27 de Junio – JUEVES –
12ª – SEMANA DEL T. O. – C –
Lectura
del libro del Génesis (16,1-12.15-16):
En aquellos días, Saray maltrató a Hagar, y ella se escapó.
El ángel del Señor la
encontró junto a la fuente del desierto, la fuente del camino de Sur, y le
dijo:
«Hagar,
esclava de Saray, ¿de dónde vienes y adónde vas?»
Ella
respondió:
«Vengo
huyendo de mi señora.»
El
ángel del Señor le dijo: «Vuelve a tu señora y sométete a ella.»
Y
el ángel del Señor añadió:
«Haré
tan numerosa tu descendencia que no se podrá contar.»
Y
el ángel del Señor concluyó:
«Mira,
estás encinta y darás a luz un hijo y lo llamarás Ismael, porque el Señor te ha
escuchado en la aflicción. Será un potro salvaje: él contra todos y todos
contra él; vivirá separado de sus hermanos.»
Hagar
dio un hijo a Abrán, y Abrán llamó Ismael al hijo que le había dado Hagar.
Abrán tenía ochenta y seis años cuando Hagar dio a luz a Ismael.
Palabra
de Dios
Salmo:
105,1-2.3-4a.4b-5
R/.
Dad gracias al Señor porque es bueno
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su
misericordia.
¿Quién podrá contar las
hazañas de Dios,
pregonar toda su
alabanza? R/.
Dichosos los que respetan el derecho
y practican siempre la
justicia.
Acuérdate de mí por amor
a tu pueblo. R/.
Visítame con tu salvación:
para que vea la dicha de
tus escogidos,
y me alegre con la
alegría de tu pueblo,
y me gloríe con tu
heredad. R/.
Lectura
del santo evangelio según san Mateo (7,21-29):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No
todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de cielos, sino el que
cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Aquel
día muchos dirán:
“Señor,
Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no
hemos hecho en tu nombre muchos milagros?”
Yo
entonces les declararé:
“Nunca
os he conocido. Alejaos de mí, malvados.”
El
que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre
prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, salieron los ríos,
soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió porque
estaba cimentada sobre roca.
El
que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel
hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los
ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.»
Al
terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque
les enseñaba con autoridad, y no como los escribas.
Palabra
del Señor
1. Aquí llegamos al final del sermón
del monte, según la redacción que nos
dejó Mateo.
En este final, Jesús resume el contenido central de lo que él ha querido
enseñar.
Ahora bien, lo primero que Jesús deja claro es
que la salvación no depende de la piedad o la devoción, sino de la conducta que
el propio Jesús ha planteado en el sermón del monte.
Las muchas plegarias, las numerosas invocaciones, las observancias piadosas, todo
eso es bueno y nos ayuda. Pero todo eso puede resultar engañoso. Porque, con frecuencia, nos ciega los ojos
del alma, hasta impedirnos ver lo lejos que anda nuestra vida del modelo de
vida que trazó Jesús.
2.
"El que escucha estas palabras mías y las pone en
práctica...".
- ¿De qué palabras se trata?
Evidentemente de las que se cierran
con este texto. Y lo que se cierra con este texto es el contenido de los
capítulos cinco, seis y siete del evangelio de Mateo.
- ¿Qué plantea Jesús en esos capítulos?
El tema de los pobres, el tema del
dinero, el tema del perdón, la "regla de oro" en cuanto al trato con
los demás...
El que hace eso y vive así, ese es el
que vive en una casa sólida y bien construida. El que no hace eso es un
insensato, que vive sobre un montón de arena.
Así de concreta, y así de práctica es
la ética de Jesús.
3.
La conclusión final es tan clara como exigente: no nos engañemos, la
religiosidad cristiana consiste en la bondad con los demás. Todo lo que no sea
eso es dejarse atrapar por la enorme trampa que representa, para muchas
personas, la religión, sobre todo la religión bien observada.
Porque es un hecho que hay cantidad de
personas en las que se conjugan y armonizan -tan misteriosa como verdaderamente-
las religiosidades más exactas con las conductas más aberrantes, en las
relaciones mutuas y en los comportamientos cívicos como tendrían que ser.
Jesús se dio cuenta de este peligro. Y
no se quedó con los brazos cruzados. Por eso tuvo que soportar insultos, enemistades,
persecución, amenazas, conflicto, condena y muerte. Así hay que afrontar la vida, si es preciso.
San Cirilo de Alejandría
San Cirilo, obispo y doctor de la
Iglesia, que elegido para ocupar la sede de Alejandría, en Egipto, trabajó con
empeño para mantener íntegra la fe católica, y en el Concilio de Éfeso defendió
los dogmas de la unidad de persona en Cristo y la divina maternidad de la
Virgen María.
Vida de San Cirilo
de Alejandría
Su autoridad sirvió santamente los designios de Dios. San Cirilo
es famoso por su defensa de la ortodoxia contra la herejía, particularmente
contra el nestorianismo.
Arzobispo de Alejandría (Egipto). Defensor de la doctrina que
proclama a María la Theotokos: Madre de Dios. Esta doctrina fue proclamada como
dogma en el Concilio de Efeso (431) que San Cirilo presidió bajo la autoridad
el Papa Celestino. Su gran oponente era Nestóreo, patriarca de Constantinopla.
Al ponerse en duda que María es madre de Dios se ponía en duda la
identidad de Jesucristo quien es una persona divina. Por eso San Cirilo no solo
aportó a la Mariología sino también a la Cristología.
El argumento de San Cirilo: María es la Theotokos, no porque ella
existiese antes de Dios o hubiese creado a Dios. Dios es eterno y María
Santísima es una criatura de Dios. Pero Dios quiso nacer de mujer. La persona
que nace de María es divina por lo tanto ella es madre de Dios.
Su santa defensa de la verdad le ganó la cárcel y muchas luchas,
pero salió victorioso.
Testimonio de San Cirilo al final del Concilio de Efeso:
"Te saludamos Ho María, Madre de Dios, verdadero tesoro de todo el
universo, antorcha que jamás se apagará, templo que nunca será destruido, sitio
de refugio para todos los desamparados, por quien ha venido al mundo el que es
bendito por los siglos. Por ti la Trinidad ha recibido más gloria en la tierra;
por ti la cruz nos ha salvado; por ti los cielos se estremecen de alegría y los
demonios son puestos en fuga; el enemigo del alma es lanzado al abismo y
nosotros débiles criaturas somos elevados al puesto de honor".
Y sobre la realidad histórica que se vivía: "No se puede
imaginar la alegría de este pueblo fervoroso cuando supo que el Concilio había
declarado que María sí es Madre de Dios y que los que no aceptaran esa verdad
quedan fuera de la Iglesia. Toda la población permaneció desde el amanecer
hasta la noche junto a la Iglesia de la Madre de Dios donde estábamos reunidos
los 200 obispos del mundo. Y cuando supieron la declaración del Concilio empezaron
a gritar y a cantar, y con antorchas encendidas nos acompañaron a nuestras
casas y por el camino iban quemando incienso. Alabemos con nuestros himnos a
María Madre de Dios y a su Hijo Jesucristo a quien sea todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos".
Fuente: corazones.org
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