lunes, 31 de julio de 2023

Párate un momento: El Evangelio del dia 2 DE AGOSTO – MIERCOLES – 17 – SEMANA DE T.O. – A Ntra. Señora de los Ángeles de la Porciúncula

 

 


 

 

2 DE AGOSTO – MIERCOLES –

17 – SEMANA DE T.O. – A

Ntra. Señora de los Ángeles de la Porciúncula

 

       Lectura del libro del Éxodo (34,29-35):

Cuando Moisés bajó del monte Sinaí con las dos tablas de la alianza en la mano, no sabía que tenía radiante la piel de la cara, de haber hablado con el Señor. Pero Aarón y todos los israelitas vieron a Moisés con la piel de la cara radiante y no se atrevieron a acercarse a él.

Cuando Moisés los llamó, se acercaron Aarón y los jefes de la comunidad, y Moisés les habló. Después se acercaron todos los israelitas, y Moisés les comunicó las órdenes que el Señor le había dado en el monte Sinaí. Y, cuando terminó de hablar con ellos, se echó un velo por la cara.

Cuando entraba a la presencia del Señor para hablar con él, se quitaba el velo hasta la salida.Cuando salía, comunicaba a los israelitas lo que le habían mandado. Los israelitas veían la piel de su cara radiante, y Moisés se volvía a echar el velo por la cara, hasta que volvía a hablar con Dios.

 

Palabra de Dios

 

     Salmo: 98

 

     R/. Santo eres, Señor, Dios nuestro

 

Ensalzad al Señor, Dios nuestro,

postraos ante el estrado de sus pies:

Él es santo. R/.

 

Moisés y Aarón con sus sacerdotes,

Samuel con los que invocan su nombre,

invocaban al Señor,

y él respondía. R/.

 

Dios les hablaba

desde la columna de nube;

oyeron sus mandatos

y la ley que les dio. R/.

Ensalzad al Señor, Dios nuestro;

postraos ante su monte santo:

Santo es el Señor, nuestro Dios. R/.

 

  Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,44-46):

  En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»

 

Palabra del Señor

 

        1.   Lo central que interesa, en estas dos parábolas, es la enseñanza capital que se repite en ambas. Tal enseñanza, en principio, es clara: el Reino de Dios es tan importante en la vida que quien lo descubre es tanto lo que encuentra que lo lógico es que "venda todo lo que tiene", y, en lugar de cualquier fortuna (por muy grande que sea), se quede con el inmenso tesoro del Reino.  Porque el Reino está por encima de cualquier riqueza.

                           

2.   Sería un error deducir, de estas dos breves parábolas, que en ellas se nos presenta el Reino de Dios como un tesoro superior a cualquier otro tesoro; como una perla más valiosa que todas las demás perlas del mundo. En otras palabras, el Reino de Dios no es una riqueza más grande que cualquier otra riqueza.

Si interpretamos así estas parábolas, no salimos del terreno de los intereses materiales o de los valores de la economía en cualquiera de sus formas.

Jesús no vino a enseñar que, por mucha riqueza que tengamos, no nos contentemos con ella, sino que busquemos siempre otra riqueza más abundante.  De ser eso lo que quería Jesús, lo que haríamos sería hundirnos más en la idolatría del "dios-dinero", que es incompatible con el "Dios-Padre" del que nos habló el mismo Jesús (Mt 6, 19-24).

0 sea, Jesús entraría en contradicción consigo mismo.

 

3.   No. Jesús no vino a adiestrarnos en la codicia de las riquezas. Todo lo contrario.  Lo que Jesús nos viene a decir, mediante estas parábolas, es que, por muy grande que sea nuestra riqueza, hay cosas que valen más que todo el dinero del mundo.   

La gran deformación, la más brutal perversión, que la cultura del capitalismo ha hecho con todos nosotros, es meternos en la cabeza y en nuestros sentimientos más hondos, que lo más importante en la vida es la riqueza, el dinero, el valor del dinero, la estabilidad económica, etc.

Por supuesto, decir esto hoy, a quienes sufren las peores consecuencias de la crisis económica, es una auténtica agresión.  Pero es una agresión porque todos dependemos del dinero.  No le damos más importancia a nuestra propia humanidad, a nuestra seguridad en los demás, a nuestra dignidad, a la estabilidad que nos tendría que dar la seguridad de que contamos con los otros, no que los otros son unos competidores, una amenaza.  

- ¿Qué esto es una "utopía"?

Por supuesto, es la utopía del Reino que anunció Jesús.

 

Ntra. Señora de los Ángeles de la Porciúncula

 


 

Historia de la Porciúncula

A 5 km de Asís, Italia, en el valle, se encuentra Santa María de los Ángeles, hermosa basílica construida sobre LA PORCIUNCULA

La pequeña capilla de la Porciúncula fue donde San Francisco fundó la Orden de los Frailes Menores en el 1209, confiándola a la protección de la Virgen Madre de Cristo, a quien le ha sido dedicada la iglesia.

Recibió de los Benedictinos la capilla para hacerlos centro de su comunidad.

Aquí vivió San Francisco con sus primeros hermanos.

El 28 de marzo de 1211 Clara de Favarone de Offreduccio, recibió aquí el hábito religioso de manos de San Francisco, dando inicio a la Orden de las Damas Pobres (Clarisas).

En el 1216, en una visión, Francisco obtuvo de mismo Jesús la indulgencia conocida como "la indulgencia de al Porciúncula" o "el Perdón de Asís", la cual fue aprobada por el papa Honorio III.

 


Aquí san Francisco reunía cada año a sus frailes en los capítulos (reuniones generales).

Aquí murió san Francisco.

Entre las reliquias que se encuentran en Santa María de los Angeles:

- el cordón de San Francisco,

-la estatua del santo con las palomas que siempre allí anidan,

-las rosas sin espinas fruto del milagro cuando el santo se tiró sobre ellas para rechazar una tentación,

- la capilla de las lágrimas donde San Francisco rezaba por la Pasión de Cristo y por los pecadores...

      Santa María de los Ángeles, Nuestra Señora de los Ángeles bajada temporalmente del techo de la basílica por daño del terremoto, Peregrinación SCTJM, 1998

 

 

Párate un momento: El Evangelio del dia 1 DE AGOSTO – MARTES – 17 – SEMANA DE T.O. – A San Alfonso María de Ligorio

 

 


 

 

1 DE AGOSTO – MARTES –

17 – SEMANA DE T.O. – A

San Alfonso María de Ligorio

 

       Lectura del libro del Éxodo (33,7-11;34,5b-9.28):

 

En aquellos días, Moisés levantó la tienda de Dios y la plantó fuera, a distancia del campamento, y la llamó «tienda del encuentro».

El que tenía que visitar al Señor salía fuera del campamento y se dirigía a la tienda del encuentro. Cuando Moisés salía en dirección a la tienda, todo el pueblo se levantaba y esperaba a la entrada de sus tiendas, mirando a Moisés hasta que éste entraba en la tienda; en cuanto él entraba, la columna de nube bajaba y se quedaba a la entrada de la tienda, mientras él hablaba con el Señor, y el Señor hablaba con Moisés.

Cuando el pueblo vela la columna de nube a la puerta de la tienda, se levantaba y se prosternaba, cada uno a la entrada de su tienda. El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo. Después él volvia al campamento, mientras Josué, hijo de Nun, su joven ayudante, no se apartaba de la tienda. Y Moisés pronunció el nombre del Señor.

El Señor pasó ante él, proclamando:

«Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad. Misericordioso hasta la milésima generación, que perdona culpa, delito y pecado, pero no deja impune y castiga la culpa de los padres en los hijos y nietos, hasta la tercera y cuarta generación.»

Moisés, al momento, se inclinó y se echó por tierra.

Y le dijo:

 «Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque ése es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya.»

Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días con sus cuarenta noches: no comió pan ni bebió agua; y escribió en las tablas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos.

 

Palabra de Dios

 

   Salmo: 102,6-7.8-9.10-11.12-13

 

       R/. El Señor es compasivo y misericordioso

 

El Señor hace justicia

y defiende a todos los oprimidos;

enseñó sus caminos a Moisés

y sus hazañas a los hijos de Israel. R/.

El Señor es compasivo y misericordioso,

lento a la ira y rico en clemencia;

no está siempre acusando

ni guarda rencor perpetuo. R/.

No nos trata como merecen nuestros pecados

ni nos paga según nuestras culpas.

Como se levanta el cielo sobre la tierra,

se levanta su bondad sobre sus fieles. R/.

Como dista el oriente del ocaso,

así aleja de nosotros nuestros delitos.

Como un padre siente ternura por sus hijos,

siente el Señor ternura por sus fieles. R/.

 

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,36-43):

 

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:

«Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»

Él les contestó:

«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.

Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre.

El que tenga oídos, que oiga.»

 

Palabra del Señor

 

1.   Si algo hay claro, en esta explicación de la parábola de la cizaña, es que el juicio sobre la conducta humana, sobre quién merece premio o castigo, eso corresponde exclusivamente a Dios.

Nadie, por tanto, tiene derecho a hacer juicios o dictar sentencias sobre lo que hacen o dejan de hacer los demás.  Eso lo harán los ángeles de Dios, lo cual es una forma de decir que ningún ser humano se debe considerar con derecho a hacer lo que no le corresponde              

 

2.   Esto quiere decir que, mientras estemos en este mundo, tenemos que acostumbrarnos a saber convivir con toda clase de personas, de mentalidades, de creencias, de usos y costumbres, y también de formas de pensar. 

No juzgando nunca a nadie.

No despreciando nunca a nadie.

Respetando a todos.       

Estimando a todos.

Recordando siempre aquel aforismo de la sabiduría sufí: "Un día visito una iglesia, otro día visito una mezquita. Yendo de templo en templo, no te busco más que a ti". 

 

3.  ¿Es esto un relativismo cómodo e irresponsable? 

No se trata de renunciar cada cual a sus propias convicciones. Se trata de tener muy claro que la primera de todas las convicciones debe ser el respeto y la tolerancia que nos unen más a todos, y nos unen más a Dios. Más que todas las ortodoxias y las fidelidades a lo que aprendimos de nuestros mayores.  Ellos no vivieron en esta sociedad, esta cultura y este tiempo.  Ahora es el momento de vivir la parábola de la cizaña.

 

San Alfonso María de Ligorio

 

 


(1696 - 1787)

 

Nació en Nápoles en el año 1696; obtuvo el doctorado en ambos derechos, recibió la ordenación ­sacerdotal e ­instituyó la Congregación llamada del Santísimo Reden­tor (redentoristas).

Para fomentar la vida cristiana en el pueblo, se dedicó a la predicación y a la publicación de diversas obras, sobre todo de teología moral, materia en la que es considerado un auténtico maestro.

Fue elegido obispo de Sant’Agata dei Goti, pero algunos años después renunció a dicho cargo y murió entre los suyos, en Pagani, cerca de Nápoles, en el año 1787.

 

Alfonso significa: "listo para el combate".

Nació cerca de Nápoles el 27 de septiembre de 1696. Sus padres fueron Don José, Marqués de Ligorio y Capitán de la Armada naval, y Doña Ana Cabalieri.

 

Nuestro santo fue el primogénito de siete hermanos, cuatro varones y tres niñas. Siendo aún niño fue visitado por San Francisco Jerónimo el cual lo bendijo y anunció: "Este chiquitín vivirá 90 años, será obispo y hará mucho bien".

A los 16 años, caso excepcional obtiene el grado de doctor en ambos derechos, civil y canónico, con notas sobresalientes en todos sus estudios.

Para conservar la pureza de su alma escogió un director espiritual, visitaba frecuentemente a Jesús Sacramentado, rezaba con gran devoción a la Virgen y huía como de la peste de todos los que tuvieran malas conversaciones.

Su padre, que deseaba hacer de él un brillante político, lo hizo estudiar varios idiomas modernos, aprender música, artes y detalles de la vida caballeresca. Y en su profesión de abogado iba obteniendo resaltantes triunfos. Pero todo esto no lo dejaba satisfecho, por el gran peligro que en el mundo existe de ofender a Dios.

A sus compañeros les repetía: "Amigos, en el mundo corremos peligro de condenarnos".

Más tarde escribiría: "Las vanidades del mundo están llenas de amargura y desengaños. Lo sé por propia y amarga experiencia"

Su padre quería casarlo con alguna joven de familia muy distinguida para que formara un hogar de alta clase social. Pero cada vez que le preparaban algún noviazgo, la novia tenía que exclamar: "Muy noble, muy culto, muy atento, pero... ¡Vive más en lo espiritual que en lo material!.

Hubo un pleito famoso entre el Doctor Orsini y el gran duque de Toscana. El Dr. Alfonso defendía al de Orsini. Su exposición fue maravillosa, brillante. Sumamente aplaudida. Creía haber obtenido el triunfo para su defendido. Pero apenas terminada su intervención, se le acerca el jefe de la parte contraria, le alarga un papel y le dice: "Todo lo que nos ha dicho con tanta elocuencia cae de su base ante este documento".

Alfonso lo lee, y exclama: "Señores, me he equivocado", y sale de la sala diciendo en su interior: "Mundo traidor, ya te he conocido. En adelante no te serviré ni un minuto más".

Se encierra en su cuarto y está tres días sin comer. No hace sino rezar y llorar.

Después se dedica a visitar enfermos, y un día en un hospital de incurables le parece que Jesús le dice: "Alfonso, apártate del mundo y dedícate sólo a servirme a mí". Emocionado le responde: "Señor, ¿qué queréis que yo haga?".

Y se dirige luego a la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced y ante el sagrario hace voto de dejar el mundo. Y como señal de compromiso deja su espada ante el altar de la Stma. Virgen.

Pero tuvo que sostener una gran lucha espiritual para convencer a su padre, el cual cifraba en este hijo suyo, brillantísimo abogado, toda la esperanza del futuro de su familia. "Fonso mío - le decía llorando - ¿Cómo vas a dejar tu familia? - y él respondía: Padre, el único negocio que ahora me interesa es el de salvar almas".

Al fin, a los 30 años logra ser ordenado sacerdote. Desde entonces se dedica trabajar con las gentes de los barrios más pobres de Nápoles y de otras ciudades. Reúne a los niños y a la gente humilde, al aire libre y les enseña catecismo.

Su padre que gozaba oyendo sus discursos de abogado, ahora no quiere ir a escuchar sus sencillos sermones sacerdotales. Pero un día entra por curiosidad a escucharle una de sus pláticas, y sin poderse contener exclama emocionado: "Este hijo mío me ha hecho conocer a Dios". Y esto lo repetirá después muchas veces.

Se le reunieron otros sacerdotes y con ellos, el 9 de noviembre de 1752, fundó la Congregación del Santísimo Redentor (o Padres Redentoristas). Y a imitación de Jesús se dedicaron a recorrer ciudades, pueblos y campos predicando el evangelio. Su lema era el de Jesús: "Soy enviado para evangelizar a los pobres".

Durante 30 años, con su equipo de misioneros, recorre campos, pueblos, ciudades, provincias, permaneciendo en cada sitio 10 o 15 días predicando, para que no quedara ningún grupo sin ser instruido y atendido espiritualmente.

La gente al ver su gran espíritu de sacrificio, corría a su confesionario a pedirle perdón de sus pecados. Solía decir que el predicador siembra y el confesor recoge la cosecha.

Es admirable como a San Alfonso le alcanzaba el tiempo para hacer tantas cosas. Predicaba, confesaba, preparaba misiones y escribía. Hay una explicación: Había hecho votos de no perder ni un minuto de su tiempo. Y aprovechaba este tesoro hasta lo máximo. Al morir deja 111 libros y opúsculos impresos y 2 mil manuscritos. Durante su vida vio 402 ediciones de sus obras.

Su obra ha sido traducida a 70 lenguas, y ya en vida llegó a ver más de 40 traducciones de sus escritos.

Para su libro más famoso, Las Glorias de María, empezó San Alfonso a recoger materiales cuando tenía 38 años, y terminó de escribirlo a los 54 años, en 1750. Su redacción le gastó 16 años.

Sus obras las escribió en sus últimos 35 años, que fueron años de terribles sufrimientos.

En 1762 el Papa lo nombró obispo de Santa Agueda. Quedó aterrado y dijo que renunciaba a ese honor. Pero el Papa no le aceptó la renuncia. "Cúmplase la Voluntad de Dios. Este sufrimiento por mis pecados" - exclamó - y aceptó. Tenía 66 años.

Estuvo 13 años de obispo. Visitó cada dos años los pueblos. En cada pueblo de su diócesis hizo predicar misiones, y él predicaba el sermón de la Virgen o el de la despedida.

Vino el hambre y vendió todos sus utensilios, hasta su sombrero y anillo y la mula y el carro del obispo para dar de comer a los hambrientos.

Cuando le aceptaron su renuncia de obispo exclamó: Bendito sea Dios que me ha quitado una montaña de mis hombros.

Dios lo probó con enfermedades. Fue perdiendo la vista y el oído. "Soy medio sordo y medio ciego - decía - pero si Dios quiere que lo sea más y más, lo acepto con gusto".

Su delicia era pasar las horas junto al Santísimo Sacramento. A veces se acercaba al sagrario, tocaba a la puertecilla y decía: "¿Jesús, me oyes?"

Le encantaba que le leyeran Vidas de Santos. Un hermano tras otro pasaba a leerle por horas y horas.

Preguntaba: ¿Ya rezamos el rosario? Perdonadme, pero es que del Rosario depende mi salvación . "Traedme, a Jesucristo", decía, pidiendo la comunión.

San Alfonso muere el 1 de agosto de 1787, (Tenía 90 años).

El Papa Gregorio XVI lo declara Santo en 1839. El Papa Pío IX lo declara Doctor de la Iglesia en 1875.

Para un devoto de la Virgen ninguna lectura más provechosa que Las Glorias de María de San Alfonso.

No hay gente débil y gente fuerte en lo espiritual, sino gente que no reza y gente que sí sabe rezar.

(San Alfonso)