13 - DE MAYO – LUNES –
7ª - SEMANA DE PASCUA – B –
Bienaventurada Virgen María de Fátima
Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles (19,1-8):
MIENTRAS Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó la meseta y llegó a Éfeso.
Allí encontró unos discípulos y les preguntó:
«¿Recibisteis
el Espíritu Santo al aceptar la fe?».
Contestaron:
«Ni siquiera
hemos oído hablar de un Espíritu Santo».
Él les dijo:
«Entonces,
¿qué bautismo habéis recibido?».
Respondieron:
«El bautismo
de Juan».
Pablo les
dijo:
«Juan bautizó
con un bautismo de conversión, diciendo al pueblo que creyesen en el que iba a
venir después de él, es decir, en Jesús».
Al oír esto,
se bautizaron en el nombre del Señor Jesús; cuando Pablo les impuso las manos,
vino sobre ellos el Espíritu Santo, y se pusieron a hablar en lenguas extrañas
y a profetizar. Eran en total unos doce hombres.
Pablo fue a
la sinagoga y durante tres meses hablaba con toda libertad del reino de Dios,
dialogando con ellos y tratando de persuadirlos.
Palabra de Dios
Salmo:
67,2-3.4-5ac.6-7ab
R/. Reyes de
la tierra, cantad a Dios
Se levanta Dios, y se dispersan sus enemigos, huyen de su presencia los que lo odian; como el humo
se disipa, se disipan ellos; cómo se
derrite la cera ante el fuego, así perecen
los impíos ante Dios. R/.
En cambio, los justos se alegran, gozan en la
presencia de Dios, rebosando de alegría.
Cantad a Dios, tocad a su nombre; su nombre es
el Señor. R/.
Padre de huérfanos, protector de viudas, Dios vive en
su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos, libera a los
cautivos y los enriquece. R/.
Lectura del
santo evangelio según san Juan (16,29-33):
EN aquel tiempo, aquel tiempo, los discípulos dijeron a Jesús:
«Ahora sí que
hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no
necesitas que te pregunten; por ello creemos que has salido de Dios».
Les contestó
Jesús:
«¿Ahora
creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os
disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo,
porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz
en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».
Palabra del Señor
1. El autoengaño inconsciente, o
sea vivir engañado sin tener conciencia de ello, es uno
de los peligros más fuertes que tenemos las personas creyentes o religiosas. Por la sencilla razón de que las creencias y las experiencias
religiosas son siempre sentimientos íntimos y
subjetivos. Y, sobre todo, porque la religiosidad es siempre una experiencia
cuya verdad y objetividad no se puede jamás verificar.
En cuanto que
el término de tal experiencia es Dios, al que no conocemos y con el que no
podemos hablar directamente. Si en la vida corriente, cualquiera se puede
engañar a sí mismo, ¡Cuánto más en este tipo de experiencias, que siempre entrañan su buena dosis de misterio o de posible alucinación!
2. Esto
justamente es lo que les ocurrió a los discípulos de Jesús en el relato que
aquí se nos presenta. Cuando aquellos discípulos aseguraban
que Jesús hablaba claro y se sentían seguros en su
compañía, entonces exactamente es cuando Jesús
les dice: "ha llegado la hora en que todos me vais a dejar solo".
O sea, cuando
los discípulos se sentían más seguros, es cuando Jesús les dice que todos van a ser unos cobardes ante el peligro que les puede amenazar.
3. Los
discípulos vivían engañados porque no les había llegado el momento de la prueba. Seguramente, hasta entonces no se habían sentido amenazados,
no se habían visto en peligro. Pero, en cuanto llega el peligro y les amenaza
el miedo, abandonan a Jesús.
Es fácil
pensar que se sigue a Jesús mientras el presunto seguimiento da seguridad, vida
en paz, reconocimiento y buen nombre. La verdad del
discipulado se comprueba en el peligro, cuando se siente amenazado, cuando
puede perder su imagen, su seguridad, su vida en paz y sosiego. Es fácil sentirse bien en las instituciones
religiosas cuando la institución proporciona seguridad
económica y prestigio personal.
Seguir
creyendo y en la lucha, cuando todo eso se pierde, eso ya es otro asunto. Y muy
duro, por cierto. Seguir a Jesús en la inseguridad económica, social, familiar, profesional, etc. es cosa dura.
Seguramente
lo más duro que hay en la vida.
Bienaventurada Virgen María de Fátima
El 13 de mayo de 1917, la Virgen María se aparece por primera vez
en Cova de Iría, cerca de Aljustrel (Portugal), a tres pequeños pastores:
Jacinta, Francisco Marto y su prima Lucía, que tomó el hábito carmelitano.
En Fátima, el mensaje
de María invita a los fieles a interceder por la conversión de los corazones y
a rezar el rosario para que venga la paz. Este lugar atrae, al igual que
Lourdes, numerosos peregrinos.
Historia de
Bienaventurada Virgen María de Fátima
Desde el 13 de mayo de 1917 la Stma.
Virgen María se apareció en seis ocasiones en Fátima (Portugal) a tres
pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta. En un hermoso libro titulado
"Memorias de Lucía" (cuya lectura recomendamos) la que vio a la Virgen
cuenta todos los detalles de esas apariciones.
El 13 de mayo se produjo el siguiente
diálogo: - ¿De dónde es su merced? - Mi patria es el cielo.
¿Y qué desea de nosotros? - Vengo
a pedirles que vengan el 13 de cada mes a esta hora (mediodía). En octubre les
diré quién soy y qué es lo que quiero.
¿Y nosotros también iremos al
cielo? - Lucía y Jacinta sí.
¿Y Francisco?
Los ojos de la aparición se vuelven
hacia el jovencito y lo miran con expresión de bondad y de maternal reproche
mientras va diciendo: - El también irá al cielo, pero antes tendrá que rezar
muchos rosarios. Y la Stma. Virgen continuó diciéndoles:
¿Quieren ofrecerse al Señor y estar
prontos para aceptar con generosidad los sufrimientos que Dios permita que les
lleguen y ofreciéndolo todo en desagravio por las ofensas que se hacen a
Nuestro Señor?
Sí, Señora, queremos y aceptamos.
Con un gesto de amable alegría, al ver
su generosidad, les dijo:
Tendrán ocasión de padecer y sufrir,
pero la gracia de Dios los fortalecerá y asistirá.
Segunda aparición:
13 de Junio de 1917.
La Stma. Virgen les dice a los tres
niños: "Es necesario que recen el rosario y aprendan a leer".
Lucía le pide la curación de un
enfermo y la Virgen le dice: "Que se convierta y el año entrante
recuperará la salud".
Lucía le suplica: "Señora:
¿quiere llevarnos a los tres al cielo?".
Sí a Jacinta y a Francisco los llevaré
muy pronto, pero tú debes quedarte aquí abajo, porque Jesús quiere valerse de
ti para hacerme amar y conocer. El desea propagar por mundo la devoción al
Inmaculado Corazón de María.
¿Y voy a quedarme solita en este
mundo?
¡No hijita! ¿Sufres mucho? Pero no te
desanimes, que yo no te abandonaré. Mi corazón inmaculado será tu refugio y yo
seré el camino que te conduzca a Dios.
Tercera aparición:
13 de julio de 1917.
Ya hay 4,000 personas. Nuestra Señora
les dice a los videntes: "Es necesario rezar el rosario para que se
termine la guerra. Con la oración a la Virgen se puede obtener la paz. Cuando
sufran algo digan: ‘Oh Jesús, es por tu amor y por la conversión de los
pecadores’". La Virgen abrió sus manos y un haz de luz penetró en la
tierra y apareció un enorme horno lleno de fuego, y en él muchísimas personas
semejantes a brasas encendidas, que levantadas hacia lo alto por las llamas
volvían a caer gritando entre lamentos de dolor. Lucía dio un grito de susto.
Los niños levantaron los ojos hacia la Virgen como pidiendo socorro y Ella les
dijo:
¿Han visto el infierno donde van a caer
tantos pecadores? Para salvarlos, el Señor quiere establecer en el mundo la
devoción al Corazón Inmaculado de María. Si se reza y se hace penitencia,
muchas almas se salvarán y vendrá la paz. Pero si no se reza y no se deja de
pecar tanto, vendrá otra guerra peor que las anteriores, y el castigo del mundo
por sus pecados será la guerra, la escasez de alimentos y la persecución a la
Santa Iglesia y al Santo Padre. Vengo a pedir la Consagración del mundo al
Corazón de María y la Comunión de los Primeros Sábados, en desagravio y
reparación por tantos pecados. Si se acepta lo que yo pido, Rusia se convertirá
y vendrá la paz. Pero si no una propaganda impía difundirá por el mundo sus
errores y habrá guerras y persecuciones a la Iglesia. Muchos buenos serán
martirizados y el Santo Padre tendrá que sufrir mucho. Varias naciones quedarán
aniquiladas. Pero al fin mi Inmaculado Corazón triunfará.
Y añadió Nuestra Señora: Cuando
recen el Rosario, después de cada misterio digan: "Oh Jesús, perdónanos
nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las
almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".
Cuarta aparición:
Agosto 1917.
Cuarta aparición. Esta no fue posible
el 13 de agosto, porque ese día el alcalde tenía prisioneros a los 3 niños
intentando hacerlos decir que ellos no habían visto a la Virgen. Aunque
el alcalde[ma1] [ma2] no logró su propósito, la
aparición sucedió unos días después.
La Stma. Virgen les dijo en la 4ª.
Aparición: "Recen, recen mucho y hagan sacrificios por los pecadores.
Tienen que recordar que muchas almas se condenan porque no hay quién rece y
haga sacrificios por ellas". (El Papa Pío XII decía que esta frase era la
que más le impresionaba del mensaje de Fátima y exclamaba: "Misterio
tremendo: que la salvación de muchas almas dependa de las oraciones y
sacrificios que se hagan por los pecadores).
Desde esta aparición los tres niños se
dedicaron a ofrecer todos los sacrificios posibles por la conversión de los
pecadores y a rezar con más fervor el Rosario.
Quinto aparición: 13
de Septiembre 1917.
Ya hay unas 12,000
personas. Nuestra Señora les recomienda a los videntes que sigan rezando el
Rosario y anuncia el fin de la guerra. Lucía le pide por varios enfermos. La
Virgen le responde que algunos sí curarán, pero que otros no, porque Dios no se
confía de ellos, y porque para la santificación de algunas personas es más
conveniente la enfermedad que la buena salud. E invita a todos a presenciar un
gran milagro el próximo 13 de octubre.
Sexta y última
aparición. 13 de octubre de 1917.
En este día hay 70.000 personas. La
aparición dice a los tres niños: "Yo soy la Virgen del Rosario. Deseo que
en este sitio me construyan un templo y que recen todos los días el Santo
Rosario".
Lucía les dice los nombres de
bastantes personas que quieren conseguir salud y otros favores muy importantes.
Nuestra Señora le responde que algunos de esos favores serán concedidos y otros
serán reemplazados por favores mejores. Y añade: "Pero es muy importante
que se enmienden y que pidan perdón por sus pecados".
Y tomando un aire de tristeza la
Stma. Virgen dijo estas sus últimas palabras de las apariciones: QUE NO OFENDAN
MÁS A DIOS QUE YA ESTÁ MUY OFENDIDO (Lucía afirma que, de todas las frases
oídas en Fátima, esta fue la que más le impresionó).
La Stma. Virgen antes de despedirse
señaló con sus manos hacia el sol y entonces los 70,000 espectadores
presenciaron un milagro conmovedor, un espectáculo maravilloso, nunca visto: la
lluvia cesó instantáneamente (había llovido desde el amanecer y era mediodía)
las nubes se alejaron y el sol apareció como un inmenso globo de plata o de
nieve, que empezó a dar vueltas a gran velocidad, esparciendo hacia todas
partes luces amarillas, rojas, verdes, azules y moradas, y coloreando de una
manera hermosísima las lejanas nubes, los árboles, las rocas y los rostros de
la muchedumbre que allí estaba presente. De pronto el sol se detiene y empieza
a girar hacia la izquierda despidiendo luces tan bellas que parece una
explosión de juegos pirotécnicos, y luego la multitud ve algo que la llena de
terror y espanto.
Ven que el sol se viene hacia abajo,
como si fuera a caer encima de todos ellos y a carbonizarlos, y un grito
inmenso de terror se desprende de todas las gargantas. "Perdón, Señor,
perdón", fue un acto de contrición dicho por muchos miles de pecadores.
Este fenómeno natural se repitió tres veces y duró diez minutos. No fue
registrado por ningún observatorio astronómico porque era un milagro
absolutamente sobrenatural.
Luego el sol volvió a su sitio y los
miles de peregrinos que tenían sus ropas totalmente empapadas por tanta lluvia,
quedaron con sus vestidos instantáneamente secos. Y aquel día se produjeron
maravillosos milagros de sanaciones y conversiones.
Y nosotros queremos recordar y
obedecer los mensajes de la Stma. Virgen en Fátima: "Rezar el Rosario.
Hacer oración y sacrificios por la conversión de los pecadores y NO ofender más
a Dios, que ya está muy ofendido".
Apariciones del
Ángel de La Paz
Un tiempo antes de la manifestación de
Nuestra Señora de Fátima, los niños Videntes, tuvieron tres apariciones de un
Ángel. La primera tuvo lugar en la primavera de 1916 en la cueva "Loca de
Cabeco".
El Ángel les dijo: " No teman.
Soy el Ángel de la Paz. Recen conmigo."
Luego se arrodillo en la tierra, se
inclinó y dijo: "Mi Dios, Yo creo en ti, Yo te adoro y Yo te amo. Te pido
perdón por todos aquellos que no creen, que no te adoran y no te aman."
Lo repitió tres veces, se levantó y le
dijo a los pequeños "Recen de esta manera. Los corazones de Jesús y María
están atentos a sus súplicas." Luego desapareció.
En la segunda aparición, entre otras
cosas, el Ángel les dijo: "Yo soy el Ángel de su guardia, el Ángel de
Portugal. Sobre todo, acepten y soporten con sumisión el sufrimiento que el
Señor les envíe".
En la tercera aparición: El Ángel
nuevamente se apareció en la cueva Loca de Cabeco, llevaba consigo un cáliz y
sostuvo sobre él, una Hostia. Repitió tres veces esta oración:
"Santísima Trinidad, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, yo te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
de Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en acto de
reparación por los sacrilegios, ultrajes e indiferencia por la cual Él Mismo es
ofendido. Y mediante los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y del
Inmaculado Corazón de María, yo le pido la conversión de los pobres pecadores."
Después le dio la Hostia a Lucía y
ofreció el contenido del Cáliz a Jacinta y Francisco para que lo bebieran.
Repitió la oración y se marchó.
Un observador de los hechos el Doctor
Garrett, profesor de la Facultad de Ciencias de Coimbra, Portugal, relato lo
sucedido así:
"El cielo, que había estado nublado
todo el día, súbitamente se aclaró; la lluvia paró y parecía como si el sol
estuviera a punto de llenar de luz el campo que la mañana invernal había vuelto
tan lóbrego. Yo miraba el lugar de las apariciones en un estado sereno, aunque
frío, en espera de que algo pasara, y mi curiosidad disminuía, pues ya había
transcurrido bastante tiempo sin que pasara nada que llamara mi atención. Unos
momentos antes, el sol se había abierto paso entre una capa gruesa de nubes que
lo escondían y brillaba entonces clara e intensamente. De repente escuché el
clamor de miles de voces, y vi a la multitud desparramarse en aquel vasto
espacio a mis pies ... darle la espalda a aquel lugar, que hasta ese momento
había sido el foco de sus expectativas, y mirar hacia el sol en la otra
dirección. Yo también di la vuelta hacia el punto que atraía su atención y pude
ver el sol, como un disco transparente, con su agudo margen, que brillaba sin
lastimar la vista. No se podía confundir con el sol que se ve a través de una
neblina (en ese momento no había neblina), pues no estaba velado ni opaco. En
Fátima, el sol conservó su luz y calor, y se destacó claramente en el cielo,
con un margen agudo, parecía una mesa de juego. Lo más sorprendente era que se
podía mirar directamente al disco solar, sin que los ojos se lastimaran o se
dañara la retina. Durante ese tiempo, el disco del sol no permaneció inmóvil,
se mantuvo en un movimiento vertiginoso, pero no como el titilar de una
estrella con todo su brillo, pues el disco giraba alrededor de sí mismo en un
furioso remolino ...".
El
Secreto de Fátima
Nuestra Señora de Fatima. En la
tercera aparición la Santísima Virgen les contó un secreto a los Videntes, éste
está dividido en tres partes, las dos primera han sido públicamente reveladas
en el libro "Memorias de Lucía" en la década de 1940. Y son: La
Visión del infierno, el anunció de una futura guerra, la petición de la
Santísima Virgen sobre la Consagración de Rusia, como condición para la paz
mundial y la práctica de la comunión de los primeros sábados.
La Tercera parte o Tercer Secreto: Se
hizo público el 13 de mayo del 2000.
Lucía
Dos Santos
Nació en Aljustrel, a casi 1 kilómetro
de Fátima, Portugal. El 22 de marzo de 1907, hija de Antonio y María Rosa Dos
Santos. Prima de Francisco y Jacinta. Desde la primera aparición de la Virgen
tuvo que soportar muchos sufrimientos, porque era criticada y se dudaba de
ella. Los sacerdotes de la parroquia de Fátima insinuaron que ella podría ser
un "pequeño instrumento del demonio". Por todo esto la niña sentía
mucho temor en regresar al lugar de las apariciones, pero pudo vencerlo ante el
pedido de sus primos y regresó a la Cova de Iría, como la Santísima Virgen se
lo había solicitado. Uno de sus mayores dolores fue cuando a Virgen le dijo que
se llevaría muy pronto al Cielo a Francisco y a Jacinta y le expresó que ella
permanecería en la tierra, para difundir la devoción al Corazón Inmaculado de
María.
En 1921, Lucía fue enviada al convento
de las Hermanas Doroteas de Villar en Oporto, por decisión del Obispo de
Leiria, tenía entonces 14 años. En 1928, se convirtió en religiosa y en 1946,
ingresó al convento de las Hermanas Carmelitas de Coimbra, Portugal. Tomo el
nombre de María Lucía del Inmaculado Corazón, pero es más conocida como la
Hermana Lucía. La Santísima Virgen María se manifestó a Lucía cuando ella era
postulante, y le reveló la promesa de los Cinco Primeros Sábados, cinco años
después, en Junio del 1929, tuvo la visión de la Trinidad, con la petición de
la consagración de Rusia.
Beato
Francisco Marto
Videntes de Fátima. Nació en
Aljustrel, a casi 1 kilómetro de Fátima, Portugal. El 11 de junio de 1908, era
hijo de Manuel y Olimpia de Jesús Marto, hermano de Jacinta y primo de Lucía.
Cuando ocurrieron los acontecimientos
de Fátima, éste pequeño tenía nueve años.
Durante de la primera aparición, Lucía
preguntó si Francisco iría al Cielo, y la Señora contesto: "Sí, va a ir al
Cielo, pero tendrá que rezar muchas veces el Rosario."
Después de las apariciones Francisco
mostraba poco interés en ir a la escuela, frecuentemente les decía a Lucía y a
Jacinta al momento de aproximarse al colegio: "Sigan, que yo voy a ir a la
iglesia a hacerle compañía al Jesús escondido" (ésta expresión se refiere
al Santo Sacramento).
A fines de 1918, Francisco y su
hermanita, enfermaron gravemente por una epidemia de bronconeumonía y el 4 de
abril de 1919, el niño falleció. Lucía escribió en su libro "Memorias...
" al narrar sobre su primo: "Voló al Cielo en los brazos de Nuestra
Madre Celestial."
Beata
Jacinta Marto
También nació en Aljustrel, a casi un
kilómetro de Fátima, Portugal. El 11 de marzo de 1910. Era hija de Manuel y
Olimpia de Jesús Marto, hermana de Francisco y prima de Lucía.
Cuando ocurrieron los sucesos de
Fátima, tenía siete años, era la menor de los tres niños. Jacinta después de
haber tenido la visión del infierno, se ofreció completamente a la salvación de
las almas.
Poco tiempo después de las apariciones
enfermo, primero junto su hermano en la epidemia de bronconeumonía, después se
le declaró una pleuresía purulenta, luego de dos meses de internación la
llevaron nuevamente a su hogar, pero los médicos encontraron que tenía una
inflamación abierta y ulcerosa en el pecho. Más tarde le diagnosticaron
tuberculosis. Fue internada en el hospital de Lisboa en donde la Santísima
Virgen se le apareció en varias oportunidades. Jacinta en su agonía ofrecía sus
sufrimientos por los pecadores. Falleció en la noche del 20 de febrero de 1920.
Francisco y Jacinta Martos estuvieron
enterrados en el cementerio municipal de Fátima, hasta que los trasladaron a la
Basílica de Nuestra Señora a principios de la década de 1950.
Los
Cinco Primeros Sábados
El 10 de diciembre de 1925, Lucía era
postulante en el Convento de las Doroteas en España, cuando de repente tuvo la
manifestación de la Virgen María y del Niño Jesús.
Nuestra
Señora le habló así:
"Mira, hija mía, mi Corazón cercado de
espinas, que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e
ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos que durante
cinco meses en el primer sábado se confiesen, reciban la Sagrada Comunión,
reciten el Rosario y hágame compañía durante 15 minutos, al mismo tiempo
mediten sobre los quince misterios del Rosario, con un espíritu de expiación,
que Yo les prometo asistirlos a la hora de la muerte con todas las gracias
necesarias para la salvación de sus almas."
Párrafo de una carta que escribió la
Hermana Lucía en 1927, acerca de la devoción expiatoria de los cinco sábados al
Corazón Inmaculado de María:
"La devoción consiste en esto: Durante
cinco meses, el Primer Sábado, recibir a Jesús en la Comunión, recitar el
Rosario, hacerle compañía a Nuestra Señora durante quince minutos mientras se
medita sobre los misterios del Rosario y confesarse. La confesión puede hacerse
unos días antes, y si en esta confesión previa usted ha olvidado la intención
(obligatoria), se puede ofrecer la siguiente intención, siempre y cuando uno
reciba la Santa Comunión en estado de gracia el primer Sábado, con el propósito
de expiar las ofensas contra la Santísima Virgen y que afligen Su Inmaculado
Corazón."
La
Visión de la Trinidad
El 13 de Junio de 1929, en Tuy,
España, Lucía tuvo una visión que representaba a la Santísima Trinidad.
La Hermana Lucía habló así acerca de
lo sucedido: "...entendí que era el Misterio de la Santa Trinidad que se
me enseñó, y yo recibí luces acerca de este misterio, que no se me permite
revelar".
En ese instante Nuestra Señora le
dijo: "el momento ha llegado para que Dios le pida al Santo Padre que
lleve a cabo, en unión de todos los obispos del mundo, la consagración de Rusia
a Mi Inmaculado Corazón. De esta manera, El promete salvar a Rusia."
La
Basílica
Fue iniciada en 1928 y consagrada el 7
de Octubre de 1953. Tiene quince altares que corresponden a las quince decenas
del Rosario en honor de Nuestra Señora, quien en ese lugar declaró:
"Yo soy la Señora del Rosario". EL
edificio está construido de piedra caliza sólida, y tiene una torre de 65
metros. Las tumbas de Francisco y Jacinta, están ubicadas detrás del Altar
Mayor. El cuadro del altar mayor simboliza el mensaje de Nuestra Señora a los
niños, preparados por el Ángel de Portugal, por medio del encuentro con Jesús
en la Eucaristía. Los vitrales representan escenas de las apariciones y algunas
invocaciones de la Letanía de la Virgen. El órgano, fue instalado en 1952,
tiene cerca de 12 mil tubos.
En la entrada del Santuario, por la
parte sur de la Rectoría, se encuentra, un monumento inaugurado el 13 de agosto
de 1994, que contiene una porción del Muro de Berlín, demolido a partir del 9
de Noviembre de 1989.
La
Capilla
Fue el primero edificio construido en
Cova de Iría, y es precisamente el lugar de las apariciones de Nuestra Señora.
Hay una columna de mármol sobre la cual está colocada la Imagen de Virgen.
Está compuesto por 15 capillitas,
catorce recordando la Pasión del Señor y una décima quinta por su Resurrección.
El Vía Crucis comienza en la rotonda de Santa Teresa y recorre parte del camino
entre Aljutrel y el lugar de las apariciones en Cova de Iría.
Por debajo del Calvario hay una
Capilla dedicada a San Esteban. Las primeras 14 estaciones, fueron inauguradas
el 12 de Mayo de 1964, la 15ª, el 13 de octubre de 1992.
Monumento del Sagrado Corazón de
Jesús: Se eleva en el centro de la plaza y sobre un pozo, cuya agua ha sido el
medio de muchas gracias.
Fechas importantes
después del milagro de Fátima:
28 de abril de 1919: Comienza la Construcción de la
Capillita.
13 de octubre de 1921: Se permite por primera vez celebrar
la Santa Misa.
3 de mayo de
1922: El Obispo
de Leiría, manda instaurar el proceso canónico, sobre los acontecimientos de
Fátima.
10 de diciembre de
1925: Lucía era
postulante en el Convento de las Doroteas en España, cuando tuvo la
manifestación de la Virgen María y del Niño Jesús.
13 de Junio de 1929, Tuy, España: Lucía tuvo una visión
que representaba a la Santísima Trinidad.
13 de octubre de
1930: El Obispo
de Leiria declara, dignas de fe las apariciones y autoriza el culto de Nuestra
Señora de Fátima.
13 de mayo de
1931: Se
consagra por primera vez a Portugal, al Inmaculado Corazón de María.
31 de octubre de 1942: Pío XII, hablando en portugués por
la radio, consagra el mundo al Inmaculado Corazón de María.
2 de enero de 1944: La hermana Lucía puso por escrito
la tercera parte del Secreto de Fátima.
13 de mayo de 1946: La Imagen de Nuestra Señora de
Fátima de la capillita es coronada por el Cardenal Marsella.
21 de noviembre de
1964: El Papa Pablo
VI, cuando clausura la tercera sesión del Concilio Ecuménico, anuncia, la
concesión de la Rosa de Oro al Santuario de Fátima, la que entregaría el
Cardenal Cento, el día 13 de mayo de 1965.
13 de mayo de 1967: S.S. Pablo VI, viaja a Fátima en el
cincuentenario de la primera aparición de Nuestra Señora.
12 y 13 de mayo de
1982: S.S. Juan Pablo II
viaja a Fátima como peregrino, para agradecer el haber sobrevivido del brutal
atentado, sufrido un año antes en la plaza de San Pedro y consagra a la
Iglesia, a los hombres y a los pueblos, al Inmaculado Corazón de María.
25 de marzo de 1984: En la plaza de San Pedro en
Roma, delante de la Imagen de la Virgen, Juan Pablo II consagra una vez más, el
mundo, al Inmaculado Corazón de María, en unión con todos los Obispos del Mundo.
12 y 13 de mayo de
1991: El Santo Padre
Juan Pablo II, vuelve a Fátima por segunda vez, como peregrino, en el décimo
aniversario de su atentado.
13 mayo de 2000: El Santo Padre preside la ceremonia
de beatificación de Jacinta y Francisco Marto.
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