22 de octubre - sábado-
29ª – Semana del T. O. – C
San Juan Pablo II papa
Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,1-9):
En una ocasión, se
presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió
Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.
Jesús les contestó:
«¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que
los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís,
todos pereceréis lo mismo.
Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la
torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de
Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma
manera.»
Y les dijo esta parábola:
«Uno tenía
una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo
encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a
buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar
terreno en balde?"
Pero el viñador contestó:
"Señor,
déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da
fruto. Si no, la cortas."»
1.- Cabe pensar que los galileos, de los que se
habla aquí, podrían ser habitantes de Galilea que pertenecían a los grupos
revolucionarios (¿zelotas?) que abundaban en aquel tiempo (Hech 5, 37) (cf,
Justino, Eusebio de Cesarea…R. Bultmann; K. Bornhauser).
Sea lo que sea de
esto, lo más indignante, para los israelitas, era, no solo el crimen en sí,
sino además la circunstancias de haberlo cometido en el Templo, ya que solo en
el lugar sagrado se podía ofrecer los sacrificios religiosos. Con todo, aun
siendo tan extraño y tan grave el incidente en sí mismo, lo que más interesa al
lector actual del evangelio es cómo reacciona Jesús y la enseñanza que da a sus
oyentes con este motivo.
2.- Como es lógico, el hecho -que tuvo que ser
ampliamente comentado en la capital y su entorno-. No solo daba pie para hacer
una denuncia contra la brutalidad del ejercicio de ocupación, sino que además
exigia tal denuncia. Callarse (ante semejante atropello) podía equivaler a una
complicidad cobarde con las tropas imperiales de ocupación. Y, sin embargo,
Jesús no dice ni palabra contra la barbarie de Pilatos y sus legionarios.
¿Por qué hizo eso
Jesús?
¿Fue cobarde?
¿Se le puede tachar
de cómplice político de Roma?
Y, en definitiva,
¿cómo entendía
Jesús la responsabilidad ética y religiosa ante las violencias y el poder
político-militar?
3.- Jesús no puso el problema en la maldad (abuso
de poder) de Pilato. Sin duda, Jesús vio claramente que el problema -y la raíz
de todos los problemas- está en que los ciudadanos y los creyentes no tomamos
conciencia de que la responsabilidad de lo mal que está el mundo y la vida es
de todos nosotros. Por supuesto, los gobernantes y los políticos en general,
tienen una enorme responsabilidad en lo bien o lo mal que se gestiona la
política y la cosa pública en general. Pero la responsabilidad última, de todo
lo que no depende de las responsabilidades humanas, está en la conciencia de
los ciudadanos, de todos los ciudadanos. Los problemas más serios de la vida no
se solucionan cambiando de gobernantes, sino cambiando la conciencia de los
gobernados, de todos: los que manda y los que obedecen. Pero desde la libertad
y responsabilidad.
San Juan Pablo II papa
Vida de San Juan Pablo II papa
Karol
Józef Wojtyla, elegido Papa el 16 de octubre de 1978, nació en Wadowice
(Polonia) el 18 de mayo de 1920.
Fue
el menor de los tres hijos de Karol Wojtyla y Emilia Kaczorowska, que falleció
en 1929. Su hermano mayor, Edmund, médico, murió en 1932 y su padre, suboficial
del ejército, en 1941.
A
los nueve años recibió la Primera Comunión y a los dieciocho el sacramento de
la Confirmación. Terminados los estudios en la escuela superior de Wadowice, en
1938 se inscribió en la Universidad Jagellónica de Cracovia.
Cuando
las fuerzas de ocupación nazis cerraron la Universidad en 1939, el joven Karol
trabajó (1940-1944) en una cantera y luego en la fábrica química Solvay para
poder subsistir y evitar la deportación a Alemania.
A
partir de 1942, sintiéndose llamado al sacerdocio, asistió a los cursos de
formación del seminario mayor clandestino de Cracovia, dirigido por el
Arzobispo Adam Stefan Sapieha. Al mismo tiempo, fue uno de los promotores del
"Teatro Rapsódico", también clandestino.
Después
de la guerra, continuo sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, abierto
de nuevo, y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su
ordenación sacerdotal, en Cracovia, el 1 de noviembre de 1946. Después fue
enviado por el Cardenal Sapieha a Roma, donde obtuvo el doctorado en teología
(1948), con una tesis sobre el tema de la fe en las obras de San Juan de la
Cruz. En esos años, durante sus vacaciones, ejerció el ministerio pastoral
entre los emigrantes polacos de Francia, Bélgica y Holanda.
En
1948 regresó a Polonia y primero fue coadjutor en la parroquia de Niegowìć, a
las afueras de Cracovia, y luego en la de San Florián, dentro de la ciudad. Fue
capellán de los universitarios hasta 1951, cuando reanudó sus estudios
filosóficos y teológicos. En 1953 presentó, en la Universidad Jagellónìca de
Cracovia, una tesis sobre la posibilidad de fundar una ética cristiana a partir
del sistema ético de Max Scheler. Después fue profesor de Teología Moral y
Ética en el seminario mayor de Cracovia y en la Facultad de Teología de Lublín.
El
4 de julio de 1958, el Papa Pío XII lo nombró Obispo Auxiliar de Cracovia y
titular de Ombi. Recibió la ordenación episcopal el 28 de septiembre de 1958 en
la catedral de Wawel (Cracovia), de manos del Arzobispo Eugeniusz Baziak.
El
13 de enero de 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia por el Papa Pablo VI,
que lo creó Cardenal el 26 de junio de 1967.
Participó
en el Concilio Vaticano II (1962-1965), contribuyendo especialmente en la
elaboración de la constitución Gaudium et spes. El Cardenal Wojtyla participó
en las 5 asambleas del Sínodo de los Obispos, anteriores a su Pontificado.
Fue
elegido Papa el 16 de octubre de 1978 y el 22 de octubre dio inicio a su
ministerio como Pastor Universal de la Iglesia.
El
Papa Juan Pablo Il realizó 146 visitas pastorales en Italia y, como Obispo de
Roma, visito 317 de las 332 parroquias con que cuenta Roma en la actualidad.
Realizó 104 viajes apostólicos por el mundo, expresión de la constante
solicitud pastoral del Sucesor de Pedro por todas las Iglesias.
Entre
sus principales documentos se encuentran 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones
apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 45 Cartas apostólicas. Al Papa
Juan Pablo II se deben también 5 libros: Cruzando el umbral de la esperanza
(octubre de 1994); Don y misterio: en el quincuagésimo aniversario de mi
sacerdocio (noviembre de 1996); Tríptico romano, meditaciones en forma de
poesía (marzo de 2003); ¡Levantaos! ¡vamos! (mayo de 2004) y Memoria e
identidad (febrero de 2005).
El
Papa Juan Pablo II celebró 147 ceremonias de beatificación, en las cuales
proclamo 1338 beatos, y 51 de canonización, con un total de 482 santos. Tuvo 9
consistorios, en los que creo 231 Cardenales (+ 1 in pectore). Presidio también
6 reuniones plenarias del Colegio de Cardenales.
Desde
1978 convoco 15 asambleas del Sínodo de los Obispos: 6 generales ordinarias
(1980, 1983, 1987, 1990,1994 Y 2001),1 asamblea general extraordinaria (1985) y
8 asambleas especiales (1980, 1991, 1994, 1995,1997,1998 [2] Y 1999).
El
13 de mayo de 1981, en la Plaza de San Pedro, sufrió un grave atentado. Salvado
por la mano maternal de la Madre de Dios, tras una larga convalecencia, perdonó
a su agresor y, consciente de haber recibido una nueva vida, intensificó sus
compromisos pastorales con heroica generosidad.
Su
solicitud de pastor encontró, además, expresión en la erección de numerosas
diócesis y circunscripciones eclesiásticas, en la promulgación de los Códigos
de Derecho Canónico —el latino y el de las Iglesias Orientales—, del Catecismo
de la Iglesia Católica. Proponiendo al Pueblo de Dios momentos de particular
intensidad espiritual, convoco el Año de la Redención, el Año Mariano y el Año
de la Eucaristía, además del Gran Jubileo del año 2000. Se acercó a las nuevas
generaciones instituyendo la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud.
Ningún
Papa se había encontrado con tantas personas como Juan Pablo II. En las
Audiencias Generales de los miércoles (no menos de 1160) participaron más de
17.600.000 peregrinos, sin contar todas las demás audiencias especiales y las
ceremonias religiosas (más de 8 millones de peregrinos solo durante el Gran Jubileo
del año 2000). También se encontró con millones de fieles en el curso de las
visitas pastorales en Italia y en el mundo. Igualmente fueron numerosos los
mandatarios recibidos en audiencia: baste recordar las 38 visitas oficiales y
las 738 audiencias o encuentros con Jefes de Estado, así como las 246
audiencias y encuentros con Primeros Ministros.
Murió
en Roma, en el Palacio Apostólico Vaticano, el sábado 2 de abril de 2005, a las
21h 37m, la víspera del Domingo in Albis o de la Divina Misericordia, fiesta
instituida por él. Los funerales solemnes en la Plaza de San Pedro y la
sepultura en las Grutas Vaticanas fueron celebrados el 8 de abril.
La
solemne ceremonia de beatificación, en el atrio de la Basílica Papal de San
Pedro, el 1 de mayo de 2011, fue presidida por el Sumo Pontífice Benedicto XVI,
su inmediato sucesor y valioso colaborador durante muchos años como Prefecto de
la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Fue
canonizado el 27 de abril de 2014, domingo de la Divina Misericordia, en la
Plaza de San Pedro del Vaticano por el Papa Francisco
Oración a San Juan Pablo II papa
Oh
Dios, rico en misericordia, que has querido que el beato Juan Pablo II, papa,
guiara toda tu Iglesia, te pedimos que, instruidos por sus enseñanzas, nos
concedas abrir confiadamente nuestros corazones a la gracia salvadora de
Cristo, único redentor del hombre. Él, que vive y reina.
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