lunes, 25 de febrero de 2019

Párate un momento: El Evangelio del dia 1 de MARZO – VIERNES – 7ª – Semana del T. O. – C – San David de Gales





1 de MARZO – VIERNES – 7ª – Semana del T. O. – C –

Lectura del libro del Eclesiástico (6,5-7):

Una palabra amable multiplica los amigos y aleja a los enemigos,
y la lengua afable multiplica los saludos. Sean muchos los que estén en paz contigo, pero tus confidentes, solo uno entre mil.
Si haces un amigo, ponlo a prueba, y no tengas prisa en confiarte a él. Porque hay amigos de ocasión, que no resisten en el día de la desgracia.
Hay amigos que se convierten en enemigo, y te avergüenzan descubriendo tus litigios.
Hay amigos que comparten tu mesa y no resisten en el día de la desgracia.
Cuando las cosas van bien, es como otro tú, e incluso habla libremente con tus familiares.
Pero si eres humillado, se pone contra ti y se esconde de tu presencia. Apártate de tus enemigos y sé cauto incluso con tus amigos.
Un amigo fiel es un refugio seguro, y quien lo encuentra ha encontrado un tesoro.
Un amigo fiel no tiene precio
y su valor es incalculable.
Un amigo fiel es medicina de vida, y los que temen al Señor lo encontrarán.
El que teme al Señor afianza su amistad, porque, según sea él, así será su amigo.

Palabra de Dios

Salmo: 118,12.16.18.27.34.35

R/. Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos
 Bendito eres, Señor,
enséñame tus decretos. R/.
    Tus decretos son mi delicia,
no olvidaré tus palabras. R/.
 Ábreme los ojos, y contemplaré
las maravillas de tu ley. R/.
 Instrúyeme en el camino de tus mandatos,
y meditaré tus maravillas. R/.
    Enséñame a cumplir tu ley
y a guardarla de todo corazón. R/.
 Guíame por la senda de tus mandatos,
porque ella es mi gozo. R/.

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,1-12):

En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino y según su costumbre les enseñaba.
Acercándose unos fariseos, le preguntaban para ponerlo a prueba:
«¿Le es lícito al hombre repudiar a su mujer?».
Él les replicó:
«¿Qué os ha mandado Moisés?».
Contestaron:
«Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla».
Jesús les dijo:
«Por la dureza de vuestro corazón dejó escrito Moisés este precepto. Pero al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.
De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.
Él les dijo:
«Si uno repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera, Y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio».

Palabra del Señor

1.   Aquí nos encontramos, por primera vez, con la famosa controversia evangélica sobre el divorcio. Un asunto capital, que vuelve a aparecer en Mt 19,
1-12. Sobre este asunto, se ha escrito y se ha discutido hasta la saciedad. Todos
los que hablan y discuten sobre este tema, tienen que recurrir al texto que dio origen a la controversia. Es el texto de Moisés en Dt 24, 1: "Si uno se casa con una mujer y luego no le gusta, porque descubre en ella algo vergonzoso, le escribe el acta de divorcio, se la entrega y la echa de casa".
Sin duda alguna, de no haber dejado   Moisés esta norma, lo más seguro es que no se habría producido en la sociedad judía la famosa controversia del divorcio.

2.   Esto supuesto, es lógico que no podemos interpretar el texto de Marcos sin tener en cuenta el de Mateo.   Ahora bien, si nos fijamos en ambos textos, lo que más patente queda es que, en la Ley de Moisés, el problema del divorcio se veía como un privilegio del hombre sobre la mujer.  El texto de Dt 24, 1 está redactado pensando en un derecho   exclusivo del marido. Es, por tanto, un texto machista, que establece una patente desigualdad de derechos. Una desigualdad en la que la mujer sale perdiendo.  O sea, puso a las mujeres en
inferioridad de derechos.  Cosa que, en tiempo de Jesús, se agravó porque había dos escuelas de rabinos: la de Hilel y la de Schammaí. De manera que los más liberales permitían el repudio "por cualquier causa" (Mt 19, 3).

3.   Si tenemos en cuenta que el relato de la creación es un mito, no una historia de los orígenes de la humanidad resulta evidente que, de un mito, no podemos deducir una ley histórica. Por otra parte, sabemos que el matrimonio y la familia es, sobre todo, una "unidad económica", que asegura los derechos de propiedad y herencia. En la Europa medieval, se   impuso la idea del matrimonio como una unidad basada en el amor sexual. Pero aquella cultura está en proceso de transformación: el "matrimonio" está siendo sustituido por la "pareja". Lo que urge asegurar y fomentar es la "relación pura", basada en la "comunicación    emocional" (A.  Giddens).
Eso, y la igualdad de derechos de hombre y mujer, es lo que puede resolver los enormes problemas del matrimonio y la familia.

San David de Gales

En Menevia, en Cambria, san David, obispo, que, imitando los ejemplos y virtudes de los Padres orientales, fundó un monasterio, del cual partieron muchos monjes que evangelizaron Cambria, Irlanda, Cornualles y Armórica (c. 601).

San David, o Dewi Sant, como se le conoce en idioma galés, es el santo patrono de Gales. Era un monje, abad y obispo celta que vivió durante el siglo VI. Fue arzobispo de Gales, y uno de los primeros santos que ayudaron a diseminar el Cristianismo entre las tribus celtas paganas del oeste de las islas británicas.
Dewi nació cerca de Capel Non, en la costa suroriental de Gales, cerca de lo que ahora es la ciudad de Sain Dewi. Estudió en un monasterio de nombre Hen Fynyw.
Dewi hizo muchos viajes como misionero por todo Gales, donde estableció varias iglesias. También viajó al sur y oeste de Inglaterra y Cornualles. Fundó un monasterio en Glyn Rhosyn en la ribera del pequeño Río Alun, donde actualmente se yergue la catedral de la ciudad de Saint David.
Existen muchas historias acerca de la vida de Dewi, pero tal vez la más conocida se dice que ocurrió en el Sínodo de Llanddewi Brefi. Estaban por decidir se Dewi se convertiría en arzobispo. Una multitud se congregó en el Sínodo y cuando Dewi se puso de pie para tomar la palabra, uno de los miembros de la congregación grito: "No podremos verlo ni oírlo". En ese momento, el piso se elevó hasta que todos podían verlo y oírlo. Así, no era de sorprender que pronto fuera nombrado arzobispo.
Se dice que Dewi vivió más de 100 años, y generalmente se acepta que murió en al año 589. Las últimas palabras que dirigió a sus seguidores fueron en un sermón un domingo antes de su muerte. Según uno de sus biógrafos, Dewi les dijo: "Sean alegres y mantengan su fe y su credo. Hagan las pequeñas cosas que me han visto u oído hacer. Yo caminaré por la ruta que nuestros ancestros recorrieron antes que nosotros".

"Hagan las pequeñas cosas" es una frase muy conocida en galés que ha sido la inspiración de muchos. Se dice que el martes 1 de marzo del año 589 el monasterio se llenó de ángeles y Cristo recibió su alma.
Tal como se celebra en la actualidad, el Día de San David data del año 1120, cuando Dewi fue canonizado por el Papa Callactus Segundo, y el 1 de marzo quedó incluido en el calendario de la Iglesia.
San David fue, y sigue siendo, una figura muy importante de Gales. El Día de San David es una gran celebración para Gales.

Párate un momento: El Evangelio del dia 28 de Febrero – Jueves – 7ª – Semana del T. O. – C – San Rufino, San Justo y San Macario





28 de Febrero – Jueves – 7ª – Semana del T. O. – C –
San Rufino, San Justo y San Macario

Lectura del libro del Eclesiástico (5,1-10):

No confíes en tus riquezas,
ni digas:
«Con esto me basta».
No sigas tu instinto y tu fuerza,
secundando las pasiones de tu corazón.
Y no digas:
«Quién puede dominarme?»,
o bien: «Quién logrará someterme por lo que he hecho?», porque el Señor ciertamente te castigará.
No digas:
«He pecado, y ¿qué me ha pasado?», porque el Señor sabe esperar.
Del perdón no te sientas tan seguro, mientras acumulas pecado tras pecado.
Y no digas:
«Es grande su compasión, me perdonará mis muchos pecados»,
porque él tiene compasión y cólera, y su ira recae sobre los malvados.
No tardes en convertirte al Señor, ni lo dejes de un día para otro, porque de repente la ira del Señor se enciende, y el día del castigo perecerás.
No confíes en riquezas injustas,
porque de nada te servirán el día de la desgracia.

Palabra de Dios

Salmo: 1

R/. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor

 Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los Cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R/.

 Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R/.
 No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,41-50):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa.
El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar.
Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la gehennan al fuego que no se apaga.
Y, si tu pie te induce a pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la “gehennan”.
Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehennan”, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salaréis? Tened sal entre vosotros y vivid en paz unos con otros».

Palabra del Señor

1.  Lo que menos importa aquí es investigar el origen del verbo griego
skandalizontai, que significa estar atrapado en una red o caer en una    trampa (G. Stáhlin) y que Marcos utiliza varias veces (Mc 6, 3; 9, 42-47; 14, 27-29) (Joel Marcus).
Lo que interesa es la imagen de fondo, que representa estar atrapado en una red o caer en una trampa.

2.  Pues bien, esto supuesto, lo que afirma Jesús es que portarse en la vida de
forma que uno se dedique a poner   trampas o —lo que sería peor— hacer caer e inutilizar a los más débiles, a los más indefensos, a los que menos pueden, eso le causa más daño al que lo hace que si lo dejaran tuerto, manco o cojo, para el resto de sus días.

3.  Como es lógico, cuanto más alto está uno en la vida, en la sociedad o
simplemente en un puesto de trabajo o en la familia sin más, sin duda alguna, el que está más arriba es el que tiene más peligro de ir por la vida poniendo trampas y haciendo caer a otros, a los que están por debajo de él.
Un obispo, un alcalde, un jefe de oficina, un director de empresa...  Todas estas personas (y los que ocupan puestos que influyen en la vida de los demás), sin   duda alguna, en el mejor de los casos, triunfan en la vida. Pero ¿no hacen caer a otros, no escandalizan, no hunden a personas más débiles, por lo que sea?
Mejor es quedarse tuertos, mancos o cojos, que te falte parte de ti mismo, con tal que no causes semejante destrozo.  Por no hablar de los que cometen delitos castigados por las leyes y ejecutados en los tribunales o en las cárceles.
El Evangelio es fuerte y hasta duro. Pero lo necesitamos. Y mucho.

San Rufino, San Justo y San Macario



San Rufino, San Justo y San Macario fueron tres cristianos ejemplares que vivían en Sevilla y coincidieron con la persecución decretada por el emperador Trajano (98-117). Su muerte fue, por tanto, hacia el principio del siglo II.
Cuentan sus biógrafos que era su oficio el de alfareros y que desde él cumplían con celo y eficacia su gran deseo de propagar la fe en Jesucristo. Esto irritó sobremanera a los responsables de mantener la fe tradicional y las buenas costumbres de Roma, que iba decayendo, por lo que fueron detenidos y llevados a presencia del pretor, en cumplimiento del edicto del emperador, que mandaba perseguir a los cristianos sin contemplaciones, pues eran considerados el enemigo interior de Roma. Se les puso ante el altar de Zeus para que participaran del sacrificio que diariamente celebraban en su honor los sacerdotes romanos, pero como se negasen a hacerlo, fueron entregados al verdugo para que les convenciese mediante el tormento. Les desgarró las carnes con el látigo, les aplicó vinagre a las heridas, se las quemó con hierro al rojo vivo, pero Rufino y sus compañeros permanecieron firmes en su fe hasta que Dios liberó sus almas de los cuerpos destrozados. Sus restos fueron hallados durante el mandato del quinto prepósito general de la Compañía de Jesús (1579-1613) y encomendados a éste, quien le dio traslado al colegio de Bari, en la Pulla (Italia), el segundo domingo de Pascua de 1613. Su fiesta se celebra el 28 de febrero.


Párate un momento: El Evangelio del dia 27 de Febrero – MIERCOLES – 7ª – Semana del T. O. – C – San Gabriel de la Dolorosa




27 de Febrero – MIERCOLES –
7ª – Semana del T. O. – C –

Lectura del libro del Eclesiástico (4,12-22):

La sabiduría instruye a sus hijos, estimula a los que la comprenden. Los que la aman, aman la vida, los que la buscan alcanzan el favor del Señor; los que la retienen consiguen gloria del Señor, el Señor bendecirá su morada; los que la sirven, sirven al Santo, Dios ama a los que la aman.
Quien me escucha juzgará rectamente, quien me hace caso habitará en mis atrios; disimulada caminaré con él, comenzaré probándolo con tentaciones; cuando su corazón se entregue a mí, volveré a él para guiarlo y revelarle mis secretos; pero, si se desvía, lo rechazaré y lo encerraré en la prisión; si se aparte de mí, lo arrojaré y lo entregaré a la ruina.

Palabra de Dios

Salmo:118,165.168.171.172.174.175

R/. Mucha paz tienen los que aman tus leyes, Señor

Mucha paz tienen los que aman tus leyes,
y nada los hace tropezar. R/.
Guardo tus decretos,
y tú tienes presentes mis caminos. R/.
De mis labios brota la alabanza,
porque me enseñaste tus leyes. R/.

Mi lengua canta tu fidelidad,
porque todos tus preceptos son justos. R/.
Ansío tu salvación, Señor;
tu voluntad es mi delicia. R/.
Que mi alma viva para alabarte,
que tus mandamientos me auxilien. R/.

Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,38-40):
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:
«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.»
Jesús respondió:
«No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.»

Palabra del Señor

1.  Sea cual sea el valor histórico de este breve episodio, lo que está fuera de
duda es que Jesús no quiso organizar un grupo cerrado y exclusivista. Ni Jesús
quiso eso, ni pudo quererlo. Por una razón   que se comprende enseguida. Un grupo "cerrado" es, por eso mismo, un grupo que "separa" y "divide" a las personas. Los "nuestros", los "otros". Semejante lenguaje presupone una mentalidad elitista y una conciencia de superioridad. Una comunidad que divide es una comunidad anticristiana.

2.  "El que no está contra Jesús, está con Jesús". En el fondo, ¿qué quiere decir
esta afirmación tan simple, a primera vista? Quiere decir que Jesús concentra
en sí mismo -y representa para todos- "lo universal". Lo que es común a todos y para todos los seres humanos. O dicho de manera más simple: "lo humano".
Aquello en lo que todos los seres humanos coincidimos. El que coincide con
eso y quiere vivirlo, por eso mismo está con Jesús. Y no puede estar en contra
de Jesús.

3.  La conclusión es sencilla y clara. Ser auténticamente cristiano es ser
auténticamente humano. Profundamente     humano.  Sin nada inhumano que nos pueda alejar de cualquier otro ser   humano. La honradez, la sinceridad, la
transparencia, la verdad, la justicia, la honestidad. Todo lo verdaderamente
humano es lo que nos hace verdaderamente cristianos, ser de Jesús, creer en el Evangelio. Al llegar a esto, "estamos tocando el fondo".



En Isola, del Abruzo, en Italia, san Gabriel de la Virgen de los Dolores (Francisco) Possenti, acólito, que, renunciando a la vanidad del mundo, todavía adolescente ingresó en la Congregación de la Pasión y en breve tiempo consumó su vida.

Vida de San Gabriel de la Dolorosa
Nació en Asís (Italia) en 1838. Su nombre en el mundo era Francisco Possenti. Era el décimo entre 13 hermanos. Su padre trabajaba como juez de la ciudad.
A los 4 años quedó huérfano de madre. El papá, que era un excelente católico, se preocupó por darle una educación esmerada, mediante la cual logró ir dominando su carácter fuerte que era muy propenso a estallar en arranques de ira y de mal genio.
Tuvo la suerte de educarse con dos comunidades de excelentes educadores: los Hermanos Cristianos y los Padres Jesuitas; y las enseñanzas recibidas en el colegio le ayudaron mucho para resistir los ataques de sus pasiones y de la mundanalidad.
El joven era sumamente esmerado en vestirse a la última moda. Y sus facciones elegantes y su fino trato, a la vez que su rebosante alegría y la gran agilidad para bailar, lo hacían el preferido de las muchachas en las fiestas. Su lectura favorita eran las novelas, pero le sucedía como en otro tiempo a San Ignacio, que, al leer novelas, en el momento sentía emoción y agrado, pero después le quedaba en el alma una profunda tristeza y un mortal hastío y abatimiento. Sus amigos lo llamaban "el enamoradizo". Pero los amores mundanos eran como un puñal forrado con miel". Dulces por fuera y dolorosos en el alma.
En una de las 40 cartas que de él se conservan, le escribe a un antiguo amigo, cuando ya se ha entrado de religioso: "Mi buen colega; si quieres mantener tu alma libre de pecado y sin la esclavitud de las pasiones y de las malas costumbres tienes que huir siempre de la lectura de novelas y del asistir a teatros donde se dan representaciones mundanas. Mucho cuidado con las reuniones donde hay licor y con las fiestas donde hay sensualidad y huye siempre de toda lectura que pueda hacer daño a tu alma. Yo creo que si yo hubiera permanecido en el mundo no habría conseguido la salvación de mi alma. ¿Dirás que me divertí bastante? Pues de todo ello no me queda sino amargura, remordimiento y temor y hastío. Perdóname si te di algún mal ejemplo y pídele a Dios que me perdone también a mí".
Al terminar su bachillerato, y cuando ya iba a empezar sus estudios universitarios, Dios lo llamó a la conversión por medio de una grave enfermedad. Lleno de susto prometió que, si se curaba de aquel mal, se iría de religioso. Pero apenas estuvo bien de salud, olvidó su promesa y siguió gozando del mundo.
Un año después enferma mucho más gravemente. Una laringitis que trata de ahogarlo y que casi lo lleva al sepulcro. Lleno de fe invoca la intercesión de un santo jesuita martirizado en las misiones y promete irse de religioso, y al colocarse una reliquia de aquel mártir sobre su pecho, se queda dormido y cuando despierta está curado milagrosamente. Pero apenas se repone de su enfermedad empieza otras veces el atractivo de las fiestas y de los enamoramientos, y olvida su promesa. Es verdad que pide ser admitido como jesuita y es aceptado, pero él cree que para su vida de hombre tan mundano lo que está necesitando es una comunidad rigurosa, y deja para más tarde el entrar a una congregación de religiosos.
Estalla la peste del cólera en Italia. Miles y miles de personas van muriendo día por día. Y el día menos pensado muere la hermana que él más quiere. Considera que esto es un llamado muy serio de Dios para que se vaya de religioso. Habla con su padre, pero a éste le parece que un joven tan amigo de las fiestas mundanas se va a aburrir demasiado en un convento y que la vocación no le va a durar quizá ni siquiera unos meses.
Pero un día asiste a una procesión con la imagen de la Virgen Santísima. Nuestro joven siempre le ha tenido una gran devoción a la Madre de Dios (y probablemente esta devoción fue la que logró librarlo de las trampas del mundo) y en plena procesión levanta sus ojos hacia la imagen de la Virgen y ve que Ella lo mira fijamente con una mirada que jamás había sentido en su vida. Ante esto ya no puede resistir más. Se va a donde su padre a rogarle que lo deje irse de religioso. El buen hombre le pide el parecer al confesor de su hijo, y recibida la aprobación de este santo sacerdote, le concede el permiso de entrar a una comunidad bien rígida y rigurosa, los Padres Pasionistas.
Al entrar de religioso se cambia el nombre y en adelante se llamará Gabriel de la Dolorosa. Gabriel, que significa: el que lleva mensajes de Dios. Y de la Dolorosa, porque su devoción mariana más querida consiste en recordar los siete dolores o penas que sufrió la Virgen María. Desde entonces será un hombre totalmente transformado.
Gabriel había gozado siempre de muchas comodidades en la vida y le había dado gusto a sus sentidos y ahora entra a una comunidad donde se ayuna y donde la alimentación es tosca y nada variada. Los primeros meses sufre un verdadero martirio con este cambio tan brusco, pero nadie le oye jamás una queja, ni lo ve triste o disgustado.
Gabriel lo que hacía, lo hacía con toda el alma. En el mundo se había dedicado con todas sus fuerzas a las fiestas mundanas, pero ahora, entrado de religioso, se dedicó con todas las fuerzas de su personalidad a cumplir exactamente los Reglamentos de su Comunidad. Los religiosos se quedaban admirados de su gran amabilidad, de la exactitud total con la que cumplía todo lo que se le mandaba, y del fervor impresionante con el que cumplía sus prácticas de piedad.
Su vida religiosa fue breve. Apenas unos seis años. Pero en él se cumple lo que dice el Libro de la Sabiduría: "Terminó sus días en breve tiempo, pero ganó tanto premio como si hubiera vivido muchos años".
Su naturaleza protestaba porque la vida religiosa era austera y rígida, pero nadie se daba cuenta en lo exterior de las repugnancias casi invencibles que su cuerpo sentí ante las austeridades y penitencias. Su director espiritual sí lo sabía muy bien.
Al empezar los estudios en el seminario mayor para prepararse al sacerdocio, leyó unas palabras que le sirvieron como de lema para todos sus estudios, y fueron escritas por un sabio de su comunidad, San Vicente María Strambi. Son las siguientes: "Los que se preparan para ser predicadores o catequistas, piensen mientras estudian, que una inmensa cantidad de pobres pecadores les suplica diciendo: por favor: prepárense bien, para que logren llevarnos a nosotros a la eterna salvación". Este consejo tan provechoso lo incitó a dedicarse a los estudios religiosos con todo el entusiasmo de su espíritu.
Cuando ya Gabriel está bastante cerca de llegar al sacerdocio le llega la terrible enfermedad de la tuberculosis. Tiene que recluirse en la enfermería, y allí acepta con toda alegría y gran paciencia lo que Dios ha permitido que le suceda. De vómito de sangre en vómito de sangre, de ahogo en ahogo, vive todo un año repitiendo de vez en cuando lo que Jesús decía en el Huerto de los Olivos: "Padre, si no es posible que pase de mí este cáliz de amargura, que se cumpla en mí tu santa voluntad".
La Comunidad de los Pasionistas tiene como principal devoción el meditar en la Santísima Pasión de Jesús. Y al pensar y repensar en lo que Cristo sufrió en la Agonía del Huerto, y en la Flagelación y coronación de espinas, y en la Subida al Calvario con la cruz a cuestas y en las horas de mortal agonía que el Señor padeció en la Cruz, sentía Gabriel tan grande aprecio por los sufrimientos que nos vuelven muy semejantes a Jesús sufriente, que lo soportaba todo con un valor y una tranquilidad impresionantes.
Pero había otra gran ayuda que lo llenaba de valor y esperanza, y era su fervorosa devoción a la Madre de Dios. Su libro mariano preferido era "Las Glorias de María", escrito por San Alfonso, un libro que consuela mucho a los pecadores y débiles, y que, aunque lo leamos diez veces, todas las veces nos parece nuevo e impresionante. La devoción a la Sma. Virgen llevó a Gabriel a grados altísimos de santidad.
A un religioso le aconsejaba: "No hay que fijar la mirada en rostros hermosos, porque esto enciende mucho las pasiones". A otro le decía: "Lo que más me ayuda a vivir con el alma en paz es pensar en la presencia de Dios, el recordar que los ojos de Dios siempre me están mirando y sus oídos me están oyendo a toda hora y que el Señor pagará todo lo que se hace por él, aunque sea regalar a otro un vaso de agua".
Y el 27 de febrero de 1862, después de recibir los santos sacramentos y de haber pedido perdón a todos por cualquier mal ejemplo que les hubiera podido dar, cruzó sus manos sobre el pecho y quedó como si estuviera plácidamente dormido. Su alma había volado a la eternidad a recibir de Dios el premio de sus buenas obras y de sus sacrificios. Apenas iba a cumplir los 25 años.
Poco después empezaron a conseguirse milagros por su intercesión y en 1926 el Sumo Pontífice lo declaró santo, y lo nombró Patrono de los Jóvenes laicos que se dedican al apostolado.

Fuente: ewtn.com