miércoles, 19 de julio de 2023

Párate un momento: El Evangelio del dia 20 DE JULIO – JUEVES – 15 – SEMANA DE T.O. – A SAN APOLINAR

 

 


 

20 DE JULIO – JUEVES –

15 – SEMANA DE T.O. – A

SAN   APOLINAR 

 

         Lectura del libro del Éxodo (3,13-20):

 

   En aquellos días, Moisés, después de oír la voz del Señor desde la zarza ardiendo, le replicó:

    «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?»

    Dios dijo a Moisés:

    «"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: "Yo-soy me envía a vosotros."»

    Dios añadió:

    «Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación."

    Vete, reúne a los ancianos de Israel y diles:

    "El Señor, Dios de vuestros padres, de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: 'Os tengo presentes y veo cómo os tratan los egipcios. He decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros al país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel'.

    " Ellos te harán caso, y tú, con los ancianos de Israel, te presentarás al rey de Egipto y le diréis: "El Señor Dios de los hebreos nos ha encontrado, y nosotros tenemos que hacer un viaje de tres jornadas por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios." Yo sé que el rey de Egipto no os dejará marchar si no es a la fuerza; pero yo extenderé la mano, heriré a Egipto con prodigios que haré en el país, y entonces os dejará marchar.»

 

Palabra de Dios

 

    Salmo: 104,1.5.8-9.24-25.26-27

 

    R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente

 

   Dad gracias al Señor, invocad su nombre,

dad a conocer sus hazañas a los pueblos.

Recordad las maravillas que hizo,

sus prodigios, las sentencias de su boca. R/.

 

   Se acuerda de su alianza eternamente,

de la palabra dada, por mil generaciones;

de la alianza sellada con Abrahán,

del juramento hecho a Isaac. R/.

 

    Dios hizo a su pueblo muy fecundo,

más poderoso que sus enemigos.

A éstos les cambió el corazón

para que odiasen a su pueblo,

y usaran malas artes con sus siervos. R/.

 

    Pero envió a Moisés, su siervo,

y a Aarón, su escogido,

que hicieron contra ellos sus signos,

prodigios en la tierra de Cam. R/.

 

    Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,28-30):

 

    En aquel tiempo, exclamó Jesús:

    «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

 

Palabra del Señor 

 

        1.  Jesús, que es imagen de Dios, es también alivio y descanso para todos los que se sienten cansados y agobiados. Pero, si Dios es alivio y descanso, ¿por qué hay tanta gente que no lo percibe así?   ¿Por qué hay tantos agnósticos y tantos ateos?

     No cabe duda de que o Dios no es como lo presenta el Evangelio; o somos nosotros los que lo hemos deformado hasta hacer de Él o bien una cosa que no interesa; o quizá -lo que es más grave- una cosa que molesta y que una enorme cantidad de gente no soporta y no lo puede aguantar. ¿Por qué ocurre esto?

 

     2.  Decimos que Dios es un "Enigma", un "Misterio". Pero, sobre todo, decimos que es el "Trascendente". Ahora bien, desde el momento en que afirmamos eso de Dios, estamos diciendo que Dios no está a nuestro alcance y nadie lo puede conocer. Pero, entonces, ¿Qué pasa?

     Sencillamente, que, al no poder saber nada de Dios, quedamos a merced de "los entendidos", "los sabios", "los teólogos", que nos lo explican (seguramente sin darse cuenta) de acuerdo con sus conveniencias e intereses. De donde resulta que, para mucha gente, Dios es tan inaceptable, y quizá tan odioso, como inaceptables y odiosos nos hemos hecho muchos de los que lo representamos o explicamos. Y por eso a Dios se le han atribuido tantas violencias y atropellos que se han cometido contra personas, religiones y países enteros precisamente por personas que invocaban a Dios o que en su nombre han privado de libertad o humillado a gentes indefensas.

 

     3.  La imagen que tenemos de Dios es Jesús. Por eso, en Jesús, en su vida y en su humanidad, aprendemos cómo es la humanidad y la cercanía de Dios. Por eso Dios es alivio y descanso.

 

SAN   APOLINAR 

 


 

Elogio: San Apolinar, obispo, que, al mismo tiempo que propagaba entre los gentiles las insondables riquezas de Cristo, iba delante de sus ovejas como buen pastor, y es tradición que honró con su ilustre martirio a la iglesia de Classe, cerca de Rávena, en la vía Flaminia, donde pasó al banquete eterno el día veintitrés de julio.

San Apolinar fue el primer obispo de Rávena (o Ravena) y el único mártir de dicha ciudad cuyo nombre se conoce. Según las actas de su martirio, Apolinar nació en Antioquía, dondé fue discípulo de san Pedro, y el Príncipe de los Apóstoles le nombró obispo de Rávena. Pero se trata de una fábula del siglo VII, inventada para dar prestigio a la sede episcopal de dicha ciudad. San Apolinar fue uno de los mártires más famosos en la Iglesia primitiva, y la gran veneración que se le profesaba es el mejor testimonio de su santidad y espíritu apostólico, pero ello no nos autoriza a prestar crédito a la leyenda.

Según ésta, Apolinar curó milagrosamente a la esposa de un oficial, y tanto el marido como la mujer se convirtieron al cristianismo. También sanó a un sordo llamado Bonifacio y obtuvo tal cantidad de conversiones, que las autoridades le desterraron de la ciudad. Entonces, Apolinar fue a predicar el Evangelio a Bolonia, donde convirtió a todos los miembros de la familia del patricio Rufino. Partió al exilio nuevamente y durante la travesía, naufragó en las costas de Dalmacia, donde fue maltratado por predicar el Evangelio. Apolinar volvió tres veces a su sede, y otras tantas fue capturado, torturado y desterrado nuevamente. En su cuarta visita el emperador Vespasiano publicó un decreto por el que ordenaba el destierro a todos los cristianos. San Apolinar consiguió esconderse algún tiempo con la ayuda de un centurión cristiano, pero finalmente fue descubierto por el populacho, que le condujo al barrio de Classis, donde le golpeó hasta dejarle por muerto.

San Pedro Crisólogo, el más ilustre de los sucesores de san Apolinar, le calificó de mártir en uno de sus sermones, pero añadió que Dios preservó la vida de Apolinar durante largo tiempo para bien de su Iglesia y no permitió que los perseguidores le quitasen la vida. En tal caso, sólo puede decirse que fue mártir a causa de los tormentos que sufrió por Cristo, lo que habitualmente llamaríamos un «confesor».

En sus sermones, san Pedro Crisólogo afirma que san Apolinar fue obispo de Rávena y mártir; prácticamente a eso se reduce todo lo que sabemos sobre él. La biografía de Acta Sanctorum, julio, vol. V, no es ciertamente anterior al siglo VII, y no parece que se apoye en una tradición auténtica. Mons. Lanzoni, Le fonti della leggenda di Sant'Apollinare di Ravenna (1915) y Le diocesi d'Italia (1923), pp. 455 as., discute a fondo el problema. En el canon de la misa del rito de Milán se menciona a san Apolinar.

En la imagen: el bellísimo mosaico bizantino del siglo VI que muestra la figura de san Apolinar, obispo, en uno de los ábsides de la basílica a él dedicada: San Apollinar in Classe, en Rávena.

 

 

Oración:

 

    Conduce, Señor, a tus fieles por el camino de la eterna salvación, que tu obispo san Apolinar enseñó con su doctrina y martirio, y haz que, perseverando en tus mandamientos, merezcamos ser coronados con él. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.   Amén

(oración litúrgica).

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario