sábado, 10 de noviembre de 2018

Párate un momento: El Evangelio del dia 10 de Noviembre – SABADO – 31ª – Semana del T.O. – B – San León Magno papa



10 de Noviembre – SABADO –
31ª – Semana del T.O. – B –

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,10-19):

Me alegré muchísimo en Cristo de que ahora por fin pudierais expresar el interés que sentís por mí; siempre lo habíais sentido, pero os faltaba la ocasión. Aunque ando escaso de recursos, no lo digo por eso; yo he aprendido a arreglarme en toda circunstancia. Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación.
Vosotros, los filipenses, sabéis además que, desde que salí de Macedonia y empecé a predicar el Evangelio, ninguna Iglesia, aparte de vosotros, me abrió una cuenta de haber y debe. Ya a Tesalónica, me mandasteis más de una vez un subsidio para aliviar mi necesidad; no es que yo busque regalos, busco que los intereses se acumulen en vuestra cuenta. Éste es mi recibo: por todo y por más todavía. Estoy plenamente pagado al recibir lo que me mandáis con Epafrodito: es un incienso perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a Dios. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús.

Palabra de Dios

Salmo: 111,1-2.5-6.8a.9

R/. Dichoso quien teme al Señor
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R/.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo. R/.
Su corazón está, seguro, sin temor.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (16,9-15):
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, - ¿quién os confiará lo que vale de veras?
Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, - ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo.
No podéis servir a Dios y al dinero.»
Oyeron esto los fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él.
Jesús les dijo:
«Vosotros presumís de observantes delante de la gente, pero Dios os conoce por dentro. La arrogancia con los hombres Dios la detesta.»

Palabra del Señor

1.-  La terrible sentencia de Jesús, con que empieza este evangelio, confirma el significado de la parábola del administrador injusto. Jesús no está en contra del dinero, como instrumento de cambio.  Ni está en contra del capital, necesario para la productividad, para el progreso, para generar vida y bienestar. Pero con tal que el dinero y el capital se utilicen para bien. Y para bien de todos, pero nunca para acumular riqueza a costa del hambre y la necesidad de los más débiles e indigentes. Por eso Jesús recomienda hacerse amigos con el "dinero injusto" (mamoná tes adikías).
Sencillamente, quedándose sin él, es decir, dándolo. Y así, cuando os quedéis sin la mamona iniquitatis, entonces os recibirán "en las moradas eternas".

2.  Jesús no era un "comunista prematuro". Era un hombre honesto y libre. El término mamona aparece en los evangelios solo en boca de Jesús, normalmente asociado a la "iniquidad" o la "injusticia" (Mt 6, 24 par; Lc 16, 13; 16, 9; 16, 11).
El mamona se asocia con la adquisición no honrada de bienes o con el afán de obtener ganancias (H. Balz). Y esto es lo que Jesús no soporta. Es más, resulta indignante ver los equilibrios que hacen no pocos exegetas de renombre para terminar justificando el lucro y el afán de ganancias. Sobre todo, cuando sabemos que   eso (las ganancias o "valor añadido" que produce el capital) lleva consigo y es la causa del hambre y de la muerte de millones de seres humanos.

3.  Por todo esto se comprende la incompatibilidad que Jesús establece entre Dios y el afán de ganancias.  Como también se comprende la dura sentencia contra los fariseos, "amigos del dinero":
Presumís de observantes, pero Dios os conoce por dentro. Es sano, es honesto, sentirse con mala conciencia cuando se quiere aparecer como persona religiosa y honesta; y al mismo tiempo uno se siente
seguro por la sana y sólida cuenta corriente que se tiene en el banco. 
Quien siendo así, no siente mala conciencia, -¿cómo puede considerarse "observante"?

San León Magno papa

Papa y Doctor de la Iglesia

Martirologio Romano: Memoria de san León I, papa, doctor de la Iglesia, que, nacido en Etruria, primero fue diácono diligente en la Urbe y después, elevado a la cátedra de Pedro, mereció con todo derecho ser llamado “Magno”, tanto por apacentar a su grey con una exquisita y prudente predicación como por mantener la doctrina ortodoxa sobre la encarnación de Dios, valientemente afirmada por los legados delConcilio Ecuménico de Calcedonia, hasta que descansó en el Señor en Roma, donde en este día tuvo lugar su sepultura en San Pedro del Vaticano (461).

Etimología: León = Aquel hombre audaz, imperioso y valiente, es de origen latino

Breve Biografía

El Papa León, que nació en Toscana a fines del siglo IV, es recordado en los textos de historia por el prestigio moral y político que demostró ante la amenaza de los Hunos de Atila (a los que logró detener sobre el puente Mincio) y de los Vándalos de Genserico (cuya ferocidad mitigó en el saqueo de Roma del 455). Elevado al solio pontificio en el 440, en sus 21 años de pontificado (murió el 10 de noviembre del 461) llevó a cabo la unidad de toda la Iglesia alrededor de la sede petrina, impidiendo usurpaciones de jurisdicción, arrancando de raíz los abusos de poder, frenando las ambiciones del patriarcado constantinopolitano y del vicariato de Arles.
Desafortunadamente, no existen muchas noticias biográficas de él. Al Papa León no le gustaba hablar mucho de sí en sus escritos. Tenía una idea elevadísima de su función: sabía que encarnaba la dignidad, el poder y la solicitud de Pedro, jefe de los apóstoles. Pero su posición de autoridad y la fama de rigidez y hieratismo no le impedían comunicar el calor humano y el entusiasmo de un hombre de Dios, que se notan por los 96 Sermones y por las 173 cartas que han llegado hasta nosotros. Sobre todo, las homilías nos muestran al Papa, uno de los más grandes de la historia de la Iglesia, paternalmente dedicado al bien espiritual de sus hijos, a los que les habla en lenguaje sencillo, traduciendo su pensamiento en fórmulas sobrias y eficaces para la práctica de la vida cristiana.
Sus cartas, por el estilo culto, demuestran su rica personalidad. De espíritu comprensivo y previsor, se destacó también por su impulso doctrinal, participando activamente en la elaboración dogmática del grave problema teológico tratado en el concilio ecuménico de Calcedonia, pedido por el emperador de Oriente para condenar la herejía del monofisismo.
Su famosa Epístola dogmática ad Flavianum, leída por los delegados romanos que presidían la asamblea, presentó el sentido y también las fórmulas de la definición conciliar, creando así una efectiva unidad y solidaridad con la sede de Roma. León fue el primer Papa que recibió de la posteridad el epíteto de “magno”, grande, no sólo por las cualidades literarias y la firmeza con la que mantuvo en vida al decadente imperio de Occidente, sino por la solidez doctrinal que demuestra en sus cartas, en sus sermones y en las oraciones litúrgicas de la época en donde se ven evidentes su sobriedad y precisión características.
Murió el año 461.

Fuente: Un santo para cada día Ediciones San Pablo


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