23 DE ABRIL – JUEVES –
2ª - SEMANA DE PASCUA – A –
SAN JORGE
Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles (5,27-33):
En
aquellos días, los apóstoles fueron conducidos a comparecer ante el Sanedrín y
el sumo sacerdote los interrogó, diciendo:
«¿No os habíamos ordenado formalmente no
enseñar en ese Nombre? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra
enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron:
«Hay que obedecer a Dios antes que a los
hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros
matasteis, colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado con su diestra,
haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a Israel la conversión y el perdón de
los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a
los que lo obedecen».
Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y
trataban de matarlos.
Salmo: 33,2.9.17-18.19-20
R/. Si el afligido invoca al Señor, él
lo escucha
Bendigo
al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.
El
Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R/.
El
Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor. R/.
Lectura del santo evangelio según san
Juan (3,31-36):
El que
viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la
tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos.
De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El
que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
El que Dios envió habla las palabras de
Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha
puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea
al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
1. Como se advierte fácilmente,
este breve relato no habla de la historia de Jesús, sino de la cristología
(reflexión teórica sobre Cristo) que elaboró el evangelio de Juan.
En la cristología de Juan, tiene un lugar
importante el verbo griego erchomai, que significa "venir" o
"ir", o sea, se trata de un verbo que expresa un desplazamiento. Se
puede decir que, según el IV evangelio, Jesús es un "desplazado": ha
abandonado su origen y viene con una misión o encargo que tiene que
cumplir.
2. Jesús es "el que
viene" (hoerchómenos) "de Dios", "del Padre",
"del cielo", "de lo alto" (Jn 3, 31. 32; 5, 43; 7, 28; 8,
14. 42; 9, 39; 10, 10; 12, 47; 13, 3; 16, 28; 18,
37).
Según las creencias religiosas de todos
los tiempos y de todos los pueblos y culturas, Jesús representa un caso
absolutamente único: viene de la condición y posición más excelsa y
privilegiada que los hombres religiosos han podido pensar. Es decir, ha abandonado su
gloria, sus privilegios, su condición excelsa, sus poderes, su autoridad, y se
ve equiparado a lo terreno, lo de abajo, lo limitado, lo efímero, lo mortal, lo
transitorio. Y, por si era poco, aquí, en esta tierra de los mortales, se ve
rechazado, de forma que nadie acepta su testimonio. Es fuerte y duro verse así.
3. Con esto Jesús está diciendo
que el procedimiento para dar vida en plenitud, lo que se suele decir vida
"eterna" (aiónios), es el camino del descenso, del despojo de toda grandeza y privilegio, el camino
trillado y vulgar de los mortales, donde uno pierde poder y ha de ganarse la
credibilidad, no por el estamento al que pertenece, sino por la autenticidad de
su vida.
SAN JORGE
El
nombre de Jorge viene del griego y significa: "agricultor, que trabaja en
la tierra". A pesar de la popularidad de San Jorge, se conocen muy pocos
datos de él, y casi todas sus noticias se basan en leyendas y tradiciones que
han pasado de boca en boca a lo largo de los siglos. Todos los historiadores y
escritores de libros de santos suelen coincidir en que fue un soldado romano,
nacido en el siglo III en Capadocia (Turquía) y que falleció a principios del
IV, probablemente en la ciudad de Lydda, la actual Lod de Israel. Sus padres,
según la tradición, eran labradores y tenían mucho dinero. En otras versiones
de la historia de San Jorge, se nos dice que su padre era militar y que por ese
motivo su hijo quiso seguir sus pasos.
La leyenda del
dragón
La
leyenda más difundida de San Jorge es sin duda la del dragón, en la cual se nos
presenta a nuestro santo como un soldado o caballero que lucha contra un ser
monstruoso (el dragón) que vivía en un lago y que tenía atemorizada a toda una
población situada en Libia. Dicho animal exigía dos corderos diarios para
alimentarse a fin de no aproximarse a la ciudad, ya que desprendía un hedor muy
fuerte y contaminaba todo lo que estaba vivo.
Al
final ocurrió que los ganaderos se quedaron casi sin ovejas y decidieron que se
le entregara cada día una persona viva, que sería escogida bajo un sorteo. Un
buen día, le toco la "suerte" a la hija del rey, pero, cuando el
monstruo iba a comérsela, San Jorge la salvó. Es por ese motivo que, en
Cataluña, San Jorge (Sant Jordi) es el patrón de los enamorados. La leyenda de
San Jorge fue escrita en el siglo XIII por Santiago de la Vorágine en su célebre
obra "La Leyenda dorada".
En
ella, podemos descubrir que todos estamos llamados a ser un caballero, no
solamente para salvar princesas bonitas como la que se nos narra!, si no para
salvar a aquellas personas que tanto sufren en nuestra sociedad. El dragón
simboliza el mal de nuestro mundo: pobreza, insolidaridad, hipocresía ... Cabe
decir, que la tradición catalana de esta leyenda del dragón, no se ambienta en
el país de Libia, sino en Cataluña mismo, concretamente en la ciudad de
Montblanc (Tarragona). Cada 23 de abril, en esta ciudad hacen una gran
representación, como también en Alcoi (Alicante), donde se escenifica la ayuda
del santo a sus ciudadanos para que no fueran atacados por los moriscos.
El cristianismo de
San Jorge
Después
de unos años en el ejército romano, San Jorge se da cuenta que su verdadero
ejército es el de Jesucristo, reparte sus bienes entre los pobres, renuncia a
su carrera militar y se enfrenta a las autoridades romanas. Es de destacar que
las actas del martirio de nuestro santo se perdieron y solamente podemos saber
algo de ellas a partir de la tradición popular. Por tanto, nos encontramos ante
el hecho que, pese a existir históricamente un martirio de San Jorge, no se
pueden tomar como históricas tales tradiciones. De todas formas, dichas
narraciones son un símbolo de los ideales y de las convicciones de aquellos
cristianos que lo dieron todo por su fe en Jesucristo. San Jorge sufrió el
martirio en la actual ciudad de Lod (Israel) a principios del año 300 en tiempo
de los emperadores Diocleciano y Maximiliano. Fue el mismo Santiago de la
Vorágine que en su obra "La Leyenda dorada" difundió el martirio de
San Jorge.
¿Qué nos enseña el
martirio de San Jorge?
Como
en tantos otros relatos populares de martirios, detrás de lo que son las
inexactitudes históricas, se oculta la intuición de verdades muy profundas.
Así, en el caso del martirio de San Jorge, aparece con mucha claridad, por un
lado, la dimensión evangelizadora de su testimonio, y, por el otro, el ejemplo
de caridad ardiente que muestra con su conducta. Joan Llopis, en el libro
"San Jorge" editado por el Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona,
explica muy acertadamente que lo que mueve interiormente al santo a dejar su
vida de soldado y dedicarse a la de predicador, es la fuerza de su fe cristiana
que tiene necesidad de comunicar a los demás las convicciones propias, aunque
esto le lleve finalmente a la muerte. Escribe textualmente Joan Llopis:
"El
martirio es, ciertamente, un testimonio de la fe. Pero es, sobre todo, un
testimonio de la caridad. La biografía popular de San Jorge se complace en
destacar el hecho de la generosa distribución de los bienes a los pobres que el
invicto mártir lleva a cabo antes de dedicarse a la defensa pública de la fe
cristiana. Es un modo plástico de insistir en una verdad que siempre ha formado
parte del núcleo esencial del mensaje cristiano: no se puede separar la fe en
Dios y el amor práctico y concreto a los hermanos".
La Cruz de San Jorge
En
las estampas que se difunden sobre el santo, hay un detalle que no nos puede
pasar por alto: el escudo. En él, hay una cruz roja sobre fondo blanco. En
otras estampas, sale representada en el escudo del santo caballero. Esta cruz
es la conocida "Cruz de San Jorge" y figura en muchas
representaciones gráficas de Jesucristo resucitado, donde sale victorioso del
sepulcro: "Cristus Rex". Si hacemos un estudio del tema, podemos
decir que la cruz, símbolo de derrota y de muerte, se convierte en el caso de
Cristo y de sus mártires, en signo de victoria y de vida. En este caso, la cruz
es signo de victoria. Hay algunos teólogos, que aprovechando que la fiesta de
San Jorge cae siempre dentro del tiempo pascual, relacionan la muerte pascual
del mártir con la muerte pascual de Jesús.
La
Cruz de San Jorge es muy popular también en Cataluña: "La Creu de Sant
Jordi". Muchos escudos de entidades y ciudades lo llevan. Tenemos dos
ejemplos claros: el escudo de la ciudad de Barcelona y el del Futbol Club
Barcelona (el Barça). Incluso, la Generalitat (Gobierno de Cataluña) distingue
cada año a personajes populares que han hecho algo positivo para Cataluña con
la distinción de la "Creu de Sant Jordi" (Cruz de San Jorge)
Culto y tradiciones.
El día del libro
El
culto a San Jorge surgió poco tiempo después de su muerte, primero entre las
comunidades cristianas de Oriente y después entre las de Occidente. Su
popularidad era tan grande que recibió el calificativo de "gran
mártir". Muy pronto se alzan templos en su honor. Pero es curioso destacar
que, en la diócesis de Girona, solamente hay una iglesia parroquial dedicada a
él, la de Sant Jordi Desvalls y sólo tres ermitas o capillas situadas en
Calonge, Lloret de Mar y Sant Llorenç de la Muga. En Cataluña el día de su
onomástica es considerada como una auténtica fiesta, aunque caiga en día
laborable. Es "El día del libro y de la rosa". En todas las
poblaciones catalanas hay paradas con libros y rosas. Tal y como ya te he
comentado en el principio, los catalanes celebran por San Jorge el día de los
enamorados. El hombre regala una rosa a su persona querida, y ésta, le regala
un libro. Los estudiantes son los primeros en querer "hacer el
agosto", ya que montan sus paradas para sacar así un dinerito para el
viaje de fin de curso.
Cabe
decir que la coincidencia del Día del Libro con la festividad de San Jorge no
tiene nada que ver con el santo. El Día del Libro comenzó a celebrarse el 7 de
octubre de 1926 en conmemoración del día de nacimiento de Miguel de Cervantes.
La idea fue del escritor y editor valenciano, afincado en Barcelona, Vicent
Clavel Andrés que la propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. El 6
de febrero de 1926, el gobierno español presidido por Miguel Primo de Rivera lo
aceptó y el rey Alfonso XIII firmó el Real decreto que instituía la “Fiesta del
Libro Español”. En 1930 se acordó cambiar la fecha trasladándola al 23 de
abril, día de la muerte de Cervantes. Cabe decir que Miguel de Cervantes estuvo
muy bien relacionado con Barcelona, ciudad de la que dedicó grandes elogios en
su obra “Don Quijote de la Mancha” y en la que su protagonista visitaba una
imprenta. En 1995, la UNESCO instituyó el 23 de abril como el Día Mundial del
Libro y del derecho de autor. Se calcula que más de 80 países del mundo
celebran el Día del Libro por esta fecha, aunque Gran Bretaña e Irlanda lo
festejen el 14 de marzo. Cabe recordar también que un 23 de abril de 1981,
fallecía un gran escritor catalán como fue Josep Pla y que en 1616 lo haría el
célebre dramaturgo inglés William Shakespeare.
Patronazgo y
protección
Es
el patrón de Cataluña, junto a Nuestra Señora de Montserrat. También lo es de
Aragón y de los siguientes países: Georgia, Grecia, Inglaterra, Lituania,
Polonia, Portugal, Rusia y Serbia. También es el patrón de los caballeros y de
los "Boy Scouts", y, en Cataluña, de los enamorados y de algunos
campesinos que le imploran por sus campos de cebada. Se le invoca para bendecir
una casa nueva y contra las arañas.
Oración a San Jorge
San
Jorge, queremos recordarte como te recuerda la antigua tradición. Tú
abandonaste los éxitos militares y distribuiste tus bienes entre los pobres. Tú
abandonaste a los dioses poderosos del Imperio para seguir al Mesías
crucificado. Tú abandonaste la seguridad de tu linaje para unirte a la
comunidad de los cristianos. Tú diste la vida por amor al Evangelio.
San
Jorge, mártir, compañero fiel de Jesús. Nos gusta recordarte en la luz de la
primavera y de la Pascua; nos gusta recordarte potente en el combate contra
todo dolor y toda esclavitud.
San
Jorge, mártir, compañero fiel de Jesús. Ayúdanos a enamorarnos del Evangelio,
ayúdanos a vivir esa fe que tú tan intensamente viviste, ayúdanos a hacer posible
que todo el mundo pueda sentir la felicidad de la primavera.
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