27 - DE
ABRIL –
MIERCOLES
DE PASCUA – C
Madre de Dios
de Montserrat
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,17-26):
En aquellos días, el sumo sacerdote y todos
los suyos, que integran la secta de los saduceos, en un arrebato de celo,
prendieron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública. Pero, por la
noche, el ángel del Señor les abrió las puertas de la cárcel y los sacó fuera,
diciéndoles:
«Marchaos
y, cuando lleguéis al templo, explicad al pueblo todas estas palabras de vida».
Entonces
ellos, al oírlo, entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar.
Llegó entre tanto el sumo sacerdote con todos los suyos, convocaron el Sanedrín
y el pleno de los ancianos de los hijos de Israel, y mandaron a la prisión para
que los trajesen. Fueron los guardias, no los encontraron en la cárcel, y
volvieron a informar, diciendo:
«Hemos
encontrado la prisión cerrada con toda seguridad, y a los centinelas en pie a
las puertas; pero, al abrir, no encontramos a nadie dentro».
Al
oír estas palabras, ni el jefe de la guardia del templo ni los sumos sacerdotes
atinaban a explicarse qué había pasado.
Uno
se presentó, avisando:
«Mirad,
los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo, enseñando al
pueblo».
Entonces
el jefe salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo
a que el pueblo los apedrease.
Palabra de Dios
Salmo: 33,2-3.4-5.6-7.8-9
R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
Bendigo
al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre
en mi boca;
mi alma se gloría en el
Señor:
que los humildes lo
escuchen y se alegren. R/.
Proclamad
conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su
nombre.
Yo consulté al Señor, y me
respondió,
me libró de todas mis
ansias. R/.
Contempladlo,
y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se
avergonzará.
El afligido invocó al
Señor,
él lo escuchó y lo salvó
de sus angustias. R/.
El
ángel del Señor acampa en torno a sus fieles
y los protege.
Gustad y ved qué bueno es
el Señor,
dichoso el que se acoge a
él. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan (3,16-21):
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su
Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida
eterna.
Porque
Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo
se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está
juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Este
es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a
la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la
luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En
cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras
están hechas según Dios.
Palabra del Señor
1. Jesús desmonta la teoría jurídica de la satisfacción,
aplicada a la salvación. Dios no mandó a su Hijo al mundo porque estuviera
ofendido e irritado por nuestros pecados. Dios nos dio a su Hijo porque nos
quiere tanto, que no quiere que se pierda ninguno de los que creen en Jesús.
2. - ¿Significa esto que quienes no creen en Jesús no tienen salvación?
Jesús no habla ni de creencias religiosas ni de observancias o prácticas de piedad.
Jesús se refiere al comportamiento de cada uno.
El que es honrado, respetuoso, tolerante, buena persona, de forma que de él
se puede decir que vive en la luz, ese está en camino de salvación.
El que se comporta perversamente, ese está en camino de perdición.
3. Por tanto, el problema de la salvación, tal como lo presenta
aquí Jesús, no es cuestión de religión, sino de ética. Se trata de vivir en la
luz y en la verdad.
El que vive de tal forma que su vida es transparente y hace el bien que
está a su alcance, ese es el que" hace sus obras según
Dios". La religión, con sus creencias y sus prácticas, es importante
en la medida en que motiva a cada persona y le da la fortaleza necesaria para
vivir en la luz y en la verdad.
Madre de Dios
de Montserrat
La "Mare
de Déu de Montserrat" es la virgen negra patrona de Cataluña, por cuyo
santuario han pasado muchísimos santos, entre ellos San Ignacio de Loyola, San
Pedro Nolasco, San Antonio María Claret...
Historia de Madre de Dios de
Montserrat
La Virgen de
Montserrat fue declarada santa patrona de Cataluña por el papa León XIII.
Descubrimiento
Cuenta la
leyenda que unos pastores estaban pastando sus ovejas cerca de Montserrat y
descubrieron la imagen de madera en una cueva, en medio de un misterioso resplandor
y cantos angelicales. Por órdenes del obispo de llevarla a la catedral, comenzó
la procesión, pero no llegó a su destino, ya que la estatua se empezó a poner
increíblemente pesada y difícil de manejar. Entonces fue depositada en una
ermita cercana, y permaneció allí hasta que se construyó el actual monasterio
benedictino.
La virgen es
de talla románica. El color oscuro de Nuestra Señora de Montserrat se atribuye
al humo de innumerables velas y lámparas que por siglos se han encendido ante
la imagen día y noche.
Descripción de la Imagen
La santa
imagen, tallada en madera, es un buen ejemplo del arte románico. La estatua
está sentada y mide 95 cm., un poco más de tres pies de altura. De acuerdo con
el estilo románico, la figura es delgada, de cara alargada y delicada
expresión. Una corona descansa sobre la cabeza de la Virgen y otra adorna la
cabeza del Niño Jesús, que está sentado en sus piernas. Tiene un cojín que le
sirve de banquillo o taburete para los pies y ella está sentada en un banquillo
de patas grandes, con adornos en forma de cono.
El vestido
consiste en una túnica y un manto de diseño dorado y sencillo. La cabeza de la
Virgen la cubre un velo que va debajo de la corona y cae ligeramente sobre los
hombros. Este velo también es dorado, pero lo realzan diseños geométricos de
estrellas, cuadrados y rayas, acentuadas con sombras tenues. La mano derecha de
la Virgen sostiene una esfera, mientras la izquierda se extiende hacia adelante
con un gesto gracioso. El Niño Jesús está vestido de modo similar, por su
puesto, con excepción del velo. Tiene la mano derecha levantada, dando la
bendición, y la izquierda sostiene un objeto descrito como un cono de pino.
Casi toda la
estatua es dorada, excepto la cara y las manos de la Virgen, y la cara, las
manos y los pies del Niño. Estas partes tienen un color entre negro y castaño.
A diferencia de muchas estatuas antiguas que son negras, debido a la naturaleza
de la madera o a los efectos de la pintura original, el color oscuro de la
"Mare de Déu de Montserrat" se le atribuye a las innumerables velas y
lámparas que se han encendido ante la imagen día y noche.
Con el
transcurso del tiempo el humo se ha ido introduciendo en la figura,
ennegreciéndola gradualmente. Por esto la llaman por cariño La Morenita. En
virtud de esta coloración, la Virgen está catalogada entre las Vírgenes Negras,
y la estatua goza de gran estima como un tesoro religioso y por su valor
artístico.
Origen
No se sabe nada acerca del origen de la
estatua, aunque cuenta la leyenda que unos pastores estaban pastando sus ovejas
cerca de Montserrat y descubrieron la imagen de madera en una cueva, en medio
de un misterioso resplandor y cantos angelicales. Por órdenes del obispo de
llevarla a la catedral, comenzó la procesión, pero no llegó a su destino, ya
que la estatua se empezó a poner increíblemente pesada y difícil de manejar.
Entonces fue depositada en una ermita cercana, y permaneció allí hasta que se
construyó el monasterio de hoy en día.
Esta leyenda
no se ha podido confirmar. También se cree que los primeros monjes del lugar
consiguieron una estatua que fuera de acuerdo con la iglesia románica original.
Se cree que dicha estatua es la misma que ahora se venera y que fue puesta
cerca del retablo o contra una pared, ya que lo negro de la estatua no está
cuidadosamente distribuido.
La estatua
está ubicada en lo alto de la pared de una alcoba que queda detrás del altar
principal. Directamente detrás de esta alcoba y de la estatua se encuentra un
cuarto grande, llamado el Camarín de la Virgen. Este camarín puede acomodar a
un grupo grande de personas, y desde ahí se puede rezar junto al trono de la
Stma. Madre. A este cuarto se llega subiendo una monumental escalera de mármol,
decorada con entalladuras y mosaicos.
Visitada por los santos.
Entre los
santos que visitaron el lugar venerado se encuentran San Pedro Nolasco, San
Raymundo de Peñafort, San Vicente Ferrer, San Francisco de Borja, San Luis
Gonzaga, San José de Calasanz, San Antonio María Claret y San Ignacio de
Loyola, que, siendo aún caballero, se confesó con uno de los monjes y pasó una
noche orando ante la imagen de la Virgen. A unas cuantas millas queda Manresa,
un santuario de peregrinación para la Compañía de Jesús, la orden Jesuita
fundada por San Ignacio, pues encierra la cueva en donde el Santo se retiró del
mundo y escribió sus Ejercicios Espirituales.
Artistas
Los grandes
poetas Goethe y Federico Schiller escribieron acerca de la montaña; y Beethoven
murió en Viena, en una casa que había sido un antiguo estado feudal de
Montserrat. Además de esto, el lugar se hizo famoso gracias a Richard Wagner,
quien utilizó el sitio para dos de sus óperas, Parsifal y Lohengrin.
(Fuente: corazones.org)
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