12 - DE OCTUBRE
– MIERCOLES –
28 – SEMANA DEL T. O. – C
Lectura del primer libro de las Crónicas
(15,3-4.15-16;16,1-2):
En aquellos
días, David congregó en Jerusalén a todos los israelitas, para trasladar el
arca del Señor al lugar que le había preparado. Luego reunió a los hijos de
Aarón y a los levitas. Luego los levitas se echaron los varales a los hombros y
levantaron en peso el arca de Dios, tal como había mandado Moisés por orden del
Señor.
David mandó a los jefes de los levitas
organizar a los cantores de sus familias, para que entonasen cantos festivos
acompañados de instrumentos, arpas, cítaras y platillos. Metieron el arca de
Dios y la instalaron en el centro de la tienda que David le había preparado.
Ofrecieron holocaustos y sacrificios de
comunión a Dios y, cuando David terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en
nombre del Señor.
Palabra de Dios.
Salmo: 26,1.3.4.5
R/. El Señor me
ha coronado,
sobre la columna me ha exaltado
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
sí me declaran la guerra,
me siento tranquilo. R/.
Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor por los
días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.
Él me protegerá en su tienda el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su
morada,
me alzará sobre la roca. R/.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles1,12-14
Después de que Jesús fue levantado al cielo, los apóstoles volvieron a
Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo
que se permite caminar en sábado. Cuando llegaron, subieron a la sala superior,
donde se alojaban: Pedro y Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé
y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago.
Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres
y María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Palabra de Dios.
Lectura del santo
evangelio según san Lucas (11,27-28):
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el
gentío levantó la voz, diciendo:
«Dichoso el
vientre que te llevó y los pechos que te criaron.»
Pero él
repuso:
«Mejor,
dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.»
Palabra del Señor
El Pilar de nuestra fe
1.- Es bueno querer a la Virgen
María, pero es más importante que la conozcamos bien. Y aquí se precisa un poco
de teología. ¿Qué significado hemos de dar a la presencia de María entre los
apóstoles en Pentecostés?
Un significado vital: María sustituye a
Jesús como eje de los apóstoles. "¿Como así?"-me diréis-, "¿no
son los apóstoles los sucesores de Cristo?,¿qué aporta María?".
Según el teólogo Von Balthasar, pero
confirmado por Juan Pablo II, María es la que garantiza que, en la Iglesia,
además de la jerarquía (los apóstoles) que expresan la santidad objetiva (la
que se nos da a través de la Palabra y los Sacramentos), existe la santidad
subjetiva (la que consiste en acoger el don de Dios y responderle en
fidelidad). Y así, su perfecta fidelidad completa aquel aspecto de Jesús que
los apóstoles -que seguían siendo hombres pecadores- no podían dar.
2.- En Ella, la Iglesia aparece como la
Esposa fiel que responde con perfección a Cristo. Y sobre todo por Ella - pero
también por todos los que, a lo largo de la historia, ha sabido responder con
plenitud a la llamada de Dios- la Iglesia puede decirse santa. Y de ello
depende la calidad de su vida.
Pues si la jerarquía es como el esqueleto
en el cuerpo, garantiza que no sea una masa sin forma, la santidad y el amor
son como el soplo vital, lo que hace que el cuerpo no sea un cadáver. Por eso
María representa lo más decisivo en la vida cristiana, el amor que todo lo
vivifica; lo que dura para la otra vida, pues el orden jerárquico desaparecerá.
Sólo el amor permanece para siempre.
Por eso decimos de la Virgen que es el
prototipo de todo el pueblo de Dios, pues en la respuesta personal a Dios no se
distingue la jerarquía de los fieles. Y ella garantiza el primado del amor.
3.- La celebración mariana de la Virgen
del Pilar nos remonta a los orígenes del cristianismo. Aunque, no tengamos
datos arqueológicos ni históricos que demuestren la tradición de la aparición
de la Virgen María al apóstol Santiago, lo que sí nos revela esta fiesta es la
raigambre de la fe católica en la mediación mariana y cómo, desde muy pronto,
el pueblo percibió el amparo de la Madre de Jesús, a quien se dirige en un trato individual y como
pueblo.
Hay ejemplos suficientes de cómo una experiencia
teologal relacionada con visiones sobrenaturales ha aglutinado al pueblo de
Dios y lo ha mantenido defendido del laicismo.
Si la fe cristiana se funda en Cristo, Él
ha querido revelarse a través de María, y sigue acogiendo benévolamente a quienes,
a través de ella, se dirigen a Dios.
Virgen del Pilar - Historia
El día de la
Virgen del Pilar conmemora la aparición de la Virgen María en un pilar
(columna) de Zaragoza. Según la tradición, la Virgen se le apareció al apóstol
Santiago (hermano de San Juan) y ocho discípulos, hacia el año 40. Cuando se
encontraba en la ciudad de Zaragoza-España, en las riberas del Ebro, predicando
el Evangelio. Fue un 2 de enero. Santiago oyó voces de ángeles que cantaban
Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie
sobre un pilar de mármol. La Virgen que aún vivía en carne mortal le pidió al
apóstol que le construyera allí un templo. La festividad fue declarada por el
Papa Clemente XII a celebrarse cada 12 de octubre.
Virgen del Pilar - Datos y Frases
Célebres
Se sabe que ya
para el siglo IV existía la tradición de la devoción a la Virgen del Pilar por
un bajo relieve que se encontró en el sarcófago de Santa Engracia. En donde
salía representada la aparición de la Virgen al Santiago Apóstol. También se
tiene referencias de la iglesia de Zaragoza (que fue levantada por el apóstol
Santiago tal y como la Virgen del Pilar le señaló) por los escritos del monje
Almoino de San Germán París, donde se menciona que hacia el siglo III el mártir
San Vicente sirvió en aquella Iglesia y sus restos allí descansaron. Desde
entonces sus devotos han manifestado muchos milagros, algunos de ellos
inicialmente recopilados en el Libro de milagros atribuidos a la Virgen del
Pilar (1438).
Es elemental
que la historia de la aparición de la Virgen del Pilar podría encerrar algunas contradicciones.
Esto es reconocido por las mismas autoridades de la Basílica del Pilar. Sin
embargo ellas mismas proporcionan la clave de cómo interpretar este relato. Es
una de las devociones más antiguas, y se ha mantenido viva desde los primeros
siglos. Así pues la tradición se mantiene tal y como ha sido trasmitida por sus
fieles. La aparición de la Virgen a Santiago, al igual que muchos fragmentos
bíblicos, abriga un mensaje de fe. Más allá de lo anecdótico -si Santiago se
encontraba en Zaragoza, o si la Virgen se apareció estando ella viva en carne
mortal- es una tradición que ha moldeado la identidad de un pueblo, que ha
trazado la genealogía de su fe, hasta la misma era apostólica. Dando una
firmeza o pilar especial a la fe del pueblo e irradiando a toda la hispanidad.
Es una invitación a la trascendencia, mediante la oración en comunidad y la
palabra, la firmeza de la fe, la practica del amor, la esperanza, y la
misericordia.
La Virgen del Pilar fue declarada
Patrona de la hispanidad, debido a que el día y mes de su aparición, siglos más
tarde, fue una fecha de gran significación: 12 de octubre de 1492. Una fecha
que marcó el encuentro entre el continente europeo y el americano, la expansión
de la misión evangelizadora de muchos religiosos, y la difusión del castellano.
Esto último para muchas poblaciones ágrafas fue una nueva vía para dejar un
testimonio en la historia.
El Pilar o
columna donde la Virgen se apareció, pero además el templo que allí fue
levantado en su nombre, tiene significados alegóricos. Por una parte, la idea
de firmeza del templo, que es sostenido por esas columnas o pilares, es un
símbolo de la devoción a la Virgen, que invita a confiar en su protección, en
su sostén. La columna además representa la unión del Cielo y la tierra. Del
mismo modo la figura de María, madre de Jesús, es el Cielo en la tierra. Así la
fe en María nos lleva a levantar el reino de Dios. Esta tradición recuerda el
relato bíblico en que el Dios de Israel orienta al pueblo, hacia la Tierra Santa,
a través de una columna de nube y una de fuego Y Jehová iba delante de ellos,
de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una
columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduviesen de día y de noche.
Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la
columna de fuego (Éxodo 13, 21-22).
- Himno popular a la Virgen del Pilar.
Virgen Santa,
Madre mía,
luz hermosa,
claro día,
que la tierra aragonesa,
te dignaste visitar.
Este pueblo
que te adora,
de tu
amor implora
y te aclama y te bendice,
abrazado a tu Pilar.
Pilar sagrado,
faro esplendente,
rico presente de caridad.
Pilar bendito,
trono de gloria,
tú a la victoria,
nos llevarás.
Cantad,
cantad,
himnos de honor y de alabanza,
cantad a la Virgen del Pilar.
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