domingo, 24 de noviembre de 2024

Párate un momento: El Evangelio del dia 26- DE NOVIEMBRE – MARTES – 34ª – SEMANA DEL T.O. – B – Beato Santiago Alberione

 


 

26- DE NOVIEMBRE – MARTES –

 34ª – SEMANA DEL T.O. – B –

Beato Santiago Alberione

 

   Lectura del libro del Apocalipsis (14,14-19):

  Yo, Juan, miré, y apareció una nube blanca; y sentado sobre La nube alguien como un Hijo de hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro y en su mano una hoz afilada.

  Salió otro ángel del santuario clamando con gran voz al que estaba sentado sobre la nube:

  «Mete tu hoz y siega; ha llegado la hora de la siega, pues ya está seca la mies de la tierra».

  El que estaba sentado encima de la nube metió su hoz sobre la tierra y la tierra quedó segada.

  Otro ángel salió del santuario del cielo, llevando él también una hoz afilada. Y del altar salió otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego, y gritó con gran voz al que tenía la hoz afilada, diciendo:

  «Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque los racimos están maduros».

  El ángel metió su hoz en la tierra y vendimió la viña de la tierra y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.

 

Palabra de Dios

 

  Salmo: 95,10.11-12.13

Llega el Señor a regir la tierra. R/.

 

  Decid a los pueblos: «El Señor es rey: él afianzó el orbe, y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente». R/.

  Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R/. 

Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.

 

  Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,5-11):

 

  En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo:

  «Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida».

  Ellos le preguntaron:

  «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».

  Él dijo:

  «Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».

  Entonces les decía:

  «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo».

 

Palabra del Señor

 

      1.-  El apocalipsis es el Evangelio de Cristo Resucitado; un testimonio de fe que nos enseña a resistir en tiempos difíciles y a reconstruir la esperanza de que el reino de Dios, es posible para toda la humanidad ahora en el presente.

        Antes del final definitivo, la visión de la «siega, y la vendimia nos hablan hoy del juicio final. Todos seremos juzgados, cada uno de nosotros será juzgado»

       Juan recapitula toda la Historia, en la que Dios aparece como soberano de esta, y el énfasis lo pone en la justicia de Dios.    El advenimiento del Reino es la llegada de la justicia para quienes nunca la tuvieron, para las víctimas que no fueron escuchadas, para quienes lucharon y fueron derrotados, padecieron hambre, maltratos, torturas, trae justicia para las mujeres abusadas y maltratadas para quienes fueron capaces de resistir hasta el final.

         El acento está puesto en el valor de las opciones hoy, si optamos por Cristo y por el ser humano o nos oponemos. Al final de la vida hay salvación o hay fracaso total. Es hoy nuestra opción más importante.

         No leas las visiones del Apocalipsis como una pesadilla sino como evangelio de Cristo resucitado que en su misericordia viene a hacer justicia y a salvar.

        Reza con el salmo 95: Dios es rey que gobierna a los pueblos rectamente, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y a los pueblos con fidelidad.

 

       2.-  No quedará piedra sobre piedra.

Jesús oye hablar del esplendor del Templo y declara a sus discípulos: “Esto que contempláis llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra. ¡Todo será destruido!”.

          Los discípulos asombrados le preguntan: “Maestro, ¿cuándo será todo eso? ¿Cuál será la señal de que esas cosas están a punto de suceder?”. Y, Jesús, reorienta la preocupación de los discípulos hacia la actitud existencial de compromiso y esperanza vigilante con la cual hay que vivir en el presente.

       El final histórico del Templo, es símbolo del final de toda la historia ante el que Jesús advierte: que nos os engañen los falsos mesías que quieren suplantarle diciendo: “yo soy o el tiempo está cerca”. No vayáis tras ellos. Ante rumores de guerras y revoluciones: no tengáis pánico; estos eventos están bajo el control de Dios, no son todavía los signos que indican que la historia está llegando a su fin.

       

       3.-  Jesús menciona conflictos étnicos y nacionales, calamidades naturales y grandes señales en el cielo, que en la tradición apocalíptica son símbolo y revelan la intervención de Dios en la historia, en relación con el juicio divino, la justicia de Dios sobre la humanidad.

       Este Evangelio nos enseña que no somos dueños de la vida: habrá un final la muerte.

       Que Dios intervendrá en nuestra historia llevándola a su fin: juicio.

       Que nuestro modo de vivir hoy decide nuestro futuro de resucitar con Él y participar de su gloria.

       No tengas pánico, no te dejes engañar por los falsos profetas y agoreros del fin; “porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo no para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por El”. Jn 3,17.

 

Beato Santiago Alberione

1874- 1971



En Roma, beato Jacobo Alberione, presbítero, que, solícito por la evangelización, se dedicó enteramente a poner al servicio de la sociedad humana los instrumentos de comunicación social para promover la verdad de Cristo, fundando, además, la Congregación de la Pía Sociedad de San Pablo Apóstol.

 

    BIOGRAFIA

 

Santiago Alberione nació en San Lorenzo di Fossano (Cuneo, Piamonte) el 4 de abril de 1884, quinto hijo de Miquel y Teresa Allocco.

En octubre de 1900 entró en el seminario diocesano de Alba y el 29 de junio de 1907 fue ordenado sacerdote.

El 20 de agosto de 1914, en Alba inició la Sociedad San Pablo para la evangelización con los instrumentos de comunicación social, seguida por las otras fundaciones que forman la Familia Paulina: Hijas de San Pablo, Pías Discípulas de Divino Maestro, Hermanas de Jesús Buen Pastor, Instituto Reina de los Apóstoles para las vocaciones (Hermanas Apostolinas); los Institutos agregados: San Gabriel Arcángel, María de la Anunciación, Santa Familia y Jesús Sacerdote; los Cooperadores Paulinos.

Varias veces dio la vuelta al mundo para reunirse con sus hijos e hijas esparcidos por el mundo en todos los continentes de la tierra y estimularlos a una vida cada vez más contemplativa y apostólica.

El secreto de su inmensa actividad apostólica está en su vida interior impulsada en un crecimiento continuo a realizar las palabras del Apóstol Pablo: “Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí” (Gal 2,20).

El 26 de noviembre de 1971, a la edad de 87 años, confortado por la visita y por la bendición del Papa Paulo VI, dejó la tierra para volver a la Casa del Padre.

Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II en Roma el 27 de abril de 2003.

 

https://www.paoline.org

 

 

 

 

 

 

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