9
DE AGOSTO - MIÉRCOLES –
18ª
-SEMANA DEL T.O.-A
Stª.
CANDIDA
Evangelio según san Mateo 15, 21-28
En aquel tiempo, Jesús salió y se retiró al país de Tiro y Sidón.
Entonces, una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a
gritarle:
"Ten compasión de mí, Señor, Hijo de
David. Mi hija tiene un demonio muy malo".
Él no le respondió nada.
Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:
"Atiéndela, que viene detrás
gritando".
Él les contestó:
"Solo me han enviado a las ovejas
descarriadas de Israel'.
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le
pidió de rodillas:
"Señor, socórreme".
Él le contestó:
"No está bien echar a los perros el pan
de los hijos".
Pero ella repuso:
"Tienes razón, Señor; pero también los
perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos".
Jesús le respondió:
"Mujer, qué grande es tu fe: que se
cumpla lo que deseas".
En aquel momento quedó curada su hija.
1. Para comprender el
sentido y el alcance de este episodio, es necesario tener presente que el
"país de Tiro y Sidón" era la región fronteriza entre Galilea y el
territorio de los gentiles, las gentes con las que los israelitas no se podían
entender y con las que mantenían constantes tensiones (Mt 2, 14; 4, 12-15; 12,
18-21). Además, sabemos que Flavio
Josefo decía: "los tirios son nuestros más enconados enemigos" (Con.
Ap. 1. 70).
Es más, de Tiro
procedían gentes consideradas como peligrosas, como era el caso de un tal Juan
de Giscala, que se alzó en armas contra Roma (F. Josefo, GJ 2.588; cf. Vita
372) (W. Carter).
2. Este relato denota
con claridad que Jesús, a fin de cuentas, era un israelita, que participaba de
la mentalidad dominante en su pueblo y en la cultura de
aquel pueblo. Lo cual no es quitar méritos ni
grandeza a la calidad humana y religiosa de Jesús. Todo lo contrario:
precisamente porque Jesús se crió y se educó en aquel pueblo y en aquel
ambiente, por eso resalta más su grandeza de ánimo y, sobre todo, su bondad y
su humanidad sin límites.
3. El hecho es que
todo este suceso termina, no solo con el cumplimiento de lo que la mujer
deseaba (la curación de su hija), sino que además Jesús elogia la fe de aquella
buena mujer.
Sucede aquí lo que ya
se destaca en el caso del
centurión romano (Mt 8, 5-13; Lc 7, 2-10; in 4,
43-54).
Jesús, en efecto,
llegó a decir que no había visto en ningún israelita tanta fe como la que
palpaba en aquel militar pagano. Es evidente que, para Jesús, la fe no estaba
asociada a unos dogmas religiosos o a unas determinadas prácticas rituales.
La fe, para Jesús, es
ante todo la humanidad de un corazón bueno, como el del centurión romano o el
de la mujer siro-fenicia.
Stª. CÁNDIDA
Fundadora de la
Congregación de las Hijas de Jesús
Martirologio Romano:
En
Salamanca, en España, santa Cándida María de Jesús (Juana Josefa) Cipitria, que
fundó la Congregación de las Hijas de Jesús, para colaborar en la formación
cristiana de los niños. († 1912)
Fecha de canonización: 17 de octubre de 2010,
durante el pontificado de S.S. Benedicto XVI
Nació en
el caserío de Berrospe, Andoain (Guipúzcoa, País Vasco, España) el día 31 de
mayo de 1845, fue bautizada con el nombre de Juana Josefa Cipitria y Barriola.
En 1854
la familia Cipitria y Barriola se mudó a Tolosa. En 1862 deja tierra vasca,
rumbo a Burgos, donde siendo aún joven, tuvo que cuidar de sus hermanos menores
en una familia numerosa, para ello ingresa a trabajar con la familia del
magistrado José de Sabater. A la vez que daba los primeros pasos en la vida de
piedad.
Siguiendo
a la familia Sabater, a Valladolid, en el año 1868, en la Iglesia del
Rosarillo, conoce al P. Miguel San José Herranz, sacerdote jesuita, quien le
ayuda a aumentar su actitud de penitencia y oración, que son dos caminos
necesarios para tomar toda decisión importante, es aquí que siente el llamado a
responder a las necesidades de aquella turbulenta sociedad española, lo que le
lleva fundar una "Congregación con el nombre de Hijas de Jesús, dedicada a
la salvación de las almas, por medio de la educación e instrucción de la niñez
y juventud.
Será
finalmente en Salamanca, el 8 de diciembre de 1871, cuando con otras cinco
mujeres da inicio a la Congregación con la Eucaristía celebrada en la iglesia
de la Clerecía.
Juana
Josefa tiene 26 años cuando empieza la redacción las Constituciones del nuevo
Instituto y la formación de las aspirantes. El P. Herranz le presta ayuda
poniendo a su alcance el Sumario de las Constituciones ignacianas.
En poco
tiempo la congregación se expande creando instituciones a lo largo de España
creando escuelas en Peñaranda de Bracamonte, Arévalo, Tolosa, Segovia, Medina
del Campo, etc.
Tras
este primer paso, el 3 de octubre de 1911 el primer grupo de religiosas de las
Hijas de Jesús embarcan rumbo al Brasil, donde abrirán nuevas casas. Éste habrá
sido sólo el primer paso de la expansión internacional de la Congregación.
Después
de su muerte el 9 de agosto de 1912 las Hijas de Jesús, pretenden seguir los
caminos evangélicos como lo hizo la Madre Cándida Mª de Jesús.
Fue
beatificada por el Papa Juan Pablo II el 12 de mayo de 1996.
El 3 de
julio de 2009 S.S. Benedicto XVI autorizó la promulgación del decreto
concerniente a un milagro atribuido a la intercesión de la Beata Cándida María,
su canonización se realizó el 17 de octubre de 2010.
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