domingo, 6 de octubre de 2019

Párate un momento: El Evangelio del dia 7 de OCTUBRE – LUNES – 27ª – SEMANA DEL T. O. – C – Ntra. Sra. del ROSARIO



7 de OCTUBRE – LUNES –
27ª – SEMANA DEL T. O. – C –

Comienzo de la profecía de Jonás (1,1–2,1.11):

Jonás, hijo de Amitai, recibió la palabra del Señor:
«Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y proclama en ella: "Su maldad ha llegado hasta mí."»
Se levantó Jonás para huir a Tarsis, lejos del Señor; bajó a Jafa y encontró un barco que zarpaba para Tarsis; pagó el precio y embarcó para navegar con ellos a Tarsis, lejos del Señor. Pero el Señor envió un viento impetuoso sobre el mar, y se alzó una gran tormenta en el mar, y la nave estaba a punto de naufragar.
Temieron los marineros, e invocaba cada cual a su dios. Arrojaron los pertrechos al mar, para aligerar la nave, mientras Jonás, que había bajado a lo hondo de la nave, dormía profundamente.
El capitán se le acercó y le dijo:
«¿Por qué duermes? Levántate e invoca a tu Dios; quizá se compadezca ese Dios de nosotros, para que no perezcamos.»
Y decían unos a otros:
«Echemos suertes para ver por culpa de quién nos viene esta calamidad.»
Echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
Le interrogaron:
«Dinos, ¿por qué nos sobreviene esta calamidad? ¿Cuál es tu oficio? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿De qué pueblo eres?»
Él les contestó:
«Soy un hebreo; adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme.»
Temieron grandemente aquellos hombres y le dijeron:
«¿Qué has hecho?»
Pues comprendieron que huía del Señor, por lo que él había declarado.
Entonces le preguntaron:
«¿Qué haremos contigo para que se nos aplaque el mar?»
Porque el mar seguía embraveciéndose.
Él contestó:
«Levantadme y arrojadme al mar, y el mar se aplacará; pues sé que por mi culpa os sobrevino esta terrible tormenta.»
Pero ellos remaban para alcanzar tierra firme, y no podían, porque el mar seguía embraveciéndose.
Entonces invocaron al Señor, diciendo:
«¡Ah, Señor, que no perezcamos por culpa de este hombre, no nos hagas responsables de una sangre inocente! Tú eres el Señor que obras como quieres.»
Levantaron, pues, a Jonás y lo arrojaron al mar; y el mar calmó su cólera. Y temieron mucho al Señor aquellos hombres.
Ofrecieron un sacrificio al Señor y le hicieron votos. El Señor envió un gran pez a que se comiera a Jonás, y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches seguidas. El Señor dio orden al pez, y vomitó a Jonás en tierra firme.

Palabra de Dios

Salmo: Jon 2,3.4.5.8

R/. Sacaste mi vida de la fosa, Señor

En mi aflicción clamé al Señor
y me atendió;
desde el vientre del abismo pedí auxilio,
y escuchó mi clamor. R/.

Me arrojaste a lo profundo en alta mar,
me rodeaban las olas,
tus corrientes y tu oleaje
pasaban sobre mí. R/.

Yo dije: «Me has arrojado de tu presencia;
quién pudiera ver de nuevo tu santo templo.» R/.

Cuando se me acababan las fuerzas
me acordé del Señor;
llegó hasta ti mi oración,
hasta tu santo templo. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,25-37):

En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo:
«¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?»
Él contestó:
«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»
Él le dijo:
«Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.»
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús:
«¿Y quién es mi prójimo?»
Jesús dijo:
«Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.
Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo:
"Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta."
¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?»
Él contestó:
«El que practicó la misericordia con él.»
Díjole Jesús:
«Anda, haz tú lo mismo.»

Palabra del Señor

1.  Sean cuales sean los matices que se le puedan poner a este relato en su conjunto y tal como ha llegado hasta nosotros, hay un hecho, que es lo que aparece más destacado   en la parábola (y en la ocasión en que Jesús la contó), y que, sin embargo, con frecuencia no se suele tener en cuenta.
Por supuesto, como bien sabemos, de   esta parábola se desprende una   excelente enseñanza sobre el amor al prójimo. Y, además, el prójimo, considerado, no desde el punto de vista del que "está necesitado", sino del que "ayuda al necesitado", que bien puede ser (como ocurre en este caso) el odiado samaritano. Mucho más prójimo que el respetado sacerdote. Esto está claro en la parábola y nadie lo pone en duda.

2.  Pero, en este relato, hay algo que es mucho más frecuente y en lo que mucha gente no se fija.
Se trata de que, a fin de cuentas, el hombre bueno y misericordioso resulta ser el "hereje", el despreciable samaritano, que ni iba al Templo, ni   pretendía aparecer como un religioso "observante".   
Mientras que los personajes, que Jesús presenta como censurables, son un sacerdote, un levita y hasta un letrado o teólogo de aquel tiempo. El sacerdote y el levita porque fueron insensibles ante el sufrimiento de la víctima.  Y el letrado porque "quiso aparecer como justo".
O sea, el criterio de Jesús es que quienes "dan un rodeo", ante los que se desangran en la vida, son los "hombres de la religión". Y los que quieren "aparecer" como personas ejemplares son curiosamente los entendidos en la ley religiosa, los teólogos de oficio.

3.  Si el relato está contado así, esto no quedó redactado de esta forma por casualidad. Esto está intencionadamente puesto en la parábola. Por eso la pregunta, que se plantea, es tan clara como provocativa: 
- ¿qué tiene la religión que a sus funcionarios, les desarrolla tanto la preocupación por "aparecer como justos" y les atrofia más aún la "sensibilidad y la sintonía ante el sufrimiento" de las víctimas de este mundo?
Hay personas religiosas que son ejemplares. Pero, tal como está este mundo y se ha puesto la vida, "ser ejemplar", en este momento supone y exige ponerse "de parte de" las víctimas. Y, por tanto "en contra de los causantes del sufrimiento de los que luchan, no ya "por el trabajo" o "por la vivienda", sino sobre todo "por la vida", que son más de mil millones de criaturas, en este momento.  Esto supone ponerse entre los rebeldes, los insumisos, los que hablan menos de la caridad y se parten la cara por la justicia.

Ntra. Sra. del ROSARIO

Memoria de la santísima Virgen María del Rosario.
En este día se pide la ayuda de la santa Madre de Dios por medio del Rosario o corona mariana, meditando los misterios de Cristo bajo la guía de aquélla que estuvo especialmente unida a la encarnación, pasión y resurrección del Hijo de Dios.
El rezo del Santo Rosario es una de las devociones más firmemente arraigada en el pueblo cristiano. Popularizó y extendió esta devoción el papa san Pío V en el día aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la batalla de Lepanto (1571), victoria atribuida a la Madre de Dios, invocada por la oración del Rosario.

Santo Domingo de Guzmán.
La Madre de Dios, en una aparición a Santo Domingo le enseño a rezar el rosario, en el año 1208. Le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.

Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense. Esta enseña que existen dos dioses, uno del bien y otro del mal. El bueno creó todo lo espiritual. El malo, todo lo material. Como consecuencia, para los albingenses, todo lo material es malo. El cuerpo es material; por tanto, el cuerpo es malo. Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios.

También negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios. Se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y creencias. Durante años los Papas enviaron sacerdotes celosos de la fe, que trataron de convertirlos, pero sin mucho éxito. También había factores políticos envueltos.

Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.

La Virgen pide a Santo Domingo le ayuda a propagar la devoción.
La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.

Domingo salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito porque muchos albingenses volvieron a la fe católica.

Lamentablemente la situación entre albingences y cristianos estaba además vinculada con la política, lo cual hizo que la cosa llegase a la guerra. Simón de Montfort, el dirigente del ejército cristiano y a la vez amigo de Domingo, hizo que éste enseñara a las tropas a rezar el rosario. Lo rezaron con gran devoción antes de su batalla más importante en Muret. De Montfort consideró que su victoria había sido un verdadero milagro y el resultado del rosario. Como signo de gratitud, De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.

Promesas de Nuestra Señora del Rosario,
Según los escritos del Beato Alano.
1.   Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2.   Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3.   El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4.   El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5.   El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6.   El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7.   Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8.   Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9.   Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.

Los Pontífices.

A lo largo de los siglos los Papas han fomentado la pía devoción del rezo del rosario y le han otorgado indulgencias.
Dijo Nuestro Señor: "Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt 18:20). El rosario en familia es algo maravilloso. Es un modo práctico de fortalecer la unidad de la vida familiar. Es una oración al alcance de todos. Los Papas, especialmente los más recientes, han hecho gran énfasis sobre la importancia del rosario en familia.
El Papa dominico, San Pío V (1566 - 1572) dio el encargo a su congregación de propagar el santo rosario. Desde entonces los Papas han sido grandes devotos del rosario y de su propagación.
S.S León XIII escribió doce encíclicas referentes al rosario. Insistió en el rezo del rosario en familia, consagró el mes de octubre al rosario e insertó el título de "Reina del Santísimo Rosario" en la Letanía de la Virgen. Por todo esto mereció el título de "El Papa del Rosario"

      Todos los Papas del siglo XX han sido hijos devotísimos del Santo Rosario.
Su Santidad Juan Pablo II insiste en el rezo del Santo Rosario en familia, en grupos, en privado. Pide que se invite a todos a rezar, a no temer el compartir tan hermosa devoción, que es una catequesis de la fe. Nos alerta a que el mundo está en crisis y nuestras fuerzas humanas no bastan. La victoria, dice el Papa, vendrá nuevamente de la mano de Virgen María. Es la victoria de Su Hijo Jesucristo, el Señor, Rey del Universo.

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