27 - DE
AGOSTO – SÁBADO –
21 – SEMANA
DEL T. O. – C
SANTA MÓNICA
Lectura de la primera carta
del apóstol san Pablo a los Corintios (1,26-31):
Fijaos en
vuestra asamblea, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos
poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha
escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido
Dios para humillar el poder. Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo
despreciable, lo que no cuenta para anular a lo que cuenta, de modo que nadie
pueda gloriarse en presencia del Señor. Por él vosotros sois en Cristo Jesús,
en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia,
santificación y redención. Y así –como dice la Escritura– «el que se gloríe,
que se gloríe en el Señor.»
Palabra de Dios
Salmo: 32
R/. Dichoso el pueblo que el
Señor se escogió como heredad
Dichosa la
nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres. R/.
Los ojos del
Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.
Nosotros
aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos. R/.
Lectura del santo evangelio
según san Mateo (25,14-30):
En aquel
tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Un hombre que se iba al extranjero
llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco
talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad;
luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue
enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco.
El que recibió dos hizo lo mismo y ganó
otros dos. En cambio, el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió
el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos
empleados y se puso a ajustar cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco
talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
"Señor, cinco talentos me dejaste;
mira, he ganado otros cinco."
Su señor le dijo:
"Muy bien. Eres un empleado fiel y
cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al
banquete de tu señor."
Se acercó luego el que había recibido
dos talentos y dijo:
"Señor, dos talentos me dejaste;
mira, he ganado otros dos."
Su señor le dijo:
"Muy bien. Eres un empleado fiel y
cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al
banquete de tu señor."
Finalmente se acercó el que había
recibido un talento y dijo:
"Señor, sabía que eres exigente,
que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a
esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo."
El señor le respondió:
"Eres un empleado negligente y
holgazán; ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo?
Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera
recoger lo mío con los intereses.
Quitadle el talento y dádselo al que
tiene diez. Porque el que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene,
se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las
tinieblas, allí será el llanto y el rechinar de dientes."»
Palabra del Señor
1. El texto de esta parábola
está mal traducido. Porque, en el original griego no se habla de
"empleados", sino de "esclavos" (douloi) (Mt 25, 14).
Es importante tener esto en cuenta.
Porque, según el derecho romano, uno de los deberes de los esclavos era hacer
negocios con el dinero de su dueño y señor.
Este dinero se llamaba
peculium. Y, tanto el dinero como la ganancia (que obtenía el
esclavo) eran propiedad del amo (M. Finley, M. Kaser).
2. Es conveniente saber estas
cosas para entender mejor la enseñanza que nos presenta la parábola. - ¿En
qué consiste esta enseñanza?
Si lo que dijo Jesús se lee con
atención, enseguida se comprende todo. La clave de la explicación está en
lo que le ocurrió al tercer esclavo: este hombre "tuvo miedo" (Mt 25,
25). Y el miedo fue el origen de su ruina y la causa de su perdición. El miedo
nos bloquea, nos paraliza, nos hunde en la esterilidad.
3. Esta parábola es genial
para saber situarnos ante Dios y para saber lo que tenemos que hacer en la
sociedad.
- Primero, ante Dios: quien tiene
en su cabeza un Dios, que es el Señor terrible y peligroso que nos amenaza,
cree más en el "dios de los fariseos" que en el "Padre del que
nos habló Jesús".
El "Dios del miedo" es
una forma de "incredulidad".
- Segundo, en la sociedad: Los miedosos,
los que se dejan dominar por el terror, son gente que nunca hará nada que valga
la pena. Porque la fuerza del miedo nos lleva a defendernos, nunca nos llevará
a ser creativos, a superar las dificultades de la vida, a encontrar caminos nuevos.
SANTA MÓNICA
Nació en Tagaste (África) en el año 331,
de familia cristiana. Muy joven, fue dada en matrimonio a un hombre llamado
Patricio, del que tuvo varios hijos, entre ellos san Agustín, cuya conversión
le costó muchas lágrimas y oraciones.
Fue un modelo de madres; alimentó su fe
con la oración y la embelleció con sus virtudes.
Murió en Ostia en el año 387.
Santa Mónica es famosa por haber sido la
madre de San Agustín y por haber logrado la conversión de su hijo.
Mónica nació en Tagaste (África del Norte) a
unos 100 km de la ciudad de Cartago en el año 332.
FORMACION FUERTE:
Sus padres encomendaron la formación de sus
hijas a una mujer muy religiosa, pero de muy fuerte disciplina. Ella no las
dejaba estar tomando bebidas entre horas (aunque aquellas tierras son de clima
muy caliente) pues les decía: "Ahora cada vez que tengan sed van a tomar
bebidas para calmarla. Y después que sean mayores y tengan las llaves de la
pieza donde está el vino, tomarán licor y esto les hará mucho daño."
Mónica le obedeció los primeros años pero, después ya mayor, empezó a ir a
escondidas al depósito y cada vez que tenía sed tomaba un vaso de vino. Más
sucedió que un día regaño fuertemente a un obrero y este por defenderse le
grito ¡Borracha! Esto le impresiono profundamente y nunca lo olvido en la vida,
y se propuso no volver a tomar jamás bebidas alcohólicas. Pocos meses después
fue bautizada (en ese tiempo bautizaban a la gente ya entrada en años) y desde
su bautismo su conversión fue admirable.
UN ESPOSO TERRIBLE:
Ella deseaba dedicarse a la vida de oración y
de soledad (como su nombre lo indica) pero sus padres dispusieron que tenía que
esposarse con un hombre llamada Patricio. Este era un buen trabajador, pero
terriblemente malgeniado, y además mujeriego, jugador y sin religión, ni gusto
por lo espiritual. La hará sufrir lo que no está escrito y por treinta años
ella tendrá aguantar los tremendos estallidos de ira de su marido que grita por
el menor disgusto, pero este jamás se atreverá a levantar la mano contra ella.
Tuvieron tres hijos: dos varones y una mujer. Los dos menores fueron su alegría
y consuelo, pero el mayor Agustín, la hizo sufrir por docenas de años.
VIUDA Y CON UN HIJO
REBELDE:
Patricio no era católico, y aunque criticaba
el mucho rezar de su esposa y su generosidad tan grande con los pobres, nunca
se oponía a que ella se dedicara a estas buenas obras. y quizás por eso mismo
logro su conversión. Mónica rezaba y ofrecía sacrificios por su esposo y al fin
alcanzó de Dios la gracia de que en el año de 371 Patricio se hiciera bautizar,
y que lo mismo lo hiciera la suegra, mujer terriblemente colérica que por
meterse demasiado en el hogar de su nuera le había amargado harto la vida a la
pobre Mónica. Un año después de su bautismo, murió santamente Patricio, dejando
a la pobre viuda con el problema de su hijo mayor.
EL MUCHACHO DIFICIL:
Patricio y Mónica se habían dado cuenta de
que su hijo mayor era extraordinariamente inteligente, y por eso lo enviaron a
la capital del estado, la ciudad de Cartago, a estudiar filosofía, literatura y
oratoria. Pero Agustín tuvo la desgracia de que su padre no se interesaba nada
de sus progresos espirituales. Solo le importaba que sacara buenas notas, que
brillara en las fiestas sociales y que sobresaliera en los ejercicios físicos,
pero acerca de la salvación de su alma, no se interesaba ni le ayudaba en nada.
Y esto fue fatal para él, pues fue cayendo de mal en peor en pecados y errores.
UNA MADRE FUERTE:
Cuando murió su padre, Agustín tenía 17 años
y empezaron a llegarle a Mónica noticias cada vez peores, de que el joven
llevaba una vida nada santa. que en una enfermedad, ante el temor a la muerte
se había hecho instruir acerca de la religión y propuesto hacerse católico,
pero que sanado de la enfermedad había abandonado el propósito de hacerlo. Y
que finalmente, se había hecho socio de una secta llamada de los Maniqueos, que
afirmaban que el mundo no lo había hecho Dios, sino el Diablo. Y Mónica que era
bondadosa pero no cobarde, ni floja, al volver su hijo a vacaciones y empezar a
oírle mil barbaridades contra la verdadera religión, lo hecho sin más de la
casa y le cerró las puertas, porque bajo su techo no quería alberga enemigos de
Dios.
LA VISION ANIMADORA:
Pero sucedió que en esos días Mónica tuvo un
sueño en el que vio que ella estaba en bosque llorando por la pérdida
espiritual de su hijo y que en ese momento se le acercaba un personaje muy
resplandeciente y le decía: "tu hijo volverá contigo " y enseguida
vio a Agustín junto a ella. Le narro al muchacho el sueño tenido y él dijo
lleno de orgullo que eso significaba que la madre se iba a volver maniqueista
como él. Pero ella le respondió: "En el sueño no me dijeron, mama ira a
donde su hijo, sino tu hijo volverá contigo" Esta hábil respuesta
impresionó mucho a su hijo, quien más tarde la consideraba como una inspiración
del cielo. Esto sucedió en el año 437.
Faltaban 9 años para que Agustín se
convirtiera-
LA RESPUESTA DE UN
OBISPO:
Por muchos siglos ha sido muy comentada la
bella respuesta que un obispo le dio a Mónica cuando ella le contó que llevaba
años y años rezando, ofreciendo sacrificios y haciendo rezar a sacerdotes y
amigos por la conversión de Agustín. El obispo le respondió: "Este tranquila,
es imposible que se pierda el Hijo de tantas lágrimas". Esta admirable
respuesta y lo que había oído en el sueño, la llenaban de consuelo y esperanza,
a pesar de que Agustín no daba la menor señal de arrepentimiento.
UN HIJO QUE SE FUGA Y
UNA MADRE QUE LO VA SIGUIENDO:
Cuando tenía 29 años, el joven decidió ir a
Roma a dar clases allá. Ya era todo un doctor. Mama se propuso irse con él para
librarlo de todos los peligros morales. Pero Agustín le hizo una jugada
tramposa (de la cual se arrepintió mucho más tarde) Al llegar junto al mar le
dijo a Mónica que se fuera a rezar a un templo, mientras iba a visitar a un
amigo, y lo que hizo fue subirse al barco y salir rumbo a Roma, dejándola sola
allí, pero Mónica no era mujer débil para dejarse derrotar tan fácilmente. Tomo
otro barco y se dirigió hasta Roma.
UN PERSONAJE QUE
INFLUYO MUCHO:
En Milán; Mónica se encontró con el Santo más
famoso de la época, San Ambrosio, arzobispo de esa ciudad. En él se encontró un
verdadero padre lleno de bondad y de sabiduría que la fue guiando con prudentes
consejos. Además, Agustín se quedó impresionado por su enorme sabiduría y la
poderosa personalidad de San Ambrosio y empezó a escucharle con profundo cariño
y a cambiar sus ideas y entusiasmarse por la fe católica.
LA CONVERSION:
Y sucedió que en año 387, Agustín al
leer unas frases de San Pablo sintió una impresión extraordinaria y se propuso
cambiar de vida. Envió lejos a la mujer con la cual vivía en unión libre, dejo
sus vicios y malas costumbres. Se hizo instruir en la religión y en la fiesta
de Pascua de Resurrección de ese año se hizo bautizar.
YO PUEDO MORIR
TRANQUILA:
Agustín, ya convertido, dispuso volver con s
madre y su hermano, a su tierra, en el África, y se fueron al puerto de Hostia
a esperar el barco. Pero Mónica ya había conseguido todo lo que anhelaba es
esta vida, que era ver la conversión de su hijo. Ya podía morir tranquila. Y
sucedió que estando ahí en una casa junto al mar, por la noche al ver el cielo
estrellado platicando con Agustín acerca de cómo serán las alegrías que
tendremos en el cielo, y ambos se emocionaban comentando y meditando los goces
celestiales que nos esperan. En determinado momento exclamo entusiasmada:
" ¿Y a mí que más me puede amarrar a la tierra? Ya he obtenido mi gran
deseo, el verte cristiano católico. Todo lo que deseaba lo he conseguido de
Dios". Poco después le invadió la fiebre, y en pocos días se agravo y
murió. Lo único que pidió a sus dos hijos es que no dejaran de rezar por el
descanso de su alma.
Murió en el año 387 a los 55 años.
Miles de madres y de esposas se han
encomendado en todos estos siglos a Santa Mónica, para que les ayude a
convertir a sus esposos e hijos, y han conseguido conversiones admirables.
La pintan como vestida de monja (porque así
se vestían en ese tiempo las mujeres que se dedicaban a la vida espiritual,
huyendo de los adornos y de la vanidad) y con un bastón de caminante, en
recuerdo que hizo de los viajes buscando a su hijo para convertirlo, y con un
libro en la mano, para no olvidar que fue la lectura de una página de la Biblia
lo que obtuvo que Agustín se decidiera a convertirse definitivamente.
Oración a Santa Mónica
¡Oh gloriosa Santa Mónica, espejo de esposas,
modelo de madres, consuelo de viudas, mujer admirable, a quien Dios infundió el
espíritu de oración y concedió aquel don de lágrimas con que supisteis hacer
violencia al Dios de las misericordias para que se compadeciera de vuestros
gemidos, escuchara vuestras plegarias y os concediera el fin de todos vuestros
deseos!, a vuestras plantas venimos hoy las que sufrimos y lloramos en los
tristes caminos de la vida, a suplicaros que nos alcancéis el espíritu de oración
que Vos tuvisteis y la compunción que merecen nuestras culpas, para que
derramando con humildad nuestro corazón ante el Dios de toda piedad y
misericordia, alcancemos la gracia de vivir la santa vida que Vos vivisteis en
la tierra, y merezcamos la gloria que Vos gozáis ahora en el cielo, en compañía
de nuestros padres, esposos e hijos, y de todos los que por la sangre y el
afecto nos pertenecen y son en Jesucristo, Señor nuestro, amados y queridos de
nuestro corazón. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario