23 DE MAYO – SÁBADO –
6ª - SEMANA DE PASCUA – A – Sta.
JUANA ANTIDA
Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles (18,23-28):
Pasado
algún tiempo en Antioquía, Pablo marchó y recorrió sucesivamente Galacia y
Frigia, animando a los discípulos.
Llegó
a Éfeso un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, hombre elocuente y muy
versado en las Escrituras. Lo habían instruido en el camino del Señor y exponía
con entusiasmo y exactitud lo referente a Jesús, aunque no conocía más que el
bautismo de Juan.
Apolo, pues, se puso a hablar públicamente
en la sinagoga. Cuando lo oyeron Priscila y Áquila, lo tomaron por su cuenta y
le explicaron con más detalle el camino de Dios. Decidió pasar a Acaya, y los
hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos de allí que lo recibieran
bien. Una vez llegado, con la ayuda de la gracia, contribuyó mucho al provecho
de los creyentes, pues rebatía vigorosamente en público a los judíos,
demostrando con la Escritura que Jesús es el Mesías.
Palabra
de Dios
Salmo: 46,2-18-9.10
R/. Dios es el rey del mundo
Pueblos
todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor altísimo es terrible,
emperador de toda la tierra. R/.
Porque
Dios es el rey del mundo:
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R/.
Los
príncipes de los gentiles se reúnen
con el pueblo del Dios de Abrahán;
porque de Dios son los grandes de la tierra,
y él es excelso. R/.
Lectura del santo evangelio según san
Juan (16,23b-28):
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si pedís algo
al Padre en mi nombre, os lo dará.
Hasta ahora no habéis pedido nada en mi
nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he
hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en
comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente.
Aquel día pediréis en mi nombre, y no os
digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque
vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios.
Salí del Padre y he venido al mundo, otra
vez dejo el mundo y me voy al Padre».
Palabra
del Señor
1. Cuando se pide algo a
alguien, si se tiene seguridad de que lo va a conceder, es porque se tiene
también una confianza que rebasa todos los límites.
Por lo que dice Jesús, la confianza se
basa en dos cosas:
1) La petición va dirigida al Padre.
2) La petición se hace en nombre de Jesús.
Seguramente nunca hemos pensado en estas
dos condiciones que definen cómo tiene que ser la petición del cristiano.
2. Ante todo, se le pide al
Padre. Se sabe que los griegos, a Zeus le llamaban "rey" por su
poder, pero le llamaban "padre" por su solicitud (Dión
Crisóstomo, Or., 1, 40).
Pues bien, según Jesús, Dios ejerce su
soberanía, pero no como Rey, sino como Padre (G. Theyssen).
Jesús viene a decir que el Dios que él revela,
al que deja de llamarle "Dios" y le
llama "Padre", no tiene más soberanía que la que brota de su
solicitud amorosa. El poder del Padre es su amor. Porque
"Dios es amor" (1 Jn 4, 8. 16). Y en el Nuevo Testamento no hay más
definición de Dios que esa.
3. En segundo lugar, la
petición se hace en nombre de Jesús. "En nombre de Jesús" solo se
puede pedir lo que está de acuerdo con lo que vivió y enseñó Jesús. Pedir,
"en nombre de Jesús", éxitos, ganancias, poderes y otros intereses semejantes,
- ¿no es un despropósito sin pies ni
cabeza?
- ¿Por qué no pedimos, "en nombre de
Jesús", con insistencia y fe, que vivamos, individual y socialmente, según
el espíritu y la letra del Sermón del Monte?
Sta. JUANA ANTIDA
Virgen
y Fundadora
de
las Hermanas de la Caridad de Besanzón
Martirologio Romano: En Nápoles, en la Campania, santa Juana Antida
Thouret, virgen, donde en tiempo de la Revolución Francesa siguió con algunas
compañeras la vida religiosa interrumpida, y en Besanzón dio comienzo a una
nueva sociedad de Hermanas de la Caridad, dedicadas a asegurar la formación
civil y cristiana de la juventud, la atención a los niños abandonados, a los
pobres y a los enfermos, hasta que murió en el destierro, aquejada de grandes
tribulaciones (1826).
Fecha de canonización: Juana Antide Thouret fue beatificada por Pío XI el 23
de Mayo de 1926 y canonizada el 14 de enero de 1934 por el mismo pontífice.
La
Congregación de las Hermanas de la Caridad de Besanzón tienen su origen en la
tradición Vicenciana, su fundadora había sido Hija de la Caridad. Juana Antide
Thouret nació el 17 de noviembre de 1765 en Sancey-le-Long, Francia.
A los
22 años entró en la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl
que armoniza oración, vida comunitaria y servicio a los pobres.
Durante
la Revolución francesa, todas las Hijas de la Caridad de Francia se
dispersaron, regresando a sus lugares de origen, Juana intentó unirse a otros
grupos religiosos pero ninguno colmaba sus deseos.
Fue
invitada a volver a Beçanson a comenzar el trabajo en la diócesis. Aceptó la
invitación y el 11 de abril de 1799 comenzó una pequeña escuela y un comedor
para los pobres. También visitaba a los enfermos y abrió un comedor para los
pobres. Empezaron a conocerse como Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antide
Thouret, una comunidad internacional en la tradición vicenciana (hijas de la
caridad de San Vicente de Paúl). Esta herencia continúa hasta hoy respondiendo
a los gritos de los pobres.
Actualmente
forman la comunidad unas 4.000 Hermanas extendidas en los cinco continentes con
gran variedad de servicios a los pobres.
La
vida comunitaria, la Eucaristía, y el Misterio Pascual son elementos claves en
su vida.
En
1810 el rey de Nápoles las llamó después de fundar varias casas en Francia, fue
a Nápoles, y allí con varias Hermanas comenzando la fundación en Italia. Juana
murió en Nápoles el 24 de agosto de 1826.
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