19 - DE
OCTUBRE –SÁBADO –
28ª – SEMANA DEL T.O. – B –
San Pedro de Alcántara
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 15-23
Hermanos:
Habiendo oído hablar de vuestra fe
en Cristo y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por
vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor
Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación
para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis
cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en
herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder en favor
de nosotros, los creyente, según la eficacia de su fuerza poderosa, que
desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su
derecha en el cielo, por encima de todo principado, poder, fuerza y dominación,
y por encima de todo nombre conocido, no solo en este mundo, sino en el futuro.
Y «todo lo puso bajo sus pies», y lo dio a la Iglesia, como cabeza,
sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en todos.
Palabra de Dios
Salmo 8, 2-3a. 4-5. 6-7a
Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos. R/.
Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es
tu nombre en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los
cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza. R/.
Cuando
contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿Qué
es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para mirar por él? R/.
Lo hiciste
poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el
mando sobre las obras de tus manos.
Todo lo sometiste bajo sus pies. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,8-12):
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si uno se pone de mi parte ante los hombres,
también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si
uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios.
Al que hable contra el Hijo del hombre se le
podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le
perdonará.
Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los
magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de
cómo os vais a defender.
Porque el Espíritu Santo os enseñará en
aquel momento lo que tenéis que decir.»
Palabra del Señor
1.- San
Pablo expresa su alegría por el buen y cristiano comportamiento de la iglesia
de Éfeso. Y les recuerda su oración por los pertenecientes a esta iglesia de
Éfeso. En esa oración tiene varias peticiones. Pide que el Dios de nuestro
Señor Jesucristo les conceda “el espíritu de sabiduría y revelación para
conocerlo”. Pide igualmente que “ilumine los ojos de vuestro corazón” para “que
comprendáis la esperanza a la que os llama” para que también así comprendan “la
riqueza de gloria que da en herencia a los santos”.
De esa manera,
Dios manifiesta su gran poder también en la persona de Cristo a quien resucitó
de entre los muertos y “lo sentó a su derecha en el cielo”.
2.- Apoyándonos en esta lectura podemos dar
gracias a Dios por todos los dones que nos ha regalado en su Hijo Cristo Jesús.
No solo nos ha dado la vida humana, sino también la vida divina, haciendo de
verdad hijos suyos. Nos ha regalado igualmente a todos las verdades para vivir
ya con sentido e ilusión en esta vida terrena, antes de disfrutar de la vida de
total felicidad después de nuestra muerte y resurrección. Es claro que el
agradecimiento a Dios debe llenar nuestro corazón.
3.- Al
que ante los hombres se pone de parte del Hijo del Hombre, él se podrá de su
parte ante los ángeles de Dios
Breve pero denso
en sus enseñanzas el evangelio de este día. La primera enseñanza de Jesús nos
es fácil de entender y de estar de acuerdo con ella. La misma postura que
adoptemos sobre Jesús delante de los hombres esa será la que adopte Jesús ante
“los ángeles de Dios”. Si le aceptamos y confesamos, si le negamos… Él hará lo
mismo ante ese tribunal angélico, es decir, ante Dios.
4.- También
nos congratula el amplio perdón de Dios con nosotros. Está siempre dispuesto a
perdonarnos, incluso cuando hablemos mal del Hijo del Hombre. Pero de entrada
nos deja perplejos la otra afirmación de Jesús: “al que blasfeme contra el
Espíritu Santo, no se le perdonará”. No parece compatible con el ofrecimiento
continuo por parte de Dios de su perdón y de su amor. Los teólogos buscan una
explicación. La más común entre ellos es que no se puede perdonar al que
blasfeme contra el Espíritu Santo porque es el que viendo la luz, el que viendo
su mal, no quiere arrepentirse, no quiere recibir el perdón, es “el que rechaza
y resiste con obstinación al Espíritu Santo”.
1499-1562
Patrono de la Diócesis de Coria-Cáceres y copatrono de
Extremadura, España.
Los santos se buscan y se ayudan. San Pedro
contó entre sus amigos a San Francisco de Borja y Santa Teresa de Avila.
Pobreza, austeridad y dulzura de Pedro y Sta. Teresa
de Avila
San Pedro, nacido en Alcántara el año 1499,
entró muy joven en la Orden franciscana y llegó a ser provincial. Organizó
definitivamente la reforma de los franciscanos en España, siguiendo el mismo
espíritu que santa Teresa, de la que fue acertado consejero, ayudándola a
llevar a cabo la perfecta reforma del Carmelo. Austero y duro consigo mismo,
extremaba su dulzura con los demás. Murió el 18 de octubre de 1562. -Del Oficio
de Lectura
Cronología de san Pedro de Alcántara
1499. Nace en Alcántara (Cáceres), sus
padres son Alonso Garabito y María Vilela de Sanabria. Su nombre de pila: JUAN
DE SANABRIA.
1507. Queda huérfano de padre.
1509. Su madre se casa en segundas
nupcias con el también viudo don Alonso Barrantes, de cuyo matrimonio nacieron
dos hijos.
1511-1515. Estudia en la Universidad
de Salamanca.
1515. Toma el hábito en Santa María o San
Francisco de los Majaretes, Extremadura. Cambió su nombre por Pedro. Después de
profeso es trasladado al convento de San Francisco de Belvis de Monroy. Aquí
conoció a la Maldonado y a los condes de Deleitosa, tan bienhechores del
convento.
1521. Es destinado al convento de San
Gabriel de Badajoz.
1522-1524. Es ordenado de subdiácono,
diácono y sacerdote.
2 de febrero de 1529. Muere en Alcántara
su padrastro Alonso Barrantes.
Diciembre de 1532. Es elegido en
guardián de San Onofre de la Lapa (Badajoz), donde escribe el "Tratado de
la oración y de la meditación".
1534. Es nombrado por la provincia
procurador, juntamente con los guardianes de Monteceli y de los Angeles, ante
los obispos de Coria y Plasencia
1537. Es llamado a Portugal por el rey
don Juan III.
Octubre de 1538. Es elegido en el
Capítulo provincial de Madre de Dios de Alburquerque Ministro provincial de San
Gabriel y recibe la fundación del convento de Nuestra Señora de la Esperanza de
Villanueva del Fresno (Badajoz)
Marzo de 1541. Sale para el Capítulo
general de Mantua, no pudiendo continuar su viaje más allá de Barcelona, por
haber enfermado con grave indisposición. Aquí conoció y trabó estrecha amistad
con el virrey de Cataluña quién llegó también a ser santo: Francisco de Borja.
1541-1542. A finales del primero o
principios de 1542 marcha a Portugal. Llega a las montañas de la Arrábida y
construye con los demás religiosos las ermitas y recibe la visita del Ministro
general, que aprueba el género de vida y funda la custodia de la Arrábida. Edifica
también el convento de Palhâes, siendo su primer guardián y el primer Maestro
de novicios de la custodia.
3 de octubre de 1544. Es
elegido por segunda vez Definidor de la provincia en el Capítulo de Madre de
Dios de Alburquerque. Funda un Beaterio de doncellas en Jerez de los
Caballeros. Muere también su madre en Alcántara, dejando su testamento hecho en
1540
13 de febrero de 1549. Escribe
san Francisco de Borja desde Gandía una carta a san Pedro de Alcántara y se
ofrece para apoyar las pretensiones del santo con el Papa Julio III sobre el
porvenir de la custodia de la Arrábida
1550. Viaja otra vez
a Portugal para asegurar el porvenir de la custodia y la fundación de la futura
provincia de la Arrábida
4 de octubre de 1554. Se celebró
Capítulo general en San Francisco de los Majaretes. Quedó en él sin oficio. Se
le dio autorización a Pedro para hacer vida eremítica en Santa Cruz de Paniagua
o de las Cebollas y en el Palancar.
22 de agosto de
1557. Francisco de Borja escribe a Pedro de Alcántara desde
Jarandilla, prometiéndole visitarle en su eremitorio del Palancar. Lo cumplió
con toda probabilidad en noviembre a su regreso a Plasencia.
21 de septiembre de 1558.
Muere el emperador Carlos V en el monasterio de Yuste. Había intentado escoger
en su vida y retiro a Pedro de Alcántara por confesor y director de su
conciencia.
17-25 de agosto de
1560. Estancia en Ávila de fray Pedro, llamado por doña Guiomar de
Ulloa, para tratar de la fundación del convento en la dehesa de "Aldea del
Palo" (Zamora). Con este motivo conoció a Teresa de Ahumada, empezando su
interminable amistad espiritual con la reformadora del Carmelo. Se entendieron
admirablemente, dando Teresa cuenta detallada de su conciencia a Pedro, que la
aprobó y serenó con sus consejos y experiencias (Vida, cap.30, n.7)
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