miércoles, 20 de abril de 2022

Párate un momento: El Evangelio del dia 21 - DE ABRIL – JUEVES DE PASCUA – C - NTRA. SRA. DIVINA PASTORA

 

 


21 - DE ABRIL –

 JUEVES DE PASCUA – C

NTRA. SRA. DIVINA PASTORA

 

    Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (3,11-26):

 

EN aquellos días, mientras el paralítico curado seguía aún con Pedro y Juan, todo el pueblo, asombrado, acudió corriendo al pórtico llamado de Salomón, donde estaban ellos.

Al verlo, Pedro dirigió la palabra a la gente:

«Israelitas, ¿por qué os admiráis de esto? ¿Por qué nos miráis como si hubiéramos hecho andar a este con nuestro propio poder o virtud? El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y de quien renegasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo.

Vosotros renegasteis del Santo y del Justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios Jo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello.

Por la fe en su nombre, este, que veis aquí y que conocéis, ha recobrado el vigor por medio de su nombre; la fe que viene por medio de él le ha restituido completamente la salud, a la vista de todos vosotros.

Ahora bien, hermanos, sé que Jo hicisteis por ignorancia, al igual que vuestras autoridades; pero Dios cumplió de esta manera lo que había predicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer.

Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados; para que vengan tiempos de consuelo de parte de Dios, y envíe a Jesús, el Mesías que os estaba destinado, al que debe recibir el cielo hasta el tiempo de la restauración universal, de la que Dios habló desde antiguo por boca de sus santos profetas.

Moisés dijo:

“El Señor Dios vuestro hará surgir de entre vuestros hermanos un profeta como yo: escuchadle todo lo que os diga; y quien no escuche a ese profeta será excluido del pueblo”.

Y, desde Samuel en adelante, todos los profetas que hablaron anunciaron también estos días.

Vosotros sois los hijos de los profetas, los hijos de la alianza que hizo Dios con vuestros padres, cuando le dijo a Abrahán:

“En tu descendencia serán bendecidas todas las familias de la tierra”.

Dios resucitó a su Siervo y os lo envía en primer lugar a vosotros para que os traiga la bendición, apartándoos a cada uno de vuestras maldades».

 

Palabra de Dios

 

Salmo: 8,2a.5.6-7.8-9

 

R/. Señor, dueño nuestro

¡que admirable es tu nombre en toda la tierra!

 

Señor, Dios nuestro,

¿qué es el hombre para que te acuerdes de él,

el ser humano, para mirar por él? R/.

 

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,

lo coronaste de gloria y dignidad,

le diste el mando sobre las obras de tus manos.

Todo lo sometiste bajo sus pies. R/.

Rebaños de ovejas y toros,

y hasta las bestias del campo,

las aves del cielo, los peces del mar,

que trazan sendas por el mar. R/.

 

Secuencia   (Opcional)

 

Ofrezcan los cristianos

ofrendas de alabanza

a gloria de la Víctima

propicia de la Pascua.

 

Cordero sin pecado

que a las ovejas salva,

a Dios y a los culpables

unió con nueva alianza.

 

Lucharon vida y muerte

en singular batalla,

y, muerto el que es la Vida,

triunfante se levanta.

 

«¿Qué has visto de camino,

María, en la mañana?»

«A mi Señor glorioso,

la tumba abandonada,

 

Los ángeles testigos,

sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras

mi amor y mi esperanza!

 

Venid a Galilea,

allí el Señor aguarda;

allí veréis los suyos

la gloria de la Pascua.»

 

Primicia de los muertos,

sabemos por tu gracia

que estás resucitado;

la muerte en ti no manda.

 

Rey vencedor, apiádate

de la miseria humana

y da a tus fieles parte

en tu victoria santa.

 

Lectura del santo evangelio según san Lucas (24,35-48):

 

EN aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:

«Paz a vosotros».

Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu.

Y él les dijo:

«¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo».

Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:

«¿Tenéis ahí algo de comer?».

Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.

Y les dijo:

«Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí».

Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.

Y les dijo:

«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto».

 

Palabra del Señor

 

1.  La aparición de Jesús a su comunidad de seguidores, tal como la presenta Lucas aquí, no se refiere al miedo reverente propio de las "teofanías" (apariciones de Dios). Porque lo que realmente invade a los discípulos es la alegría.

La presencia de Jesús les devuelve la seguridad en la forma de vida que habían asumido. Si Jesús estaba vivo, es que no había fracasado. Y si Jesús no había fracasado, ellos tampoco. La vida tenía pleno sentido para ellos.

Aquí y en esto reside la señal más fuerte del cariño que aquellos hombres y aquellas mujeres habían puesto en Jesús. 

Cuando nuestra felicidad está centrada en Jesús, entonces podemos asegurar que Jesús es el centro de nuestra vida. Y que creemos de verdad en él.

 

2.  Por eso, la presencia de Jesús viviente convirtió el miedo inicial (de la sorpresa) en alegría. Precisamente porque dejaron de ver un fantasma y empezaron a ver a Jesús.

Ahora bien, lo llamativo es que este cambio se produjo cuando Jesús les pidió que sacaran algo para comer.  De nuevo, la mesa compartida pone las cosas en su sitio, nos descubre a Jesús, espanta los fantasmas, devuelve la alegría y crea unión y comunidad.   

 

3.  En la Iglesia sobran ritos, normas, ceremonias, cultos sagrados y solemnes, observancias, preceptos y prohibiciones, anatemas y censuras.

O sea, en la Iglesia sobra religión y escasea demasiado la unión y la fuerza del Evangelio vivido y hecho norma de nuestra forma de vida. Por eso, escasea demasiado la unión, la comunión, los gestos de unidad, fomentar lo que nos une, nos acerca, nos ayuda al respeto, la tolerancia, la comprensión. Por ahí es por donde desandaremos la senda equivocada de los fantasmas y tomaremos el camino que nos lleva derechamente a Jesús.

 

NTRA. SRA. DIVINA PASTORA

 


 

Nuestra Señora la Divina Pastora de las Almas

La maternidad divina de la Santísima Virgen y el hecho de que ella nos guía siempre a su hijo, están unidos en esta advocación

Historia

    Entre las innumerables advocaciones con que la mariana ciudad de Sevilla venera a la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, destaca por su origen sevillano el Título de Divina Pastora de las Almas. Fue el Capuchino Fray Isidoro de Sevilla quien, en vísperas del 24 de Junio de 1703, a la vera de las murallas de la ciudad, en el Claustro bajo de su convento, contempló a la Madre de Dios y Nuestra "bajo la sombra de un árbol..., sedente en una piedra, ... cubierto el busto hasta las rodillas de blanco pellico ceñido a la cintura, ... manto azul aterciopelado, ... sombrero pastoril, y junto a la diestra, el báculo de su poderío. En la mano izquierda, rosas, (sostendrá al niño) y la mano derecha sobre un cordero que acoge hacia su regazo. Algunas ovejas la rodeaban y todas, en sus boquillas llevaban rosas, simbólicas del Ave María. En la lontananza una oveja extraviada era perseguida por el lobo, pero pronunciado el Ave María, aparecía San Miguel con la flecha que hunde en la testuz del lobo maldito".

Fray Isidoro de Sevilla encargó un cuadro a Alonso Miguel de Tovar y se puso a predicar y propagar la doctrina y la devoción al pastorado de María. La acogida del pueblo sevillano no se hizo esperar y pronto surgió una Hermandad que adoptaba como Titular esta advocación de la Virgen. A ésta siguieron otras.

 

Oración a la Divina Pastora

Cardenal Castillo Lara

 

"Virgen Santísima, que en nuestra historia has manifestado muchas veces tu benevolencia y cariño por este pueblo, te pedimos que no nos abandones en este momento!"

Nuestro Señor Jesucristo ha querido, quizás, darnos una dura lección por nuestras infidelidades, por no haber sabido aprovechar los dones que nos dio de una naturaleza tan fértil y rica, de una población inteligente, trabajadora y generosa, y por no haber ayudado debidamente a los más necesitados y no haber vivido limpiamente nuestra fe cristiana.

Ayúdanos, dulce Divina Pastora, a aprender la lección y danos a todos la claridad de la mente para conocer y evitar el peligro, y la fuerza para superar democráticamente este momento difícil.

Consíguenos el don de la paz, de la reconciliación, de la conversión y danos la alegría de la recuperada libertad.

Así sea.

 

   

 

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