domingo, 10 de noviembre de 2024

Párate un momento: El Evangelio del dia 12 - DE NOVIEMBRE – MARTES – 32ª – SEMANA DEL T.O. – B – San Josafat Kuncewicz

 

 


 

12 - DE NOVIEMBRE – MARTES –

32ª – SEMANA DEL T.O. – B –

San Josafat Kuncewicz

 

   Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito (2,1-8.11-14):

  Habla de lo que es conforme a la sana doctrina. Di a los ancianos que sean sobrios, serios y prudentes; que estén robustos en la fe, en el amor y en la paciencia.

    A las ancianas, lo mismo: que sean decentes en el porte, que no sean chismosas ni se envicien con el vino, sino maestras en lo bueno, de modo que inspiren buenas ideas a las jóvenes, enseñándoles a amar a los maridos y a sus hijos, a ser moderadas y púdicas, a cuidar de la casa, a ser bondadosas y sumisas a los maridos, para que no se desacredite la palabra de Dios.

   A los jóvenes, exhórtalos también a ser prudentes, presentándote en todo como un modelo de buena conducta. En la enseñanza sé íntegro y grave, con un hablar sensato e intachable, para que la parte contraria se abochorne, no pudiendo criticarnos en nada. Porque ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras.

 

Palabra de Dios

 

  Salmo: 36,3-4.18.23.27.29

  R/. El Señor es quien salva a los justos

  Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R/.

  El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará siempre.

       El Señor asegura los pasos del hombre, se complace en sus caminos. R/.

  Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa; pero los justos poseen la tierra, la habitarán por siempre jamás. R/.

 

  Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,7-10):

  En aquel tiempo, dijo el Señor:

  «Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, - ¿Quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? - ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? - ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado?

  Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."»

 

Palabra del Señor

 

       1.-  Las lecturas en el día de hoy tratan de que reflexionemos en la importancia que tiene el seguimiento de Jesús, en clave de servicio, humildad, sinceridad, como un testimonio con el cual permite que otras personas sean capaces de descubrir el sentido profundo del ser cristiano injertado en Cristo.

       Un testimonio de vida, en el que el verdadero discípulo de Cristo trata de vivir su fe en coherencia y fidelidad. Por ello, las obras van acompañadas de ejemplos de vida: «Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos» (Mt 5,16). Por ello, san Pablo, da una serie de instrucciones a Tito para que así se las haga llegar al grupo de fieles, al cual, él está al cargo: ancianos, ancianas y jóvenes deben ser referente de ello. El conflicto entre la sana doctrina frente a los falsos maestros y la buena conducta como signo indiscutible del seguidor de Jesús.

 

        2.-  Por tanto, son dos aspectos importantes que tocan el ser del cristiano. Y que en más de una ocasión no es tan fácil vivir desde Dios, coherentemente, buscando únicamente cumplir su voluntad sin desviarnos hacia otras cosas que no tienen nada que ver con el modo evangélico que nos muestra Jesús. Conocemos perfectamente los mandatos de la ley divina, pero hacerlos vida es otra cosa. En más de una ocasión queremos imponer nuestro criterio, nuestra forma de entender lo religioso, y dejamos de lado la vivencia del: «amar como yo os he amado». Horóscopos, tarot, técnicas de relajación, santería… Que vamos metiendo en el «saco» de la fe para tranquilizar la conciencia pero no para vivir conforme al proyecto de Jesús. O simplemente cumplir una serie de normas sin que estas te cambien la vida a ser más honesto, coherente, humano, fiel. El seguidor de Cristo debe de ser otro Cristo en la tierra, por ello, Pablo, hace la referencia a que con esas obras sale del interior la luz de amor que arrastra a otras personas a cuestionarse el seguimiento y el sentido pleno de la vida.

 

       3.-  Jesús está hablándoles a sus discípulos a cerca de los temas relevantes en el seguimiento: la conducta inapropiada lleva al escándalo en los más débiles en la fe, las faltas de fe que se dan en el camino y lo central en el ser cristiano es el servicio. Con esta parábola Jesús trata de que el discipulado entienda la profundidad que tiene el ir configurándose en medio del camino con el «Siervo de Yavhé» que entrega la vida por amor. En la mente humana aparecen otra serie de aspiraciones que son contrarias al seguimiento, así, lo muestran los discípulos: «Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante» (Mc 9,35); «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda» (Mc 10,37). Y, la respuesta de Jesús, es la de la humildad y el servicio.

       Ante la dureza del trasfondo de la parábola: «¿tenéis que estar agradecidos por que ha hecho lo que tenía que hacer?», se nos muestra que se trata de normalizar el papel que tiene aquella persona que quiere vivir una vida de relación interpersonal con Dios. Seguimos a un Dios que ha tomado la decisión de subir a Jerusalén, por tanto, entregar la vida. Para que otros adquieran la Vida. El puesto que corresponde en el seguimiento es «donación», gratuidad, humanización de la vida de los demás, entendido desde la clave que tú quieras vivir como llamado a implantar el Reino de Dios aquí en esta realidad concreta.

       Aparece así la conciencia de ser «siervo inútil» no como un desprecio sino como posicionarse ante la vida en clave de servicio. Hacer lo que tenía que hacer sin más. Si Jesús, que es mi Maestro, ha entregado la vida, yo quiero seguir el ejemplo a pesar de mi limitación humana. Cada vez que me mueve el amor a entregarme, a donarme, a dejar la piel en lo que hago desde la clave de configurarme con Cristo, me humanizo y humanizo la vida de los demás. Por tanto, no se entendería en clave negativa la vida del discipulado: «siervo» sino en una clave que lleva consigo todo un proceso de discernimiento y maduración en la fe, me hago amigo, alguien que se ha configurado con Cristo. Una exigencia de vida que opta por el amor en cada momento. Un centrarme en lo que es realmente importante: «nadie tiene amor más grande que el que da la vida». El seguimiento adquiere la profundidad de aquel que libremente te llama a seguirlo, y en ese servicio, aunque aparentemente, no se reciba la recompensa esperada, se realiza por el amor libre que se tributa a Dios y es lo que te mueve a entregar tu vida libremente en aras del Reino de Dios.

 

San Josafat Kuncewicz

 

 

 

12 - DE NOVIEMBRE – MARTES –

32ª – SEMANA DEL T.O. – B –

San Josafat Kuncewicz

 

   Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito (2,1-8.11-14):

  Habla de lo que es conforme a la sana doctrina. Di a los ancianos que sean sobrios, serios y prudentes; que estén robustos en la fe, en el amor y en la paciencia.

    A las ancianas, lo mismo: que sean decentes en el porte, que no sean chismosas ni se envicien con el vino, sino maestras en lo bueno, de modo que inspiren buenas ideas a las jóvenes, enseñándoles a amar a los maridos y a sus hijos, a ser moderadas y púdicas, a cuidar de la casa, a ser bondadosas y sumisas a los maridos, para que no se desacredite la palabra de Dios.

   A los jóvenes, exhórtalos también a ser prudentes, presentándote en todo como un modelo de buena conducta. En la enseñanza sé íntegro y grave, con un hablar sensato e intachable, para que la parte contraria se abochorne, no pudiendo criticarnos en nada. Porque ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras.

 

Palabra de Dios

 

  Salmo: 36,3-4.18.23.27.29

  R/. El Señor es quien salva a los justos

  Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R/.

  El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará siempre.

       El Señor asegura los pasos del hombre, se complace en sus caminos. R/.

  Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa; pero los justos poseen la tierra, la habitarán por siempre jamás. R/.

 

  Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,7-10):

  En aquel tiempo, dijo el Señor:

  «Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, - ¿Quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? - ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? - ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado?

  Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."»

 

Palabra del Señor

 

       1.-  Las lecturas en el día de hoy tratan de que reflexionemos en la importancia que tiene el seguimiento de Jesús, en clave de servicio, humildad, sinceridad, como un testimonio con el cual permite que otras personas sean capaces de descubrir el sentido profundo del ser cristiano injertado en Cristo.

       Un testimonio de vida, en el que el verdadero discípulo de Cristo trata de vivir su fe en coherencia y fidelidad. Por ello, las obras van acompañadas de ejemplos de vida: «Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos» (Mt 5,16). Por ello, san Pablo, da una serie de instrucciones a Tito para que así se las haga llegar al grupo de fieles, al cual, él está al cargo: ancianos, ancianas y jóvenes deben ser referente de ello. El conflicto entre la sana doctrina frente a los falsos maestros y la buena conducta como signo indiscutible del seguidor de Jesús.

 

        2.-  Por tanto, son dos aspectos importantes que tocan el ser del cristiano. Y que en más de una ocasión no es tan fácil vivir desde Dios, coherentemente, buscando únicamente cumplir su voluntad sin desviarnos hacia otras cosas que no tienen nada que ver con el modo evangélico que nos muestra Jesús. Conocemos perfectamente los mandatos de la ley divina, pero hacerlos vida es otra cosa. En más de una ocasión queremos imponer nuestro criterio, nuestra forma de entender lo religioso, y dejamos de lado la vivencia del: «amar como yo os he amado». Horóscopos, tarot, técnicas de relajación, santería… Que vamos metiendo en el «saco» de la fe para tranquilizar la conciencia pero no para vivir conforme al proyecto de Jesús. O simplemente cumplir una serie de normas sin que estas te cambien la vida a ser más honesto, coherente, humano, fiel. El seguidor de Cristo debe de ser otro Cristo en la tierra, por ello, Pablo, hace la referencia a que con esas obras sale del interior la luz de amor que arrastra a otras personas a cuestionarse el seguimiento y el sentido pleno de la vida.

 

       3.-  Jesús está hablándoles a sus discípulos a cerca de los temas relevantes en el seguimiento: la conducta inapropiada lleva al escándalo en los más débiles en la fe, las faltas de fe que se dan en el camino y lo central en el ser cristiano es el servicio. Con esta parábola Jesús trata de que el discipulado entienda la profundidad que tiene el ir configurándose en medio del camino con el «Siervo de Yavhé» que entrega la vida por amor. En la mente humana aparecen otra serie de aspiraciones que son contrarias al seguimiento, así, lo muestran los discípulos: «Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante» (Mc 9,35); «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda» (Mc 10,37). Y, la respuesta de Jesús, es la de la humildad y el servicio.

       Ante la dureza del trasfondo de la parábola: «¿tenéis que estar agradecidos por que ha hecho lo que tenía que hacer?», se nos muestra que se trata de normalizar el papel que tiene aquella persona que quiere vivir una vida de relación interpersonal con Dios. Seguimos a un Dios que ha tomado la decisión de subir a Jerusalén, por tanto, entregar la vida. Para que otros adquieran la Vida. El puesto que corresponde en el seguimiento es «donación», gratuidad, humanización de la vida de los demás, entendido desde la clave que tú quieras vivir como llamado a implantar el Reino de Dios aquí en esta realidad concreta.

       Aparece así la conciencia de ser «siervo inútil» no como un desprecio sino como posicionarse ante la vida en clave de servicio. Hacer lo que tenía que hacer sin más. Si Jesús, que es mi Maestro, ha entregado la vida, yo quiero seguir el ejemplo a pesar de mi limitación humana. Cada vez que me mueve el amor a entregarme, a donarme, a dejar la piel en lo que hago desde la clave de configurarme con Cristo, me humanizo y humanizo la vida de los demás. Por tanto, no se entendería en clave negativa la vida del discipulado: «siervo» sino en una clave que lleva consigo todo un proceso de discernimiento y maduración en la fe, me hago amigo, alguien que se ha configurado con Cristo. Una exigencia de vida que opta por el amor en cada momento. Un centrarme en lo que es realmente importante: «nadie tiene amor más grande que el que da la vida». El seguimiento adquiere la profundidad de aquel que libremente te llama a seguirlo, y en ese servicio, aunque aparentemente, no se reciba la recompensa esperada, se realiza por el amor libre que se tributa a Dios y es lo que te mueve a entregar tu vida libremente en aras del Reino de Dios.

 

San Josafat Kuncewicz

 




  Su nombre de bautismo fue Juan Kunsevich. Nació en Vladimir de Volhinia (actual Polonia) hacia el 1581. En 1601 ingresó en el monasterio de la Santísima Trinidad de Vilna y 13 años después fue nombrado abad de Vilna. Católico en tierra de cisma, intenta descubrir a su pueblo la fe de la Iglesia universal. Cuando es nombrado, contra su querer, por el Papa Paulo V, Arzobispo de Polotsk, se hace inconmensurable su celo y caridad en una archidiócesis infestada por el cisma.

Su actividad, su fuerza moral y su vida interior suscita envidias y celos porque la Rusia blanca, rejuvenecida, se está pasando al lado de Roma.

En 1623, un tumulto invade su domicilio y es asesinado y arrojado su cuerpo al río. El arzobispo rival de Josafat, Melecio, una vez convertido, hará profesión de fe católica en Roma el 26 de Febrero del año 1627 ante el papa.

 

Vida de San Josafat Kuncewicz

   El Cisma de Oriente fue en Julio del 1054. Rusia y las regiones a ella sometidas fueron adhiriéndose al cisma en el decurso del siglo XV. La unión de los rutenos con Roma tuvo lugar a fines del siglo XVI (1595-1596), justo cuando Juan —que así se llamaba el santo— tenía unos 15 años. Había nacido en Vlodimir (Volinia) el año 1580, en el seno de una familia noble. Se bautizó en la Iglesia bizantina separada de Roma.

   Pasa a Vilna a formarse y, como es aficionado a la lectura y toma sus preferencias por los temas religiosos, conoció la verdad católica y se adhirió a ella, aunque en Vilna, eran aún pocos los unidos a Roma. Desde este descubrimiento van aumentando en él los deseos de que su pueblo abrace la unión con Roma, heredera de la fe y autoridad de Pedro sobre la que Cristo fundó su Iglesia.

  Decide entrar en el monasterio de San Basilio. Ahora ha cambiado el nombre, mantiene la "J" de Juan y se llama Josafat. Desea de modo vehemente la unión de los disidentes con Roma y quiere dedicar todos sus esfuerzos a esta tarea. Vive con mortificación intensa y mucha oración.

  Se ordena sacerdote. Por su celo, unos le llaman "el azote de los herejes" y otros "el raptor de almas". Los disidentes fanáticos urden tramas contra él; alguna vez la abofetean. Ejerce el ministerio en varias poblaciones: Zyrowiecz, Byten y Pinsk. Reanima las casas de la Orden y queda sólidamente restablecidos los monasterios de monjas y monjes basilianos.

  Nombrado archimandrita de la Santísima Trinidad, de Vilna, en 1614. Por las pocas vocaciones, hace de todo: gobierno del monasterio, predicador, confesor, administrador, cantor y visitador de religiosas. Entre los jóvenes busca vocaciones para la vida monástica. Da impulso unionista en su monasterio renovado.

  Cuando es nombrado, contra su querer, por el Papa Paulo V, Arzobispo de Polotsk, se hace inconmensurable su celo y caridad en una archidiócesis infestada por el cisma. En vez de acobardarse ante las dificultades, se crece: arrecia en penitencia y oración. El ejemplo de su austeridad conmueve; la primera autoridad eclesiástica vive de tal modo que, en determinada ocasión, tiene que empeñar su manto episcopal para aliviar a una viuda necesitada. Entregado a su ministerio pastoral, rehuye inmiscuirse en política, restaura la catedral, edifica iglesias, erige monasterios, escribe ilustrando el Primado de Pedro y defiende el patrimonio de la Iglesia. Su actividad, su fuerza moral y su vida interior suscita envidias y celos porque la Rusia blanca, rejuvenecida, se está pasando al lado de Roma.

  Hasta tal punto llama la atención lo que está sucediendo en torno a Josafat que el Patriarca disidente de Jerusalén, Teófanes, viaja de incógnito y consagra obispos cismáticos en secreto para situarlos en sedes rutenas unidas ya a Roma con el fin de contrarrestar la actividad exitosa de Josafat. En Polotsk se sitúa a Melecio Smotricio que recibe el encargo de entorpecer, disminuir y eliminar si fuera posible la eficiencia unionista de Josafat. Aumentan las calumnias y las intrigas. Las armas que utiliza el arzobispo en la presente guerra a muerte entre disidentes y unionistas son la oración, la humildad sincera, la caridad exquisita y las frecuentes visitas pastorales para animar a los fieles y alentar a los pusilánimes. En una de ellas encontrará la muerte. En la que hace a Vitebsk. Aquí se urde una trama para asesinarlo en su propio domicilio. Un tumulto de mujerzuelas y populacho enloquecido invade su domicilio donde es lastimosamente ultrajado, vapuleado y tratado a hachazos; los promotores del alboroto han sido un presbítero llamado Elías con la complicidad de clérigos cismáticos. Sacado a rastras a la calle le rematan con dos disparos de lombarda en la cabeza. Su cuerpo fue arrojado al río Duna atadas sendas piedras a los pies y a la cabeza. Al cabo de cinco días son rescatados sus restos del agua, trasladados a la catedral de Vitebsk y poco después a la sede arzobispal de Polotsk. El arzobispo rival de Josafat, Melecio, una vez convertido, hará profesión de fe católica en Roma el 26 de Febrero del año 1627 ante el papa.

  La persecución contra la Iglesia Católica y contra Roma en las regiones de Rusia y Rusia blanca, no es sólo cosa de los siglos XIX y XX. La fe de los rutenos y ucranianos, dentro y fuera del país, son el puntal más fuerte de la Iglesia católica oriental unida a Roma y la esperanza del retorno a la unión.

 

Fuente: http://www.archimadrid.es/princi/princip/otros/santoral/santora

 

 

 

 


  Su nombre de bautismo fue Juan Kunsevich. Nació en Vladimir de Volhinia (actual Polonia) hacia el 1581. En 1601 ingresó en el monasterio de la Santísima Trinidad de Vilna y 13 años después fue nombrado abad de Vilna. Católico en tierra de cisma, intenta descubrir a su pueblo la fe de la Iglesia universal. Cuando es nombrado, contra su querer, por el Papa Paulo V, Arzobispo de Polotsk, se hace inconmensurable su celo y caridad en una archidiócesis infestada por el cisma.

Su actividad, su fuerza moral y su vida interior suscita envidias y celos porque la Rusia blanca, rejuvenecida, se está pasando al lado de Roma.

En 1623, un tumulto invade su domicilio y es asesinado y arrojado su cuerpo al río. El arzobispo rival de Josafat, Melecio, una vez convertido, hará profesión de fe católica en Roma el 26 de Febrero del año 1627 ante el papa.

 

Vida de San Josafat Kuncewicz

   El Cisma de Oriente fue en Julio del 1054. Rusia y las regiones a ella sometidas fueron adhiriéndose al cisma en el decurso del siglo XV. La unión de los rutenos con Roma tuvo lugar a fines del siglo XVI (1595-1596), justo cuando Juan —que así se llamaba el santo— tenía unos 15 años. Había nacido en Vlodimir (Volinia) el año 1580, en el seno de una familia noble. Se bautizó en la Iglesia bizantina separada de Roma.

   Pasa a Vilna a formarse y, como es aficionado a la lectura y toma sus preferencias por los temas religiosos, conoció la verdad católica y se adhirió a ella, aunque en Vilna, eran aún pocos los unidos a Roma. Desde este descubrimiento van aumentando en él los deseos de que su pueblo abrace la unión con Roma, heredera de la fe y autoridad de Pedro sobre la que Cristo fundó su Iglesia.

  Decide entrar en el monasterio de San Basilio. Ahora ha cambiado el nombre, mantiene la "J" de Juan y se llama Josafat. Desea de modo vehemente la unión de los disidentes con Roma y quiere dedicar todos sus esfuerzos a esta tarea. Vive con mortificación intensa y mucha oración.

  Se ordena sacerdote. Por su celo, unos le llaman "el azote de los herejes" y otros "el raptor de almas". Los disidentes fanáticos urden tramas contra él; alguna vez la abofetean. Ejerce el ministerio en varias poblaciones: Zyrowiecz, Byten y Pinsk. Reanima las casas de la Orden y queda sólidamente restablecidos los monasterios de monjas y monjes basilianos.

  Nombrado archimandrita de la Santísima Trinidad, de Vilna, en 1614. Por las pocas vocaciones, hace de todo: gobierno del monasterio, predicador, confesor, administrador, cantor y visitador de religiosas. Entre los jóvenes busca vocaciones para la vida monástica. Da impulso unionista en su monasterio renovado.

  Cuando es nombrado, contra su querer, por el Papa Paulo V, Arzobispo de Polotsk, se hace inconmensurable su celo y caridad en una archidiócesis infestada por el cisma. En vez de acobardarse ante las dificultades, se crece: arrecia en penitencia y oración. El ejemplo de su austeridad conmueve; la primera autoridad eclesiástica vive de tal modo que, en determinada ocasión, tiene que empeñar su manto episcopal para aliviar a una viuda necesitada. Entregado a su ministerio pastoral, rehuye inmiscuirse en política, restaura la catedral, edifica iglesias, erige monasterios, escribe ilustrando el Primado de Pedro y defiende el patrimonio de la Iglesia. Su actividad, su fuerza moral y su vida interior suscita envidias y celos porque la Rusia blanca, rejuvenecida, se está pasando al lado de Roma.

  Hasta tal punto llama la atención lo que está sucediendo en torno a Josafat que el Patriarca disidente de Jerusalén, Teófanes, viaja de incógnito y consagra obispos cismáticos en secreto para situarlos en sedes rutenas unidas ya a Roma con el fin de contrarrestar la actividad exitosa de Josafat. En Polotsk se sitúa a Melecio Smotricio que recibe el encargo de entorpecer, disminuir y eliminar si fuera posible la eficiencia unionista de Josafat. Aumentan las calumnias y las intrigas. Las armas que utiliza el arzobispo en la presente guerra a muerte entre disidentes y unionistas son la oración, la humildad sincera, la caridad exquisita y las frecuentes visitas pastorales para animar a los fieles y alentar a los pusilánimes. En una de ellas encontrará la muerte. En la que hace a Vitebsk. Aquí se urde una trama para asesinarlo en su propio domicilio. Un tumulto de mujerzuelas y populacho enloquecido invade su domicilio donde es lastimosamente ultrajado, vapuleado y tratado a hachazos; los promotores del alboroto han sido un presbítero llamado Elías con la complicidad de clérigos cismáticos. Sacado a rastras a la calle le rematan con dos disparos de lombarda en la cabeza. Su cuerpo fue arrojado al río Duna atadas sendas piedras a los pies y a la cabeza. Al cabo de cinco días son rescatados sus restos del agua, trasladados a la catedral de Vitebsk y poco después a la sede arzobispal de Polotsk. El arzobispo rival de Josafat, Melecio, una vez convertido, hará profesión de fe católica en Roma el 26 de Febrero del año 1627 ante el papa.

  La persecución contra la Iglesia Católica y contra Roma en las regiones de Rusia y Rusia blanca, no es sólo cosa de los siglos XIX y XX. La fe de los rutenos y ucranianos, dentro y fuera del país, son el puntal más fuerte de la Iglesia católica oriental unida a Roma y la esperanza del retorno a la unión.

 

Fuente: http://www.archimadrid.es/princi/princip/otros/santoral/santora

 

 

 

 

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