martes, 25 de octubre de 2016

Parate un momento: El Evangelio del día 26 DE OCTUBRE - MIÉRCOLES 30ª - SEMANA DEL T. O.- C San Evaristo papa



26 DE     OCTUBRE -  MIÉRCOLES
30ª - SEMANA      DEL T. O.- C
San Evaristo papa

Evangelio según san Lucas 13,  22-30
        En aquel tiempo, Jesús, de camino   hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas
   enseñando.   Uno le preguntó:
"Señor, ¿serán pocos los que se salven?"
Jesús le dijo:
 "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán.
Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: "Señor, ábrenos" y él os replicará: "No sé quiénes
   sois".
Entonces comenzaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas', Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados". Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios y vosotros os veáis echados fuera.
   Y vendrán de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur, y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios. Mirad, hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos'.

1. La clave para entender lo que Jesús quiso enseñar, cuando iba de camino, acercándose  al fracaso final de su propia muerte en Jerusalén,  está en comprender   lo que el evangelio de Lucas  quiere decir cuando   habla de "salvarse"  ("sozómenoi") (Lc 13, 23).
El verbo griego "sózo", "salvar", se refiere, en el evangelio de Lucas, a la salvación de  un peligro mortal (Lc 23, 35. 37. 39; Hech 27, 30. 31) o la devolución de un difunto a esta vida (Lc 8, 50).
Pero sobre todo este verbo se utiliza para hablar de las curaciones de enfermos  (Lc 6, 9; 8, 48; 17, 19; 18, 42; 23, 35; cf. Hech 4, 9; 14, 9)
y del perdón de pecadores y del  pueblo (Lc 7, 50; 19, 10; Hech 2, 40) (W. Radl). Y en este contexto  de significados, que ninguno se refiere a la "otra vida", se habla de la "salvación" como la admisión en el "reinado de Dios", que es  justamente a lo que se refiere en este evangelio (Lc 13, 29).

2. Por tanto, aquí no  se plantea el  problema de  la salvación "eterna". Al menos
directamente   no es eso lo que Jesús dice aquí. El "reinado de Dios" es, ante todo, la situación que Jesús quiere que se viva en esta vida. Y que tendrá su plenitud definitiva en el "más allá". Pero debe quedar claro que el "reinado de Dios" nos habla, ante todo, de la vida de este mundo, tal como Jesús quiere que  se viva y se realice. A eso se refieren las parábolas del Reino o reinado. Y, en general, las constantes afirmaciones del propio Jesús en las que, de distintas maneras, repite cómo tenemos que vivir ya, y desde ahora mismo,  para que podamos   ser  admitidos en el Reino de Dios.

3. Pues bien, así las cosas, estos dichos de Jesús vienen a decir que las falsas seguridades de  quienes se creen que ellos son los "elegidos", los "selectos", los "preferidos" de Dios, todo eso se ha terminado.
Para el subversivo criterio de Jesús, los preferidos y los selectos son "los últimos", los "nadies". Y por tanto los que nadie se imagina
 que esos son los primeros que entran en el reinado de Dios, que es el proyecto de Dios para este mundo.
El Evangelio trastorna nuestra visión de las cosas y de la realidad. Es —valga la expresión— el "mundo al revés".
El mundo en el que, precisamente porque nadie quiere estar por encima de los demás, por eso será un mundo    más pacífico, más humano y más solidario. En esto está el punto capital.

San Evaristo papa


Nació por los años 60, de una familia judía asentada en tierras griegas. Recibió educación judía y aprendió en los liceos helénicos.
No se conocen datos de su conversión al cristianismo, pero se le ve ya en Roma como uno de los presbíteros muy estimados por los fieles que, lleno de celo, eleva el nivel de la comunidad de cristianos de la ciudad, entregándose por completo a mostrarle a Jesucristo. Amplio conocedor de la Sagrada Escritura, es docto en la predicación y humilde en el servicio.
Muerto mártir el Papa Anacleto, sucesor de Clemente, la atención se fija en Evaristo. Por humildad se resistió con todas las fuerzas posibles a asumir la dignidad que comportaba tan alto servicio. El día 27 de Julio del año 108 tuvo la Iglesia por Papa a Evaristo.
Atendió cuidadosamente las necesidades del rebaño: Defiende la verdadera fe contra los errores gnósticos. Establece normas que afectan a la consagración y trabajo pastoral de los Obispos y de los diáconos. Manda la celebración pública de los matrimonios. Se ocupa de la vida de los fieles, esbozándose ya una cierta administración territorial, para su mejor atención y gobierno. También escribió cartas a los fieles de África y de Egipto.
Murió mártir, siendo Trajano emperador, hacia el 117.




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