22 - DE
OCTUBRE – VIERNES –
29ª –
SEMANA DEL T. O. – B –
San Juan Pablo II papa
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los Romanos (7,18-25a):
Sé muy bien
que no es bueno eso que habita en mí, es decir, en mi carne; porque el querer
lo bueno lo tengo a mano, pero el hacerlo, no. El bien que quiero hacer no lo
hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago.
Entonces, si hago precisamente lo que no
quiero, señal que no soy yo el que actúa, sino el pecado que habita en mí.
Cuando quiero hacer lo bueno, me encuentro inevitablemente con lo malo en las
manos.
En mi interior me complazco en la ley de
Dios, pero percibo en mi cuerpo un principio diferente que guerrea contra la
ley que aprueba mi razón, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en
mi cuerpo. ¡Desgraciado de mí!
¿Quién me librará de este cuerpo presa
de la muerte?
Dios, por medio de nuestro Señor
Jesucristo, y le doy gracias.
Palabra de Dios
Salmo: 118,66.68.76.77.93.94
R/. Instrúyeme, Señor, en tus decretos.
Enséñame a
gustar y a comprender,
porque me fío de tus mandatos. R/.
Tú eres bueno
y haces el bien;
instrúyeme en tus leyes. R/.
Que tu bondad
me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo. R/.
Cuando me
alcance tu compasión, viviré,
y mis delicias serán tu voluntad. R/.
Jamás olvidaré
tus decretos,
pues con ellos me diste vida. R/.
Soy tuyo,
sálvame,
que yo consulto tus leyes. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas
(12,54-59):
En aquel
tiempo, decía Jesús a la gente:
«Cuando veis subir una nube por el
poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede.
Cuando sopla el sur, decís: "Va a
hacer bochorno", y lo hace.
Hipócritas: si sabéis interpretar el
aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo
presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?
Cuando te diriges al tribunal con el que
te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de
camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y
el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no
pagues el último céntimo.»
Palabra del Señor
1. La palabra clave para
comprender este texto es el verbo (dokimasein) (interpretar, examinar...), aplicado al "tiempo presente".
Jesús se lamenta de los que no saben la
necesaria y debida interpretación del tiempo. El tiempo que se vivía cuando
Jesús andaba por el mundo. Y, lógicamente, también la interpretación de nuestro
tiempo actual.
Jesús se queja de este vacío de interpretación,
porque, como bien se ha dicho, "ya desde muy temprano el peligro de des
temporalización corroe el alma del cristianismo" (J. B. Metz).
Este peligro consiste en querer vivir el
cristianismo como si estuviera fuera del tiempo, a partir de una especie de
"doctrina intemporal", en la que siempre se puede entender y explicar
el Evangelio de la misma manera.
Hay homilías o sermones que lo mismo se
puede predicar hoy, como se podrían haber predicado (exactamente igual) hace
cincuenta años.
2. Así se
"destemporaliza" la fe.
Es decir, se piensa ingenuamente que los
"signos de los tiempos" no condicionan para nada nuestra
interpretación y nuestra manera de vivir el Evangelio.
¿Por qué hoy la religión interesa tan
poco y a tan poca gente? El "escapismo teológico del tiempo" (J.
B. Metz) es una forma de escurrir el hombro para no
complicarse la vida. Y lo que resulta más grave es volver atrás en el tiempo.
Así, querer explicar la fe con las ideas y el lenguaje de hace bastantes años, las ideas anteriores al concilio Vaticano II o, lo que sería más estúpido: pretender anunciar ahora un mensaje que fue pensado en el siglo XIII, el siglo en el que se sistematizó la teología que ha llegado hasta nosotros.
3. El problema más
complicado, que hoy tenemos en la Iglesia, es que el control de las autoridades
jerárquicas, sin decirlo ni quizás pretenderlo, obligan a teólogos y sacerdotes
a hablar de Dios, de Jesús y del Evangelio de forma que, a la inmensa mayoría
de la gente, no le interesa ni le dice nada el pensamiento y el lenguaje
eclesiástico.
Los cristianos tenemos el derecho y el
deber de pedir a los dirigentes de la Iglesia que nos hablen "a
nosotros", no a las gentes de la Edad Media o a los católicos del siglo
pasado.
4. La fuente de esperanza, que ha brotado en los últimos años, ha sido el papa Francisco. Un hombre que se relaciona con la realidad actual, especialmente con los más necesitados. Y un hombre que, por vivir como vive y hablar como habla, se hace insoportable para los clérigos que se metieron en el clero como "funcionarios" empeñados en "hacer carrera".
Una Iglesia de funcionarios no va a
ninguna parte.
Jesús no soporta a los clérigos
"funcionarios".
San Juan Pablo II papa
Nació en Cracovia (Polonia) el 18 de mayo
de 1920. Su madre murió al dar a luz a una niña que murió antes de nacer en
1929. Estudió filosofía y teología en el seminario clandestino de Cracovia,
durante la Segunda Guerra Mundial. Obtuvo el doctorado en Filosofía en la
Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (Angelicum) en Roma.
El 1 de noviembre de 1946 fue ordenado sacerdote. Fue elegido obispo
titular de Ombi y auxiliar de Cracovia el 4 de julio de 1958. Pablo VI lo creó
cardenal en el Consistorio del 26 de junio de 1967. El 16 de octubre de 1978 se
anunció la elección de Juan Pablo II como sucesor de san Pedro. Su pontificado
ha sido el tercero más largo de la historia.
Carlos José
Wojtyla nació en Wadowic, Polonia, el año 1920. Ordenado presbítero y
realizados sus estudios de teología en Roma, regresó a su patria donde
desempeñó diversas tareas pastorales y universitarias. Nombrado Obispo auxiliar
de Cracovia, pasó a ser Arzobispo de esa sede en 1964; participó en el Concilio
Vaticano II. Elegido Papa el 16 de octubre de 1978, tomó el nombre de Juan
Pablo II, se distinguió por su extraordinaria actividad apostólica,
especialmente hacia las familias, los jóvenes y los enfermos, y realizó
innumerables visitas pastorales en todo el mundo. Los frutos más significativos
que ha dejado en herencia a la Iglesia son, entre otros, su riquísimo
magisterio, la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica y los Códigos
de Derecho Canónico para la Iglesia Latina y para las Iglesias Orientales.
Murió piadosamente en Roma, el 2 de abril del 2005, vigilia del Domingo II de
Pascua, o de la Divina Misericordia.
Vida
de San Juan Pablo II papa
Karol Józef
Wojtyla, elegido Papa el 16 de octubre de 1978, naciò en Wadowice (Polonia) el
18 de mayo de 1920.
Fue el menor de
los tres hijos de Karol Wojtyla y Emilia Kaczorowska, que falleció en 1929. Su
hermano mayor, Edmund, médico, murió en 1932 y su padre, suboficial del
ejército, en 1941.
A los nueve años recibió la Primera Comunión y a los dieciocho el sacramento
de la Confirmación. Terminados los estudios en la escuela superior de Wadowice,
en 1938 se inscribió en la Universidad Jagellónica de Cracovia.
Cuando las fuerzas
de ocupación nazis cerraron la Universidad en 1939, el joven Karol trabajó
(1940-1944) en una cantera y luego en la fabrica química Solvay para poder
subsistir y evitar la deportación a Alemania.
A partir de
1942, sintiéndose llamado al sacerdocio, asistió a los cursos de formación del
seminario mayor clandestino de Cracovia, dirigido por el Arzobispo Adam Stefan
Sapieha. Al mismo tiempo, fue uno de los promotores del "Teatro Rapsódico",
también clandestino.
Después de la
guerra, continuo sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, abierto de
nuevo, y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su
ordenación sacerdotal, en Cracovia, el 1 de noviembre de 1946. Después fue
enviado por el Cardenal Sapieha a Roma, donde obtuvo el doctorado en teología
(1948), con una tesis sobre el tema de la fe en las obras de San Juan de la
Cruz. En esos años, durante sus vacaciones, ejerció el ministerio pastoral
entre los emigrantes polacos de Francia, Bélgica y Holanda.
En 1948 regresó a
Polonia y primero fue coadjutor en la parroquia de Niegowìć, a las afueras de
Cracovia, y luego en la de San Florián, dentro de la ciudad. Fue capellán de
los universitarios hasta 1951, cuando reanudó sus estudios filosóficos y
teológicos. En 1953 presentó, en la Universidad Jagellónìca de Cracovia, una
tesis sobre la posibilidad de fundar una ética cristiana a partir del sistema
ético de Max Scheler. Después fue profesor de Teología Moral y Ética en el
seminario mayor de Cracovia y en la Facultad de Teología de Lublín.
El 4 de julio de
1958, el Papa Pío XII lo nombró Obispo Auxiliar de Cracovia y titular de Ombi.
Recibió la ordenación episcopal el 28 de septiembre de 1958 en la catedral de
Wawel (Cracovia), de manos del Arzobispo Eugeniusz Baziak.
El 13 de enero de
1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia por el Papa Pablo VI, que lo creó
Cardenal el 26 de junio de 1967.
Participó en el
Concilio Vaticano II (1962-1965), contribuyendo especialmente en la elaboración
de la constitución Gaudium et spes. El Cardenal Wojtyla participó en las 5
asambleas del Sínodo de los Obispos, anteriores a su Pontificado.
Fue elegido Papa
el 16 de octubre de 1978 y el 22 de octubre dio inicio a su ministerio como
Pastor Universal de la Iglesia.
El Papa Juan Pablo
Il realizó 146 visitas pastorales en Italia y, como Obispo de Roma, visito 317
de las 332 parroquias con que cuenta Roma en la actualidad. Realizó 104 viajes
apostólicos por el mundo, expresión de la constante solicitud pastoral del
Sucesor de Pedro por todas las Iglesias.
Entre sus
principales documentos se encuentran 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones
apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 45 Cartas apostólicas. Al Papa
Juan Pablo II se deben también 5 libros: Cruzando el umbral de la esperanza
(octubre de 1994); Don y misterio: en el quincuagésimo aniversario de mi
sacerdocio (noviembre de 1996); Tríptico romano, meditaciones en forma de
poesía (marzo de 2003); ¡Levantaos! ¡vamos! (mayo de 2004) y Memoria e
identidad (febrero de 2005).
El Papa Juan Pablo
II celebró 147 ceremonias de beatificación, en las cuales proclamo 1338 beatos,
y 51 de canonización, con un total de 482 santos. Tuvo 9 consistorios, en los
que creo 231 Cardenales (+ 1 in pectore). Presidio también 6 reuniones
plenarias del Colegio de Cardenales.
Desde 1978 convoco
15 asambleas del Sínodo de los Obispos: 6 generales ordinarias (1980, 1983,
1987, 1990,1994 Y 2001),1 asamblea general extraordinaria (1985) y 8 asambleas
especiales (1980, 1991, 1994, 1995,1997,1998 [2] Y 1999).
El 13 de mayo de
1981, en la Plaza de San Pedro, sufrió un grave atentado. Salvado por la mano
maternal de la Madre de Dios, tras una larga convalecencia, perdonó a su
agresor y, consciente de haber recibido una nueva vida, intensificó sus
compromisos pastorales con heroica generosidad.
Su solicitud de
pastor encontró, además, expresión en la erección de numerosas diócesis y
circunscripciones eclesiásticas, en la promulgación de los Códigos de Derecho
Canónico —el latino y el de las Iglesias Orientales—, del Catecismo de la
Iglesia Católica. Proponiendo al Pueblo de Dios momentos de particular
intensidad espiritual, convoco el Año de la Redención, el Año Mariano y el Año
de la Eucaristía, además del Gran Jubileo del año 2000. Se acercó a las nuevas
generaciones instituyendo la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud.
Ningún Papa se
había encontrado con tantas personas como Juan Pablo II. En las Audiencias
Generales de los miércoles (no menos de 1160) participaron más de 17.600.000
peregrinos, sin contar todas las demás audiencias especiales y las ceremonias
religiosas (más de 8 millones de peregrinos solo durante el Gran Jubileo del
año 2000). También se encontró con millones de fieles en el curso de las
visitas pastorales en Italia y en el mundo. Igualmente fueron numerosos los
mandatarios recibidos en audiencia: baste recordar las 38 visitas oficiales y
las 738 audiencias o encuentros con Jefes de Estado, así como las 246
audiencias y encuentros con Primeros Ministros.
Murió en Roma, en
el Palacio Apostólico Vaticano, el sábado 2 de abril de 2005, a las 21h 37m, la
víspera del Domingo in Albis o de la Divina Misericordia, fiesta instituida por
él. Los funerales solemnes en la Plaza de San Pedro y la sepultura en las
Grutas Vaticanas fueron celebrados el 8 de abril.
La solemne
ceremonia de beatificación, en el atrio de la Basílica Papal de San Pedro, el 1
de mayo de 2011, fue presidida por el Sumo Pontífice Benedicto XVI, su
inmediato sucesor y valioso colaborador durante muchos años como Prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe.
Fue canonizado el
27 de abril de 2014, domingo de la Divina Misericordia, en la Plaza de San
Pedro del Vaticano por el Papa Francisco
Fuente: vatican.va
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