15 DE ENERO
- LUNES –
2ª-
SEMANA DEL T,O,-B
Lectura del santo evangelio según san Marcos 2, 18-22
En aquel tiempo, los
discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le
preguntaron a Jesús:
"Los discípulos de Juan y los discípulos
de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?"
Jesús les contestó:
"¿Es que pueden ayunar los amigos del
novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no
pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que
ayunarán.
Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar
a un manto pasado; porque la pieza tira del manto -lo nuevo de lo viejo- y deja
un roto peor.
Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque
revientan los odres; y se pierde el vino y los odres, a vino nuevo, odres
nuevos'.
1. De la misma manera que Jesús dio mucha importancia al hecho de que la comida
compartida, la "comensalía", fuera respetada y no le faltase a quien
la
necesitaba, sobre todo a los pobres, igualmente
Jesús no le dio importancia al ayuno, la privación voluntaria de la
alimentación por motivos religiosos. Por este motivo también, Jesús tuvo
conflictos con la religión. El ayuno se basa en la convicción según la cual a
Dios le agrada el sufrimiento humano.
El ayuno expresa una fe que cree en un Dios-tirano, que se complace en
la carencia y
el hambre de los humanos.
El hecho es que, por
motivos religiosos, los seguidores de Juan y los fariseos estaban de ayuno,
pensando que, al privarse de comer, agradaban a Dios.
2. Los judíos practicaban dos clases de ayunos.
El ayuno obligatorio, que se hacía el día de la Expiación o Yom Kippur (Lev 16, 29-31; 23, 26-29) y los
ayunos voluntarios adicionales, que expresaban la devoción de los más fieles a
la religión. Tales ayunos eran programados
por los rabinos y por los fariseos
(Joel Marcus).
El ayuno del que
habla este evangelio era de los voluntarios. La postura de Jesús y sus
discípulos indica que ni Jesús ni los que le seguían eran personas que no
ponían su religiosidad en estas prácticas y en estos ritos que solo sirven para
sufrir uno mismo, sin utilidad para los demás. Jesús pensaba que Dios no está
más satisfecho cuando los humanos sufren.
Jesús explica la
conducta de sus discípulos diciendo que están
como cuando uno va a una boda. La boda,
por lo que simboliza y en ella se goza, es la fiesta de la vida.
El ayuno, por lo que
tiene de privación, es símbolo de muerte.
Jesús está de parte de la vida, no de la muerte.
3. Pero Jesús va más lejos. Con las dos
imágenes, la del remiendo y la del vino en los odres, Jesús afirma que no se
puede ir por la vida haciendo componendas, intentando una síntesis entre lo
antiguo y lo nuevo. Lo antiguo es la
religión de siempre, que impone ayunos y privaciones. Lo nuevo es el Evangelio,
que se vive siendo feliz y contagiando felicidad a los demás.
SANTA RAQUEL
Esposa de Jacob,
Etimológicamente significa
“oveja”. Viene de la lengua hebrea.
Era una
de las hijas más bellas de Labán.
Justamente
fue en el tiempo en que trabajaba Jacob para este señor, cuando se enamoró de
ella. Gracias al amor que sentía por ella, aguantó siete años de duro trabajo
en casa de Labán.
Pero Labán le dijo que, si quería casarse con Raquel, tenía que
estar siete años más y, además, unirse primero con Lía.
Durante muchos años, Raquel no pudo tener hijos. Pero como confiaba
plenamente en la Providencia divina, Dios le dio a José.
Cuando Jacob partió para su casa, Raquel robó secretamente los
amuletos paternos.
Pasados unos más, Raquel dio a luz a su segundo hijo Benjamín.
Al leer la Biblia, en el libro del Génesis 29 y 30, llegamos a
conocer a esta mujer.
Esta última “1...tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame
hijos o si no, me muero. 2. Y Jacob se enojó contra Raquel y dijo: ¿Soy yo
acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? 3. Y ella dijo: He aquí mi
sierva Bilha; llégate a ella. 4. Y así le dio a Bilha su sierva por mujer; y
Jacob se llegó a ella. 4. Y concibió Bilha, y dio un hijo a Jacob. 6. Dijo
entonces Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto,
llamó su nombre Dan.
En otras palabras, Raquel tomó como suyo el hijo que su sirvienta
tuvo con Jacob. “Dar a luz sobre las rodillas” puede entenderse como la adopción
de este recién nacido, aunque no es ésta la única interpretación posible.
Para nuestro propósito, Dan es el primer hijo de la segunda esposa
de Jacob.
La elegía de David ha quedado grabada en la tradición judía y se
sigue enseñando como siempre: "En realidad, el primer hijo que Raquel
misma dio a luz fue José".
Un autor del primer siglo dijo estas palabras:" El amor
interesado fenece, cuando el interés ya no existe. Mas el amor desinteresado
perdura hasta la eternidad. El amor de Amnon por Tamar (II Samuel, 13) es el
prototipo del amor interesado, mientras que el amor de David y Jonatán lo es
del mismo amor desinteresado".
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