8 - DE OCTUBRE
– MARTES –
27ª – SEMANA DEL T.O. – B –
Santa Faustina Kowalska
Lectura de la
carta del apóstol Pablo a los Gálatas (1,13-24):
Habéis oído
hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la
Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi
edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis
antepasados. Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me
llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara
a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a
ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a
Damasco. Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Pedro, y
me quedé quince días con él. Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a
Santiago, el pariente del Señor. Dios es testigo de que no miento en lo que os
escribo. Fui después a Siria y a Cilicia.
Las Iglesias cristianas de Judea no me
conocían personalmente; sólo habían oído decir que el antiguo perseguidor
predicaba ahora la fe que antes intentaba destruir, y alababan a Dios por causa
mía.
Palabra de Dios
Salmo: 138
R/. Guíame,
Señor, por el camino eterno
Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces
cuando me siento o me levanto, de lejos
penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi
descanso, todas mis sendas te son
familiares. R/.
Tú has creado mis entrañas, me has tejido
en el seno materno.
Te doy gracias, porque me has escogido
portentosamente, porque son admirables tus obras. R/.
Conocías hasta el fondo de mi alma, no
desconocías mis huesos.
Cuando, en lo oculto, me iba formando, y
entretejiendo en lo profundo de la tierra. R/.
Lectura del santo
evangelio según san Lucas (10, 38-42):
En aquel
tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su
casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor,
escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio;
hasta que se paró y dijo:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me
haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.»
Pero el Señor le contestó:
«Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con
tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se
la quitarán.»
Palabra del Señor
1. Las lecturas en el día de hoy nos llevan a
reflexionar desde la dimensión del camino y de los encuentros que hay en esos
caminos con Jesús de Nazaret. La vida es camino, como lo es también la fe y el
crecimiento espiritual. De este modo, teniendo la visión plástica de un
sendero, captamos la profundidad de la Palabra de Dios.
2. San Pablo, va desgastándose evangelizando por
la multitud de pueblos, comunidades, ciudades, por las que pasa. Transita un
sinfín de linderos; Éfeso, Roma, Galacia, Corintio… Tratando de dar
razones de su fe en el Hijo de Dios. Ahora, redacta la experiencia vivida en el
camino de Damasco. Pablo judío de fuertes convicciones, de raíz profunda en la
tradición de sus antepasados, intachable, que lleva una radicalidad de vida por
implantar aquello que cree firmemente. Tiene en medio de ese trayecto de su
vida, un encuentro con la persona de Jesús de Nazaret, que transforma su vida
por completo, llenando de sentido pleno aquello que antes era solo el mero
cumplimiento de leyes.
3. En el sendero de la búsqueda de plenitud y
sentido, Jesús se cruzó conmigo, por su gracia, mi vida se iluminó y adquirió
sentido pleno. Yo que tengo este pasado de perseguidor, tratando de destruir a
aquellos que siguen a Cristo, he experimentado la gracia de su amor y no me
queda otra cosa, que desgastar mi vida para que otros puedan beneficiarse de la
gracia de ser hijos de Dios. Un giro radical de vida que provoca el Espíritu de
Cristo, de perseguidor a evangelizador: Para mí la vida es Cristo.
Marta, andas inquieta y
preocupada con muchas cosas
El pasaje del evangelio nos
muestra otro escenario concreto como es Betania, en el que también se da un
encuentro importante de dos hermanas con la figura del Maestro de Nazaret. Aquí
aparece también le realidad de camino. Betania es lugar de paso que Jesús tiene
en su actividad misionera. Es casa de la amistad en la que le permite reparar
fuerzas para la dureza del camino. Es hogar en el que se comparte la vida y las
enseñanzas de profeta. Ahora se produce el encuentro porque Jesús visita «tú»
hogar y vemos dos actitudes a la hora de recibir al peregrino.
Se ha dicho en más de una
ocasión que María representaba la vida contemplativa por su actitud a los pies
del Señor. Y por el contrario, Marta, la vida activa, porque se afanaba en la
acción. Nada más lejos de la realidad, porque en nuestra vida como seguidores
de Jesús necesitamos de las realidades para poder llevar a plenitud nuestro
seguimiento. Me parece que la profundidad del texto tiene que ver más con el
encuentro, más desde la clave de ¿Cómo acojo yo a Jesús en mí vida?
4. María, centra ese encuentro con
Jesús, en ponerse a los pies en actitud contemplativa de llenarse de la
plenitud que trae el visitante. Contemplar a Cristo y su mensaje de salvación
porque Él es que da la vida. Algo que, a María, no le podrán quitar, puesto que
se ha llenado de Jesús.
Marta,
recibe la visita igual que su hermana, lo que pasa que entiende que a Dios no
le puede faltar de nada. Es Dios, y hay que agasajar de la manera más perfecta
al huésped, por ello, se afana en el servicio. Sin embargo, hay una polilla que
la va minando por dentro. Mi hermana no se entera de esto, ¿Por qué no me
ayuda? Siempre me cargo yo todo el trabajo, si alguna vez hiciera algo… Claro
María pone el foco en otra cosa y son dos formas distintas de ver la misma
realidad y de entender la vida. Quizás la falta de diálogo, empatía, pedir
ayuda, hace que Marta, trate de salir adelante con todo. Por eso, Jesús, pone
el acento en la raíz del problema: «andas inquieta». No es que le esté
reprochando nada Jesús. Sino que la raíz de nuestros problemas muchas veces son
esos, que no somos capaces de centrarnos y de disfrutar de lo que estamos
haciendo porque nos consume el agobio, ni en la acción ni en la contemplación.
No disfrutamos de servir a Jesús, en los demás como debemos por los cansancios,
agobios, falta de paciencia. Igual sucede en la oración, la aplazamos, no la
saboreamos, no nos llena porque el agobio de hacer otra cosa.
Por ello, es importante la
actitud: «Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir
y a dar su vida en rescate por muchos» (Mt 20-28). Servicio hasta dar la vida
por lo demás, que centra tu vida en lo importante en Cristo, de este modo, te
configuras con Él.
Santa Faustina Kowalska
(1905
– 1938)
Cofundadora
espiritual
Llamada
apóstol de la Divina Misericordia, fue una religiosa y mística polaca de la
orden de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia.
Los teólogos la consideran entre los
más notables místicos del cristianismo.
Su confesor, el beato Michał Sopoćko,
le pidió que escribiera sus vivencias en un diario espiritual, que consta de
varios cuadernos.
Fue canonizada por Juan Pablo II el
30 de abril de 2000, día en que también instituyó la fiesta de la Divina
Misericordia.
Nació
como la tercera hija, de entre diez hermanos, en el seno una pobre familia de
campesinos de la aldea Glogowiec, Mariana y Estanislao Kowalski, en la
parroquia de Świnice Warckie. En el santo bautizo, celebrado en la iglesia
parroquial de Swinice Warckie, le pusieron el nombre de Elena. Sólo pudo ir a
la escuela por un breve período de menos de tres años, y ya a la edad de 16
años abandonó la casa familiar para trabajar como sirviente doméstica en
Aleksandrów y Lodz, para así mantenerse a sí misma y poder ayudar a sus padres.
Después de haber sido apresurada por una visión de Cristo sufriente, estuvo
sirviendo en la casa de una familia, en Ostrówkek, municipio de Klembów, y el 1
de agosto de 1925, ingresó finalmente en la Congregación de las Hermanas de la
Madre de Dios de la Misericordia, en la que, en el día de la toma de hábito,
recibió el nombre religioso de Sor María Faustina. Durante trece años de vida
religiosa, residió en diversos conventos y casas de la Congregación; Los
períodos más largos los pasó en Cracovia, Vilna y Płock. Padecía tuberculosis
pulmonar y del tubo digestivo, Por esta razón, tuvo que ser ingresada y recibir
tratamiento prolongado en el hospital el Pradnik, en dos ocasiones, en Cracovia.
Su vida, aparentemente ordinaria, ocultaba en su interior la
extraordinaria profundidad de su unión con Dios, y la gran misión profética que
Dios le había confiado. Recibió muchas gracias extraordinarias, alcanzando las
más altas cimas a las que se puede llegar en la tierra, de unión con Dios. A
través de Sor Faustina, Jesús recordó al mundo la verdad bíblica del amor
misericordioso de Dios para con cada persona e hizo una llamada a todos para
que proclamemos al mundo su amor misericordioso con fuerzas renovadas. A cada
una de estas nuevas formas de culto y a la proclamación del mensaje de la
Misericordia, el Señor vinculó grandes promesas con tal de cultivar la actitud
de confianza en Dios, es decir, de cumplir su voluntad y ejercer la
misericordia al prójimo.
Para ello, Jesús transmitió nuevas formas
de culto: la imagen con la inscripción „Jesús, en Ti confío”, la Fiesta
de la Misericordia, la Coronilla a la Divina Misericordia y la oración en la
hora de su agonía en la cruz, la llamada la Hora de la Misericordia. A cada uno
de estas formas de culto, y también al hecho de proclamar el honor de la
Misericordia, el Señor vinculó grandes promesas bajo la condición de esforzarse
por conseguir la actitud de confianza en Dios (hacer su voluntad) y la caridad
hacia el prójimo.
En el cumplimiento de esta misión
profética, ayudaban a Sor Faustina su director espiritual en Vilna, el P.
Miguel Sopoćko y el Padre José Andrasz SJ confesor de Cracovia. Del carisma y
experiencia mística de San Sor Faustina surgió en la Iglesia el Movimiento
Apostólico de la Divina Misericordia, que se ha propuesto continuar su misión
de anunciar el misterio de la misericordia de Dios al mundo a través del
testimonio de vida, mediante obras, palabras y con la oración.
Sor
Faustina falleció el 5 de octubre de 1938, a los 33 años de edad, en el
convento de la Congregación en Cracovia-Lagiewniki. En 1966, sus restos
mortales fueron trasladados desde el cementerio a la capilla de la Comunidad.
Desde la beatificación, el día 18 de abril de 1993, que hizo el Santo Padre
Juan Pablo II, el sepulcro con las reliquias, se encuentra en el altar lateral
de la capilla del convento de Cracovia, lugar donde se encuentra la milagrosa
imagen de Jesús Misericordioso, en el santuario de Cracovia-Lagiewniki. El día
30 de abril de 2000, el Papa Juan Pablo II la inscribió en el registro de los
santos, y de ese modo, entregó a toda la Iglesia y al mundo, para el tercer
milenio de la fe, el mensaje de misericordia, que santa Faustina, dejo escrito
en su „Diario”, siguiendo el mandato de Jesús.
El 25 de agosto de 1995, la Congregación de las Hermanas de la Madre
de Dios de la Misericordia, cumpliendo con su misión carismática, reconoció a
Sor Faustina como co-fundadora espiritual de la Congregación.
Sor M. Elżbieta Siepak ZMBM
Traducción del polaco: Xavier
Bordas Cornet
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