12 DE NOVIEMBRE – JUEVES –
XXXIIª -
SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
San Josafat, Obispo
Evangelio: Lc 17,20-25
En aquel
tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el Reino de
Dios, Jesús les contestó: “El Reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni
anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el
Reino de Dios está dentro de vosotros”. Dijo a sus discípulos: “Llegará un tiempo en
que desearéis vivir un día con el Hijo del Hombre y no podréis.
Si os dicen
que está aquí o está allí, no os vayáis detrás. Como el fuego del relámpago, brilla de un
horizonte a otro, y así será el Hijo del Hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser
reprobado por esta
generación”.
1. A la pregunta de los
fariseos, que seguramente pensaban en una manifestación portentosa del Reino de
Dios, Jesús responde que “el Reino de Dios está dentro de vosotros”. Frente a las ideas de la teología liberal del s.
XIX, que presentaba el Reino de Dios como una realidad más allá de la historia
(“meta-histórica”), desde A. Ritsch se presta la debida atención a estas palabras
de Jesús: el Reino está “en vosotros” (entos ymón). Es
decir, el Reino de Dios es una realidad ética, que está ligada a la conducta
humana.
2. Por eso Jesús insiste en que
el Reino de Dios no es una realidad aparatosa y espectacular. No se
ha de buscar en nada de eso, sino en la verdad de la vida honrada y justa de
cada uno. Porque, en definitiva, el “Reino de Dios” es
“Dios”. Encontrar el Reino (o Reinado) de Dios es
encontrar a Dios.
En la expresión “Reino de
Dios”, la palabra “Dios” está en genitivo. Se trata de un genitivo explicativo. Es decir, el “reinado de Dios” nos explica
dónde está y lo que podemos saber sobre Dios. ¿Dónde está Dios, por tanto? Donde se cura el mal y el dolor, donde se
imparte felicidad a la gente,
donde se contagia bondad. “Regnum Dei Deus est” = “el reino de Dios es Dios”
(B. D. Chilton). Y sabemos, por los
evangelios, que el Reino está donde se da paz, alegría y felicidad.
3. Por eso Jesús advierte que
antes de la presencia del Reino él tendrá que pasar por el dolor y la
humillación de la cruz. La exigencia
ética máxima es el motor de la presencia y la eficacia del Reino en este mundo.
San
Josafat - Obispo Y Mártir Año 1623 –
La nación de Lituania es
ahora de gran mayoría católica. Pero en un tiempo en ese país la religión era
dirigida por los cismáticos ortodoxos que no obedecen al Sumo Pontífice. Y la conversión de Lituania al catolicismo se debe en buena parte a San Josafat.
Pero tuvo que derramar su sangre, para conseguir que sus paisanos aceptaran el
catolicismo.
Nació en 1580 en Volinia de padres
pertenecientes a la nobleza rutena, y a la iglesia ortodoxa; Juan se formó
en Vilna (la actual Lituania) en un periodo
caracterizado por el intenso combate entre la Iglesia ortodoxa tradicional
y la Iglesia
Greco-Católica Bielorrusa de rito griego, los
cuales, en el Concilio de
Florencia (1451 - 1452), entraron en comunión con la Iglesia
romana reconociendo al Papa con una jerarquía superior sobre los otros obispos.
Juan, decidiendo adherirse al credo de
la Iglesia Greco-Católica Bielorrusa en el 1604 se hizo monje con el nombre de
Josafat y entró al monasterio de la Santa Trinidad, de la Orden
de San Basilio, situado en Vilna, donde, en el 1617, inició la reforma que llevó al
nacimiento de la Orden Basiliana de San Josafat.
Se convirtió en sacerdote en el 1609; a pesar de que, decían sus
contemporáneos, tenía un carácter reservado, se entregó a la predicación
consiguiendo así un gran logro: en el 1617 fue hecho el primerarchimandrita de su
monasterio y poco tiempo después, fue nombrado obispo de Polatsk, situado en la
actual Bielorrusia.
Inició en la diócesis una serie de
reformas para afirmar el credo de la Iglesia Greco-Católica: restauró
completamente la catedral, compuso un catecismo para el pueblo y realizó
innumerables visitas pastorales. En una de estas, mientras se encontraba
en Vítebsk,
fue rodeado de un grupo de cismáticos
focianos, quienes lo golpearon hasta dejarlo
sin sentido y lo arrojaron en un torrente de agua donde se ahogó. Fue
canonizado por la Iglesia Católica en el 1867 y su memoria se celebra el 12 de noviembre,
día de su martirio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario