viernes, 4 de mayo de 2018

Párate un momento: El Evangelio del dia 5 DE MAYO - SÁBADO – 5ª – SEMANA DE PASCUA – B – San Ángel de Sicilia




5 DE   MAYO   - SÁBADO –
5ª –  SEMANA  DE  PASCUA – B –  
 San Ángel de Sicilia

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (16,1-10):
En aquellos días, Pablo llegó a Derbe y luego a Listra. Había allí un discípulo que se llamaba Timoteo, hijo de una judía creyente, pero de padre griego. Los hermanos de Listra y de Iconio daban buenos informes de él. Pablo quiso que fuera con él y, puesto que todos sabían que su padre era griego, por consideración a los judíos de la región, lo tomó y lo hizo circuncidar.
Al pasar por las ciudades, comunicaban las decisiones de los apóstoles y presbíteros de Jerusalén, para que las observasen. Las iglesias se robustecían en la fe y crecían en número de día en día.
Atravesaron Frigia y la región de Galacia, al haberles impedido el Espíritu Santo anunciar la palabra en Asia. Al llegar cerca de Misia, intentaron entrar en Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo consintió. Entonces dejaron Misia a un lado y bajaron a Tróade.
Aquella noche Pablo tuvo una visión: se le apareció un macedonio, de pie, que le rogaba: «Pasa a Macedonia y ayúdanos».
Apenas tuvo la visión, inmediatamente tratamos de salir para Macedonia, seguros de que Dios nos llamaba a predicarles el Evangelio.
Palabra de Dios

Salmo: 99,1-2.3-5

R/. Aclama al Señor, tierra entera
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R/.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.
El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,18-21):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.
Recordad lo que os dije:
“No es el siervo más que su amo”.
Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».
Palabra del Señor

1.  Si, efectivamente, los seguidores de Jesús se quieren y viven como Jesús quiso, eso tuvo que suponer una innovación que pronto se vio como amenaza y peligro para el "sistema" o el "orden establecido". Por eso Jesús les anuncia el "odio del mundo".  La palabra "mundo" traduce el término griego kósmos, que remite, no solo a la idea de "totalidad", sino también a lo que es el "sistema", la "institución" y, finalmente, el "ornato" o adorno que usan las personas.

2.  ¿Por qué el "orden establecido" odió a Jesús y odia a quienes le siguen?
Porque el sistema del orden presente se basa en el "interés" (económico, político...), que controla y domina la libertad. Por el contrario, el proyecto de Jesús se basa en relaciones de amor y libertad, que, al poner sus preferencias en los últimos, entran en conflicto con los intereses de poder, de acumulación, que
generan tanta exclusión y tanta violencia. El amor entre personas, que optan por los más desgraciados, puede ser una seria amenaza para los intereses del
poder.

3.  Jesús ejerce una soberanía, sobre quienes le siguen, que inevitablemente es un peligro para el "orden" de este mundo. Además, cuando hablamos del "orden de este mundo", nos referimos, por supuesto, al ordenamiento político y económico.  Pero no solo eso. La soberanía de Jesús, al ser la soberanía sobre pobres y excluidos, es también un peligro y una amenaza para el    ordenamiento religioso.
Todo poder, también el religioso, se siente mal cuando percibe que la fuerza del amor, que plantea el Evangelio, cobra vigor y va en serio, con todas sus consecuencias.

San Ángel de Sicilia


Nació en Jerusalén, en el seno de una familia de judíos conversos.
A la temprana muerte de su hermano gemelo, San Ángel decide ingresar a la Orden Carmelita, y es admitido en el monasterio en el Monte Carmelo, en Palestina.
En el siglo trece, los Carmelitas pasaron de ser una orden contemplativa a ser una orden de mendicantes; recordemos que era el siglo de la revolución espiritual de San Francisco de Asís y de Santo Domingo de Guzmán.
San Ángel es enviado eventualmente a Roma, para llevar un mensaje al papa Honorio III. A continuación, recibe la encomienda de dirigirse a Sicilia, para ayudar a predicar contra la herejía de los cátaros, que habían tomado control de la isla.
Sin embargo, a poco de haber desembarcado en Sicilia, San Ángel fue asesinado a traición con cinco puñaladas por la espalda, ordenadas por el líder de los herejes. En el sitio donde murió se edificó una iglesia, y su sepulcro se convirtió muy pronto en sitio de peregrinación.
La Orden Carmelita venera a San Ángel como santo por lo menos desde 1456. En 1459, el papa Pío II aprobó su culto.
Ángel se cuenta entre los primeros Carmelitas que vinieron del Monte Carmelo a Sicilia, donde, según las fuentes tradicionales dignas de fe, murió apuñalado a muerte en Licata a manos de hombres impíos, en la primera mitad del siglo XIII.
Venerado como mártir, muy pronto se edificó una iglesia sobre el lugar de su martirio, y allí fue colocado su cuerpo.
Sólo en 1662 sus restos mortales fueron trasladados a la iglesia de los Carmelitas de Licata.
El culto a san Ángel se difundió por toda la Orden y también entre el pueblo. Él y san Alberto de Trápani son considerados los "padres" de la Orden por ser los dos primeros santos que recibieron culto en la Orden, y por esto fueron representados muchas veces en la iconografía medieval al lado de la Virgen María.
En Sicilia existen muchos lugares que tienen a san Ángel como patrono, y el pueblo lo invoca en las necesidades, dirigiéndose a él con mucho afecto y cariño.


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