miércoles, 14 de julio de 2021

Párate un momento: El Evangelio del dia 16 - DE JULIO – VIERNES – 15ª – SEMANA DEL T. O. – B – Nuestra Señora del Carmen

 


 

      16 - DE JULIO – VIERNES –

15ª – SEMANA DEL T. O. – B –

Nuestra Señora del Carmen

 

    Lectura del libro del Éxodo (11,10-12.14):

 

   En aquellos días, Moisés y Aarón hicieron muchos prodigios en presencia del Faraón; pero el Señor hizo que el Faraón se empeñara en no dejar marchar a los israelitas de su territorio.

    Dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:

    «Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año.

    Decid a toda la asamblea de Israel:

    "El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito. Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido. Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. No comeréis de ella nada crudo ni cocido en agua, sino asado a fuego: con cabeza, patas y entrañas. No dejaréis restos para la mañana siguiente; y, si sobra algo, lo quemaréis. Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor.

    Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis; cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo a Egipto. Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis la fiesta del Señor, ley perpetua para todas las generaciones."»

 

Palabra de Dios

 

    Salmo: 115,12-13.15-16be.17-18

 

    R/. Alzaré la copa de la salvación,

invocando el nombre del Señor

 

    Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.

Siervo tuyo soy, hijo de tu esclava:

rompiste mis cadenas. R/.

 

   Te ofreceré un sacrificio de alabanza,

invocando tu nombre, Señor.

Cumpliré al Señor mis votos

en presencia de todo el pueblo. R/.

 

    Lectura del santo evangelio según san Mateo (12,1-8):

 

   Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas.

    Los fariseos, al verlo, le dijeron:

    «Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado.»

    Les replicó:

    «¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre?

    Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes.

    ¿Y no habéis leído en la Ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.

    Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado.»

 

Palabra del Señor

 

     1.   Uno de los peligros más serios, que llevan consigo las religiones, está en que establecen preceptos, que afectan a cosas importantes en la vida de las personas, y convencen a sus fieles que la observancia de esos preceptos es más importante que la felicidad, la dignidad o incluso la vida misma de los seres humanos.  

     Cuando las religiones hacen eso, lo que en realidad hacen es dar más importancia a la religión que a la vida del ser humano. Con lo cual se llega a la absurda situación de que se anteponen los medios al fin.

     La religión es un medio para un fin, que es la plenitud de vida del ser humano. Una religión que no funciona así, no puede ser la religión que representa al Dios de la vida.

 

     2.   Así era la religión de los fariseos que interpelaron a Jesús y le exigieron que reprendiera a sus discípulos por arrancar espigas en sábado para quitarse el hambre. La religión de los fariseos anteponía la observancia del sábado (el medio) a la necesidad de saciar el hambre y poder vivir (el fin). Es algo que ocurre constantemente en la vida de las gentes que se someten a la religión. Por eso hay cada día más gente que no quiere saber nada de la religión, ni de los dirigentes de la religión, ni del Dios al que la religión y sus dirigentes representan.

 

     3.   La respuesta de Jesús viene a decir que las exigencias de la vida, y de una vida que no pasa faltas y se siente feliz, está antes que la religión y sus observancias. Porque, de no ser así, tendríamos que llegar a la horrible conclusión de que Dios quiere sumisión sin condiciones, aun a costa del sufrimiento de las personas. 

 - ¿Quién puede creer en semejante Dios?

 

Nuestra Señora del Carmen

 


 

La Virgen Santísima prometió a este santo un auxilio especial en la hora de la muerte a los miembros de la orden carmelitana y a cuantos participaran de su patrocinio llevando su santo escapulario.

 

 

Vida de Nuestra Señora del Carmen

 

 

El Carmelo es una cadena montañosa de Israel que, partiendo de la región de Samaria, acaba por hundirse en el Mar Mediterráneo, cerca del puerto de Haifa. Esta altura tiene un encanto peculiar. Es diferente del Monte Nebo, en Jordania, del macizo del Sinaí y del Monte de los Olivos en Jerusalén.

Todas las montañas palestinas tienen sus recuerdos teofánicos (es decir de las manifestaciones de Dios), que las convierten en cumbres sagradas y místicas. Pero ninguna tan sugestiva como el Monte Carmelo. ¿Por qué San Juan de la Cruz lo tomó como el símbolo de la ascensión mística? Seguramente se le sugirió el nombre de su propia Orden Carmelitana. Pero sin duda había alguna intención más profunda que la hacía simpatizar con el misterio de la sagrada montaña del profeta Elías.

Una tradición piadosa sostiene que, desde los días de los profetas Elías y Eliseo, hubo en aquella zona hombres de oración que vivían en soledad la búsqueda de Dios. En el período de los Cruzados surgió entre los cristianos el deseo de vivir sobre aquella montaña de vida de entrega al Señor. Así surgió en el Carmelo la vida carmelita. El convento del Monte Carmelo tiene un nombre evocador: "Stella Maris" (Estrella del Mar). Es un hermoso edificio cuadrangular a 500 metros de altura sobre el nivel del Mar Mediterráno en la ciudad de Haifa.

El centro del convento lo ocupa el santuario de la Virgen del Carmen. En el altar mayor de esta hermosa iglesia en cruz griega se venera la estatua de la Virgen del Carmen, obra de un escultor italiano en 1836.

Debajo del altar se ve la gruta del profeta Elías. Según la tradición, éste era el lugar donde se refugiaba el profeta. Una estatua recuerda al celoso defensor de la religión de Yahwéh.

Nos cuentan los Padres Carmelitas que no ha sido fácil la permanencia católica sobre esta montaña. Bien es verdad que, en la época de los Cruzados, el patriarca latino de Jerusalén, San Alberto, pudo dar a los ermitaños del Monte Carmelo una regla religiosa el año 1212. Se cuenta que el carmelita San Simón Stock pasó por aquí antes de su célebre visión del escapulario carmelita.

También subió en peregrinación a esta santa montaña el rey San Luis de Francia en el año 1254 en acción de gracias por haberse salvado de un naufragio. Con la caída de la ciudad de San Juan de Acre en 1291 vino la persecución árabe que causó el martirio de no pocos religiosos. Después de una larga interrupción de la vida monacal en la montaña que dio ocasión para la expansión del ideal carmelitano por el Occidente, regresaron los religiosos del Carmen al Monte Carmelo por el siglo XVII.

 

La estrella del Mar

 

Los marineros antes de la edad de la electrónica confiaban su rumbo a las estrellas. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.

Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte Carmelo se alza como una estrella junto al mar

 

Los Carmelitas y la Virgen del Carmen se difunden por Europa

 

La Virgen Inmaculada, Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir la que desde tiempos remotos allí se le venera. Ella acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo. A los Carmelitas se les conoce por su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de Elías. Llegaron incluso a llamárseles: "Los hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo". En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a María, y tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas le pertenecían a ella, y por ella a Cristo.

 

El Escapulario Carmelita

 

Nuestra Señora del Monte CarmeloLos signos en la vida humana y cristiana Vivimos en un mundo con cantidad de realidades tomadas como símbolo: el rayo de luz, la llama de fuego, el agua que brota... En la vida de cada día existe también gestos que expresan y simbolizan valores más profundos: como el compartir la comida (signo de amistad), el ponerse en fila para una manifestación (signo de solidariedad), el estar todos en pie (respeto).

Como hombres tenemos necesidad de signos o símbolos que nos ayuden a entender y vivir.

Como cristianos tenemos a Jesús, el gran don y al mismo tiempo signo eterno del amor del Padre. El estableció la Iglesia, ella misma como signo e instrumento de su amor. E incluso utilizó pan, vino, agua para remontarnos a realidades superiores que no vemos ni tocamos: constituyó signos capaces para dárnoslas verdaderamente, es decir los Sacramentos.

En la celebración de los Sacramentos los símbolos (agua, aceite, pan, imposición de las manos, anillos) expresan y operan una comunicación con Dios, que se hace presente a través de tales cosas concretas y cotidianas.

Además de los signos litúrgicos, existen en la Iglesia otros signos, ligados a un acontecimiento, a una tradición, a una persona.

 

UNO DE ESTOS ES EL ESCAPULARIO DEL CARMEN.

 

Origen del Escapulario

 

En el Medioevo muchos cristianos querían unirse a las Ordenes religiosas fundadas entonces: Franciscanos, Dominicos, Agustinos, Carmelitas. Surgió un laicado asociado a ellas mediante las Confraternidades.

Las Ordenes religiosas trataron de dar a los laicos un signo de afiliación y de participación en su espíritu y apostolado. Este signo estaba constituido por una parte significativa del hábito: capa, cordón, escapulario.

Entre los Carmelitas se estableció el Escapulario, en forma reducida, como expresión de pertenencia a la Orden y de compartir su devoción mariana.

Actualmente el Escapulario de la Virgen del Carmen es un signo aprobado por la Iglesia y propuesto por la Orden Carmelitana como manifestación del amor de María por nosotros y como expresión de confianza filial por parte nuestra en Ella, cuya vida queremos imitar.

El "Escapulario" en su origen era un delantal que los monjes vestían sobre el hábito religioso durante el trabajo manual. Con el tiempo asumió el significado simbólico de querer llevar la cruz de cada día, como los verdaderos seguidores de Jesús. En algunas Ordenes religiosas, como el Carmelo se convirtió en el signo de la decisión de vivir la vida como siervos de Cristo y de Maria.

El Escapulario simbolizó el vínculo especial de los Carmelitas a María, Madre del Señor, expresando la confianza en su materna protección y el deseo de seguir su ejemplo de donación a Cristo y a los demás. Así se ha transformado en un signo Mariano por excelencia.

 

Nuestra Señora del monte Carmelo

El Escapulario, signo mariano

 

El Escapulario ahonda sus raíces en la larga historia de la orden Carmelita, donde representa el compromiso de seguir a Cristo como María, modelo perfecto de todos los discípulos de Cristo. Este compromiso tiene su origen lógico en el bautismo que nos transforma en hijos de Dios.

 

La Virgen nos enseña

 

A vivir abiertos a Dios y a su voluntad, manifestada en los acontecimientos de la vida; A escuchar la voz (palabra) de Dios en la Biblia y en la vida, poniendo después en práctica las exigencias de esta voz; A orar fielmente sintiendo a Dios presente en todos los acontecimientos; A vivir cerca de nuestros hermanos y a ser solidarios con ellos en sus necesidades.

El Escapulario introduce en la fraternidad del Carmelo, es decir en una gran comunidad de religiosos y religiosas que, nacidos en Tierra Santa, están presentes en la Iglesia desde hace más de ocho siglos. Compromete a vivir el ideal de esta familia religiosa, que es la amistad íntima con Dios a través de la oraciòn Pone delante el ejemplo delos santos y santas del Carmelo con quienes se establece una relación familiar de hermanos y hermanas. Expresa la fe en el encuentro con Dios en la vida eterna por la intercesión de María y su protección.

En síntesis y en concreto el escapulario del Carmen NO ES Ni un objeto para una protección mágica (un amuleto) Ni una garantía automática de salvación Ni una dispensa para no vivir las exigencias de la vida cristiana, al revés! ES Un signo "fuerte" aprobado por la Iglesia desde hace varios siglos, ya que representa nuestro compromiso de seguir a Jesús como María: * abiertos a Dios y a su voluntad * guiados por la fe, por la esperanza y por el amor * cercanos al prójimo necesitado * orando constantemente y descubriendo a Dios presente en todas las circunstancias * un signo que introduce en la familia del Carmelo * un signo que alimenta la esperanza del encuentro con Dios en la vida eterna bajo la protección de María Santísima.

 

Normas prácticas

* El Escapulario lo impone una vez para siempre, un religioso carmelita u otro sacerdote autorizado.

* Puede ser sustituido por una medalla que represente por una parte la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, y por otra la de la Virgen. Esta medalla se bendice cuando se cambia.

* El Escapulario es para los cristianos auténticos que viven conforme a las exigencias evangélicas, reciben los Sacramentos y profesan una especial devoción a la Santísima Virgen (expresada con el rezo cotidiano de al menos tres Ave Marías).

 

Imposición del escapulario: fórmula Recibe este Escapulario, signo de una relación especial con María, la Madre de Jesús, que te comprometes a imitare. Este Escapulario te recuerde tu dignidad de cristiano, tu entrega al servicio del prójimo y a la imitación de María. Llévalo como signo de su protección y como signo de tu pertenencia a la familia del Carmelo. Estáte dispuesto a cumplir la voluntad de Dios y a comprometerte en el trabajo por la construcción de un mundo que responda al plan de fraternidad, justicia y paz de Cristo.

 

Oración a

Nuestra Señora del Carmen

¡Oh Bellísima Flor del Carmelo, Fructífera Viña, Resplandor del Cielo, Madre Singular del Hijo de Dios, Virgen Siempre Pura!

Madre Santísima, después de habernos traído el Hijo de Dios, permanecísteis intacta y sin mancha ninguna.

 

¡Oh Bienavernturada Siempre Virgen, asistídme en esta necesidad !

¡Oh Estrella del Mar, auxiliad y protegédme !

¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos !

¡Madre y Ornamento del Carmelo, rogad por nosotros !

¡Virgen, Flor del Carmelo, rogad por nosotros!

¡Patrona de los que visten el Santo Escapulario, rogad por nosotros !

¡San José, fiel Amigo del Sagrado Corazón, rogad por nosotros !

¡San José, Castísimo Esposo de María Santísima, rogad por nosotros !

¡San José, nuestro Gran Protector, rogad por nosotros !

¡Dulce Corazón de María sed nuestra Salvación !

 

Amén.

(de san Simón Stock)

 

 

 

 


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