21 DE NOVIEMBRE - MARTES
33ª- SEMANA DEL T.O.-A
PRESENTACION DE LA Stma.
VIRGEN MARIA
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la
gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar
con él. Uno se lo avisó:
"Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar
contigo".
Pero él contestó al que le avisaba:
"¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?".
Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo:
"Estos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la
voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre".
1. Hoy
se celebra una de las fiestas más antiguas en honor de la virgen María, su presentación
en el Templo.
Desde muy pronto se veneró la creencia de que
la niña María era una criatura escogida por Dios y se imaginó que fue consagrada por sus padres,
de la misma manera en que Ana, la madre
de Samuel, consagró a su hijo y lo subió al Templo.
2. Independientemente
de la historicidad de este hecho, lo cierto es que María nació consagrada,
exenta de pecado, elegida por el Creador para ser madre del Verbo hecho
carne. El canto del Magnificat contiene
sin
duda la verdad de que María fue llenada de gracia. Ella misma lo reconoce:
"El Señor hizo en mí maravillas".
Benedicto XVI, en la exégesis del anuncio
del Ángel a la Nazarena, interpreta que
Gabriel le comunica a la Virgen que es amada de Dios.
Cada uno podemos personalizar esta verdad en
nosotros, aunque hayamos nacido en pecado.
PRESENTACION DE LA Stma.
VIRGEN MARIA
Honramos hoy la
Presentación en el Templo de aquella Niña de bendición.
Los orígenes de esta
fiesta hay que buscarlos en una piadosa tradición que surge en el escrito
apócrifo llamado el «Protoevangelio de Santiago». Según este documento la Virgen María fue
llevada a la edad de tres años por sus padres San Joaquín y Santa Ana. Allí,
junto a otras doncellas y piadosas mujeres, fue instruida cuidadosamente respecto
la fe de sus padres y sobre los deberes para con Dios.
Históricamente, el origen
de esta fiesta fue la dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva en
Jerusalén, en el año 543. Todo eso se viene conmemorando en Oriente desde el
siglo VI, y hasta habla de ello el emperador Miguel Comeno en una Constitución
de 1166.
Un gentil hombre francés,
canciller en la corte del Rey de Chipre, habiendo sido enviado a Aviñón en 1372,
en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con
que en Grecia celebraban esta fiesta el 21 de noviembre. El Papa entonces la
introdujo en Aviñón, y Sixto V la impuso a toda la Iglesia.
ORACIÓN:
Oh Dios, que quisiste que en este día
fuese
presentada en el templo la Santísima
Virgen
María, morada del Espíritu Santo:
suplicándote
por su intercesión nos concedas
merecer
ser presentados en el templo de
tu
gloria. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
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