sábado, 13 de enero de 2024

Párate un momento: El Evangelio del dia 15 DE ENERO – LUNES – 2 – SEMANA T O - B – SANTA RAQUEL

 

 


15 DE ENERO – LUNES –

2 – SEMANA T O - B

SANTA  RAQUEL

 

      Lectura del primer libro de Samuel (15,16-23):

 

En aquellos días, Samuel dijo a Saúl:

«Déjame que te cuente lo que el Señor me ha dicho esta noche.»

Contestó Saúl:

«Dímelo.»

Samuel dijo:

«Aunque te creas pequeño, eres la cabeza de las tribus de Israel, porque el Señor te ha nombrado rey de Israel. El Señor te envió a esta campaña con orden de exterminar a esos pecadores amalecitas, combatiendo hasta acabar con ellos.

¿Por qué no has obedecido al Señor?

¿Por qué has echado mano a los despojos, haciendo lo que el Señor reprueba?»

Saúl replicó:

«¡Pero si he obedecido al Señor! He hecho la campaña a la que me envió, he traído a Agag, rey de Amalec, y he exterminado a los amalecitas. Si la tropa tomó del botin ovejas y vacas, lo mejor de lo destinado al exterminio, lo hizo para ofrecérselas en sacrificio al Señor, tu Dios, en Guilgal.»

Samuel contestó:

«¿Quiere el Señor sacrificios y holocaustos, o quiere que obedezcan al Señor?

Obedecer vale más que un sacrificio; ser dócil, más que la grasa de carneros. Pecado de adivinos es la rebeldía, crimen de idolatría es la obstinación.

Por haber rechazado al Señor, el Señor te rechaza como rey.»

 

Palabra de Dios

 

Salmo: 49,8-9.16bc-17.21.23

 

    R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios

 

«No te reprocho tus sacrificios,

pues siempre están tus holocaustos ante mí.

Pero no aceptaré un becerro de tu casa,

ni un cabrito de tus rebaños.» R/.

 

«¿Por qué recitas mis preceptos

y tienes siempre en la boca mi alianza,

tú que detestas mi enseñanza

y te echas a la espalda mis mandatos?» R/.

 

«Esto haces, ¿y me voy a callar?

¿Crees que soy como tú?

Te acusaré, te lo echaré en cara.

El que me ofrece acción de gracias, ése me honra;

al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.» R/.

 

    Lectura del santo evangelio según san Marcos (2,18-22):

 

En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús:

«Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?»

Jesús les contestó:

«¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio está con ellos?

Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán.

Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor.

Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos.»

 

Palabra del Señor

 

1. Es importante hablar del ayuno cuando sabemos que, como resultado de las políticas económicas restrictivas que se nos han impuesto a partir de la última crisis económica, la brecha y la distancia entre ricos y pobres se ha hecho espantosamente grande y creciente.

     El ayuno era antiguamente una práctica religiosa libremente asumida por los creyentes. Ahora el ayuno es una exigencia obligatoria, que los ricos les imponen a los pobres de la tierra, para acaparar más riqueza a costa del hambre de los necesitados.

     Esto es espantoso. Pero es así.

El 1 % de la población mundial obliga a más del 60 % a ayunar en la comida, la salud, la vivienda, la propia seguridad, la educación...

La codicia de unos pocos impone el hambre de todo a la enorme mayoría de los ciudadanos. Y a esto le llaman el "Estado de Derecho". Es la "economía canalla" (Loretta Napoleón).

La más brutal agresión que se ha cometido en la historia de la humanidad. Antiguamente, eran los "dioses" los que mandaban ayunar, Hoy son los poderosos y los capitalistas (los nuevos dioses de la tierra) los que imponen y exigen el ayuno mortal de 35.000 niños desnutridos, que se mueren cada día.

 

2. Jesús cortó por lo sano con este tipo de prácticas, normas y costumbres, propuestas por la religión. Porque, para Jesús, Dios no se antepone a la vida.  Ni entra en conflicto con la vida de nadie. Ni soporta que la gente se imponga privaciones y sufrimientos con la ingenua idea de que así se acerca más a lo divino, a lo sobrenatural, al cielo.

El Padre, del que nos habla Jesús, quiere que seamos felices y que disfrutemos de la vida.

 

3. Por eso aquí debemos recordar lo que dijo, en nombre de Dios, el profeta Isaías: "Este es el ayuno que yo quiero: soltar las cadenas injustas, desatar las correas del yugo, liberar a los oprimidos, quebrar todos los yugos, partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, cubrir a quien ves desnudo, y no desentenderte de los tuyos. Entonces surgirá tu luz como la aurora, enseguida se curarán tus heridas, ante ti marchará la justicia, detrás de ti la gloria del Señor" (Is 58, 6-8).

 

SANTA  RAQUEL


 

Esposa de Jacob,

 

Etimológicamente significa “oveja”. Viene de la lengua hebrea.

Era una de las hijas más bellas de Labán.

Justamente fue en el tiempo en que trabajaba Jacob para este señor, cuando se enamoró de ella. Gracias al amor que sentía por ella, aguantó siete años de duro trabajo en casa de Labán.

Pero Labán le dijo que, si quería casarse con Raquel, tenía que estar siete años más y, además, unirse primero con Lía.

Durante muchos años, Raquel no pudo tener hijos. Pero como confiaba plenamente en la Providencia divina, Dios le dio a José.

Cuando Jacob partió para su casa, Raquel robó secretamente los amuletos paternos.

Pasados unos más, Raquel dio a luz a su segundo hijo Benjamín.

Al leer la Biblia, en el libro del Génesis 29 y 30, llegamos a conocer a esta mujer.

Esta última “1...tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos o si no, me muero. 2. Y Jacob se enojó contra Raquel y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? 3. Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; llégate a ella. 4. Y así le dio a Bilha su sierva por mujer; y Jacob se llegó a ella. 4. Y concibió Bilha, y dio un hijo a Jacob. 6. Dijo entonces Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto, llamó su nombre Dan.

En otras palabras, Raquel tomó como suyo el hijo que su sirvienta tuvo con Jacob. “Dar a luz sobre las rodillas” puede entenderse como la adopción de este recién nacido, aunque no es ésta la única interpretación posible.

Para nuestro propósito, Dan es el primer hijo de la segunda esposa de Jacob.

La elegía de David ha quedado grabada en la tradición judía y se sigue enseñando como siempre: "En realidad, el primer hijo que Raquel misma dio a luz fue José".

Un autor del primer siglo dijo estas palabras:" El amor interesado fenece, cuando el interés ya no existe. Mas el amor desinteresado perdura hasta la eternidad. El amor de Amnon por Tamar (II Samuel, 13) es el prototipo del amor interesado, mientras que el amor de David y Jonatán lo es del mismo amor desinteresado".

 

 

 

 

 

 

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