miércoles, 6 de mayo de 2020

Párate un momento: El Evangelio del dia 7 DE MAYO – JUEVES – 4ª - SEMANA DE PASCUA – A – San Juan de Beverley




7 DE MAYO – JUEVES –
4ª - SEMANA DE PASCUA – A –

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (13,13-25):

PABLO y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejo y se volvió a Jerusalén; ellos, en cambio, continuaron y desde Perge llegaron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la Ley y de los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a unos que les dijeran:
«Hermanos, si tenéis una palabra de exhortación para el pueblo, hablad».
Pablo se puso en pie y, haciendo seña con la mano de que se callaran, dijo:
«Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad: El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros en Egipto. Los sacó de allí con brazo poderoso; unos cuarenta años “los cuidó en el desierto”, “aniquiló siete naciones en la tierra de Canaán y les dio en herencia” su territorio; todo ello en el espacio de unos cuatrocientos cincuenta años. Luego les dio jueces hasta el profeta Samuel. Después pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, durante cuarenta años. Lo depuso y les suscitó como rey a David, en favor del cual dio testimonio, diciendo:
“Encontré a David”, hijo de Jesé, “hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos”.
Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús. Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión antes de que llegara Jesús; y, cuando Juan estaba para concluir el curso de su vida, decía:
“Yo no soy quien pensáis, pero, mirad, viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias de los pies”».

Palabra de Dios

Salmo: 88,2-3.21-22.25.27

R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor

Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dijiste: «La misericordia es un edificio eterno»,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R/.

Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso. R/.

Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,
por mi nombre crecerá su poder.
Él me invocará: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan (13,16-20):

CUANDO Jesús terminó de lavar los pies a sus discípulos les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica.
No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura:
“El que compartía mi pan me ha traicionado”.
Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy.
En verdad, en verdad os digo:
el que recibe a quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado».

Palabra del Señor

1.  Si Dios no fuera "trascendente", no sería Dios. Por eso, Dios no es ni "el
Infinito". Porque "lo Infinito" es lo humano sin fin. Pero sigue siendo lo inmanente sin medida.  Eso no sería Dios. Precisando el tema: Dios es, por definición, el Trascendente. Esto quiere decir que Dios no está al alcance de la mente humana.   Lo único que, tratándose de Dios, podemos hacer los mortales es "representarnos" a Dios. En otras palabras, Dios es una "proyección" de nuestros anhelos y deseos en cuanto se refiere a todo cuanto nos trasciende.
Los humanos palpamos nuestras limitaciones. Y queremos superarlas. Por eso, sentimos la necesidad de Dios, buscamos a Dios, creemos en Dios.

2.  Si este asunto se piensa despacio y se analiza a fondo, sabemos que ha habido dos grandes religiones que han comprendido el enorme problema que representa el "Trascendente". Se trata del Budismo y el Cristianismo. Pero lo que ha ocurrido es que el Budismo ha sido consecuente con la trascendencia de Dios. Y por eso los budistas dicen: Dios no está a nuestro alcance, pues entonces no hablemos de Dios. Sin embargo, la teología cristiana ha comprendido el   
problema de la trascendencia, pero, no obstante, los teólogos cristianos hablan de Dios, de cómo es Dios, de lo que quiere o no quiere Dios, etc. Lo cual se presta a que, con frecuencia, hablemos, no de Dios, sino de nuestras representaciones de Dios. 
Ni podemos decir lo que Dios manda o prohíbe, sino lo que mandan y prohíben los que tienen autoridad religiosa.
Por eso la autoridad religiosa puede
convertirse en un "peligro de alta tensión". Te sometes totalmente, y quedas "religiosocutado".

3.  Es verdad que el cristianismo ha
encontrado la solución, a este problema,
en Jesús, como "imagen" de Dios, como "encarnación" de Dios...  Por eso Jesús
afirma: "el que recibe a mi enviado, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado".
Recibir a un ser humano es recibir a Jesús. Y recibir a Jesús es recibir a Dios. Por tanto, Dios está presente en todo ser humano.  Y nuestra relación con Dios es, en realidad, la relación que tengamos y 
mantengamos con el ser humano, sea el que sea.

San Juan de Beverley




En Berveley, en Northumbria, san Juan, obispo de Hexham, y después de York, en Inglaterra, que unió el trabajo pastoral a la oración en soledad y, después de haber renunciado a su cargo, transcurrió los últimos años de su vida en el monasterio que él mismo había fundado.

Vida de San Juan de Beverley

San Juan de Bevérley, obispo de York, 1721. Puede ser considerado como un precursor del benedictino Pedro Ponce de León, inventor del método de hacer hablar a los sordomudos. También él fue monje, después de haber estudiado letras divinas y humanas en el monasterio de Whitby, gobernado por una monja princesa, Santa Hilda. Gobernó primero la diócesis de Hexam, de donde pasó a la de York. Cuenta de él su biógrafo que llegó a hacer hablar a un sordomudo, enseñándole la vocalización paciente e ingeniosamente. Murió en 721.
Monje de Whitby, Inglaterra, y después obispo de York; en su afán de caridad, llega para sanar a un sordomudo, a descubrir un modo de paciente vocalización. Aunque muerto el año 721, ha sido considerado por ello como un precursor del sabio benedictino Ponce de León.

Fuente: mercaba.org

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