jueves, 17 de octubre de 2024

Párate un momento: El Evangelio del dia 19 - DE OCTUBRE –SÁBADO – 28ª – SEMANA DEL T.O. – B – San Pedro de Alcántara

 


 

19 - DE OCTUBRE –SÁBADO –

28ª – SEMANA DEL T.O. – B –

San Pedro de Alcántara

 

      Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 15-23

      Hermanos:
       Habiendo oído hablar de vuestra fe en Cristo y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder en favor de nosotros, los creyente, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, poder, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no solo en este mundo, sino en el futuro.

       Y «todo lo puso bajo sus pies», y lo dio a la Iglesia, como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en todos.

 

Palabra de Dios

 

       Salmo 8, 2-3a. 4-5. 6-7a

       Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos. R/.

 

       Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
        Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
       De la boca de los niños de pecho has sacado una alabanza.
R/.

 

      Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para mirar por él? R/.

 

       Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos.
      Todo lo sometiste bajo sus pies.
R/.

 

        Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,8-12):

 

  En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

  «Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios.

   Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará.

   Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender.

   Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.»

 

Palabra del Señor

 

         1.-   San Pablo expresa su alegría por el buen y cristiano comportamiento de la iglesia de Éfeso. Y les recuerda su oración por los pertenecientes a esta iglesia de Éfeso. En esa oración tiene varias peticiones. Pide que el Dios de nuestro Señor Jesucristo les conceda “el espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo”. Pide igualmente que “ilumine los ojos de vuestro corazón” para “que comprendáis la esperanza a la que os llama” para que también así comprendan “la riqueza de gloria que da en herencia a los santos”.

       De esa manera, Dios manifiesta su gran poder también en la persona de Cristo a quien resucitó de entre los muertos y “lo sentó a su derecha en el cielo”.

 

         2.-   Apoyándonos en esta lectura podemos dar gracias a Dios por todos los dones que nos ha regalado en su Hijo Cristo Jesús. No solo nos ha dado la vida humana, sino también la vida divina, haciendo de verdad hijos suyos. Nos ha regalado igualmente a todos las verdades para vivir ya con sentido e ilusión en esta vida terrena, antes de disfrutar de la vida de total felicidad después de nuestra muerte y resurrección. Es claro que el agradecimiento a Dios debe llenar nuestro corazón. 

        3.-   Al que ante los hombres se pone de parte del Hijo del Hombre, él se podrá de su parte ante los ángeles de Dios

       Breve pero denso en sus enseñanzas el evangelio de este día. La primera enseñanza de Jesús nos es fácil de entender y de estar de acuerdo con ella. La misma postura que adoptemos sobre Jesús delante de los hombres esa será la que adopte Jesús ante “los ángeles de Dios”. Si le aceptamos y confesamos, si le negamos… Él hará lo mismo ante ese tribunal angélico, es decir, ante Dios.

        4.-   También nos congratula el amplio perdón de Dios con nosotros. Está siempre dispuesto a perdonarnos, incluso cuando hablemos mal del Hijo del Hombre. Pero de entrada nos deja perplejos la otra afirmación de Jesús: “al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará”. No parece compatible con el ofrecimiento continuo por parte de Dios de su perdón y de su amor. Los teólogos buscan una explicación. La más común entre ellos es que no se puede perdonar al que blasfeme contra el Espíritu Santo porque es el que viendo la luz, el que viendo su mal, no quiere arrepentirse, no quiere recibir el perdón, es “el que rechaza y resiste con obstinación al Espíritu Santo”.

 

San Pedro de Alcántara


 

1499-1562

   Patrono de la Diócesis de Coria-Cáceres y copatrono de Extremadura, España.

   Los santos se buscan y se ayudan. San Pedro contó entre sus amigos a San Francisco de Borja y Santa Teresa de Avila.

 

  Pobreza, austeridad y dulzura de Pedro y Sta. Teresa de Avila

   San Pedro, nacido en Alcántara el año 1499, entró muy joven en la Orden franciscana y llegó a ser provincial. Organizó definitivamente la reforma de los franciscanos en España, siguiendo el mismo espíritu que santa Teresa, de la que fue acertado consejero, ayudándola a llevar a cabo la perfecta reforma del Carmelo. Austero y duro consigo mismo, extremaba su dulzura con los demás. Murió el 18 de octubre de 1562. -Del Oficio de Lectura

 

  Cronología de san Pedro de Alcántara

 

   1499. Nace en Alcántara (Cáceres), sus padres son Alonso Garabito y María Vilela de Sanabria. Su nombre de pila: JUAN DE SANABRIA.

 

  1507. Queda huérfano de padre.

 

  1509.  Su madre se casa en segundas nupcias con el también viudo don Alonso Barrantes, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos.

 

    1511-1515.  Estudia en la Universidad de Salamanca.

 

    1515. Toma el hábito en Santa María o San Francisco de los Majaretes, Extremadura. Cambió su nombre por Pedro. Después de profeso es trasladado al convento de San Francisco de Belvis de Monroy. Aquí conoció a la Maldonado y a los condes de Deleitosa, tan bienhechores del convento.

 

   1521. Es destinado al convento de San Gabriel de Badajoz.

 

  1522-1524. Es ordenado de subdiácono, diácono y sacerdote.

 

   2 de febrero de 1529. Muere en Alcántara su padrastro Alonso Barrantes.

 

   Diciembre de 1532.  Es elegido en guardián de San Onofre de la Lapa (Badajoz), donde escribe el "Tratado de la oración y de la meditación".

 

   1534.  Es nombrado por la provincia procurador, juntamente con los guardianes de Monteceli y de los Angeles, ante los obispos de Coria y Plasencia

 

   1537.  Es llamado a Portugal por el rey don Juan III.

 

   Octubre de 1538.  Es elegido en el Capítulo provincial de Madre de Dios de Alburquerque Ministro provincial de San Gabriel y recibe la fundación del convento de Nuestra Señora de la Esperanza de Villanueva del Fresno (Badajoz)

 

   Marzo de 1541.  Sale para el Capítulo general de Mantua, no pudiendo continuar su viaje más allá de Barcelona, por haber enfermado con grave indisposición. Aquí conoció y trabó estrecha amistad con el virrey de Cataluña quién llegó también a ser santo: Francisco de Borja.

 

   1541-1542.  A finales del primero o principios de 1542 marcha a Portugal. Llega a las montañas de la Arrábida y construye con los demás religiosos las ermitas y recibe la visita del Ministro general, que aprueba el género de vida y funda la custodia de la Arrábida. Edifica también el convento de Palhâes, siendo su primer guardián y el primer Maestro de novicios de la custodia.

 

   3 de octubre de 1544.  Es elegido por segunda vez Definidor de la provincia en el Capítulo de Madre de Dios de Alburquerque. Funda un Beaterio de doncellas en Jerez de los Caballeros. Muere también su madre en Alcántara, dejando su testamento hecho en 1540

 

   13 de febrero de 1549.  Escribe san Francisco de Borja desde Gandía una carta a san Pedro de Alcántara y se ofrece para apoyar las pretensiones del santo con el Papa Julio III sobre el porvenir de la custodia de la Arrábida

 

   1550.   Viaja otra vez a Portugal para asegurar el porvenir de la custodia y la fundación de la futura provincia de la Arrábida

 

   de octubre de 1554.  Se celebró Capítulo general en San Francisco de los Majaretes. Quedó en él sin oficio. Se le dio autorización a Pedro para hacer vida eremítica en Santa Cruz de Paniagua o de las Cebollas y en el Palancar.

 

     22 de agosto de 1557.  Francisco de Borja escribe a Pedro de Alcántara desde Jarandilla, prometiéndole visitarle en su eremitorio del Palancar. Lo cumplió con toda probabilidad en noviembre a su regreso a Plasencia.

 

   21 de septiembre de 1558. Muere el emperador Carlos V en el monasterio de Yuste. Había intentado escoger en su vida y retiro a Pedro de Alcántara por confesor y director de su conciencia.

 

  17-25 de agosto de 1560.  Estancia en Ávila de fray Pedro, llamado por doña Guiomar de Ulloa, para tratar de la fundación del convento en la dehesa de "Aldea del Palo" (Zamora). Con este motivo conoció a Teresa de Ahumada, empezando su interminable amistad espiritual con la reformadora del Carmelo. Se entendieron admirablemente, dando Teresa cuenta detallada de su conciencia a Pedro, que la aprobó y serenó con sus consejos y experiencias (Vida, cap.30, n.7)

 

 

 

 

 

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