jueves, 25 de octubre de 2018

Párate un momento: El Evangelio del dia 26 DE OCTUBRE - VIERNES – 29ª – SEMANA DEL T.O. – B – San Evaristo papa




26  DE OCTUBRE - VIERNES –
29ª – SEMANA  DEL  T.O. – B –

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4,1-6):
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.

Palabra de Dios

Salmo: 23,1-2.3-4ab.5-6

R/. Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R/.
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,54-59):
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:
«Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, - ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? - ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?
Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.»

Palabra del Señor

1.  A todo el mundo le preocupa ahora el cambio climático. Y son muchos los que se preguntan angustiados si no estamos asistiendo a una nueva era
en la historia y en la vida de la humanidad.
Como se suele decir últimamente, "no vivimos en una época de cambio, sino en un cambio de época".
Un cambio acelerado y creciente que lo está trasformando todo: las costumbres, las formas de vida, los valores y, de un modo especial, las creencias, los usos  y tradiciones religiosas.

2.  Por eso ahora, más que nunca, la Iglesia tiene "el deber apremiante de escrutar a fondo los "signos de los tiempos" e interpretarlos a la luz del Evangelio (Conc. Vaticano II. GS 4, 1).
- ¿Qué quiere decir esto ahora mismo?
Cuando se producen cambios tan rápidos y tan profundos, con tales cambios ocurren dos cosas:
1) Las religiones se quedan rezagadas, no pueden evolucionar con la misma rapidez con que   cambia la sociedad.
2)  Mucha gente se desconcierta y  por eso, mientras unos abandonan las creencias, otros se aferran a lo que les da seguridad, lo tradicional, lo de siempre.

Así las cosas, surgen las divisiones, las tensiones, los conflictos. El problema en este momento está en que, después de Pablo VI, el papado ha protegido y potenciado a los grupos de creyentes más fundamentalistas, al tiempo que grandes cantidades de cristianos abandonan masivamente las creencias y prácticas religiosas.
Los "signos de los tiempos" nos impulsan a poner los ojos en la humanidad sufriente que busca, y no encuentra, un mundo más humano.
Es urgente que todos en la Iglesia nos esforcemos por humanizar este mundo a la luz del Evangelio.

3.  La gran oferta, que Dios nos ha hecho, es el papa Francisco: un hombre de Dios, que no se limita a buscar el "bien", sino que contagia "bondad".   Porque
es a partir de la bondad -corazón del Evangelio- desde donde se puede cambiar este mundo. Por eso el actual obispo de Roma ha llegado, en pocos meses, a ser considerado como el "hombre del año". Y su popularidad crece de día en día.
La bondad del actual Papa es lo que este mundo necesita de forma más apremiante. - ¿Cuándo se nos va a conocer -y reconocer- a los cristianos, precisamente, por nuestra bondad?

San Evaristo papa

Judío de origen griego, pastoreó la iglesia sucediendo al papa Anacleto. Fue humilde y docto en la predicación y defendió la fe de los errores gnósticos.

Vida de San Evaristo papa
Nació por los años 60, de una familia judía asentada en tierras griegas. Recibió educación judía y aprendió en los liceos helénicos.
No se conocen datos de su conversión al cristianismo, pero se le ve ya en Roma como uno de los presbíteros muy estimados por los fieles que, lleno de celo, eleva el nivel de la comunidad de cristianos de la ciudad, entregándose por completo a mostrarle a Jesucristo. Amplio conocedor de la Sagrada Escritura, es docto en la predicación y humilde en el servicio.
Muerto mártir el Papa Anacleto, sucesor de Clemente, la atención se fija en Evaristo. Por humildad se resistió con todas las fuerzas posibles a asumir la dignidad que comportaba tan alto servicio. El día 27 de Julio del año 108 tuvo la Iglesia por Papa a Evaristo.
Atendió cuidadosamente las necesidades del rebaño: Defiende la verdadera fe contra los errores gnósticos. Establece normas que afectan a la consagración y trabajo pastoral de los Obispos y de los diáconos. Manda la celebración pública de los matrimonios. Se ocupa de la vida de los fieles, esbozándose ya una cierta administración territorial, para su mejor atención y gobierno. También escribió cartas a los fieles de Africa y de Egipto.
Murió mártir, siendo Trajano emperador, hacia el 117.

(Fuente: catholic.net)

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