7 - DE SEPTIEMBRE
–MARTES –
23ª – SEMANA DEL T. O. – B –
Santa Regina de Autun
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los Colosenses 2, 6-15
Hermanos:
Ya que habéis aceptado a Cristo Jesús,
el Señor, proceded arraigados en él, dejaos construir y afianzar en la fe que
os enseñaron, y rebosad agradecimiento.
Cuidado con que haya alguno que os
capture con esa teoría que es una insulsa patraña forjada y transmitida por
hombres, fundada en los elementos del mundo y no en Cristo.
Porque es en Cristo en quien habita
corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y por él, que es cabeza de todo
principado y autoridad, habéis obtenido vuestra plenitud.
Por él fuisteis también circuncidados
con una circuncisión no hecha por hombres, cuando os despojaron de los bajos
instintos de la carne, por la circuncisión de Cristo.
Por el bautismo fuisteis sepultados con
él, y habéis resucitado con él, porque habéis creído en la fuerza de Dios que
lo resucitó de entre los muertos. Estabais muertos por vuestros pecados, porque
no estabais circuncidados; pero Dios os dio vida en él, perdonándoos todos los
pecados. Borró el protocolo que nos condenaba con sus cláusulas y era contrario
a nosotros; lo quitó de en medio, clavándolo en la cruz, y, destituyendo por
medio de Cristo a los principados y autoridades, los ofreció en espectáculo público
y los llevó cautivos en su cortejo
Palabra de Dios.
Salmo: 144, 1-2. 8-9. 10-11
R/. El Señor es bueno con todos.
Te ensalzaré,
Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. Día tras día, te
bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. R/.
El Señor es
clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es
bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas R/.
Que todas tus
criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria
de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R/.
Lectura del santo evangelio según
San Lucas (6, 12-19):
Sucedió que
por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó la noche en la oración
de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre
ellos, a los que llamó también apóstoles.
A Simón, a quien llamó Pedro,
y a su hermano Andrés;
a Santiago y Juan,
a Felipe y Bartolomé,
a Mateo y Tomás,
a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes;
a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor.
Bajando con ellos se detuvo en un paraje
llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del
pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que
habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran
molestados por espíritus inmundos quedaban curados.
Toda la gente procuraba tocarle, porque
salía de él una fuerza que sanaba a todos.
Palabra del Señor
1. Lo primero que se debe
destacar es el hecho de que Jesús, ante una próxima decisión importante, se
retira a una montaña lejana y allí pasa la noche entera en oración.
Jesús no era un asceta, que vivía
convencido de que a Dios se le encuentra alejándose de la convivencia con la
gente. No hay datos para suponer que esa era la intención de Jesús.
Se comprende que, como hacemos todos
cuando vamos a tomar una decisión importante, buscamos estar aislados, poder
pensar, etc. Pero hay una cosa llamativa: Jesús jamás se fue al Templo a orar.
No quiso eso. Prefirió irse al campo o al monte. A la naturaleza.
En todo caso, hay que pensar en la concentración total de Jesús en lo único que él veía como decisivo; hacer las cosas como Dios quiere que se hagan, no según otras conveniencias o intereses (F. Bovon).
2. Lo que Jesús hace, a la mañana siguiente, es elegir a los Doce, cuya lista de nombres se indica.
Del conjunto del N. T. se deduce claramente
que no puede haber comunidades cristianas sin responsables (¿dirigentes?). Pero
estos no se sitúan ni "sobre" la comunidad, ni -menos aún- "frente
a" la comunidad.
La designación de los responsables, en
el caso de Jesús, tuvo que ser él mismo quien los designó. Pero no
confundamos el momento original fundante con lo que ha sucedido
después. Los Doce que designó Jesús no tuvieron una pervivencia
institucional para siempre. Sabemos que Judas lscariote se suicidó y fue
sustituido por Matías (Hech 1, 15-26).
A partir de Pentecostés, se fueron muriendo, pero no fueron sustituidos. La llamada "sucesión apostólica" tiene sus orígenes, por un proceso lento, desde finales del s. II. Y en cuanto a la forma de designación, durante diez siglos, se hizo por elección democrática en la que participaba la comunidad. Fue en el s. XI (Gregorio VII) cuando el papado se apropió el derecho de designar a los obispos.
Por lo demás, tanto en Mateo como en
Lucas, la enseñanza de Jesús se presenta precedida de un sumario de curaciones
de enfermos y alivio de sufrimientos y dolencias.
3. Mientras que el evangelio de Mateo sitúa el sermón programático de Jesús en un "monte" (Mt 5, 1), Lucas lo pone en un "llano" (Lc 6, 17). Es discutible esta distinta ubicación, pero no es indiferente. Mientras que el monte, en la Biblia, indica el lugar del encuentro con Dios, Lucas habla de un llano, lugar del trabajo y de la convivencia.
Por lo demás, tanto en Mateo como en Lucas, la enseñanza de Jesús se presenta precedida de un sumario de curaciones de enfermos y alivio de sufrimientos y dolencias.
El Evangelio "ilumina la
mente", pero antes que eso "remedia el dolor" humano. Ambas
cosas tendrían que ir siempre unidas en la actividad apostólica y pastoral de
la Iglesia.
Santa Regina de Autun
Martirologio Romano: En Alesia, en el territorio de los eduos, en la Galia, santa Regina, mártir
(s. inc.).
Breve Biografía
Hija de un
ciudadano pagano de Alise, en Borgoña, la santa -cuya madre falleció al dar la
luz- fue entregada a una nodriza que era cristiana y que la educó en la fe. Su
belleza atrajo las miradas del prefecto Olybrius, quien, al saber que era de
noble linaje, quiso casarse con ella, pero ella se negó a aceptarlo y no quiso
atender los discursos de su padre, quien trataba de convencerla para que se
casara con un hombre tan rico.
Ante su
obstinación, su padre decidió encerrarla en un calabozo y, como pasaba el
tiempo sin que Regina cediese, Olybrius desahogó su cólera haciendo azotar a la
joven y sometiéndola a otros tormentos.
Una de aquellas
noches, recibió en su calabozo el consuelo de una visión de la cruz al tiempo
que una voz le decía que su liberación estaba próxima. En el momento de la
ejecución (decapitación), apareció una paloma blanquísima que causó la
conversión de muchos de los presentes.
La devoción a la
santa aumentó a partir del siglo VII.
No hay comentarios:
Publicar un comentario