lunes, 23 de septiembre de 2024

Párate un momento: El Evangelio del dia 25 - DE SEPTIEMBRE – MIERCOLES – 25ª – SEMANA DEL T.O. – B – Beato Marcos Criado, misionero en La Alpujarra

 


 

25 - DE SEPTIEMBRE – MIERCOLES –

 25ª – SEMANA DEL T.O. – B –

Beato Marcos Criado,

misionero en La Alpujarra


   Lectura del libro de los Proverbios (30,5-9):

 

  La palabra de Dios es acendrada, él es escudo para los que se refugian en él. No añadas nada a sus palabras, porque te replicará y quedarás por mentiroso. Dos cosas te he pedido; no me las niegues antes de morir: aleja de mí falsedad y mentira; no me des riqueza ni pobreza, concédeme mi ración de pan; no sea que me sacie y reniegue de ti, diciendo:

«¿Quién es el Señor?»; no sea que, necesitando, robe y blasfeme el nombre de mi Dios.

 

Palabra de Dios

 

   Salmo: 118,29.72.89.101.104.163

                R/. Lámpara es tu palabra para mis pasos, Señor

Apártame del camino falso, y dame la gracia de tu voluntad. R/.

Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. R/.

Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo. R/.

Aparto mi pie de toda senda mala, para guardar tu palabra. R/.

Considero tus decretos, y odio el camino de la mentira. R/.

Detesto y aborrezco la mentira, y amo tu voluntad. R/.

 

  Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,1-6):

  En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.

  Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles:

  «No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto.

  Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»

  Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando el Evangelio y curando en todas partes.

 

Palabra del Señor

 

   1.   Según este evangelio, sin duda alguna, lo que más preocupaba a Jesús era el sufrimiento humano. Por eso, lo primero que destaca en este relato es que Jesús toma verdaderamente en serio el sufrimiento de los atormentados por malos espíritus y el dolor de los enfermos.

  La misión de los apóstoles, que es el anuncio primero de la misión de la Iglesia, es ir a los que padecen y remediar su padecimiento.  Para eso, y solo para eso, es para lo que Jesús dio a su Iglesia "potestad" (dynamis) y "autoridad" (exousía). No es primordialmente un poder doctrinal. Ni autoridad sagrada. Ni -menos aún- poder político. No.  Nada de eso. Jesús era más laico que nosotros.  Y vio, en la condición laica y en la actividad laica, el medio y el ámbito capital para presentar su Evangelio, el "proyecto de vida" que nos dejó para la salvación de la humanidad.

 

  2.   Para realizar esta misión y, por lo tanto, para ser efectivos en la tarea de aliviar el sufrimiento humano, Jesús manda a los apóstoles con lo puesto, sin comida y sin dinero encima, y además sin repuesto alguno. 

   - ¿Por qué este radicalismo?   

  Seguramente en ello influyó la llamada fuente Q (Ch. Tuckett). Pero no se trata aquí de estudiar esa cuestión.  Lo que interesa es el mensaje que nos deja el Evangelio, a saber: la civilización nació en Oriente Próximo durante el III Milenio (a. C.) y nació, al aparecer, la tecnología. Con ello desapareció el "hombre-no-económico", que vivía en contacto directo y en armonía con la naturaleza, y entonces aparecieron las desigualdades económicas y el poder de unos hombres sobre otros. Así dio sus primeros pasos la apasionante y terrible historia del dinero y de la economía, que ha resuelto muchos problemas, pero ha creado otros casi siempre ligados al sufrimiento de los pobres. Jesús no está en contra del progreso económico.  No puede estarlo. Pero Jesús no quiere que sus apóstoles se sirvan del dinero para "hacer apostolado". Esta mentalidad está directamente en contra de lo que enseñó Jesús. La misión que quiere Jesús se hace con humanidad, bondad, respeto, tolerancia y cariño. Con eso es con lo que quiere Jesús que se anuncie el Reino.

 

  3.  Aquí tenemos uno de los grandes temas que la Teología cristiana debe de afrontar de manera urgente.  Hoy la Economía, como saber, como ciencia, está atravesando una crisis que da miedo.

  - ¿Qué Economía enseña la Iglesia en sus centros universitarios?

  - ¿La "Doctrina Social de la Iglesia?

  Pero,  

  - ¿alguien ha tomado en serio esa "doctrina"?

  - ¿Ha servido para algo?

  - ¿Y no aceptamos que esto es un asunto urgente y apremiante para poder transmitir el Evangelio?

 

Beato Marcos Criado,

misionero en La Alpujarra


Presbítero Trinitario y Mártir

 

Martirologio Romano: En la sierra de las Alpujarras, cerca de la ciudad de Granada, beato Marcos Criado, presbítero de la Orden de la Santísima Trinidad, para la redención de cautivos, y mártir, víctima de los moriscos (1569).


      Fue un valiente misionero declarado Beato por dejarse hasta su vida como misionero anunciando la Palabra, la de Cristo, la de la vida, sin más medio ni arma que la palabra. Tan potente fue esta arma que suscitó la fe en unos y en otros el rechazo. Como respuesta encontró la violencia, y hostilidad hasta la muerte. Pero la violencia venció, y la Palabra convenció. La fe y su testimonio siguen vivos.  

      INICIOS Y VOCACION

       Este trinitario nació en La Higuera, lugar cercano, Andújar, y una fecha lejana, en 1522. Como es natural tenía una gran devoción a la Virgen de la Cabeza. De hecho, pierde a su madre siendo niño y ante este dolor acude a su madre del cielo, a la Virgen de la Cabeza. A ella le hablaría de su soledad y de ella sentiría su abrazo de madre, que siempre está ahí, atenta a sus hijos. Marcos, aquel día se encomendó a la madre de Dios y madre nuestra y se consagró a ella.

      Años más tarde, aún muy joven pide entrar en la comunidad de Trinitarios de su ciudad, quizá como respuesta a su consagración de niño. Tras un año de noviciado realizó su profesión religiosa como trinitario. Después realizó los estudios teológicos hasta que fue ordenado sacerdote.

      EL TRINITARIO DE LA PALABRA.

        La lectura del Evangelio y de los libros de teología le hacían escuchar la Palabra de Jesús que lo llamaba a seguirlo dejándolo todo en pobreza, obediencia y castidad. Aquellas palabras le hicieron encontrarse con la Palabra hecha carne en la realidad y el sufrimiento humano. También él quería anunciar la palabra de vida y esperanza. Marcos destacó por ser un gran predicador, de hecho, pasó por diversas comunidades Andújar, Ronda, Jaén y finalmente Úbeda- con el ministerio de predicador mayor. También en el confesionario su palabra trasmitía la acogida y el perdón de Dios Padre, destacando como confesor.

        MISIÓN.

      Marcos leía la Biblia y meditaba sobre la obediencia de Jesús a la voluntad del Padre. Se encontraba en la comunidad de Úbeda. Aquella tarde tenían capítulo, el Ministro Local lo había convocado de forma extraordinaria, le intrigaba pensar que nuevas tenía que comunicarles. Tras una oración comenzaron la reunión, en el orden del día sólo un punto. Los Obispos de Guadix y Almería pedían a los trinitarios tres o cuatro misioneros para afianzar la fe de los moriscos en la zona de las Alpujarras. La mayoría de los moriscos se habían bautizado para evitar ser expulsados y sólo habían recibido una superficial evangelización. Los obispos querían consolidar la fe de aquellos pueblos apartados y aislados por la abrupta Sierra Nevada. Junto a las palabras de los obispos el provincial añadió que esta empresa se equiparaba a la redención de cautivos, por la redención de almas. Al pedir voluntarios llenos de Espíritu se ofrecen el P. Pedro de San Martin y el P. Marcos Criado. Era el momento de encarnar la Palabra.

      Como los apóstoles, de dos en dos, parten nuestros hermanos. Pedro iría a Almería, mientras que Marcos a Guadix. Repentinamente el P. Pedro enferma y tras varios días muere. Marcos se encuentra sólo en su misión, pero de nuevo siente como la Virgen de la Cabeza, le dice que está con él, y que le acompaña en su encomienda. Tras presidir el funeral se pone en camino, había sido nombrado vicario del párroco de la Peza (Granada).

        Misionero en las Alpujarras. Desde la Peza va visitando los distintos pueblos de la Alpujarra. Sus dotes de predicador movilizaban a los cristianos y sus palabras en el confesionario trasmitían el amor de Dios. Lo mismo impartía catequesis a los niños en la calle que visitaba a enfermos. Su fama corrió por la sierra, las autoridades civiles y religiosas le facilitaban su trabajo y le pedía a los vecinos que lo acogiesen como a un apóstol. Sin embargo, esta fama también le ganó detractores, en la Peza recibe una paliza para que deje su actividad. Un clima de hostilidad se levantaba contra los cristianos, Marcos recibe una nueva paliza en la sierra de Filabres, lo dan por muerto, pero sorprendentemente se recupera. Algunos pueblos cristianos son arrasados y profanados sus templos.

         Palabra contra violencia. Nuestro misionero sufre en este contexto de confrontación por lo que decide hablar con Abencotha, líder de los moriscos. Le pide que respete y deje tranquilos a los cristianos y lo invita a cambiar de actitud en nombre de Jesús. Tan insultante le pareció a Abencotha el encuentro que a las palabras responde con violencia. Lo prenden con una soga y lo atan a un caballo arrastrándolo por abruptos caminos. Lo abandonaron como muerto.

        De nuevo se recupera y continúa su misión, predicando, visitando a los cristianos acosados. Sus milagrosas recuperaciones, su fidelidad a su misión, y predicaciones producen conversiones, hasta de renegados de la fe; al mismo tiempo que la persecución se hace más hostil contra los cristianos. Son asesinados los primeros sacerdotes en Vera y Marcos estando en Cadiar se ve obligado a huir para evitar su muerte.

        Vuelve a la Peza.

        Las autoridades civiles publican el Edicto del Primero de Mayo para reprimir a los moriscos. Este documento consigue el efecto contrario, los moriscos se quieren vengar de la opresión y obligaciones impuestas por el edicto atacando a la población cristiana. En la noche de Navidad de 1568 comienza el levantamiento de las Alpujarras. Aben Humeya capitanea una revuelta contra los critianos que irá recorriendo todos los pueblos de la zona, acabando con sacerdotes y cristianos. Año y medio más tarde llegan a la Peza atemorizando a la comunidad cristiana que se refugia en el castillo, junto a sus pastores. El párroco que increpó a los agresores encontró allí su muerte. El P. Marcos celebró sus funerales y desde aquel momento se instala en la Iglesia presintiendo su fin violento. El 22 de septiembre de 1569 tras celebrar la Eucaristía se dirigió a los fieles manifestando su deseo de dar la vida por Cristo.

        ¿Vence la violencia?

        De repente un grupo de moriscos entra violentamente en el templo, les habla, pero la respuesta es violencia sorda. Los fanáticos lo sacan a golpes y puntapiés y lo llevan hasta a las afueras del pueblo. Allí un grupo mayor le esperaba. Le torturaron para que renegara de Cristo, y de su boca ensangrentada emergió una clara palabra: - ¡Jamás! Entre golpes e insultos lo amarraron a una encina con los pies al aire, esperando contemplar su agonía y muerte. El día 23 aún estaba vivo y de repente comenzó a cantar salmos, palabras de confianza, de perdón, de alabanza, por lo que apedrearon hasta que ellos creían que estaba muerto. El 24 comprobaron que aún vivía, intentaba balbucear alguna palabra. Aquel día murió, o nació a la vida definitiva. Permaneció en el árbol hasta el 25 y para verificar su muerte un morisco cruel le abrió el pecho y le sacó el corazón.

      Los testigos de aquel macabro espectáculo estaban conmovidos tras tres días de violencia y agonía, aceptada en fidelidad y amor ¿Quién le daba aquella fuerza? Al sacarle el corazón todos los presentes quedaron admirados y cayeron en tierra. En el corazón aparecía estar escrita una palabra: Jesús, el nombre que apasionó aquel corazón y que le hizo dar la vida por amor.

        Triunfo de la Palabra.

        Habían terminado con su vida, pero la palabra triunfó, venció la fe. Todos fueron a anunciar el hecho prodigioso, los cristianos recogieron el cuerpo y el corazón de su mártir. Comenzaron a llamarlo el Santo Marcos. La sangre de los mártires fue semilla de auténticos cristianos y de generación en generación contaban como el Santo Marcos encarnó la Palabra de Dios en el Pueblo de la Peza y fue signo de su amor.

         Debido al culto y veneración que recibió durante siglos en este pueblo y comarca se comienza el proceso de beatificación hasta que en 1899 el Papa León XIII lo elevó a los altares como mártir.

Fuente: Trinijoven.com

 

 

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