viernes, 9 de diciembre de 2016

PARATE UN MOMENTO: EL EVANGELIO DEL DIA 10 DE DICIEMBRE - SÁBADO 2ª - SEMANA DE ADVIENTO Nuestra Señora de Loreto





10 DE    DICIEMBRE - SÁBADO
2ª - SEMANA     DE     ADVIENTO
Nuestra Señora de Loreto

Evangelio según san Mateo 17, 10-13
        Al bajar del monte le preguntaron a Jesús sus discípulos:
 "¿Por qué dicen los letrados que primero tiene que venir Elías?".
Él les contestó:
"Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del Hombre va a padecer a manos de ellos'.
    Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan Bautista.

1.  Este relato es el final del episodio de la Transfiguración. El monte del que bajan Jesús y los tres discípulos que lo acompañaron, en aquella ocasión, es el monte donde Jesús se transfiguró (Mt 17, 1).
La pregunta, que hacen los discípulos, es comprensible. Ellos han visto allí al profeta Elías, junto a Jesús y a Moisés (Mt 17, 3). Pero, al final, se dieron cuenta de que estaban solos ante
Jesús. Y oyeron la voz del cielo que les mandó escuchar solo a Jesús (Mt 17, 5).
Por eso se comprende   la pregunta: ¿para qué tiene que venir Elías?
Es cierto que en MI 3, 23 se habla de una segunda venida de Elías. Pero, ¿era eso suficiente, después de lo que habían visto y vivido en la transfiguración?
Por eso los discípulos hacen la pregunta.

2.   Jesús responde identificando a Elías con Juan Bautista. En realidad, si Elías fue el primero de los grandes profetas de Israel, Juan fue el último. Había, por tanto, paralelismo entre ambos.
Pero Jesús fue más lejos en su respuesta.
Porque les vino a decir: Elías (a quien tanto estimaban los israelitas) vino en el gran profeta que fue Juan. Y, sin embargo, siendo el más grande de los profetas, "lo trataron a su antojo". Es decir, lo trataron mal; o sea, lo trataron como
les convenía. Sencillamente, porque lo abandonaron cuando Herodes lo metió en la cárcel y allí lo asesinó. Nadie defendió a Juan. Nadie se puso de su parte.
Lo dejaron solo cuando más necesitaba la solidaridad del pueblo.

3.   Jesús deduce la consecuencia de lo dicho: "Así también el Hijo del Hombre tendrá que sufrir en manos de ellos" (Mt 17, 12-13). Jesús era realista y tenía los pies en el suelo. Jesús era perfectamente consciente del final que le esperaba.
Todos   sus éxitos y la enorme popularidad que llegó a tener ante la gente, al final, a la hora de la verdad, todo terminaría en soledad, desamparo y vacío. Porque así somos los mortales: nos   entusiasmamos con el profeta mientras el profeta nos dice lo que nos gusta oír. Pero el día que vemos que el profeta se mete en líos -y nos puede meter a nosotros en los mismos líos- ese día abandonamos al profeta, hasta llegar a ver un estorbo o incluso una amenaza en el profeta del pueblo. 
Este evangelio da mucho que pensar sobre posturas que adoptamos con frecuencia para no complicarnos la vida.

Nuestra Señora de Loreto


Patrona de los aviadores.

Loreto significa: rodeado de árboles de laurel.
En el norte de Italia hay un santuario mariano sumamente famoso, visitado continuamente por millares de peregrinos. Se llama la Casita de Nazaret en Loreto.
A este santuario han ido en peregrinación famosos santos. Por ej. San Carlos Borromeo, San Luis Gonzaga, Santa Teresita, San José Cupettino, San Juan Bosco, los Pontífices Juan XXIII, Pablo VI, y Juan Pablo II, y muchos más. Es un templo muy amado por los católicos de Europa.
Empezó a existir este santuario cuando los Cruzados tomaron a Jerusalén y hacia el año 1200 empezaron a llevar a Italia materiales de la Tierra Santa para construir una réplica o imitación de lo que pudo ser la casita de Jesús, José y María de Nazaret.
Cuando después de muchos viajes portando materiales lograron hacer una edificación parecida a la que pudo habitar la Sagrada Familia, comenzaron a invitar a los devotos a visitar aquel lugar sagrado y a honrar en él a la Madre de Dios.
Y, como sucede en los santuarios de todo el mundo, comenzaron a obrarse allí admirables milagros. Los santuarios son precisamente lugares donde Dios, misteriosamente, sin saber por qué, concede impresionantes favores a los que van allí a pedirle su ayuda. Quizás porque la fe del peregrino es muy viva y se aumenta con el contagio del fervor de los demás orantes en ese lugar, en cada santuario se consiguen gracias que en otras partes no se habían logrado obtener. Y esto sucede en Loreto continuamente.
Algunos, para darle más poesía a la existencia de la Casa de Loreto, llegaron a afirmar que esa construcción había sido llevada por los ángeles, volando por los aires, desde Nazaret. Por eso la Virgen de Loreto es Patrona de los aviadores. Esa narración es sólo una bella leyenda, pero a la gente le gustó y algunos hasta la creyeron.
Nosotros al recordar hoy en esta fiesta la Vida de María, José y el Divino Niño en Nazaret, nos alegramos de ser amigos y devotos de tan santas y amables personas, y pedimos a Jesús, José y María que sigan bendiciendo cada día más y más a nuestras familias y a nuestras casas. Quiera Dios que cada uno de nuestros hogares sea una réplica o imitación fiel del santo Hogar de Nazaret.



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