lunes, 20 de mayo de 2024

Párate un momento: El Evangelio de dia 21 - DE MAYO – MARTES – 7ª – SEMANA DEL T.O. - B San Cristóbal Magallanes y compañeros

 

 


 21 - DE MAYO – MARTES –

7ª – SEMANA DEL T.O. - B

San Cristóbal Magallanes y compañeros

 

Lectura de la carta del apóstol Santiago (4,1-10):

¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros?  ¿No es de vuestras pasiones, que luchan en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis; matáis, ardéis en envidia y no alcanzáis nada; os combatís y os hacéis la guerra. No tenéis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones. ¡Adúlteros!

¿No sabéis que amar el mundo es odiar a Dios? El que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios. No en vano dice la Escritura: «El espíritu que Dios nos infundió está inclinado al mal.» Pero mayor es la gracia que Dios nos da. Por eso dice la Escritura: «Dios se enfrenta con los soberbios y da su gracia a los humildes.» Someteos, pues, a Dios y enfrentaos con el diablo, que huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y Dios se acercará a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres indecisos, purificaos el corazón, lamentad vuestra miseria, llorad y haced duelo; que vuestra risa se convierta en llanto y vuestra alegría en tristeza. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.

Palabra de Dios

Salmo:54,7-8.9-10a.10b-11.23

 

R/. Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará

Pienso: «¡Quién me diera alas de paloma

para volar y posarme!

        Emigraría lejos, habitaría en el desierto.» R/.

«Me pondría en seguida a salvo de la tormenta,

del huracán que devora, Señor; del torrente de sus lenguas.» R/.

Violencia y discordia veo en la ciudad: día y noche hacen la ronda sobre sus murallas. R/.

Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará; no permitirá jamás que el justo caiga. R/.

 

        Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,30-37):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.

Les decía:

«El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará.»

Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.

Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó:

«¿De qué discutíais por el camino?»

Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.

Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:

«Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.»

Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:

«El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.»

Palabra del Señor

 

1.   No debe ser casual que, a renglón seguido del episodio de la expulsión del demonio del niño epiléptico,  la liturgia nos presenta el primer anuncio de la Pasión y muerte, que Jesús hizo a sus Apóstoles.

El anuncio es escueto y claro. Muy breve.  Jesús sabe que lo van a matar. No dice quién. Pero, tal como se venía desarrollando su vida en relación con las "autoridades religiosas", Jesús "se tuvo que ver obligado a contar con una muerte violenta" (J. Jeremias).

Como se ha dicho con toda razón: "el que quiere arreglar este mundo, lo paga caro".

 

2.   El contraste, que intencionadamente destaca el evangelio de Marcos, es que precisamente, cuando Jesús les va informando a los Apóstoles del camino que le lleva a él directamente a la muerte violenta, justo coincidiendo con eso, los Apóstoles iban discutiendo quién de ellos era el más importante. Lo cual quiere decir que precisamente cuando Jesús, por solidaridad con el pueblo, va derecho al fracaso y la muerte, los Apóstoles, por ambición, discuten cuál de ellos será el primero en el triunfo y el éxito en esta vida.

Jesús y los Apóstoles habían tomado, ya entonces, caminos opuestos.

 

3.   Jesús no reprende a aquellos ambiciosos. Jesús se limita a poner en el centro a un niño. Esto significaba, en aquel tiempo, poner en el centro a un "nadie". Ahora, con todas nuestras maldades, por lo menos, apreciamos a los niños. En tiempo de Jesús, había gente que recogía a los niños de los basureros, para criarlos como esclavos (J. D. Crossan).

El niño significaba "nada" y "nadie". Y Jesús llega a decir que ahí, en el niño, es donde encontramos a Dios, y en quien acogemos a Dios. Da pena y produce asco enterarse de que hay clérigos que buscan subir, trepar, alcanzar cargos y dignidades (obispados, arzobispados, cardenalatos, títulos y medallas...).

- ¿Y así pretendemos recordar a Jesús, explicar el Evangelio, hacer creíble la Iglesia?

Vivimos en la contradicción más espantosa y patente.

 

San Cristóbal Magallanes y compañeros

 


Santos Cristóbal Magallanes, presbítero, y compañeros, mártires, que fueron perseguidos en diversas regiones de México por odio al nombre cristiano y a la Iglesia Católica, y confesaron a Cristo Rey, alcanzando la corona del martirio.

 

 Vida de San Cristóbal Magallanes y compañeros

Nace en Totaliche, México el 30 de julio de 1869, de familia muy humilde. Trabaja en el campo hasta los 19 años. En 1888 ingresa al seminario de Guadalajara donde se distingue por su piedad, honradez y aplicación.

Es ordenado sacerdote en septiembre del 1899 en la iglesia de Santa Teresa en Guadalajara.

Desempeña el cargo de capellán y subdirector de la escuela de artes y oficios en Guadalajara.

Organiza centros de catecismo y escuelas en las rancherías. Construye una presa para favorecer el riego, funda un asilo para huérfanos y pequeños fraccionamientos de tierra para ayudar a los pobres.

Es párroco de Totalice por 17 años hasta que es fusilado.

El 21 de mayo de 1927 el padre va a celebrar una fiesta religiosa en un rancho cuando se inicia una balacera entre los cristeros y las fuerzas federales comandadas por el general Goñi. Es arrestado y conducido a Totalice donde lo encarcelan junto a su vicario el P. Caloca.

Los trasladan al palacio municipal de Colotitlán donde los fusilan el 25 de mayo de 1927. El P. Cristóbal, antes de ser fusilado dijo: "soy y muero inocente; perdono de corazón a los autores de mi muerte y pido a Dios que mi sangre sirva para la paz de los mexicanos desunidos".

Beatificado: 22 de noviembre de 1992 Canonizado por el Papa Juan Pablo II el 21 de mayo del 2000.

 

(Fuente: corazones.org)

 


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