sábado, 4 de noviembre de 2023

Párate un momento: El Evangelio del dia 6 DE NOVIEMBRE – LUNES – 31 – SEMANA DE T.O. – A – San Pedro Poveda Castroverde

 

 

 


 

6 DE NOVIEMBRE – LUNES

– 31 – SEMANA DE T.O. – A –

San Pedro Poveda Castroverde

 

       Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (11,29-36):

 

Los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos.

¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por los siglos. Amén.

 

Palabra de Dios

 

Salmo: 68,30-31.33-34.36-37

 

R/. Que me escuche, Señor, tu gran bondad

 

Yo soy un pobre malherido;

Dios mío, tu salvación me levante.

Alabaré el nombre de Dios con cantos,

proclamaré su grandeza con acción de gracias. R/.

 

Miradlo, los humildes, y alegraos,

buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.

Que el Señor escucha a sus pobres,

no desprecia a sus cautivos. R/.

 

El Señor salvará a Sión,

reconstruirá las ciudades de Judá,

y las habitarán en posesión.

La estirpe de sus siervos la heredará,

los que aman su nombre vivirán en ella. R/.

 

     Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,12-14):

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a uno de los principales fariseos que lo había invitado:

«Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado.

Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»

 

Palabra del Señor

 

1.  Es cierto que la primera gran preocupación de Jesús fue el tema de la salud, que es el problema que más nos preocupa a todos los seres humanos. Pero, junto a la salud, a Jesús le interesó especialmente el tema de la comida compartida. 

Salud y alimentación, dos pilares básicos de la vida de los mortales. Por eso, se comprende que el capítulo 14 de Lucas gira alrededor de temas relacionados con la mesa, con la comida compartida, el "simposio" o banquete, uno de los grandes temas de la literatura, las costumbres y la religión en la cultura judía, griega y romana.  

Esto explica que en el capítulo 14 se trata: el tema de la disposición de la mesa (14, 7-11), los invitados al banquete (14, 12-14) y la gran cena (14, 15-24) (D. E. Smith).

Nada tiene de extraño que este capítulo tiene una notable semejanza con el Banquete de Platón: el conflicto entre Jesús y los fariseos es paralelo del conflicto entre Sócrates y los sofistas (X. de Meeús).

 

2.  Si el simposio, en las culturas griega y romana, marcaba el orden social que debía dominar en la sociedad, en este evangelio queda patente que el orden en la comunidad de Jesús tiene que estar marcado por la invitación preferente a los marginados.   

Jesús viene a decir: los que yo quiero ver en primer lugar, en el sitio preferente, no son los que la sociedad pone los primeros, sino al revés, los que yo quiero ver en el mejor sitio, en los puestos de preferencia, son aquellos a los que nadie quiere.  En esto, que se dice tan pronto, pero que es tan fuerte, consistía el modelo de estratificación social que Jesús plantea.

 

3.  Si el Evangelio plantea las diferentes capas sociales de la convivencia de una forma tan nueva y revolucionaria, es porque Jesús vio que en eso se expresaba algo muy determinante para la vida en su conjunto.

Mediante este nuevo modelo de estratificación, Jesús viene a decir esto: vuestras relaciones interpersonales no han de estar determinadas por el "interés", sino por la "acogida", sin poner condiciones ni buscar otras   conveniencias o ganancias. 

Jesús vio, sin duda alguna, que este criterio era el principio base para arreglar este mundo, suprimir de raíz el atropello de los débiles por parte de los fuertes, y hacer posible una convivencia en paz, respeto y armonía.

Así entendía Jesús la religiosidad, la espiritualidad, la mística. Todo lo que no sea eso, es puro engaño.  

Por eso da pena que, con frecuencia, las costumbres eclesiásticas se parecen más a las que impone este mundo que a las que nos enseña el Evangelio.

 

San Pedro Poveda Castroverde




San Pedro Poveda nació en Linares (Jaén) el 3 de diciembre de 1874. Ordenado sacerdote, creó las Escuelas del Sagrado Corazón para evangelizar a los pobres del barrio de las cuevas de Guadix y confió a mujeres su proyecto educativo, fundando la Institución Teresiana.

Murió mártir el 28 de julio de 1936.

Fecha de canonización: 4 de mayo de 2003 por S.S. Juan Pablo II

 

Breve Biografía

 

Nacido en Linares (Jaén) en 1874 en el seno de una familia muy cristiana, Pedro José Luis Francisco Javier Poveda Castroverde era el mayor de seis hermanos. De temprana vocación sacerdotal, ingresa joven en el Seminario de Jaén, aunque por motivos económicos se traslada con una beca al Seminario de Guadix (Granada). Compagina los estudios eclesiásticos con los civiles. Fue ordenado sacerdote en 1897 y, al tiempo que continúa sus estudios, da clases, atiende catequesis, predica misiones populares, dirige a seminaristas… Su preocupación por los niños que vivían en las Cuevas de Guadix le lleva a fundar las Escuelas del Sagrado Corazón, donde ofrece enseñanza gratuita, alimento y vestido a los más necesitados de esta zona suburbial de la ciudad.

 

En 1906 es nombrado canónigo de la Basílica de Covadonga (Asturias), donde permanece hasta 1913. Allí, estudia la situación educativa de la España de principios de siglo, pensando qué respuesta puede dar desde el humanismo cristiano para la educación de los niños y la formación de los educadores en el momento histórico que le toca vivir. Así, en 1911 funda en Oviedo la primera Academia de la Institución Teresiana. En 1913 regresa a Jaén, donde conocerá a Josefa Segovia, quien será su fiel colaboradora y cofundadora de la Institución. En 1921 las Academias, Centros de formación de educadores, cuyo campo principal de actuación será la escuela pública, estaban en doce poblaciones de importancia. En 1917 la Institución Teresiana obtiene la aprobación eclesiástica y civil en Jaén, y en 1924 la aprobación pontificia como Pía Unión.

 

El Padre Poveda se traslada a Madrid en 1921, al ser nombrado Capellán de la Casa Real. Sigue trabajando en la consolidación y expansión de la Institución Teresiana, participa en la fundación de la FAE (Federación de Amigos de la Enseñanza), y colabora con proyectos e instituciones a favor del profesorado católico. El 27 de julio de 1936 es detenido en su casa de Madrid. Muere mártir, como sacerdote de Jesucristo, el 28 de julio de 1936.

 

¿Cuáles son los rasgos personales del Padre Poveda?

 

Convencido de que la fuerza del Evangelio puede transformar la realidad, se preocupa por la formación de la persona humana y promueve la educación como medio de transformación social. Su contacto con realidades de pobreza, hambre, enfermedad, paro, e injusticia, en su infancia, le lleva a luchar contra ello y a trabajar por la dignidad humana mediante la formación de las clases populares; confía en la capacidad de la juventud para transformar el mundo; reclama y promueve la presencia de la mujer en el campo de la educación, de la ciencia, de la investigación. Le preocupa la actualización pedagógica del profesorado, la asociación profesional de los maestros y su promoción social, así como su compromiso con la realidad desde su ser creyente. Humanista y pedagogo, educador de educadores, impulsor del laicado, maestro de oración, hombre de paz, audaz y solidario con los más desfavorecidos, creyó que la renovación de la educación, de la cultura y de las relaciones entre los hombres eran posibles desde la fe.

 

Sacrificado y paciente, manso y humilde, sencillo, afable y respetuoso, de fino sentido del humor y gran fortaleza interior. Con una entrega entusiasta a Dios, gran devoción a la Virgen, y filial amor a la Iglesia. Austero para sí y tolerante con todo excepto con el pecado. El trabajo, la oración, el estudio, el amor entregado a los demás, el hacer la voluntad de Dios, fueron constantes en su vida. Poveda es ante todo sacerdote y apóstol de Jesucristo. Y la Eucaristía, el centro de su existir. Testigo fiel, acaba dando la vida en testimonio de su fe. Su grandeza se basa en la coherencia de su vida con el Evangelio, en la intuición de los signos de su tiempo y en la radicalidad de su entrega a Dios, a los hombres y al mundo que le tocó vivir.

Fue beatificado por S.S. Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993 y canonizado el 4 de mayo de 2003.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario