18 de Octubre – Jueves –
28ª – Semana del T.O. –
B
San Lucas, evangelista
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
(4,9-17a):
Dimas me
ha dejado, enamorado de este mundo presente, y se ha marchado a Tesalónica;
Crescente se ha ido a Galacia; Tito, a Dalmacia; sólo Lucas está conmigo. Coge
a Marcos y tráetelo contigo, ayuda bien en la tarea. A Tíquico lo he mandado a
Éfeso. El abrigo que me dejé en Troas, en casa de Carpo, tráetelo al venir, y
los libros también, sobre todo los de pergamino. Alejandro, el metalúrgico, se
ha portado muy mal conmigo; el Señor le pagará lo que ha hecho. Ten cuidado con
él también tú, porque se opuso violentamente a mis palabras. La primera vez que
me defendí, todos me abandonaron, y nadie me asistió. Que Dios los perdone.
Pero el Señor me ayudó y me dio salud para anunciar íntegro el mensaje, de modo
que lo oyeran los gentiles.
Palabra de Dios
Salmo: 144,10-11.12-13ab.17-18
R/. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado
Que todas
tus criaturas te den gracias, Señor,
que te
bendigan tus fieles;
que
proclamen la gloria de tu reinado,
que
hablen de tus hazañas. R/.
Explicando
tus hazañas a los hombres,
la gloria
y majestad de tu reinado.
Tu
reinado es un reinado perpetuo,
tu
gobierno va de edad en edad. R/.
El Señor
es justo en todos sus caminos,
es
bondadoso en todas sus acciones;
cerca
está el Señor de los que lo invocan,
de los
que lo invocan sinceramente. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,1-9):
En aquel
tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en
dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño
de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino!
Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis
talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el
camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa."
Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá
a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque
el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un
pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que
haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios."»
Palabra del Señor
1.- Después
de celebrar a Teresa de Jesús y a Ignacio de Antioquia, hoy celebramos a San
Lucas. De su persona sabemos muy pocas cosas, pero nos ha quedado una obra
maravillosa en dos partes: el tercer evangelio (dedicado al tiempo de Jesús) y
los Hechos de los Apóstoles (dedicados al tiempo del Espíritu, que es el tiempo
de la iglesia). Leyendo esta obra se pueden adivinar algunas cosas de este
cristiano culto y perseverante. Hay dos que me llaman la atención: el
"principio misericordia" y el "principio camino".
2,- Es
imposible que Lucas tuviera mal carácter. El Jesús que él nos transmite es el
rostro visible de un Dios misericordioso. Sólo Lucas nos transmite, por
ejemplo, las parábolas del buen samaritano y del hijo pródigo. Sólo Lucas nos
transmite algunos rasgos de María, la madre de Jesús, que caen también dentro
del "principio misericordia". Su manera de entender y transmitir el
evangelio de Jesús conecta bien con los hombres y mujeres de nuestro tiempo, a
menudo heridos en el camino que "baja de Jerusalén a Jericó", o
pródigos que han emigrado de la casa paterna, o discípulos desalentados que
huyen de Jerusalén y buscan refugio en su Emaús de siempre.
3.- El
"principio camino" se advierte en su evangelio (que está concebido
como un camino que va de Galilea a Jerusalén) y en el libro de los Hechos (que
está también concebido como un camino que parte de Jerusalén y expande el
evangelio por Judea, Samaría y hasta los confines de la tierra). Pero, más allá
de este primer significado "geográfico", el camino es una concepción
de la vida cristiana, una manera de entender el seguimiento de Jesús como
proceso de configuración con él. También esto conecta con nuestra sensibilidad
moderna. Hoy, que somos tan conscientes de nuestros límites, nos alegra saber
que no podemos con "todo" el evangelio en "todo" momento,
pero que podemos ir dando pasos cada día, que podemos colocarnos junto al grupo
de hombres y de mujeres que iban poniendo sus pies sobre las huellas dejadas
por el Maestro.
San Lucas, evangelista
Lucas significa: "luminoso, iluminado" (viene del latín
"luce" = luz).
San Lucas escribió dos libros muy famosos: el tercer Evangelio y Los
Hechos de los apóstoles. Es un escritor muy agradable, y el que tiene el estilo
más hermoso en el Nuevo Testamento. Sus dos pequeños libros se leen con
verdadero agrado.
Era médico. San Pablo lo llama "Lucas, el médico muy
amado", y probablemente cuidaba de la quebrantada salud del gran apóstol.
Era compañero de viajes de San Pablo. En los Hechos de los apóstoles,
al narrar los grandes viajes del Apóstol, habla en plural diciendo "fuimos
a... navegamos a..." Y va narrando con todo detalle los sucesos tan
impresionantes que le sucedieron a San Pablo en sus 4 famosos viajes. Lucas
acompañó a San Pablo cuando éste estuvo prisionero, primero dos años en Cesarea
y después otros dos en Roma. Es el único escritor del Nuevo Testamento que no
es israelita. Era griego.
El poeta Dante le dio a San Lucas este apelativo: "el que
describe la amabilidad de Cristo". Y con razón el Cardenal Mercier cuando
un alumno le dijo: "Por favor aconséjeme cuál es el mejor libro que se ha
escrito acerca de Jesucristo", le respondió: "El mejor libro que se
ha escrito acerca de Jesucristo se llama: El Evangelio de San Lucas". Un
autor llamó a este escrito: "El libro más encantador del mundo".
Como era médico era muy comprensivo. Dicen que un teórico de oficina
ve a las gentes mejor de lo que son. Un sociólogo las ve peor de lo que son en
realidad. Pero el médico ve a cada uno tal cual es. San Lucas veía a las
personas tal cual son (mitad debilidad y mitad buena voluntad) y las amaba y
las comprendía.
En su evangelio demuestra una gran estimación por la mujer. Todas las
mujeres que allí aparecen son amables y Jesús siempre les demuestra gran
aprecio y verdadera comprensión.
Su evangelio es el más fácil de leer, de todos los cuatro. Son 1,200
renglones escritos en excelente estilo literario. Lo han llamado "el
evangelio de los pobres", porque allí aparece Jesús prefiriendo siempre a
los pequeños, a los enfermos, a los pobres y a los pecadores arrepentidos. Es
un Jesús que corre al encuentro de aquellos para quienes la vida es más dura y
angustiosa.
También se ha llamado: "el evangelio de la oración", porque
presenta a Jesús orando en todos los grandes momentos de su vida e insistiendo
continuamente en la necesidad de orar siempre y de no cansarse de orar.
Otro nombre que le han dado a su escrito es el "evangelio de los
pecadores", porque presenta siempre a Jesús infinitamente comprensivo con
los que han sido víctimas de las pasiones humanas. San Lucas quiere insistir en
que el amor de Dios no tiene límites ni rechaza a quien desea arrepentirse y
cambiar de vida. Por eso los pecadores leen con tanto agrado y consuelo el
evangelio de San Lucas. Es que fue escrito pensando en ellos.
Su evangelio es el que narra los hechos de la infancia de Jesús, y en
él se han inspirado los más famosos pintores para representar en imágenes tan
amables escenas.
Dicen que murió soltero, a la edad de 84 años, después de haber
gastado su vida en hacer conocer y amar a Nuestro Señor Jesucristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario