domingo, 19 de noviembre de 2023

Párate un momento: El Evangelio del dia 21 DE NOVIEMBRE – MARTES – 33 – SEMANA DE T.O. – A – PRESENTACION DE LA Stma. VIRGEN MARIA

 

 


21 DE NOVIEMBRE – MARTES

– 33 – SEMANA DE T.O. – A –

PRESENTACION DE LA Stma. VIRGEN MARIA

 

       Lectura del segundo libro de los Macabeos (6,18-31):

 

En aquellos días, a Eleazar, uno de los principales escribas, hombre de edad avanzada y semblante muy digno, le abrían la boca a la fuerza para que comiera carne de cerdo. Pero él, prefiriendo una muerte honrosa a una vida de infamia, escupió la carne y avanzó voluntariamente al suplicio, como deben hacer los que son constantes en rechazar manjares prohibidos, aun a costa de la vida.

Los que presidían aquel sacrificio ilegal, viejos amigos de Eleazar, lo llevaron aparte y le propusieron que hiciera traer carne permitida, preparada por él mismo, y que la comiera, haciendo como que comía la carne del sacrificio ordenado por el rey, para que así se librara de la muerte y, dada su antigua amistad, lo tratasen con consideración.

Pero él, adoptando una actitud cortés, digna de sus años, de su noble ancianidad, de sus canas honradas e ilustres, de su conducta intachable desde niño y, sobre todo, digna de la Ley santa dada por Dios, respondió todo seguido: ¡enviadme al sepulcro!

Que no es digno de mi edad ese engaño. Van a creer muchos jóvenes que Eleazar, a los noventa años, ha apostatado, y, si miento por un poco de vida que me queda, se van a extraviar con mi mal ejemplo. Eso sería manchar e infamar mi vejez. Y, aunque de momento me librase del castigo de los hombres, no escaparía de la mano del Omnipotente, ni vivo ni muerto. Si muero ahora como un valiente, me mostraré digno de mis años y legaré a los jóvenes un noble ejemplo, para que aprendan a arrostrar voluntariamente una muerte noble por amor a nuestra santa y venerable Ley.»

Dicho esto, se dirigió en seguida al suplicio. Los que lo llevaban, poco antes deferentes con él, se endurecieron, considerando insensatas las palabras que acababa de pronunciar.

Él, a punto de morir a fuerza de golpes, dijo entre suspiros: «Bien sabe el Señor, que posee la santa sabiduría, que, pudiendo librarme de la muerte, aguanto en mi cuerpo los crueles dolores de la flagelación, y los sufro con gusto en mi alma por respeto a él.»

Así terminó su vida, dejando, no sólo a los jóvenes, sino a toda la nación, un ejemplo memorable de heroísmo y de virtud.

 

Palabra de Dios

 

Salmo:3,2-3.4-5.6-7

R/. El Señor me sostiene

Señor, cuántos son mis enemigos,

cuántos se levantan contra mí;

cuántos dicen de mí: «Ya no lo protege Dios.» R/.

Pero tú, Señor, eres mi escudo y mi gloria,

tú mantienes alta mi cabeza.

Si grito invocando al Señor,

él me escucha desde su monte santo. R/.

           Puedo acostarme y dormir y despertar:

el Señor me sostiene.

No temeré al pueblo innumerable

que acampa a mi alrededor. R/.

 

    Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,1-10):

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.

Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:

«Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.»

Él bajó en seguida y lo recibió muy contento.

Al ver esto, todos murmuraban, diciendo:

«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.»

Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor:

 «Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.»

Jesús le contestó:

«Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»

 

Palabra del Señor

 

1.  En este episodio no se habla simplemente de un "publicano", sino de un "jefe de publicanos". Eso era Zaqueo. 

Pues bien, los jefes de publicanos eran personas importantes (J. A. Pagola), que tenían a su servicio a los simples publicanos como auténticos esclavos de sus patronos (los "jefes"), hombres odiados por el pueblo, ya que con frecuencia extorsionaban a los más débiles, imponían impuestos más gravosos, lo que era robar, en el sentido más propio de la palabra. Y así es como se hacían ricos.

A esta clase de individuos pertenecía Zaqueo.

 

2.  Sin duda, lo más significativo de este relato está en que la iniciativa de irse a estar en casa de Zaqueo no surgió de un deseo del propio Zaqueo, sino que brotó de Jesús. Y brotó de forma que fue Jesús quien dijo: "tengo que alojarme en tu casa". Literalmente: "debo de permanecer en tu casa" (dei me meinai) (Lc 19, 5 b).

Jesús veía como un deber irse precisamente a la casa del hombre peor visto en la ciudad. Y estar allí. De ahí, el escándalo masivo: "todos murmuraban" contra Jesús. Pero es evidente que Jesús vio que era más importante estar junto al perdido, en casa del extraviado, que salvaguardar su buen nombre, su prestigio público, su fama de hombre de Dios, de hombre ejemplar.

En la ciudad de Jericó, Jesús quedó como un guiñapo o un desquiciado. Pero salvó algo que para él era más importante: salvar a aquel "pecador" que, para nosotros hoy, sería un "delincuente" que había saqueado a medio pueblo.

 

3.  La bondad es la fuerza que cambia a las personas. Además, la bondad genera honradez, bondad, generosidad, desprendimiento, sensibilidad hacia los maltratados por la vida.

La bondad es la única fuerza que pone las cosas en su sitio. La bondad de Jesús con Zaqueo hizo de Zaqueo un hombre desprendido, justo, buena persona.

 

 

PRESENTACION DE LA Stma. VIRGEN MARIA

 


 

Honramos hoy la Presentación en el Templo de aquella Niña de bendición.

Los orígenes de esta fiesta hay que buscarlos en una piadosa tradición que surge en el escrito apócrifo llamado el «Protoevangelio de Santiago».  Según este documento la Virgen María fue llevada a la edad de tres años por sus padres San Joaquín y Santa Ana. Allí, junto a otras doncellas y piadosas mujeres, fue instruida cuidadosamente respecto la fe de sus padres y sobre los deberes para con Dios.

Históricamente, el origen de esta fiesta fue la dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva en Jerusalén, en el año 543. Todo eso se viene conmemorando en Oriente desde el siglo VI, y hasta habla de ello el emperador Miguel Comeno en una Constitución de 1166.

Un gentil hombre francés, canciller en la corte del Rey de Chipre, habiendo sido enviado a Aviñón en 1372, en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con que en Grecia celebraban esta fiesta el 21 de noviembre. El Papa entonces la introdujo en Aviñón, y Sixto V la impuso a toda la Iglesia.

 

ORACIÓN:

    Oh Dios, que quisiste que en este día

fuese presentada en el templo la Santísima

Virgen María, morada del Espíritu Santo:

suplicándote por su intercesión nos concedas

merecer ser presentados en el templo de

tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.  Amén.

 

 

 

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