10 de Noviembre – SABADO
–
31ª – Semana del T.O. –
B –
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,10-19):
Me alegré muchísimo en
Cristo de que ahora por fin pudierais expresar el interés que sentís por mí;
siempre lo habíais sentido, pero os faltaba la ocasión. Aunque ando escaso de
recursos, no lo digo por eso; yo he aprendido a arreglarme en toda circunstancia.
Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la
hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que
me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación.
Vosotros,
los filipenses, sabéis además que, desde que salí de Macedonia y empecé a
predicar el Evangelio, ninguna Iglesia, aparte de vosotros, me abrió una cuenta
de haber y debe. Ya a Tesalónica, me mandasteis más de una vez un subsidio para
aliviar mi necesidad; no es que yo busque regalos, busco que los intereses se
acumulen en vuestra cuenta. Éste es mi recibo: por todo y por más todavía.
Estoy plenamente pagado al recibir lo que me mandáis con Epafrodito: es un
incienso perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a Dios. En pago, mi Dios
proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su
espléndida riqueza en Cristo Jesús.
Palabra
de Dios
Salmo:
111,1-2.5-6.8a.9
R/.
Dichoso quien teme al Señor
Dichoso quien teme al
Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso
en la tierra,
la descendencia del
justo será bendita. R/.
Dichoso el que se apiada
y presta,
y administra rectamente
sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será
perpetuo. R/.
Su corazón está, seguro,
sin temor.
Reparte limosna a los
pobres;
su caridad es constante,
sin falta,
y alzará la frente con
dignidad. R/.
Lectura
del santo evangelio según san Lucas (16,9-15):
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos:
«Ganaos
amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las
moradas eternas.
El
que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es
honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado.
Si
no fuisteis de fiar en el injusto dinero, - ¿quién os confiará lo que vale de
veras?
Si
no fuisteis de fiar en lo ajeno, - ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún
siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al
otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo.
No
podéis servir a Dios y al dinero.»
Oyeron
esto los fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él.
Jesús
les dijo:
«Vosotros
presumís de observantes delante de la gente, pero Dios os conoce por dentro. La
arrogancia con los hombres Dios la detesta.»
Palabra
del Señor
1.- La terrible sentencia de
Jesús, con que empieza este evangelio, confirma el significado de la parábola
del administrador injusto. Jesús no está en contra del dinero, como instrumento
de cambio. Ni está en contra del
capital, necesario para la productividad, para el progreso, para generar vida y
bienestar. Pero con tal que el dinero y el capital se utilicen para bien. Y
para bien de todos, pero nunca para acumular riqueza a costa del hambre y la
necesidad de los más débiles e indigentes. Por eso Jesús recomienda hacerse
amigos con el "dinero injusto" (mamoná tes adikías).
Sencillamente, quedándose sin él, es decir, dándolo. Y así, cuando
os quedéis sin la mamona iniquitatis, entonces os recibirán "en las
moradas eternas".
2. Jesús no era un
"comunista prematuro". Era un hombre honesto y libre. El término
mamona aparece en los evangelios solo en boca de Jesús, normalmente asociado a
la "iniquidad" o la "injusticia" (Mt 6, 24 par; Lc 16, 13;
16, 9; 16, 11).
El mamona se asocia con la adquisición no honrada de bienes o con
el afán de obtener ganancias (H. Balz). Y esto es lo que Jesús no soporta. Es
más, resulta indignante ver los equilibrios que hacen no pocos exegetas de
renombre para terminar justificando el lucro y el afán de ganancias. Sobre todo,
cuando sabemos que eso (las ganancias o
"valor añadido" que produce el capital) lleva consigo y es la causa
del hambre y de la muerte de millones de seres humanos.
3. Por todo esto se
comprende la incompatibilidad que Jesús establece entre Dios y el afán de
ganancias. Como también se comprende la
dura sentencia contra los fariseos, "amigos del dinero":
Presumís de observantes, pero Dios os conoce por dentro. Es sano,
es honesto, sentirse con mala conciencia cuando se quiere aparecer como persona
religiosa y honesta; y al mismo tiempo uno se siente
seguro por la
sana y sólida cuenta corriente que se tiene en el banco.
Quien siendo así, no siente mala conciencia, -¿cómo puede
considerarse "observante"?
San León Magno papa
Papa y Doctor de la Iglesia
Martirologio Romano: Memoria
de san León I, papa, doctor de la Iglesia, que, nacido en Etruria, primero fue
diácono diligente en la Urbe y después, elevado a la cátedra de Pedro, mereció
con todo derecho ser llamado “Magno”, tanto por apacentar a su grey con una
exquisita y prudente predicación como por mantener la doctrina ortodoxa sobre
la encarnación de Dios, valientemente afirmada por los legados delConcilio
Ecuménico de Calcedonia, hasta que descansó en el Señor en Roma, donde en este
día tuvo lugar su sepultura en San Pedro del Vaticano (461).
Etimología: León = Aquel hombre audaz,
imperioso y valiente, es de origen latino
Breve
Biografía
El Papa León, que nació en
Toscana a fines del siglo IV, es recordado en los textos de historia por el
prestigio moral y político que demostró ante la amenaza de los Hunos de Atila
(a los que logró detener sobre el puente Mincio) y de los Vándalos de Genserico
(cuya ferocidad mitigó en el saqueo de Roma del 455). Elevado al solio
pontificio en el 440, en sus 21 años de pontificado (murió el 10 de noviembre
del 461) llevó a cabo la unidad de toda la Iglesia alrededor de la sede
petrina, impidiendo usurpaciones de jurisdicción, arrancando de raíz los abusos
de poder, frenando las ambiciones del patriarcado constantinopolitano y del
vicariato de Arles.
Desafortunadamente, no
existen muchas noticias biográficas de él. Al Papa León no le gustaba hablar
mucho de sí en sus escritos. Tenía una idea elevadísima de su función: sabía
que encarnaba la dignidad, el poder y la solicitud de Pedro, jefe de los
apóstoles. Pero su posición de autoridad y la fama de rigidez y hieratismo no
le impedían comunicar el calor humano y el entusiasmo de un hombre de Dios, que
se notan por los 96 Sermones y por las 173 cartas que han llegado hasta
nosotros. Sobre todo, las homilías nos muestran al Papa, uno de los más grandes
de la historia de la Iglesia, paternalmente dedicado al bien espiritual de sus
hijos, a los que les habla en lenguaje sencillo, traduciendo su pensamiento en
fórmulas sobrias y eficaces para la práctica de la vida cristiana.
Sus cartas, por el estilo
culto, demuestran su rica personalidad. De espíritu comprensivo y previsor, se
destacó también por su impulso doctrinal, participando activamente en la
elaboración dogmática del grave problema teológico tratado en el concilio
ecuménico de Calcedonia, pedido por el emperador de Oriente para condenar la
herejía del monofisismo.
Su famosa Epístola dogmática
ad Flavianum, leída por los delegados romanos que presidían la asamblea,
presentó el sentido y también las fórmulas de la definición conciliar, creando
así una efectiva unidad y solidaridad con la sede de Roma. León fue el primer
Papa que recibió de la posteridad el epíteto de “magno”, grande, no sólo por
las cualidades literarias y la firmeza con la que mantuvo en vida al decadente
imperio de Occidente, sino por la solidez doctrinal que demuestra en sus
cartas, en sus sermones y en las oraciones litúrgicas de la época en donde se
ven evidentes su sobriedad y precisión características.
Murió el año 461.
Fuente: Un santo para cada día Ediciones San Pablo
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