viernes, 26 de junio de 2015

Párate un momento: Evangelio del día 27 DE JUNIO - SÁBADO - 12ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO









27 DE JUNIO - SÁBADO -
12ª  SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Mt 8, 5-17

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó diciéndole: “Señor, tengo en casa a un criado que está en cama paralítico y sufre mucho". Él le contestó: “Voy yo a curarlo". Pero el centurión le replicó: “Señor, ¿quién soy yo para que entres bajo mi techo?. Basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes: y le digo a uno “ve, y va; al otro, ven, y viene; a mi criado, haz esto, y lo hace". Cuando Jesús lo oyó quedó admirado y dijo a los que le seguían: “Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de Oriente y Occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los Cielos; en cambio, a los ciudadanos del Reino los echarán fuera, a las
tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Y al centurión le dijo: “Vuelve a casa, que se cumpla lo que has creído". Y en aquel momento se puso bueno el criado. Al llegar Jesús a casa de Pedro, encontró a la suegra en cama con fiebre; y la cogió de la mano, y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirles. Al anochecer, le llevaron muchos endemoniados; él con su palabra expulsó los espiritus y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo que dijo en el profeta Isaías: “Él tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades".

1. Impresiona en este relato la humanidad de . Y la humanidad del centurión. Jesús atiende la petición de un hombre que es: extranjero, militar de graduación, de las tropas de ocupación. Y lo atiende de forma que quiere ir a su casa, le concede lo que pide y, sobretodo, lo elogia hasta decir que tiene más fe que cualquier judío. Más aún, Jesús afirma que se acabaron los privilegios de cualquier religión, ya que del mundo entero (Oriente y Occidente) vendrán los que, ante Dios, tendrán el mismo premio que los patriarcas de Israel.

2. El centurión no quiere que su criado siga sufriendo. No se considera digno de que Jesús vaya a su casa. No menciona su autoridad, sino su sumisión a la disciplina establecida, y muestra una fe sin límites en Jesús. Es la fe-confianza que acepta la palabra de Jesús con tal convicción, está completamente seguro de que esa palabra suprime el sufrimiento y da vida.


3. El relato no habla de la “conversión” del centurión. No dice que deje su religión y se hiciera prosélito judío. Ni dice que los que vendrán de Oriente y Occidente, para alcanzar tanta gloria como los patriarcas, abadonarán sus “falsas creencias”. ¿No se puede decir que, para Jesús, lo decisivo no es la pertenencia a una determinada religión, sino la humanidad y la fe que muestra el centurión?


1 comentario:

  1. Párate un momento: Evangelio del día 27 DE JUNIO - SÁBADO - 12ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

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