miércoles, 28 de septiembre de 2016

Párate un momento: El Evangelio del dia 29 DE SEPTIEMBRE - JUEVES SANTOS ARCÁNGELES MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL





29 DE SEPTIEMBRE - JUEVES
SANTOS ARCÁNGELES MIGUEL,
GABRIEL Y RAFAEL

Evangelio según san Juan 1,47-51
En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
 “Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño”.
Natanael le contestó:
“¿De qué me conoces?”
Jesús le responde:
“Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi”.
Natanael respondió:
“Rabi tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de lsrael”.
Jesús le contestó:
 “¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayo res”.
Y añadió:
“Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre”.

1.   Los ángeles, como seres personales, superiores e intermedios entre Dios y los seres
humanos, no existen. Ni han existido nunca.
 Es cierto que en el N. T. se mencionan 175
veces. Pero estas menciones se deben entender de acuerdo con lo que fue la historia
de los “ángeles” en el A. T.
En los escritos más antiguos de la Biblia no juegan un papel especial. Pero con el paso del tiempo, sobre todo a partir del exilio en Babilonia, el contacto con otras religiones introdujo, en las creencias de Israel, numerosos seres intermedios (Job 5, 1; 15, 15; Sal 89, 6-8; Zac 14, 51), lo que se acentúa en el libro de Daniel (4, 10. 14; 7, 10; 8, 16; 9, 21; 10, 5; 12, 1).
En tiempo de Jesús, los ángeles se consideraban, entre los judíos, como representantes del mundo celestial y mensajeros de Dios (H. Bietenhard).
La palabra “ángel” viene del verbo griego “aggelló”, “anunciar”.
De ahí que el sustantivo “aggellos” significa, en definitiva, un “anuncio” un “mensaje”.
No le faltaba razón al gran estudioso de la Biblia, C. Westermann, cuando publicó un libro titulado: “Los ángeles no necesitan alas”.
Un detalle más: los “arcángeles” son
calificaciones de grados o categorías, que aparecieron más tarde (1 Tes 4, 16; Jds 9).
Gabriel se menciona en Lc 1, 19; Miguel en Jds 9 y Ap 12, 7; Rafael en el libro de Tobías.

2.   Con frecuencia y por ignorancia, tenemos el peligro de dar más importancia a
cosas que no son de fe, que a las cuestiones fundamentales que Jesús nos enseñó.
En el evangelio de hoy, lo más importante es lo que Jesús dice al final: “veréis el cielo
abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre” (Jn 1, 51).
Estas palabras aluden a la visión que tuvo el patriarca Jacob (Gen 28, 12-17; 32, 28-30). Y
quieren decir que, en Jesús, se nos abre el cielo y, en su vida y en sus hechos, vemos la comunicación constante de Dios con nosotros, con este mundo, con nuestras vidas.
Jesús, por tanto, es el “centinela del horizonte” último (R Ricoeur), que señala
el límite de nuestra condición de seres humanos, limitados, que no podemos tener
acceso directo al Trascendente, a Dios en sí.
El que no podemos ver (Jn 1, 18), ni conocer (Mt 11, 27), se nos ha hecho visible y tangible en la vida, en los hechos y las
enseñanzas de Jesús.

3. El “ángel” supremo y definitivo de Dios, es Jesús. Es su forma de vivir y su proyecto de vida. De ahí que solo nos queda, si somos lógicos y coherentes, recordar y poner en práctica el sublime planteamiento de San Juan de la Cruz: Si Jesús es la Palabra definitiva y última de Dios, “pon los ojos solamente en él, que en él encontrarás más de lo que tú buscas y deseas”.

San Miguel, San Gabriel y San Rafael
Arcángeles



Hoy celebramos la fiesta de los tres Arcángeles que nombra la Sagrada Escritura

San Miguel.
Este nombre significa: "¿Quién como Dios?
O: "Nadie es 
como Dios".
A San Miguel lo nombre tres veces la S. Biblia. Primero en el capítulo 12 del libro de Daniel a donde se dice: "Al final de los tiempos aparecerá Miguel, al gran Príncipe que defiende a los hijos del pueblo de Dios. Y entonces los muertos resucitarán. Los que hicieron el bien, para la Vida Eterna, y los que hicieron el mal, para el horror eterno".
En el capítulo 12 del Libro del Apocalipsis se cuenta lo siguiente: "Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra Satanás y los suyos, que fueron derrotados, y no hubo lugar para ellos en el cielo, y fue arrojada la Serpiente antigua, el diablo, el seductor del mundo. Ay de la tierra y del mar, porque el diablo ha bajado a vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo".
En la Carta de San Judas Tadeo se dice: "El Arcángel San Miguel cuando se le enfrentó al diablo le dijo: ‘Que te castigue el Señor’".
Por eso a San Miguel lo pintan atacando a la serpiente infernal.
La Iglesia Católica ha tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales. Y él cuando lo invocamos llega a defendernos, con el gran poder que Dios le ha concedido. Muchos creen que él sea el jefe de los ejércitos celestiales.

San Gabriel. 
Su nombre significa: "Dios es mi protector".
A este Arcángel se le nombra varias veces en la

S. Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: "Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos" (Dan. 9).
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.
Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta: "Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios" (Luc. 1, 19).
San Lucas dice: "Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’".
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.

San Rafael.
Su nombre significa: "Medicina de Dios".
Fue el arcángel enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje y conseguirle una santa esposa.
Su interesante historia está narrada en el libro de Tobías.
San Rafael es muy invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes.






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