jueves, 3 de diciembre de 2020

Párate un momento: El Evangelio del dia 5 DE DICIEMBRE – SÁBADO – 1ª – SEMANA DE ADVIENTO – B – Hermanas Mártires capuchinas de la madre del Divino Pastor

 



5 DE DICIEMBRE – SÁBADO –

1ª – SEMANA DE ADVIENTO – B –

Hermanas Mártires capuchinas

de la madre del Divino Pastor


Lectura del libro de Isaías (30,19-21.23-26):

ESTO dice el Señor, el Santo de Israel:

«Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, no tendrás que llorar, se apiadará de ti al oír tu gemido: apenas te oiga, te responderá.

Aunque el Señor te diera

el pan de la angustia y el agua de la opresión ya no se esconderá tu Maestro, tus ojos verán a tu Maestro.

Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una palabra a tus espaldas que te dice:

“Éste es el camino, camina por él”.

 Te dará lluvia para la semilla

que siembras en el campo,

y el grano cosechado en el campo

será abundante y suculento;

aquel día, tus ganados pastarán en anchas praderas; los bueyes y asnos que trabajan en el campo

comerán forraje fermentado,

aventado con pala y con rastrillo.

En toda alta montaña, en toda colina elevada habrá canales y cauces de agua el día de la gran matanza, cuando caigan las torres.

La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure las llagas de sus golpes».

Palabra de Dios

 

Salmo: 146,1-2.3-4.5-6

R/. Dichosos los que esperan en el Señor

 

V/. Alabad al Señor, que la música es buena;

nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.

El Señor reconstruye Jerusalén,

reúne a los deportados de Israel. R/.

 

V/. Él sana los corazones destrozados,

venda sus heridas.

Cuenta el número de las estrellas,

a cada una la llama por su nombre. R/.


V/. Nuestro Señor es grande y poderoso,

su sabiduría no tiene medida.

El Señor sostiene a los humildes,

humilla hasta el polvo a los malvados. R/.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (9,35–10,1.6-8):


    EN aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.

Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor».

Entonces dice a sus discípulos:

«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».

Llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:

«Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis».

 

Palabra del Señor

 

1. Está claro, en este relato, que el Evangelio no es primordialmente un libro de religión, sino que es sobre todo un proyecto de humanidad.

Por eso, lo primero que queda patente, al leer lo que aquí se dice, es que Jesús actuaba de tal manera que unía el anuncio del Reino de Dios con la curación de enfermedades y dolencias. Para Jesús, la predicación era inseparable de la bondad con los que sufren. Y todo eso, asociado a una manera de ver la vida y la sociedad en la que las gentes de Galilea —gentes de pobre condición, ignorantes, mal vistas, poco religiosas— son enjuiciadas como personas "extenuadas y abandonadas".

¿Por qué? - ¿Por qué eran malas personas? - ¿Por qué allí mandaba Herodes, que era un degenerado y un egoísta?

Nada de eso es lo que dice el Evangelio. La situación de aquellas gentes se atribuye a que vivían "como ovejas que no tienen pastor".

 

2.   En la tradición de Israel, las "ovejas" eran el pueblo; y los "pastores" eran los dirigentes (Sal 100, 3; Is 53, 6; Jer 23, 1-4; Ez 34, 5-6).

La denuncia del Evangelio apunta directamente a los dirigentes religiosos, es decir, a los sacerdotes.

Es el tema que desarrolla con fuerza el capítulo 34 del profeta Ezequiel.

La idea central del profeta tendría que hacer temblar al clero y, en general, a los "hombres   de la religión": Dios está a favor del pueblo ignorante y extraviado; de la misma manera que está en contra de los pastores que viven a costa del pueblo.

Las afirmaciones del profeta son durísimas:

"Mis ovejas se desperdigaron y vagaron sin rumbo... Por eso, pastores, escuchad la palabra del Señor:

¡Lo juro por mi vida... Me voy a enfrentar con los pastores: les reclamaré mis ovejas, los quitaré de pastores de mis ovejas, para que dejen de apacentarse a sí mismos, los pastores" (Ez 34, 6-7. 10).

 

3. Dios dictó sentencia. Dios se dio cuenta de que los funcionarios del culto y del templo, los sacerdotes, son la ruina del pueblo: con pretexto de culto a Dios, se dan culto a sí mismos. Y lo que les importa es su poder, sus privilegios, su rango, mientras dejan abandonado al pueblo. Y encima le echan en cara a la gente sus pecados, el abandono de la religión, etc.

Por eso, este evangelio, después de repetir la queja del profeta de Dios, nos explica cómo Jesús no eligió nuevos "sacerdotes" para un nuevo templo y un nuevo culto, sino que escogió "discípulos".

¿Para qué?

 "Para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia".

Jesús sustituyó el "sacerdocio" por el "discipulado". para que el "culto a Dios" se realice en "la misericordia que alivia el dolor del hermano".

Así, Jesús desplazó la religión: la sacó del Templo y la puso en la vida. Donde se desarrolla nuestra vida.


Hermanas Mártires capuchinas

de la madre del Divino Pastor

Agustina (Anunciación) Peña, CLEMENTINA ARAMBARRI, JUSTA LÓPEZ GONZÁLEZ (AURORA), ENGRACIA ANDIARENA SAGASETA (DARÍA)

En Madrid, España, Beata Aurelia (en el siglo Clementina Arambarri Fuente) y 3 compañeras, religiosas profesas de las Siervas de María Ministras de los Enfermos, asesinadas por odio a la fe. (1936).

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.

 

BIOGRAFIA

 

El Señor concedió a Sor Agustina la gracia del martirio en plena juventud. Dichosa ella, que fue hallada digna de tal don.

Nació en el pueblo de Ruanales, Santander, el día 23 de marzo de 1900 y el 25 del mismo mes fue regenerada con las aguas bautismales, imponiéndole el nombre de Anunciación. Sus padres se esmeraron en darle una educación profundamente cristiana. No tarda en hacerse presente en su vida el dolor. Con la muerte de su madre, conoció pronto las privaciones y el trabajo, que forjaron en ella un espíritu austero, laborioso y sensible a las necesidades de los demás.

 

Dios la tenía señalada para sí. El día 14 de diciembre de 1924 ingresó en el Instituto de las Siervas de María en la casa de Tudela, pasando después al Noviciado de Madrid. El 4 de julio de 1925 vistió el santo hábito y el 25 de julio de 1927 emitió sus primeros Votos, ofreciéndose al Señor con todo el fervor de su alma.

 

El 9 de agosto del mismo año fue destinada a la casa de Pozuelo de Alarcón para ocuparse en los oficios domésticos. El día 5 de julio de 1933 emitió sus Votos Perpetuos en la misma casa de Pozuelo y a los 3 años pasaba a vivirlos en plenitud al cielo.

 

De espíritu profundamente piadoso, dicen cuántas la conocieron, que todo se convertía para Sor Agustina en Capilla y que en cuanto podía disponer de algún tiempo libre, se retiraba ante el Señor Sacramentado para permanecer ante Él profundamente recogida.

 

Tenía verdadero amor al trabajo y sus conversaciones casi siempre versaban sobre cosas espirituales. Su disponibilidad y entrega no conocieron límites cuando los Superiores le confiaron el cuidado de Madre Aurelia, aceptando este servicio como sagrado deber, levantándose por la noche, cuantas veces la enferma la llamara, sin dar nunca la menor señal de contrariedad y haciendo con ella derroches de caridad.

 

En 1936 al tener que abandonar la casa de Pozuelo de Alarcón, es acogida con otras tres Hermanas en la misma familia, pero los milicianos la obligan a separarse de ellas. Se une a otra familia que huye hacia las Rozas y allí sola, es acusada de ser religiosa y habérsele visto rezar.

 

Su vida de 36 años es coronada con el martirio, el día 5 de diciembre de 1936.

 

Este grupo de mártires está integrado por:

 

1. CLEMENTINA ARAMBARRI FUENTE (AURELIA) religiosa profesa, Siervas de María, Ministras de los enfermos nacimiento: 23 Octubre 1866 en Vitoria, Álava (España) martirio: 06 Diciembre 1936 en Aravaca, Madrid (España)

 

2. ANUNCIACIÓN PEÑA RODRÍGUEZ (AGUSTINA) religiosa profesa, Siervas de María, Ministras de los enfermos nacimiento: 23 Marzo 1900 en Ruanales, Santander (España) martirio: 05 Diciembre 1936 en Las Rozas, Madrid (España)

 

3. JUSTA LÓPEZ GONZÁLEZ (AURORA) religiosa profesa, Siervas de María, Ministras de los enfermos nacimiento: 28 Mayo 1850 en San Lorenzo, Madrid (España) martirio: 06 Diciembre 1936 en Aravaca, Madrid (España)

 

4. ENGRACIA ANDIARENA SAGASETA (DARÍA) religiosa profesa, Siervas de María, Ministras de los enfermos nacimiento: 05 Abril 1879 en Donamaría, Navarra (España) martirio: 06 Diciembre 1936 en Aravaca, Madrid (España).

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario