sábado, 25 de enero de 2025

Párate un momento: El Evangelio del dia 27 - DE ENERO – LUNES – 3ª- SEMANA DE T.O. – C STª ANGELA DE MERICI

 


 

27 - DE ENERO – LUNES –

3ª- SEMANA DE T.O. – C

STª  ANGELA  DE  MERICI

 

       Lectura de la carta a los Hebreos (9,15.24-28):

 

  HERMANOS:

   Cristo es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así los llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna.

  Cristo entró no en un santuario construido por hombres, imagen del auténtico, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros.

       Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena. Si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde la fundación del mundo. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de los tiempos, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo.

   Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez; y después de la muerte, el juicio. De la misma manera, Cristo se ofreció una sola vez para quitar los pecados de todos.

  La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, para salvar a los que lo esperan.

 

Palabra de Dios

 

  Salmo: 97,1.2-3ab.3cd-4.5-6

 

     R/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas

 

   Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

       Su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.

 

     El Señor da a conocer su salvación, revela a las naciones su justicia.

    Se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.

    Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.

    Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R/.

 Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. R/.

 

       Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,22-30):

 

  EN aquel tiempo, los escribas que habían bajado de Jerusalén decían:

  «Tiene dentro a Belcebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios».

  Él los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas:

  «¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino dividido internamente no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa.

  En verdad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre».

   Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.

 

Palabra del Señor

 

    1.-  Los creyentes tenemos que aprovechar el año litúrgico, con sus celebraciones y con la palabra de Dios, que cada día se nos ofrece, para descubrir y poner al día nuestra fe y nuestra manera de hacerla vida en nuestra vida.

   Después de invitar a preparar el acontecimiento del hecho de Dios hecho hombre con el recuerdo de las promesas hechas por los profetas y haberla preparado a lo largo de la historia de la salvación, lo celebramos. Después de recordarlo y celebrarlo, la liturgia empieza a recordarnos la actuación de ese Dios con nosotros y sus palabras. Además, es necesario recordarlo todos los años para poner al día nuestra fe. Para hacer vida de ello en nuestra vida. Aunque parezca que repetimos curso, sin embargo, es algo necesario. Nuestra formación en la fe también debe ser permanente.

   En estos días hemos comenzado el tiempo ordinario. También este tiempo está lleno de enseñanzas, pues lo más ordinario que tenemos es cada día, y es el tiempo más ordinario. Si queremos que tenga sentido debemos estar atento a las lecturas que la liturgia nos ofrece.

 

2.- En la primera lectura de hoy, el autor de la carta a los hebreos, nos recuerda con unas palabras teológicas, la misión de Jesús, su manera de realizarla y su finalidad. No siendo sacerdote ofreció el mejor sacrificio a Dios, su Padre. No en su beneficio, sino en el nuestro. No para aplacar a Dios, sino para renovar alianza y hacerla nueva y eterna. No con la sangre de animales, sino entregando su propia vida. Entregándose no, para su beneficio, sino en tu favor y en el mio, para que fuésemos consecuentes con esa entrega, en nuestra vida. 

 

   3.- En el evangelio se nos narra una de las reacciones que la actuación y las palabras de Jesús provocaba en las personas de su tiempo. A lo largo de todo el Evangelio, se nos narran diversas reacciones y de diversos personajes, hoy se nos recuerda, la reacción de unos escribas venidos de Jerusalén, gente culta y cumplidora, pero gente cerrada a la novedad que Jesús aporta. El cumplimiento de la voluntad de Dios por parte de Jesús, lo interpretan como una fuerza que recibe del contrario de Dios, de Satanás.

  Debemos leer despacio la respuesta de Jesús, pues es muy clara y evidente y a pesar de todo, no comprendieron. Esta respuesta nos hace una reflexión muy seria para nuestra vida. Todo se perdona, menos renegar de la voluntad de Dios y rechazarla si la descubrimos.

   Pidamos ayuda al Espíritu que nos ayude a descubrir esa voluntad de Dios y sobre todo que nos de fuerza y valentía para no rechazarla.

 

STª  ANGELA  DE  MERICI

 


1474 – 1540

Nació alrededor del año 1470 en Desenzano, región de Venecia. Tomó el hábito de la tercera Orden franciscana y reunió a un grupo de jóvenes, a las que instruyó en la práctica de la caridad y en la promoción cultural. En el año 1535 fundó en Brescia una sociedad de mujeres, bajo la advocación de santa Úrsula, dedicadas a la formación cristiana de las niñas pobres. Murió en 1540.

  Es la fundadora de las Hermanas Ursulinas. Su nombre significa "Mensaje de Dios".

  Nació en Italia en 1474 y tiene el mérito de haber fundado la primera comunidad religiosa femenina para educar niñas.

  Se crió en una familia campesina muy creyente, donde cada noche leían la vida de un Santo, y esto la enfervorizaba mucho y la entusiasmaba por la religión.

  Quedó huérfana de padre y madre cuando aún era muy niña y esto la impresionó muchísimo. Después durante toda su vida le pediría perdón a Dios por no haber confiado lo suficientemente en su juventud en la Providencia Divina que a nadie abandona.

  Su infancia es muy sufrida y tiene que trabajar duramente, pero esto la hace fuerte y la vuelve comprensiva con las niñas pobres que necesitan ayuda para poderse instruir debidamente.

  Se hace Terciaria Franciscana y sin haber hecho sino estudios de primaria, llega a ser consejera de gobernadores, obispos, doctores y sacerdotes. Es que había recibido del Espíritu Santo el Don del Consejo, que consiste en saber lo que más conviene hacer y evitar en cada ocasión.

  Viendo que las niñas no tenían quién las educara y las librara de peligros mortales, y que las teorías nuevas llevaban a la gente a querer organizar la vida como si Dios no existiera, fundó la Comunidad de Hermanas Ursulinas (en honor a Santa Ursula, la santa mártir del siglo IV, que dirigía el grupo de muchachas llamadas "Las once mil vírgenes, que murieron por defender su religión y su castidad).

  Lo que más le impresionaba era que las niñas de los campos y pueblos que visitaba no sabían nada o casi nada de religión. Sus papás o no sabían o no querían enseñarles catecismo. Por eso ella organizó a sus amigas en una asociación dedicada a enseñar catecismo en cada barrio y en cada vereda.

  Angela era de baja estatura, pero tenía todas las cualidades de líder y de guía para influir en los demás. Y además tenía mucha simpatía y agradabilidad en su trato.

  En Brescia fundó una escuela y de allí se extendió su Comunidad de Ursulinas por muchas partes. Un grupo de 28 muchachas muy piadosas se vino a vivir en casa de Angela y con ellas fundó la Comunidad. En una visión contempló un enorme grupo de jóvenes vestidas de blanco que volaban hacia el cielo, y una voz le dijo: "Estas son tus religiosas educadoras".

  La gente consideraba a Santa Ursula como una gran líder o guía de mujeres. Por eso Angela puso a sus religiosas el nombre de Ursulinas.

  La Comunidad de Ursulinas fue fundada en 1535, y cinco años después murió su fundadora, Santa Angela, el 27 de enero de 1540. Fue canonizada en 1807.

  Un hombre le preguntó un día en plena calle: ¿Qué consejo me recomienda para comportarme debidamente? Y ella le respondió: "Compórtese cada día como deseara haberse comportado cuando le llegue la hora de morirse y de darle cuenta a Dios".

  Sus últimas palabras fueron: "Dios mío, yo te amo".

  Que estas sean también las palabras que nosotros digamos no sólo al tiempo de morir, sino muchísimas veces durante toda nuestra vida.

 

 

 

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