21 DE MAYO – JUEVES – 6ª - SEMANA DE PASCUA – A –
Lectura
del libro de los Hechos de los apóstoles (18,1-8):
En
aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal
Aquila, judío natural del Ponto, y a su mujer, Priscila; habían llegado hacía
poco de Italia, porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonasen
Roma.
Se
juntó con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a vivir y trabajar en
su casa; eran tejedores de lona para tiendas de campaña. Todos los sábados
discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Cuando
Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicó enteramente a predicar,
dando testimonio ante los judíos de que Jesús es el Mesías,
Como
ellos se oponían y respondían con blasfemias, Pablo sacudió sus vestidos y les
dijo:
«Vuestra
sangre recaiga sobre vuestra cabeza. Yo soy inocente y desde ahora me voy con
los gentiles».
Se
marchó de allí y se fue a casa de un cierto Ticio Justo, que adoraba a Dios y
cuya casa estaba al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la sinagoga creyó
en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios, al escuchar a
Pablo, creían y se bautizaban.
Palabra
de Dios
Salmo:
97,1-2ab.2cd-3ab.3cd-4
R/.
El Señor revela a las naciones su victoria
Cantad
al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.
El
Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su
justicia.
Se acordó de su misericordia
y su fidelidad
en favor de la casa de
Israel. R/.
Los
confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra
entera;
gritad, vitoread,
tocad. R/.
Lectura
del santo evangelio según san Juan (16,16-20):
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro
de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».
Comentaron
entonces algunos discípulos:
«¿Qué
significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me
volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?».
Y se
preguntaban:
«¿Qué
significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».
Comprendió
Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis
discutiendo de eso que os he dicho:
“Dentro
de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”?
En
verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el
mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se
convertirá en alegría».
Palabra del Señor
1. Jesús
palpa la tristeza de los discípulos. Tristeza que llegará al lamento y las
lágrimas. Es la tristeza de la ausencia y la inseguridad del que, en un ambiente
hostil, se siente solo. Jesús sabe que está hablando a hombres
hechos y derechos. Hombres que no son precisamente unos
cobardes.
Pero también
sabe Jesús que las convicciones que los discípulos han hecho suyas no son
las convicciones dominantes en los ambientes en los que van a vivir y
trabajar. Van a tener un futuro erizado
de problemas. Y Jesús lo sabe.
2. La
tristeza de la ausencia se refiere, ante todo, a lo que va a ocurrir
inmediatamente después: la Pasión y la muerte. Pero muy pronto,
"dentro de poco", lo volverán a ver. Y Jesús será para ellos, para la
comunidad cristiana, el Viviente. Por eso insiste Jesús en que "vuestra
tristeza se convertirá en gozo".
3. Lo
importante de este texto está en la convicción de que Jesús no es un difunto,
que, como todos los que mueren, pasó a la historia. De Jesús no queda solo el
recuerdo y el ejemplo de lo que fue su vida. Además de eso, de Jesús tenemos la
presencia viva del Viviente que es.
No tenemos
evidencia de ello. Pero la fe nos hace palpar su presencia reconfortante y
gozosa. Lo vemos presente en la fuerza de trasformación que
tiene en tantas personas y grupos que ocultamente siguen haciendo presente el
Evangelio en nuestra historia.
De no ser así,
no se entiende la actualidad que sigue teniendo Jesús en este momento.
San Cristóbal Magallanes y compañeros
Nació en San Rafael Totatiche (México) en el año 1869. Al irrumpir la
persecución contra la Iglesia católica, junto a otros 24 presbíteros y fieles
laicos de diversos lugares de México y de distintas edades, padeció el martirio
en el año 1927, confesando, con sus compañeros, a Cristo Rey ante el odio
contra el nombre cristiano.
Santos Cristóbal Magallanes, presbítero, y compañeros, mártires, que fueron
perseguidos en diversas regiones de México por odio al nombre cristiano y a la
Iglesia Católica, y confesaron a Cristo Rey, alcanzando la corona del martirio.
Vida de San Cristóbal Magallanes y
compañeros
Nace en Totaliche, México el 30 de julio de 1869, de familia muy humilde.
Trabaja en el campo hasta los 19 años. En 1888 ingresa al seminario de Guadalajara
donde se distingue por su piedad, honradez y aplicación.
Es ordenado sacerdote en septiembre del 1899 en la iglesia de Santa Teresa
en Guadalajara.
Desempeña el cargo de capellán y subdirector de la escuela de artes y
oficios en Guadalajara.
Organiza centros de catecismo y escuelas en las rancherías. Construye una
presa para favorecer el riego, funda un asilo para huérfanos y pequeños
fraccionamientos de tierra para ayudar a los pobres.
Es párroco de Totalice por 17 años hasta que es fusilado.
El 21 de mayo de 1927 el padre va a celebrar una fiesta religiosa en un
rancho cuando se inicia una balacera entre los cristeros y las fuerzas
federales comandadas por el general Goñi. Es arrestado y conducido a Totalice
donde lo encarcelan junto a su vicario el P. Caloca.
Los trasladan al palacio municipal de Colotitlán donde los fusilan el 25 de
mayo de 1927. El P. Cristóbal, antes de ser fusilado dijo: "soy y muero
inocente; perdono de corazón a los autores de mi muerte y pido a Dios que mi
sangre sirva para la paz de los mexicanos desunidos".
Beatificado: 22 de noviembre de 1992 Canonizado por el Papa Juan Pablo II el
21 de mayo del 2000.
(Fuente:
corazones.org)
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