miércoles, 10 de julio de 2024

Párate un momento: El Evangelio del dia 12 - DE JULIO – VIERNES – 14ª – SEMANA DEL T.O. - B San Juan Gualberto

 


 

 12 - DE JULIO – VIERNES –

14ª – SEMANA DEL T.O. - B

San Juan Gualberto

 

Lectura de la profecía de Oseas (14,2-10):

Así dice el Señor:

«Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste por tu pecado. Preparad vuestro discurso, volved al Señor y decidle: "Perdona del todo la iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios.

No nos salvará Asiria, no montaremos a caballo, no volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos. En ti encuentra piedad el huérfano." Yo curaré sus extravíos, los amaré sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré para Israel como rocío, florecerá como azucena, arraigará como el Líbano.

Brotarán sus vástagos, será su esplendor como un olivo, su aroma como el Líbano. Vuelven a descansar a su sombra: harán brotar el trigo, florecerán como la viña; será su fama como la del vino del Líbano. Efraín, ¿qué te importan los ídolos? Yo le respondo y le miro: yo soy como un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos. ¿Quién es el sabio que lo comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos son los caminos del Señor: los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos.»

 

Palabra de Dios

 

Salmo: 50

 

R/. Mi boca proclamará tu alabanza, Señor

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R/.

Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría.

      Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. R/.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.

Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso.

      Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R/.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,16-23):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:

«Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fieis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.

Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.

Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará.

Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre.»

 

Palabra del Señor

 

1.  El proyecto del Reino, tal como lo presenta Jesús, es intolerable para los poderes de este mundo.  Un proyecto que desmotiva a la gente ante el dinero, y los valores que lleva consigo el afán por el dinero desencadena la persecución contra los apóstoles.

Jesús es muy claro en este punto. Por tanto, cuando los apóstoles del Reino no encuentran rechazo y persecución sino aplauso y privilegios, tales apóstoles tienen que preguntarse si son "auténticos" o si, por el contrario, son "falsos" apóstoles, como ya en el antiguo Israel hubo "falsos" profetas.

 

2.  Dice Jesús que la persecución vendrá de las "sinagogas"; y de los "gobernadores y reyes".  O sea, será persecución religiosa y persecución civil. Ambas cosas.

En cuanto a la persecución religiosa, lo más sorprendente es que no vendrá de los paganos o de otras religiones, sino de la propia religión.

Exactamente como le ocurrió al propio Jesús, que fue asesinado por la misma religión en la que fue educado, la religión a la que socialmente perteneció durante toda su vida.

En asuntos de persecución religiosa, lo primero que hay que preguntarse es si nos persiguen por causa del apego al dinero (y a quienes lo tienen) o por causa del Evangelio.

 

3.  La familia es la institución que trasmite los valores establecidos, las costumbres de siempre, los intereses de toda la vida. Por eso, el Evangelio del Reino puede llegar a desencadenar tanto conflicto dentro de la propia casa.

De sobra sabemos que el dinero divide a las familias y siembra el odio entre hermanos de la misma sangre.

 

San Juan Gualberto

 


Religioso benedictino -Año 1073

En el monasterio de Passignano, en la Toscana, san Juan Gualberto, abad, que después de perdonar por el amor de Cristo al asesino de un hermano suyo, vistió el hábito monástico, y más tarde, deseando practicar una vida de mayor austeridad, puso los cimientos de una nueva familia monástica en Valumbrosa.

 

 

Vida de San Juan Gualberto

 

 

Nació en Florencia, de familia muy rica y su único hermano fue asesinado. Era heredero de una gran fortuna y su padre deseaba que ocupara altos puestos en el gobierno.

Un Viernes Santo iba este santo por un camino rodeado de varios militares amigos suyos, y de pronto se encontró en un callejón al asesino de su hermano. El enemigo no tenía a donde huir, y Juan dispuso matarlo allí mismo. El asesino se arrodilló, puso sus brazos en cruz y le dijo: "Juan, hoy es Viernes Santo. Por Cristo que murió por nosotros en la cruz, perdóname la vida". Al ver Gualberto aquellos brazos en cruz, se acordó de Cristo crucificado. Se bajó de su caballo. Abrazó a su enemigo y le dijo: "Por amor a Cristo, te perdono".

Siguió su camino y al llegar a la próxima iglesia se arrodillo ante la imagen de Cristo crucificado y le pareció que Jesús inclinaba la cabeza y le decía: "Gracias Juan".

Desde aquel día su vida cambió por completo. En premio de su buena acción, Jesús le concedió la vocación, y Juan dejó sus uniformes militares y sus armas y se fue al convento de los monjes benedictinos de su ciudad a pedir que lo admitieran como religioso. Su padre se opuso totalmente y exigió al superior del convento que le devolvieran a Juan inmediatamente.

Cuando el papá vio al antiguo guerrero convertido en sencillo y piadoso monje se echó a llorar, y dándole su bendición se retiró.

En aquellos tiempos, el peor defecto que había en la Iglesia era la Simonía, es decir, algunos compraban los altos cargos, y así llegaban a dirigir la Santa Iglesia algunos hombres indignos. En el convento de Florencia, donde estaba Juan, se murió el superior, uno de los monjes fue con el obispo y con dinero hizo que lo nombraran superior a él. También el obispo había comprado su cargo.

Gualberto no pudo soportar esta indignidad y se retiró de aquel convento con otros monjes y antes de salir de la ciudad, declaró públicamente en la plaza principal que el superior del convento y el obispo merecían ser destituidos porque habían cometido el pecado de simonía. Más tarde logró que los destituyeran.

 

Fundador.

 

Se fue a un sitio muy apartado y silencioso, llamado Valleumbroso y allá fundó un monasterio de monjes benedictinos que se propusieron cumplir exactamente todo lo que San Benito había recomendado a sus monjes. El monasterio llegó a ser muy famoso y le llegaron vocaciones de todas partes. Con los mejores religiosos de su nuevo convento fue fundando varios monasterios más y así logró difundir por muchas partes de Italia las buenas costumbres, y fue atacando sin misericordia la simonía y las costumbres corrompidas. Las gentes sentían gran veneración por él.

Después de haber logrado que muchas personas abandonaran sus vicios y se convirtieran y que muchos sacerdotes empezaran a llevar una vida santa, y gozando del enorme aprecio del Papa y de numerosos obispos, murió el 12 de julio de 1073, dejando muchos monasterios de religiosos que trataban de imitarlo en sus virtudes y llegaron a gran santidad.

Que sus ejemplos sean de gran provecho para nuestra alma.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario