sábado, 1 de abril de 2023

Párate un momento: El Evangelio del dia 3 – DE ABRIL - LUNES – LUNES SANTO – A SAN SIXTO – I

 



 

3 – DE ABRIL - LUNES –

 LUNES SANTO – A

SAN SIXTO – I

 

Lectura del libro de Isaías (42,1-7):

 

Así dice el Señor:

«Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco. He puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, la mecha vacilante no la apagará. Manifestará la justicia con verdad. No vacilará ni se quebrará, hasta implantar la justicia en el país. En su ley esperan las islas.

Esto dice el Señor, Dios, que crea y despliega los cielos, consolidó la tierra con su vegetación, da el respiro al pueblo que la habita y el aliento a quienes caminan por ella:

«Yo, el Señor, te he llamado en mi justicia, te cogí de la mano, te he formé e hice de ti alianza de un pueblo y luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la cárcel, de la prisión a los que habitan en tinieblas».

 

Palabra de Dios

 

Salmo: 26,1.2.3.13-14

 

R/. El Señor es mi luz y mi salvación

 

El Señor es la defensa de mí vida,

¿Quién me hará temblar? R.

 

Cuando me asaltan los malvados

para devorar mi carne, ellos, enemigos y adversarios, tropiezan y caen. R.

 

Si un ejército acampa contra mí,

mi corazón no tiembla;

si me declaran la guerra,

me siento tranquilo. R.

 

Espero gozar de la dicha del Señor

en el país de la vida.

Espera en el Señor, sé valiente,

ten ánimo, espera en el Señor. R.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (12,1-11):

 

Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.

Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:

«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?».

Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban echando.

Jesús dijo:

- «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis».

Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.

Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.

 

Palabra del Señor

 

1.  Hay dos maneras de relacionarse con la religión y, en general, con las experiencias religiosas:

 

1) Para expresar, mediante gestos simbólicos y poéticos, los sentimientos más hondos y más nobles del ser humano.

 

2) Para utilizar la religión (y las experiencias que conlleva) en provecho propio.

 

La primera manera manifiesta la belleza de lo más noble que hay en nosotros. La segunda pone en evidencia lo más detestable que tenemos (y ocultamos) los mortales.

 

2.  María, perfumando los pies de Jesús con esencia de nardo, del bueno y del caro, expresaba el amor más bello y más noble, el sentimiento más sublime, del que se habla en la Biblia: los encantos del esposo y de la esposa (Cant 1, 12. 14; 5, 1. 5).

Judas, invocando la ayuda a los pobres, para disimular su ambición por el dinero, pone al descubierto la bajeza vergonzosa del que se sirve del sufrimiento humano para enriquecerse sin pudor.

 

3.  Da pena pensar cómo y hasta qué punto estas dos maneras de relacionarse con la religión siguen teniendo actualidad.

La primera, la más noble y la más hermosa, la hemos mezclado y hasta la hemos confundido con la relación puramente erótica. Y hemos olvidado, no solo el Cantar de los Cantares y la espléndida experiencia mística que en él se dibuja, sino hasta lo que ya intuyeron los griegos cuando, en las Bacanales de Eurípides, el coro entona un himno al dios Dioniso en el que "la felicidad de la bacanal" conduce a "poner las almas en común" (M. Daraki).

La belleza y el goce nos unen a los humanos.  Por el contrario, la seducción del dinero se disfraza de ideas sociales (saqueando, por ejemplo, a cualquier ONG) o atesorando joyas y vanidades en la ornamentación de sagrarios, altares y capillas, por poner otro ejemplo.

¡Qué peligrosa es la religión!

El Evangelio, sin embargo, hace brotar en nosotros los sentimientos de mayor humanidad.  Lo que, entre otras cosas, representa que el Evangelio hecho vida nos humaniza. Nos hace profundamente humanos.

 

4.  Seis días antes de la Pascua ofrecieron a Jesús una cena en Betania expresándole el afecto que le tenían. Allí había resucitado a Lázaro, resurrección distinta a la de Cristo pues Lázaro volverá a morir. En plena celebración, María realiza un gesto que hoy, al igual que Judas, corremos el riesgo de juzgar desproporcionado. Trescientos denarios era el salario que un trabajador del campo podía ganar en todo un año. Es como si en aquella libra de perfume María hubiera ido acumulando cada día su amor por Jesús. Decía san Bernardo que podemos parecernos a Dios en el amor, si lo amamos con todo el corazón.

El gesto de María derramando perfume sobre los pies del Señor nos invita a venerar con respeto y cariño la humanidad de Jesús, que se nos sigue acercando sacramentalmente en la Eucaristía y reclama nuestra atención en los pobres y necesitados. Así podemos encontrarnos con Jesús, que ha vencido a la muerte con el sacrificio de su cuerpo pero que no permanece ajeno al sufrimiento que hay en el mundo. Judas no pudo entenderlo porque redujo la acción de María al ponerle precio. Pero ¡qué importa cuánto costara aquella libra de perfume! Su valor apunta a otro –esta vez infinito– que será el Espíritu Santo. Quienes acojan la unción que viene de lo alto podrán vivir según el Corazón de Jesús y a su alrededor se difundirá el amor que Dios nos tiene.

 

SAN SIXTO – I

                          

VII Papa

Martirologio Romano: En Roma, san Sixto I, papa, que en tiempo del emperador Adriano rigió la Iglesia Romana, siendo el sexto tras el bienaventurado Pedro (128).

Etimológicamente: Sixto = Aquel que es listo, es de origen griego.

 

Biografía

El Papa San Sixto I (en los documentos más antiguos se usa "Xystus" para los primeros tres papas con ese nombre), sucedió a San Alejandro y fue sucedido por San Telesforo.

Según el “Catálogo Liberiano” de papas, fue la cabeza de la Iglesia durante el reino de Adrián "a conulatu Nigri et Aproniani usque Vero III et Ambibulo", es decir, desde 117 hasta 126. En su “Chronicon” Eusebio usó un catálogo de papas distinto al que usó en su “Historia ecclesiastica”; en su “Chronicon” dice que Sixto I ocupó la posición de papa de 114 a 124, mientras que en su “Historia” menciona que fue papa de 114 a 128.

Todas las autoridades concuerdan en que la duración de su papado fue de cerca de diez años.

Era Romano por nacimiento, y su padre se llamaba Pastor. Según el "Liber Pontificalis", pasó las tres ordenanzas siguientes:

1.- que no se le permita a nadie excepto por los sacerdotes tocar los Vasos Sagrados

2.- que los obispos que han sido convocados a la Santa Sede, no sean recibidos por su diócesis hasta que presenten las Cartas Apostólicas

3.- que después del prefacio en la Misa, el sacerdote recite el Sanctus junto con los fieles.

El “Catálogo Feliciano” de papas y las varias martirologías lo titulan de mártir.

Fue enterrado en el Vaticano junto a la tumba de San Pedro, y se dice que sus reliquias fueron transferidas a Alatri en 1132, aunque O Jozzi sostiene que todavía están en la Basílica Vaticana. Butler (Vidas de los Santos, 6 de Abril) dice que Clemente X le dio algunas de sus reliquias al Cardenal de Retz, quien las puso en la Abadía de San Miguel en Lorraine.

El Xystus a quien se conmemora en el Canon de la Misa es Xystus II, no Xystus I.

 

 

 

 

 

 


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