28 - DE
ABRIL –
JUEVES
DE PASCUA – C –
San Pedro Chanel
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,27-33):
En
aquellos días, los apóstoles fueron conducidos a comparecer ante el Sanedrín y
el sumo sacerdote los interrogó, diciendo:
«¿No
os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre? En cambio, habéis
llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la
sangre de ese hombre».
Pedro
y los apóstoles replicaron:
«Hay
que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres
resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. Dios lo
ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a Israel
la conversión y el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el
Espíritu Santo, que Dios da a los que lo obedecen».
Ellos,
al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.
Salmo: 33,2.9.17-18.19-20
R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
Bendigo
al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre
en mi boca.
Gustad y ved qué bueno es
el Señor,
dichoso el que se acoge a
él. R/.
El
Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra
su memoria.
Cuando uno grita, el Señor
lo escucha
y lo libra de sus
angustias. R/.
El
Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra
muchos males,
de todos lo libra el
Señor. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan (3,31-36):
El
que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la
tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos.
De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El
que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
El
que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida.
El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo
posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira
de Dios pesa sobre él.
1. Como se advierte fácilmente, este breve relato no habla de la
historia de Jesús, sino de la cristología (reflexión teórica sobre Cristo) que
elaboró el evangelio de Juan.
En la cristología de Juan, tiene un lugar importante el verbo griego
erchomai, que significa "venir" o "ir", o sea, se trata de
un verbo que expresa un desplazamiento. Se puede decir que, según el IV
evangelio, Jesús es un "desplazado": ha abandonado su origen y
viene con una misión o encargo que tiene que cumplir.
2. Jesús es "el que viene" (hoerchómenos) "de
Dios", "del Padre", "del cielo", "de lo
alto" (Jn 3, 31. 32; 5, 43; 7, 28; 8, 14. 42; 9, 39; 10, 10; 12, 47; 13,
3; 16, 28; 18, 37).
Según las creencias religiosas de todos los tiempos y de todos los pueblos
y culturas, Jesús representa un caso absolutamente único: viene de la condición
y posición más excelsa y privilegiada que los hombres religiosos han podido
pensar. Es decir, ha abandonado su gloria, sus privilegios, su condición
excelsa, sus poderes, su autoridad, y se ve equiparado a lo terreno, lo de
abajo, lo limitado, lo efímero, lo mortal, lo transitorio. Y, por si era poco,
aquí, en esta tierra de los mortales, se ve rechazado, de forma que nadie
acepta su testimonio. Es fuerte y duro verse así.
3. Con esto Jesús está diciendo que el procedimiento para dar
vida en plenitud, lo que se suele decir vida "eterna" (aiónios), es
el camino del descenso, del despojo de toda grandeza y privilegio, el camino trillado y vulgar de
los mortales, donde uno pierde poder y ha de ganarse la credibilidad, no por el
estamento al que pertenece, sino por la autenticidad de su vida.
Presbítero y mártir – (1803-1841)
Futuna es una pequeña «expresión geográfica», una isla pequeñísima, señalada
en los mapas con un puntico entre el ecuador y el trópico de Capricornio en el
inmenso Océano Pacífico, un pedazo de las Islas Figi. Hoy es una posesión
francesa, meta de los turistas amantes de lo exótico, y los habitantes son
todos católicos y viven una vida pacífica, Pero hace 140 años, precisamente el
12 de noviembre de 1837, cuando desembarcó allí el misionero marista Pedro
Chanel, junto con un cohermano laico, la islita estaba dividida por una montaña
central y por dos tribus continuamente en guerra. No era, pues, un sitio
turístico...
Sólo la valentía y la caridad de un hombre de Dios podían escoger esta meta
con todos los riesgos que conllevaba, En efecto, Pedro Chanel concluyó aquí su
aventura de evangelizador, asesinado a golpes de garrote y hacha el 28 de abril
de 1841 por el yerno del jefe de tribu, Musamusu, enfurecido porque entre los
convertidos al cristianismo se encontraban algunos miembros de su familia.
Pedro Chanel había nacido en Cuet (Francia) el 12 de julio de 1803, A los
doce años, por invitación del celoso párroco Trompier, comenzó los estudios
seminarísticos, y en 1824 entró al seminario mayor de Bourg, en donde tres años
después fue ordenado sacerdote. Hubiera querido ir inmediatamente a tierra de
misión, pero el obispo tenía mucha necesidad de sacerdotes. Fue coadjutor en
Amberieu y en Gex, en donde se unió a un grupo de sacerdotes diocesanos, los
maristas, que en el mismo ámbito parroquial vivían el ideal misionero, bajo la
guía del Padre Colin.
La Sociedad de María, aprobada por el Papa en 1836, contó entre sus primeros
miembros al Padre Chanel, que ese mismo año se embarcó en Le Havre hacia
Valparaíso, con destino a Oceanía, Cuando la nave llegó a Futuna, se invitó al
Padre Chanel a bajar a tierra y a permanecer ahí con el compañero laico
Nicezio, que tenía veinte años.
Fue lenta y paciente la tarea de penetración en el pequeño mundo de esa
gente tan distinta por costumbres de vida y por mentalidad. Pero el anuncio del
Evangelio fue calando en las jóvenes generaciones, Pero este éxito suscitó al
mismo tiempo la hostilidad de las viejas generaciones. El tributo de sangre de
Pedro Chanel fue el precio para abrir finalmente las puertas a la
evangelización de toda la isla. El nuevo mártir cristiano, beatificado el 17 de
noviembre de 1889, fue canonizado el 12 de junio de 1954 y declarado patrono de
Oceanía.
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