28
- DE FEBRERO - MARTES
8ª
- SEMANA DEL T.O.-A
SANTOS
MARTIRES DE ALENJANDRIA
Evangelio según san Marcos 10, 28-31
En aquel tiempo, Pedro se
puso a decirle a Jesús:
"Ya ves que nosotros
lo hemos dejado todo y te hemos seguido".
Jesús dijo:
"Os aseguro que quien deje casa, o
hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el
Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y
hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura,
vida eterna.
Muchos primeros serán
últimos, y muchos últimos primeros".
1. Dejarlo todo por Jesús es antepone el bien,
los derechos, la dignidad y la felicidad de los seres humanos (y de la sociedad
en general) al interés propio, a las propias conveniencias y al beneficio
personal. Buscar de verdad y luchar en serio, por el bien, los derechos, la
dignidad y la felicidad de los que carecen de todo eso, supone y exige tener la
convicción de que la felicidad de los otros
está antes que mis
conveniencias particulares.
2. Por eso Jesús afirma que quien echa por este
camino en la vida, encontrará "cien veces más", pero añade que
"con persecuciones". Porque todo el sistema económico, social,
político, jurídico, sobre el que se asienta y se hace firme nuestro bienestar y
nuestra convivencia, tiene su base y su estructura en el desarrollo y
potenciación del “deseo”, la “apetencia” y, finalmente, la “codicia”. Estos
mecanismos son los que acarrean ruinas constantes, desgracias interminables,
envidias, odios, enfrentamientos, crisis de todo género y de todos los colores.
De ahí que el “seguimiento de Jesús”, tal como aquí lo presenta el evangelio de
Marcos, es la clave de la fe y la nota distintiva de quienes toman en serio a
Jesus.
3.
La razón más fuerte de que esto sea así, consiste en que la ética sin misericordia
conduce derechamente a la dictadura y a la tiranía. Todos los dictadores, los
tiranos y los canallas, que en el mundo han sido, no han cesado de invocar los
principios éticos más nobles: la justicia, el derecho, la libertad... Y en
nombre de tales principios, han privado de libertad a los débiles y a los
incautos, a los
ingenuos y a los cobardes.
El "principio misericordia" (J. Sobrino) tiene que ser
siempre el principio
rector de nuestras vidas.
SANTOS
MARTIRES DE ALENJANDRIA
Conmemoración de muchísimos santos mártires en Alejandría de Egipto,
que, en tiempos del emperador Teodosio, con el aumento del número de cristianos
fueron capturados por los fieles de Serapis y, rechazaron con firmeza adorar su
ídolo, fueron cruelmente masacrados. c. 392.
Teófilo, arzobispo de Alejandría, obtuvo un rescripto del emperador
Teodosio, por el cual le autorizaba a convertir el templo de Dionisio en una
iglesia cristiana. Esto produjo motines que trajeron en consecuencia la muerte
de mucha gente. Los rebeldes hicieron su cuartel general en el gran templo de
Serapis, desde donde hacían sus correrías y se apoderaban de los cristianos, a
quienes inducían a ofrecer sacrificios a Serapis; los que se negaban sufrían
una muerte cruel.
El emperador manifestó admiración por aquellos que habían recibido la
corona del martirio. Para honrar más su gloriosa muerte, perdonó a los
asesinos, pero ordenó que todos los templos paganos en Egipto fueran
destruidos. Cuando se supo esto en Alejandría, los paganos abandonaron el
templo de Serapis, derribaron el ídolo y lo quemaron. Se le había hecho creer
al pueblo que, al ser tocado el ídolo, el cielo se vendría abajo y la tierra
sería un caos.
Tan pronto como vieron que nada de esto sucedía, muchos de los
paganos abrazaron el cristianismo. Dos iglesias fueron construidas sobre el
templo de Serapis, uno de los monumentos más grandes del mundo antiguo.
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