, por ejemplo, Oh Sabiduría que brotaste de los labios del Altísimo (día 17). También se refiere como origen de la denominación el aspecto iconográfico de la Virgen de la Buena Esperanza representada frecuentemente con un círculo en el abdomen simulando el embarazo, en el que en ocasiones se sitúa el feto de Jesús dibujado o esculpido, y cuyo borde semeja una O, aunque esta ha desaparecido en la iconografía moderna.

Entre los pasajes evangélicos que incluyen escenas del periodo de embarazo de la Virgen (desde la Anunciación hasta el viaje para censarse, primero a Jerusalén y finalmente a Belén) se encuentra el de la Visitación: el encuentro entre María y su prima Isabel, que también estaba embarazada (de Juan el Bautista).

Es un tema frecuente en el arte y entre los pasos de Semana Santa, sobre todo en los de la ciudad de Sevilla, donde hay cinco hermandades que tienen como titular mariana a la Virgen de la Esperanza. Estas son: Hermandad de la Esperanza Macarena, Hermandad de la Esperanza de Triana, Hermandad de San Roque (Gracia y Esperanza), Hermandad de La Trinidad y Hermandad de La O. No hay que olvidar a la Virgen de la Divina Enfermera, titular de la Hermandad de la Lanzada, que procesiona en octubre.

Fenómeno similar ocurre en la ciudad hermana de Sevilla, Málaga, donde procesiona sobre trono y bajo palio cinco vírgenes en la Semana Mayor de la ciudad con esta advocación: La Esperanza del Perchel (siglo XVII) en la Madruga (Archicofradía del Paso y la Esperanza), Nueva Esperanza durante todo el Martes Santo (Hermandad de Nueva Esperanza ), Gracia y Esperanza en la tarde y noche del Lunes Santo (Hermandad de los Estudiantes), María Santísima de la O en la tarde del Lunes Santo (Cofradía de los Gitanos) y Virgen de los Dolores y Esperanza (siglo XVIII) durante todo el Domingo de Ramos (Hermandad de Humildad y Paciencia).

En la tierra andaluza, la advocación de la Esperanza suscita mucha devoción popular. De entre todas las Esperanza por historia, patrimonio y devoción destacan 3 principales: La Esperanza de Triana (Sevilla), La Esperanza Macarena (Sevilla) y La Esperanza del Perchel (Málaga).

En Antigua Guatemala existe la Procesión de la Virgen de la "O", la cual se celebra cada 25 de Diciembre saliendo la imagen de la Virgen desde la Escuela De Cristo (Orden Franciscana) en Antigua Guatemala y terminando en la Colonia el Manchen con gran algarabía, habiendo un rezado al finalizar y juegos pirotécnicos.

 

 

 

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